Con una multitudinaria y combativa manifestación que llegó frente a la embajada de EE.UU, con consignas que transmitieron al pueblo el llamado a escribir con su lucha las próximas páginas de la Historia, de tomar la batuta de la lucha por reivindicaciones actuales, que aún no están satisfechas, de “Pan-Educación-Libertad”, el KKE y la KNE rindieron honor al 49o aniversario del levantamiento de los estudiantes de la Universidad Politécnica y de los Trabajadores de Atenas contra la junta fascista que contaba con el apoyo de EE.UU y la OTAN.
Personas de todos los grupos de edades, miles de trabajadores y jóvenes, padres con sus hijos pequeños, trabajadores de centros de trabajo que dieron grandes luchas y se están preparando para las próximas, participaron ayer por la tarde en los bloques de las organizaciones sectoriales y territoriales del Partido y de la KNE. Formaron una gran manifestación roja que envió un mensaje fuerte y claro: el levantamiento de la Universidad Politécnica sigue “vivo” 49 años después, en la lucha del pueblo por sus derechos, en la lucha contra los planes y las guerras imperialistas, en la lucha por el derrocamiento del sistema de pobreza y explotación.
“En el camino de la lucha incansable con el pueblo como protagonista. ¡Así se logra lo que es justo! ¡Así se escribe la Historia!” La pancarta de la Organización Partidista de Ática, en la cabeza de la macha, marcó el tono de la protesta. “El pueblo no olvida, rinde honor a los luchadores” fue la consigna que gritaron los miembros del Partido y de la KNE, rindiendo honor a los luchadores de la Universidad Politécnica y de la lucha contra la dictadura, manteniendo abierto el “frente” ideológico-político contra la dictadura del capital, contra el sistema que trae al pueblo frente a la pobreza energética, la dura realidad del deterioro de las condiciones de vida, y el rostro inhumano de la guerra imperialista.
“Ganancias para unos pocos, pobreza para los muchos; este es el poder de los capitalistas”, denunciaron los manifestantes. Frente a la brutalidad actual, envió una mensaje de optimismo militante: “Nuestro futuro no es el capitalismo, es el nuevo mundo, el socialismo”.
En un período en que la guerra todavía está en curso en el territorio de Ucrania y los antagonismos interimperialistas amenazan con llevar a una escalada y generalización del conflicto militar, la manifestación se centró en la demanda de desvinculación de Grecia de los planes imperialistas. “Fuera la OTAN, EE.UU y sus bases”, “Ni tierra, ni mar para los asesinos de los pueblos”, “la OTAN y Rusia reparten de nuevo el mundo y marcan las fronteras con la sangre de los pueblos”, “OTAN fuera, ninguna participación en las intervenciones” “En Grecia y en Turquía el enemigo es el mismo: la OTAN, los gobiernos, el capitalismo” fueron algunas de las consignas en las pancartas y los bloques de las Organizaciones del KKE y de la KNE.
“Los soldados son hijos del pueblo, no tienen nada que hacer fuera de las fronteras”, esta fue la consigna en que se unieron miles de voces y que fue escrito en la pancarta con la que manifestaron los jóvenes soldados, a pesar de la prohibición respectiva impuesta, recibiendo el aplauso caluroso para su postura.
“Rendimos honor al Noviembre, en el camino de la lucha por estudios y una vida con derechos contemporáneos”. Esta consigna en la pancarta de las Asociaciones de Estudiantes de Atenas reflejó que los mensajes vivos del levantamiento son expresados en sus reivindicaciones, que las luchas del pasado y las enseñanzas de aquella lucha iluminan las luchas de hoy.
En la manifestación participaron además sindicatos obreros, el Comité Griego por la Distensión Internacional y la Paz (EEDYE). Decenas de manifestaciones antiimperialistas tuvieron lugar en todo el país, mientras que en Tesalónica la manifestación pasó por delante del consulado de EE.UU.