En un comunicado, sobre la monstruosidad de la ley laboral del gobierno de ND, la Oficina de Prensa del CC del KKE enfatiza lo siguiente:
“La monstruosidad de la ley laboral del gobierno, que se ha hecho público, tiene como objetivo convertir a todo el país en una gran zona económica especial completamente libre para el capital, prohibiendo las libertades sindicales y silenciando cualquier voz que lucha por los derechos laborales.
Este proyecto de ley trae literalmente los enormes derrocamientos, ya que:
Legislan por primera vez en nuestro país el trabajo de 10 horas, 134 años después de la huelga de Chicago y exactamente 100 años después de la primera legislación del trabajo de 8 horas en Grecia.
El anuncio del gobierno, literalmente dice: "... Las empresas podrán contratar empleados por un máximo de 10 horas diarias, sin pago adicional, si dentro de los mismos 6 meses pagan las horas con la correspondiente reducción de horas o descansos o días libres ...”, mientras que en otro punto se prevé “sumar empresas y puestos de trabajo a la lista que ya permite trabajar el domingo”. Es decir, los trabajadores como esclavos modernos serán obligados a trabajar 10 horas extraordinarias no pagadas durante casi 6 meses, con la única condición de que los empleadores les den unos días libres durante el mismo período.
Se restablece esencialmente la prohibición de huelga en el sector Publico, en las Autoridades Locales, en las Personas Jurídicas de Derecho Público y en la mayoría de los grandes lugares de trabajo, .
El proyecto de ley también establece que "... la integración en el Registro General ya legislado se convierte en una condición previa para el ejercicio de los derechos sindicales", es decir, lanza una cacería contra los sindicatos, creando un mecanismo de registro y seguimiento contra aquellos empleados que opten por organizarse. Buscan crear un archivo de trabajadores sindicalizados, que estará a disposición del ministerio y de los patrones.
Se reduce aún más el salario medio, se amplía la "flexibilidad" y al mismo tiempo se asciende como máximo regulador la Organización de Mediación y Arbitraje (OMED) que controla el Estado y los empresarios.
Y estos son solo algunos de los crímenes contra los trabajadores, que se llevan a cabo a petición del capital y de la UE y que no pueden ser embellecidos por ninguna propaganda gubernamental pagada.
Al mismo tiempo, el momento que elige el gobierno no es accidental. Se aprovecha del estallido de la pandemia de una manera miserable, pensando que de esa manera sorprenderá a los trabajadores.
Están profundamente engañados. Los iniciadores del proyecto de ley tendrán el destino de los anteriores, que intentaron golpear las mayores conquistas de la clase obrera y finalmente pasaron a la historia como caricaturas políticas.
¡Es hora de una huelga, de un contraataque popular organizado! "
2.11.2020