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En el “campo de minas” de los antagonismos imperialistas

A la hora que Victoria Nuland, secretaria adjunta para Asuntos Europeos y Euroasiáticos del Departamento de Estado, se reunió en Atenas con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y otros oficiales del gobierno, el viceministro de Defensa, K.Isichos, viajaba a Moscú.

Es cada vez más claro que el nuevo gobierno griego ha tomado la decisión de acercarse a cuanto más centros imperialistas, jugando la carta del valor geoestratégico del país, con el fin de mejorar la posición de los monopolios griegos, por supuesto con su orientación euroatlántica estable y en particular la “cooperación estratégica” de Grecia con EE.UU.

El ministro de Asuntos Exteriores, N.Kotzias, informó a los miembros del Comité de Defensa y de Asuntos Exteriores del Parlamento sobre temas de su responsabilidad y reiteró el papel que puede desempeñar una “Grecia estabilizada” en la lucha contra los yihadistas y para la “protección de las poblaciones cristianas en el Oriente Medio”. La UE también está preparando el camino para una nueva campaña imperialista en Oriente Medio, utilizando como pretexto las actividades de los yihadistas. Característico de ello es lo que fue decidido en el último Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea en Bruselas, con el acuerdo incluso del gobierno griego (representado pos el viceministro de Asuntos Exteriores, N.Chountis). Las decisiones de la Unión Europea que caracterizan a la “actividad militar” como “necesaria” se alinean con la fuga de información respecto una campaña inminente en el Oriente Medio y en África del Norte por iniciativa de EE.UU., estados de la OTAN y de la UE, utilizando el “Estado Islámico” como pretexto.

Al mismo tiempo, hay información de los ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa que demuestra que el gobierno de SYRIZA-ANEL declara su voluntad (y, como señalan algunos analistas, su deseo) a contribuir a este tipo de misiones. Quieren que Grecia se convierta en una base avanzada para los planes de la UE y de la OTAN, proporcionando inmediatamente la base de Souda, cuya infraestructura es fundamental para apoyar y llevar a cabo las operaciones aéreas y navales a Libia, Siria e Irak.

En los primeros 45 días, el nuevo gobierno confirmó su participación en la OTAN y en todas sus misiones militares, declaró que está a favor de la cooperación estratégica con EE.UU. e Israel, se alineó con la UE respecto las sanciones contra Rusia y las preparaciones de una nueva guerra imperialista en el Oriente Medio. El gobierno, a pesar de que mantiene las bases y los centros de mando de la OTAN, participa en los “Ejercicios de Formación Conjunta” militares de la OTAN y en la aplicación del “Plan de Acción de Preparación de la OTAN”.

Al mismo tiempo, el gobierno dice que se opone “a la militarización de la crisis en Ucrania, al deterioro de las relaciones, tanto políticas como económicas, entre Europa y Rusia” y añade que hay que “hablar del futuro de las relaciones entre Europa y Rusia y entre Grecia y Rusia solo sin la aplicación de sanciones, únicamente en clave del diálogo pacífico que permita evitar nuevos enfrentamientos entre Oriente y Occidente, una nueva Guerra Fría, que solamente causará mal a los pueblos de Europea”.

Nadie puede pasar por alto la declaración reciente de la secretaria adjunta para Asuntos Europeos y Euroasiáticos del Departamento de Estado, V. Nuland, respecto las relaciones entre Grecia y Rusia: “No tenemos ningún problema y queremos que Grecia tenga una relación normal con Rusia (…). Una relación entre Grecia y Rusia fue muy útil en el pasado en cuanto a la transmisión de mensajes claros. Y quisiera que se continuara.”

Así pues surge la pregunta: ¿Cuáles son los objetivos del gobierno SYRIZA-ANEL? Es el “fortalecimiento geoestratégico” del país en la región de Europa Este y del Mediterráneo Sur-Este. Se trata de una región con muchas contradicciones y conflictos interimperialistas en curso, desde Ucrania, el Mar Negro, hasta el Oriente Medio y África del Norte. Así que el gobierno griego cree que la llamada “diplomacia militar”, la “política exterior multidimensional” y más activa pueden facilitar las negociaciones con los acreedores para la gestión de la deuda, en beneficio, por supuesto, de los capitalistas y los monopolios.

Por supuesto, todos saben que la integración de Grecia en la OTAN y la UE (una opción estratégica de todos los gobiernos griegos y del actual también), ni ha salvaguardado, ni asegurará los derechos de soberanía del país. Por otro lado, la implicación continua en los planes imperialistas y en los antagonismos interimperialistas internacionales solamente crea mayores peligros para el pueblo.

Por lo tanto es crucial que los trabajadores y los sectores populares no apoyen estos planes de gobierno. Hay que organizar su lucha contra los planes imperialistas y la participación de Grecia, lo que está promoviendo el gobierno de coalición. Para que el pueblo salga del “campo de minas” de los antagonismos imperialistas que se ha sembrado en el “terreno” de la barbarie capitalista.

 

23.03.2015