La Organización Partidista del KKE en la región de Ática y la Organización de la KNE en la región de Ática organizaron para el 6 de septiembre un evento-visita en la isla de Makronisos para rendir homenaje a los incontables sacrificios de los comunistas y de otros luchadores que perdieron la vida en el campo de concentración de la isla.
En su limitado territorio, Makronisos “alojó” a miles de luchadores que sufrieron torturas indescriptibles. En esta isla seca y árida en el mar Egeo, el poder burgués mostró su cara más repugnante a los luchadores de la resistencia nacional contra los nazis –los luchadores del Frente de Liberación Nacional (EAM) y del Ejército Popular Griego de Liberación (ELAS)-, a los militantes y cuadros insumisos del KKE y a otros luchadores de vanguardia. Utilizó toda su inventiva a métodos de torturas para desmoralizar a los comunistas.
Como destacó en su discurso el Secretario General del CC del KKE, Dimitris Koutsoumpas “Con el nombre Makronisos se ha registrado en la reciente historia política de Grecia el régimen especial de privaciones inhumanas y de torturas terribles a las que fueron sometidos decenas de miles de luchadores de la Resistencia Nacional, ciudadanos y soldados, hombres y mujeres, jóvenes y personas mayores, e incluso ancianos y niños, sobre todo durante los años 1947–1950, para su “desintoxicación” y “reeducación”, como solían decir, es decir, hacerles renunciar de manera violenta sus ideas políticas, renunciar a su historia de luchas. Makrónisos se caracterizó correctamente como el Dachau griego y era un punto negro en la historia de la Grecia moderna. En este enorme campamento los presos llegaron a unos 30.000” y añadió que:
“Estamos aquí porque no queremos olvidar un período oscuro en la historia del país, que a pesar de tener características extremas, que ya mucha gente condena formalmente o expresa su compasión por las víctimas, sin embargo, la realidad ha demostrado que la violencia burguesa es hoy día también presente en todas partes, se adapta a las condiciones actuales, diferenciándose en cuanto a la forma de un país a otro, de una fase a otra, pero siempre mantiene su carácter clasista”.
Dimitris Koutsoumbas destacó que “Los lazos indisolubles entre nuestro partido y la clase obrera y el pueblo han sido el resultado de una lucha dura, de sacrificios masivos para los grandes problemas de la sociedad griega. Los presos en Makrónisos dejaron su propia marca en estos lazos indisolubles. Estas luchas, estos sacrificios han inspirado a miles de luchadores y siguen inspirando a los más jóvenes. (…)
El KKE ha resistido y sigue resistiendo porque existe y seguirá existiendo la clase obrera, seguirá existiendo y tendrá acción su partido, cuyo papel es necesario para cumplir con su misión histórica, para llevar a cabo sus tareas inmediatas y generales. El KKE ha resistido y seguirá actuando con la misma convicción inquebrantable, porque su cosmovisión científicamente se basa en las leyes del desarrollo histórico. El paso del capitalismo al socialismo-comunismo es una ley científica, es inevitable. El KKE mantiene su carácter de clase, sus principios, el Marxismo-Leninismo”.



