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Sobre la campaña peligrosa y engañosa de la supuesta “solidaridad con el pueblo griego”

Comentario de la Sección de Relaciones Internacionales del CC del KKE

Mientras están en curso las reuniones internacionales y las discusiones del nuevo gobierno de SYRIZA-ANEL, de cara al inicio de las negociaciones oficiales con los “socios europeos” y los “acreedores”, algunas fuerzas en el extranjero promueven una “campaña de solidaridad con el pueblo griego y con el gobierno de izquierda”.

Sin embargo, si alguien mira objetivamente las condiciones y los acontecimientos reales, se dará cuenta de que en el centro de la negociación están: cómo continuará el pueblo griego pagando un alto precio para la deuda que no creó él, cómo se reforzará la competitividad de los grupos empresariales, cómo se promoverán las “reformas” (que como destacó el primer ministro Alexis Tsipras durante su reunión el 4 de febrero con el presidente francés F.Hollande, son objetivos del gobierno, no las impone nadie), cómo se garantizará dinero para la recuperación del capital.

Cabe recordar que el gobierno de coalición de SYRIZA-ANEL ha dejado claro de que habrá un nuevo programa tras un acuerdo con los acreedores. Que se cumplirán todos los compromisos con los “depredadores de los mercados”, lo que significa que el pueblo va a pagar por los préstamos. Que trabajará para salvar nuestra “casa europea común”, es decir la Unión Europea que es una unión imperialista. Que cumplirá sus “obligaciones” ante la OTAN. Un ejemplo característico es que el nuevo gobierno votó por a favor de las sanciones de la Unión Europea contra Rusia, las mismas sanciones que había votado el gobierno anterior. Además, aseguró que la cooperación con Israel continuará.

Así pues cuando SYRIZA y sus aliados en el extranjero hablan del “fin de la austeridad”, en realidad hablan del apoyo del capital y la continuación de la “vida frugal” para el pueblo, que es una necesidad según señaló el nuevo primer ministro de Finanzas, Υ.Varoufakis. Los trabajadores seguirán viviendo en pobreza, con derechos y necesidades degradadas incluso si se implementan unas pocas medidas de gestión de la pobreza extrema, según ha prometido el gobierno de coalición de SYRIZA-ANEL.

En ningún caso los trabajadores de los demás países deben convertirse en aplaudidores de las negociaciones ajenas a los intereses de los trabajadores en Grecia. Se trata de una campaña que está siendo orquestada por las fuerzas del “Partido de la Izquierda Europea”, y otros “desechos” de la lucha de clases, igual que el Partido Comunista de EE.UU. Los trabajadores en los demás países deben estar solidarios con el movimiento obrero y popular con orientación de clase, que hace un llamamiento de lucha para que se recuperen las pérdidas de los trabajadores y de las demás capas populares en el período de la crisis, para garantizar los derechos y las necesidades contemporáneas, para que se creen las condiciones para el cambio de la clase que está en el poder.