Estos días se cumplen 20 años desde los bombardeos de la OTAN en Yugoslavia y dos meses desde la verificación del acuerdo de Prespes por el Parlamento griego. Dos eventos diferentes, uno “de guerra”, que causó la muerte de más de 3.5 mil personas ( ¾ de ellos fueron civiles y los 400 niños) y, por otro lado, un acuerdo de “paz” transaccional , como se está presentando. Sin embargo, estos dos eventos están estrechamente conectados a un vínculo fuerte: los planes de la organización imperialista de la OTAN. Una organización criminal que puede diseñar y ejecutar golpes militares, bombardeos de paises, desmembramiento de estados, bombardeos civiles y envenenamiento de tierras con bombas de uranio empobrecido y otros crimines contra los pueblos, y al mismo tiempo ser un ... “pacificador”.
La OTAN maneja este papel del "pacificador" para promoverlo tanto con sus sistemas de armas, su poder militar, como tuvo lugar en Yugoslavia en 1999, ignorando el "Derecho Internacional" y el Consejo de Seguridad de la ONU, o en Libia en 2011 (esta vez tomando la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU), como en otras veces promoviendo acuerdos transaccionales, como el acuerdo de Prespes, que lleva su sello.
Así como en las guerras en Yugoslavia y Libia, en Siria se explota la participación de Grecia en la OTAN, la concesión de bases de EE.UU/OTAN, que operan como bases de guerra, así también el acuerdo de Prespes se convierte en un "trampolín" para la promoción de los mismos intereses.
El KKE en 1999 fue pionero en la lucha del pueblo griego contra la intervención imperialista en Yugoslavia, y hoy también está luchando constantemente contra el acuerdo de Prespes, que lleva el sello de la OTAN, así como la transformación de nuestro país por el gobierno de "izquierda" de SYRIZA en una inmensa base militar de EE.UU/OTAN.
