El mensaje “¡NO a las 10 horas de trabajo! ¡Fuera manos de los sindicatos! ¡Medidas para la salud del pueblo!”, se escuchó en voz alta en todos los mítines que tuvieron lugar en Atenas, Tesalónica, Patras, El Pireo, y en decenas de grandes ciudades de Grecia, en el marco de la huelga para la celebración militante del Primero de Mayo.
“Seguimos luchando cada día, tenemos mucho trabajo por hacer, tenemos que derribar los planes de los patrones para que no nos conviertan en esclavos, para desmantelar el arsenal antiobrero montado en los años anteriores. ¡Luchamos por una jornada laboral fija, por 6 horas de trabajo al día, 5 días de trabajo, 30 horas de trabajo por semana! ¡Basta ya con los horarios de trabajo flexibles! Queremos vivir como merecemos”, destacó en su discurso Bálsamos Sirigos, el secretario de la Federación de Trabajadores en la Construcción y miembro del Secretariado Ejecutivo del Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME) en la concentración fuera del edificio del Parlamento griego en Atenas.
Los trabajadores con su presencia masiva destacaron que en 2021 existen todas las condiciones previas para la satisfacción de las necesidades contemporáneas. Por trabajo permanente y estable, con menos horas de trabajo y más tiempo libre. Por salarios, pensiones y por un sistema de salud que correspondan al nivel de sus necesidades. El hecho de que el gobierno, 135 años después de la huelga en Chicago por la jornada laboral de 8 horas, decreta la jornada laboral de 10 horas y pone obstáculos a la actividad sindical para imponer un silencio de cementerio, es una provocación histórica a todos los trabajadores en Grecia.





