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Discurso introductorio del KKE en la Teleconferencia

Date:
ene 25, 2024
Enviroment_ECAnew

Estimados camaradas, agradecemos mucho su presencia en la teleconferencia de la Acción Comunista Europea.

Los pueblos en todo el globo se enfrentan a problemas crónicos graves y agudos en todos los aspectos de su vida y al deterioro constante del medio ambiente y del clima, que ya ha causado graves consecuencias para la humanidad y las próximas generaciones a causa del propio modo de producción capitalista cuyo criterio es garantizar la máxima ganancia.

Bajo el pretexto del calentamiento global se ha elaborado la estrategia burguesa “verde” que fijó objetivos antipopulares que reflejan las necesidades y los objetivos de las clases burguesas a expensas de la clase obrera y las capas populares como salida a los problemas del sistema, activando los capitales acumulados estancados en un momentoen que se avecina una nueva crisis capitalista. Estos se utilizan para la restauración de la producción y en esencia son un plan de los monopolios para integrar las nuevas tecnologías con criterio único sus ganancias y la intensificación de la explotación de los trabajadores. En el mismo sentido se promueve también la combinación de objetivos “verdes” y digitales del capital que en todo caso son antipopulares.

Cada centro imperialista elabora su propio plan en el antagonismo internacional para promover esta estrategia que es hostil al pueblo. La UE promueve una serie de leyes supuestamente “verdes” sobre normas industriales para poner obstáculos a sus principales antagonistas, EE.UU y China, para no perder terreno frente a ellos mientras se está intensificando el antagonismo entre ellospor la supremacía en el sistema capitalista internacional. Todas las potencias imperialistas están preparando grandes paquetes de financiación destinados a los grupos empresariales “verdes” como el Fondo de Recuperación de la Unión Europea que proceden del saqueo de los trabajadores.

Los compromisos ocasionales con diversos acuerdos intracapitalistas, como el acuerdo de París de 2016, así como las declaraciones conjuntas diversas en las COP anuales como la en Dubái, confirman la estrategia antipopular promovida conjuntamente por los monopolios, los gobiernos, los lobbies y sus ONG.

La Unión Europea y todos los gobiernos de los países en Europa hablan de una “crisis climática provocada por el hombre” culpando al pueblo a través de la responsabilidad individual de cualquier cambio en el clima. Están tratando de invertir la realidad presentandode manera provocadora al perpetrador de la destrucción del medio ambiente, es decir el sistema capitalista, como “salvador”.

Por ejemplo, el acontecimiento más emblemático de la destrucción del medio ambiente y de la intervención criminal en ello son las guerras. En primer lugar, a las consecuencias incalculables de la pérdida de vidas humanas, los muertos, los heridos, los desarraigados se suman las consecuencias dramáticas en el suelo, la flora, la fauna, el agua, el clima y el medio ambiente en general.

Los que promueven los planes de guerras imperialistas, que financian la guerra y la propagan ferozmente no pueden pretender al mismo tiempo ser “protectores del medio ambiente”. El peligro de escalada es obvio y deriva de los enormes intereses que están en juego en el conflicto por la supremacía en el sistema imperialista internacional, por el control de los mercados y de las esferas de influencia entre el eje euroatlántico, por un lado, y el emergente eje euroasiático, por el otro, es decir entre EE.UU-UE-OTAN y la alianza Rusia-China. El genocidio del pueblo palestino en Gaza, su desplazamiento bárbaro, la masacre en Ucrania con la guerra imperialista entre la OTAN y la Rusia capitalista están en marcha.Los ataque con misiles estadounidenses y británicos contra Yemen, que condenamos desde aquí, hacen la situación aún más explosiva con la intensificación de los antagonismos imperialistas por el control del Mar Rojo que tiene importancia estratégica. Esto vale también para las demás atrocidades de EE.UU-OTAN-UE en Siria, Libia, Afganistán etc.durante todas estas décadas, que han traído ganancias para los monopolios y duras consecuencias contra los pueblos y el medio ambiente.

El peso de la guerra es tal que para la restauración de los ecosistemas hace falta que pasen muchas décadas y a menudo los daños son irreversibles tanto para la atmósfera como para las aguas. Todo lo anterior es aún más grave cuando los imperialistas emplean armas biológicas y nucleares, así como las bombas de racimo -supuestamente prohibidas- en Gaza y Ucrania. Después de todo, la OTAN ha adoptado la resolución del “primer ataque nuclear” como un elemento de la Estrategia de la OTAN 2030, mientras que cambios similares en su doctrina nuclear ha hecho Rusia.

Por supuesto, la UE y los gobiernos, para servir los intereses del capital nombran sin base científica y de modo arbitrario como “verde" la energía nuclear, la incineración de residuos cancerígenos, el traslado de residuos tóxicos a terceros países, a África y Asia, mientras que promueven la llamada “diligencia debida”, es decir el régimen según el cual supuestamente los grupos monopolistas “se autocontrolan” preparando informes a medida que blanquean sus acciones como “verdes” y a favor del medio ambiente, mientras siguen contaminando y su única obligación es registrar los niveles de contaminación. Al mismo tiempo, han creado un cínico comercio de emisiones de contaminantes para seguir saqueando al medio ambiente con consecuencias nefastas.

Con las directrices de la UE apoyadas, aprobadas y promovidas por todos los partidos burgueses liberales, socialdemócratas, verdes, de extrema derecha, entre ellos los socialdemócratas del Partido de la llamada Izquierda Europea y del grupo de la “Izquierda” en el Parlamento Europeo, se ha legitimado todo tipo de usurpación de ecosistemas, de regiones de rara belleza natural y de importancia cultural histórica significativa para la instalación de turbinas eólicas, así como de las zonas Natura supuestamente protegidas en las que la UE y los gobiernos han establecido “por ley” la actividad empresarial, la explotación turística etc. sin trabas de los bosques y otros ecosistemas valiosos. Al mismo tiempo, hay una enorme falta de infraestructura y de medios  necesarios para la protección contra los incendios, las inundaciones y los terremotos, con resultados trágicos para los pueblos.

 

Estimados camaradas:

La implementación de la estrategia de la llamada “transición verde”, la liberalización del mercado de energía, el establecimiento del mecanismo de la “Bolsa de Energía” y la conversión de la energía en producto financiero, junto con la reducción de los salarios reales y una fiscalidad salvaje, condenan a los pueblos a la pobreza energética, a la carestía insoportable que se manifestó antes de la guerra en Ucrania que la ha exacerbado. Además, los pueblos pagan el coste de las sanciones impuestas por la estrategia de la UE de desvincularse del gas natural ruso que era más barato y optar por la regasificación contaminante del carísimo GNL estadounidense.

El aumento de la proporción de las fuentes de energía renovables en la combinación energética de cada país de la UE mientras se impone un "tope" por la EU al precio por ejemplo de lignito, un combustible barato y abundante en algunos países como Grecia, para la generación de electricidad, a pesar del mito que se cultivó de que supuestamente conduciría a una energía barata para el pueblo ha quedado desmentido amargamente con el aumento de los precios y de las tasas "verdes", que está evaporando los escasos salarios.

Se han confirmado las advertencias de los comunistas de que mientras en la energía se ven implicados la propiedad capitalista y el afán de lucro, el pueblo  la pagará muy caro tanto si se trata de la electricidad como de combustibles y alimentos, sobre los que se nota un impacto inmediato. Esta es la razón por que mientras hoy existen muchas más posibilidades de explotar formas de energía, mientras hoy existen muchos más yacimientos descubiertos y explotados por los capitalistas, mientras se multiplican los tubos de transporte de energía con las condiciones tecnológicas más modernαs, al final el pueblo paga la electricidad mucho más caray se le carga la responsabilidad individual de una supuestamente mala elección entre los proveedores buitres del mercado liberalizado de energía. Quisiéramos destacar en particular que en este mercado es muy crucial el papel que desempeñan los viejos monopolios estatales de energía en cada país que son empresas capitalistas y operan bajo el capitalista colectivo, el Estado burgués. En la jungla del mercado “liberalizado”, cada grupo empresarial opera en función del beneficio de sus accionistas, compite con otros grupos empresariales, independientemente de si éste pertenece 100% la Estado, independientemente de si se aumenta o se reduce la participación del Estado. Varias re-estatificaciones que se han realizado recientemente por ejemplo en Alemania, en Francia, etc. no suponen una política favorable al pueblo, sino que trasladan la carga de las pérdidas de muchos billones de los accionistas a los contribuyentes: los trabajadores.

El Estado burgués no puede ser un contrapeso a los intereses de los grupos privados y operar a favordel pueblo. Por lo tanto, la conclusión es que la salida que los comunistas deben mostraral pueblo no está en consignas-llamamientos para que regresemos al pasado capitalista de una amplia intervención estatal, sino hacia delante, hacia la socialización de los medios de producción. Piensen la diferencia radical para un pueblo si la electricidad y los combustibles no fuesen mercancías. Si su precio y la utilización de las fuentes de energía nacionales no estuvieran determinadas por el beneficio capitalista y el antagonismo entre los grupos,  o por los compromisos de la UE y de cada alianza imperialista.

Estas condiciones se pueden garantizar solo en el socialismo, en la propiedad social que puede asegurar el bienestar del pueblo. En el poder obrero que puede planificar de forma centralizada y científica la producción, teniendo como criterio las necesidades de la sociedad, con el papel esencial y activo de los trabajadores en la toma, la implementación y el control de las decisiones. Es la planificación energética del socialismo que puede utilizar las fuentes de energía nacionales, para eliminar la pobreza energética y el desempleo, para asegurar la suficiencia energética de cada país, para garantizar la seguridad de los trabajadores, del medio ambiente y la salud del pueblo.

En las condiciones actuales, la Acción Comunista Europea puede chocar con la estrategia “verde” de los grupos empresariales y de los gobiernos de la UE. Hay que exigir:

Desvinculación de las guerras imperialistas, cierre de las bases de EE.UU y de la OTAN y fin de las facilitaciones. Ninguna participación de las Fuerzas Armadas de nuestros países en misiones de EE.UU-OTAN, o de la Unión Europea.

Obras inmediatas contra las inundaciones, los terremotos, los incendios, para la protección y el alivio esencial de los afectados con 100% indemnización por el Estado.

Protección de los bosques y de la capa freática contra la privatización y cualquier actividad empresarial así como contra la comercialización del agua.

No al cambio de uso de tierra y la destrucción del medio ambiente por la instalación de turbinas eólicas y paneles solares terrestres o marinas.

Prohibición de la quema cancerígena de residuos (RDF-SRF) y de otros combustibles alternativos peligrosos como el coque de petróleo.

No a los impuestos “verdes” y a las multas.

No a la comercialización de costas y playas.

La Acción Comunista Europea en el próximo período debe contribuir a resaltar la importancia de tales demandas, para que estas apoyen la acción del movimiento obrero y popular respondiendo a la operación organizada de manipulación por la socialdemocracia y el oportunismo, todo tipo de ONG que con movimientos de tipo “Viernes para el Futuro” promueven un lavado de cerebro sobre todo entre jóvenes, así como la manipulación ideológica organizada a través de la escuela burguesa de que supuestamente el sistema capitalista de explotación puede ser a favor del medio ambiente. El debate ideológico se intensificará de cara a las elecciones europeas. Los partidos de la ACE pueden luchar desde mejores posiciones revelando los planes del capital y sirviendo los intereses populares. Para reforzar la lucha obrera y popular en estos temas en línea de confrontación con el capital, la UE, sus gobiernos, destacando que solo con el socialismo es posible poner un fin al despilfarro de los recursos del planeta. Porque solo el socialismo sirve los intereses obreros y populares, y también la protección del medio ambiente.