El KKE ha definido en sus Congresos como tarea básica de reagrupamiento del movimiento obrero preparando y desarrollando su capacidad de actuar con mayor decisión y eficacia, en alianza con sectores populares de los trabajadores autónomos de las ciudades y del campo, contra la estrategia unificada elaborada del capital y del poder capitalista. En esta tarea se evalúa diariamente.
Esta acción del KKE contribuyó a que el retroceso del movimiento obrero-sindical, en particular tras la contrarrevolución de 1989-1991, no fuera universal. La condición aún peor del movimiento obrero-sindical en Europa y en los demás países capitalistas se habría generalizado en Grecia también, si la acción del KKE, de sus miembros junto con otros luchadores en los sindicatos no hubiera llevado a la formación del Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME). El PAME es una agrupación de sindicatos obreros, federaciones sectoriales, Centros Laborales, Comités de Lucha y sindicalistas que luchan de forma coordinada, ponen obstáculos a las políticas antipopulares, creando una fuerte barrera al ataque general del capital y a la desorganización del movimiento obrero y popular, elaborando un marco de acción adecuado con objetivos de lucha y reivindicaciones en base a las necesidades de los trabajadores.
Sobre esta base, el KKE desarrolla una acción avanzada en los sindicatos y otras organizaciones de masas, utilizando la valiosa experiencia que ha acumulado y la experiencia del movimiento comunista internacional, y sus vínculos con el pueblo. El KKE, con persistente y arduo esfuerzo, ha contribuido decisivamente para que una parte significativa de la clase obrera resista a la integración burguesa, ha mantenido vivo el valor de la organización militante colectiva, ha acumulado fuerzas, ha reagrupado sindicatos y organismos de masas, ha tomado la iniciativa en la creación de otros nuevos, ha educado a una nueva generación de militantes con una línea contra los capitalistas, el Estado y sus mecanismos, sus alianzas imperialistas.
Hoy día, el KKE con mayores recursos, sus elaboraciones colectivas y su experiencia, estudia el desarrollo de la correlación de fuerzas en el movimiento obrero y popular más amplio e interviene decisivamente para mejorarlo en beneficio de las fuerzas con orientación de clase para derrotar a las fuerzas burguesas que intervienen en el movimiento, así como al sindicalismo patronal y gubernamental. Este esfuerzo del KKE ha traído en los últimos años resultados prometedores. Tales son:
La lista apoyada por el KKE se convirtió en la segunda fuerza en la Confederación General de Trabajadores del Sector Privado (GSEE) con un 23%, así como en la respectiva del Sector Público (ADEDY) con un 21,3%. Las fuerzas de clase apoyadas por el KKE tienen mayoría en 14 federaciones sectoriales (trabajadores en los sectores de Construcciones, de Alimentación - Bebidas, Farmacéutica, Empleados Privados - Empleados de Comercio, Maestros en la educación primaria, Médicos de Hospitales, etc.), y es la 1ª fuerza en 21 Centros Laborales (Atenas, el Pireo, Patras, Larissa, etc.) y en cientos de sindicatos sectoriales y empresariales (Telecomunicaciones - Informática, Turismo - Alimentación, Comercio, Metal, etc.). Recientemente, dos tales ejemplos importantes fueron el predominio de la lista electoral apoyada por el KKE en la Federación de Maestros de Grecia, por primera vez en sus cien años de historia, y en el Sindicato de Médicos de Hospitales de Ática, junto a la Federación de Médicos de Hospitales de todo el país, donde las fuerzas de clase tienen la mayoría.
En la última Conferencia Panhelénica del PAME, celebrada en noviembre de 2024, participaron 663 sindicatos y comités de lucha y más de 1500 sindicalistas de todo el país.
Trabajando con una orientación similar en el movimiento juvenil, la KNE ha conseguido durante 4 años consecutivos convertirse en la primera fuerza en el movimiento estudiantil, invirtiendo una correlación negativa que parecía consolidada durante décadas. Este año, en las elecciones estudiantiles celebradas el 14 de mayo de 2025, la lista de la KNE quedó en primer lugar con un 33,64%, logrando la mayoría en 136 asociaciones estudiantiles de todo el país.
En decenas de asociaciones estudiantiles, las fuerzas de la KNE surgieron como 1ª fuerza, lo que da un nuevo impulso a las importantes movilizaciones estudiantiles por unos estudios exclusivamente públicos y verdaderamente gratuitos, contra la comercialización de los estudios y la universidad-empresa; contra el funcionamiento de universidades privadas, a favor del aumento de la financiación estatal para la contratación de profesorado y de todo el personal docente necesario permanente y estable. Por aulas, laboratorios y equipamientos de laboratorio modernos, así como otras reivindicaciones, vinculadas a la lucha contra la implicación de nuestro país en las guerras imperialistas y los planes de la OTAN, etc.
Además, las fuerzas del KKE y la KNE actúan de forma adecuada y adaptada en cientos de organizaciones de masas en los barrios y distritos obreros, como las Asociaciones de Mujeres, Asociaciones de Padres de Alumnos en las escuelas, asociaciones culturales, clubes deportivos, etc.
La importancia de este trabajo del KKE en los sindicatos se demostró recientemente con la huelga general declarada por 22 federaciones sectoriales y 37 Centros de Trabajo el 28/2/25. Se expresaron la indignación y la ira de la gran mayoría de los trabajadores y del pueblo por el crimen de Tempe, ocurrido en 2023 cuando debido a la estrategia de la UE de liberalizar los ferrocarriles, la política de aumentar los beneficios del capital, 2 trenes se encontraron en las mismas vías, provocando la muerte de 57 personas, en su mayoría jóvenes. La reacción popular se expresó de manera combativa en esta magnífica huelga y en las manifestaciones huelguísticas organizadas en Grecia, con una contribución decisiva de las fuerzas de clase, apoyadas por el KKE en el movimiento obrero y la acción de los comunistas, anulando el intento de GSEE y ADEDY, las dos organizaciones sindicales terciarias del país, de que no se realizara una huelga.
Las posiciones que ha obtenido el KKE en el movimiento obrero-popular dan la oportunidad de que el pueblo intervenga decisivamente en los desarrollos. Millones de trabajadores participaron en las movilizaciones de huelga bajo la consigna “Sus ganancias o nuestras vidas” frustrando el intento del gobierno de la ND de intimidar al pueblo, y el esfuerzo de la socialdemocracia y del oportunismo de incorporar el movimiento a canales indoloros para el sistema.
Además, son importantes las luchas del KKE y del movimiento con orientación de clase contra el Estado-asesino de Israel y la masacre del pueblo palestino, por la solidaridad con el heroico pueblo palestino; las luchas contra la guerra imperialista injusta en Ucrania donde se están matando los pueblos por los intereses de los monopolios, el control de los mercados y las fuentes de riqueza, la continua confrontación con el gobierno y los partidos burgueses que apoyan la implicación de Grecia en la guerra y en los planes de EE.UU, la OTAN y la UE.
La experiencia del KKE confirma que cada paso en la mejora de la correlación de fuerzas en el movimiento obrero-popular, cada posición que se logra en las administraciones de los sindicatos y las demás organizaciones de masas, cada mayoría que se logra en ellos es un paso a la organización y combatividad de amplias fuerzas obrero-populares.
Nos permite trabajar en mejores condiciones para cultivar la indisciplina a las medidas antipopulares y las leyes represivas, poner obstáculos graves al fomento de un “consenso social” que pretenden desarrollar el gobierno y la patronal en grandes reformas antiobreras (p.ej. la ley por la abolición de la jornada laboral de 8 horas y la imposición de jornadas de 10 hasta 13 horas al día bajo condiciones, la ley para el trabajo de 6 y 7 días por semana, leyes sobre el control estatal de los salarios, etc.). En los últimos cuatro años, bajo la iniciativa del PAME se han organizado 3 huelgas generales nacionales sin decisión de la GSEE, dando continuación a la organización de la indisciplina y del conflicto contra la política dominante que se desarrolló durante el período de la pandemia. Todo este trabajo tuvo un efecto significativo a amplios sectores de nuestro pueblo más allá de la influencia electoral del KKE, un hecho que la oposición también reconoce, y por ello refuerza el marco legislativo antiobrero y represivo, y organiza la calumnia y el ataque contra el KKE y el PAME.
Abre nuevos caminos para que los comunistas desarrollen su agitación y forjen vínculos militantes e ideológicos-políticos más amplios con el pueblo. Da nuevas posibilidades al trabajo de construcción partidista para el desarrollo de organizaciones partidistas fuertes en centros de trabajo críticos y en barrios obrero-populares.
De particular importancia es el trabajo del KKE con el movimiento de pequeños agricultores pobres en el campo, así como con los autónomos y pequeños propietarios urbanos, quienes constituyen los aliados “naturales” de la clase obrera en la lucha contra el capital y los monopolios. Se trata de un trabajo complejo y exigente encaminado a fortalecer la acción conjunta del movimiento obrero con el movimiento de los campesinos y los trabajadores autónomos para la formación de la Alianza Social.
Por supuesto, el KKE no ignora el problema fundamental de que el grado de organización sindical de la clase obrera y del pueblo en general sigue siendo muy bajo. Considera como una tarea independiente y propia el aumento del grado de organización, la revitalización y masificación de los sindicatos y otras organizaciones de masas. Trabaja para que los sindicatos y las organizaciones de masas adquieran una acción multifacética que responda a todas las necesidades de las familias de capas populares, para que se rompa la estrechez gremial y se coordine la lucha.
El aumento del grado de organización de la clase obrera es el resultado de una combinación de múltiples factores, siendo decisiva la intervención del Partido. La falta de organización y la ausencia de la lucha son terreno fértil para el derrotismo, mientras que la participación crea condiciones para la concentración y el aprovechamiento de la experiencia de lucha, así como para la confianza en uno mismo. Sin embargo, no subestimamos los factores objetivos que han contribuido al alejamiento de sectores de la clase obrera de la organización sindical y la acción con orientación de clase, como las relaciones laborales flexibles, la alta movilidad de los jóvenes trabajadores, etc. Luchamos contra las aspiraciones del capital de socavar aún más el papel del sindicato como forma de organización de la clase obrera. Un elemento de fortalecimiento del KKE es elevar las exigencias de nuestra capacidad de acción, enfrentándonos constantemente a la presión ejercida por la correlación negativa hacia la integración. Ante las nuevas y más difíciles condiciones de la lucha de clases que debemos afrontar, examinamos los factores objetivos, así como las debilidades subjetivas, si agotamos los márgenes de acción del propio Partido y cómo lo hacemos.