Prólogo
El KKE se fundó en 1918, producto maduro del desarrollo del movimiento obrero en nuestro país, también bajo el impacto de la Gran Revolución Socialista de Octubre de 1917 en Rusia.
El KKE es la vanguardia consciente y organizada de la clase obrera y tiene como objetivo estratégico el derrocamiento del capitalismo y la construcción del socialismo-comunismo.
La larga experiencia positiva y negativa del movimiento comunista internacional y del KKE ha confirmado que la clase obrera no puede cumplir su misión histórica si no tiene su propio Partido duro, bien organizado y teóricamente armado, el Partido Comunista.
Está guiado por la cosmovisión revolucionaria del marxismo-leninismo. Trata de interpretar los nuevos logros científicos y tecnológicos de manera dialéctica-materialista, siguiendo sistemáticamente los desarrollos, de generalizar la experiencia del movimiento obrero y popular en base a la ideología comunista y con criterio la necesidad de liberar a la clase obrera de la explotación. Ha combatido las teorías reaccionarias como la de Grecia como “pariente pobre”, de la “inferioridad de las mujeres”, de las teorías racistas, del oscurantismo y la intolerancia, ha luchado por una educación popular profundamente humanística y científicamente fundamentada. Ha inspirado con su ideología y luchas a intelectuales y artistas radicales, se ha convertido en defensor firme y consecuente de la cultura del pueblo griego.
Desde su fundación, el KKE ha defendido firmemente la construcción socialista en la URSS, en los demás países de Europa, de Asia y en Cuba. Ha participado en la Internacional Comunista, ha expresado su solidaridad con las luchas de la clase obrera mundial, con los pueblos que luchaban por su liberación nacional, por el socialismo. El KKE también ha recibido, en períodos cruciales y difíciles de la lucha, la solidaridad y el apoyo del movimiento comunista y obrero internacional.
Ha sido fiel al principio del internacionalismo proletario y lucha por el reagrupamiento del Movimiento Comunista Internacional después del retroceso y la crisis que ha experimentado y sigue sufriendo hasta hoy, sobre todo después de la victoria de la contrarrevolución de 1989-1991.
El KKE, desde su fundación, ha estado al lado de la juventud de nuestro país. Se ha preocupado de la juventud y se ha ocupado de sus problemas y futuro. Sigue confiando a la nueva generación, a su capacidad de contribuir a la construcción del futuro socialista.
Su trayectoria histórica entera demuestra la necesidad de su existencia en la sociedad griega. El KKE no ha perdido nunca su continuidad histórica. Ha combatido el oportunismo y el liquidacionismo en sus filas y ha sido capaz de sacar conclusiones de sus 95 años de actividad. Ha logrado mantener su carácter revolucionario en condiciones difíciles, mientras no ha tenido nunca miedo de reconocer sus errores, desviaciones, de hacer una autocrítica abierta ante el pueblo.
El KKE en sus 94 años de historia ha sido firmemente comprometido con los principios fundamentales de un Partido Comunista obrero revolucionario: el reconocimiento del papel dirigente de la clase obrera en el progreso social y la ideología marxista-leninista como teoría revolucionaria para la actividad política revolucionaria. No ha renunciado nunca a la lucha de clases, ni a la revolución socialista o la dictadura del proletariado.
El KKE ha soportado la turbulencia de la victoria de la contrarrevolución en la Unión Soviética y en los Estados de la construcción socialista en Europa y Asia. Esta resistencia no es accidental. Ha sido forjada con lazos históricos de sangre con la clase obrera y el campesinado pobre desde el primer momento de su fundación.
Desde 1918 en adelante, el KKE ha dado un contenido político a las luchas obreras contra la explotación capitalista y pagó el precio con muchos muertos, torturados y perseguidos. Ha jugado un papel principal en la lucha armada contra la ocupación de las tres potencias del Eje con la Resistencia de EAM-ELAS. En dos ocasiones, el diciembre de 1944 y la lucha de tres años (1946-1949) del Ejército Democrático de Grecia (DSE), el movimiento obrero encabezado por el KKE y el movimiento campesino aliado entraron en conflicto armado con el poder burgués, que fue apoyado por la intervención militar imperialista directa, al principio de Gran Bretaña y luego de los EE.UU.
En su trayectoria de 95 años ha luchado contra la idea de que los explotados deben colaborar con los explotadores, de que deben someterse a los explotadores, y defendió las conquistas obreras y populares.
Las raíces históricas profundas del KKE explican por qué en crisis anteriores (1968) y sobre todo en la crisis de 1991 ha logrado salvaguardar su continuidad histórica a pesar de la retirada de gran parte de sus fuerzas.
El KKE se ha reagrupado a nivel organizativo, ideológico y programático durante todo el período nuevo de su Historia, en base a los cinco Congresos intervinientes. El producto de esta trayectoria es el proyecto de Programa que el Comité Central ha presentado para el diálogo precongresal para el 19º Congreso, que desarrolla la estrategia general del KKE por el socialismo y las tareas básicas de la lucha de clases.
El mundo contemporáneo y la posición de Grecia en el sistema imperialista
70. Los derrocamientos contrarrevolucionarios de los últimos 30 años no cambian el carácter de nuestra época. El período actual, un período de gran retroceso para le movimiento obrero internacional es históricamente temporal. Vivimos en la época de la necesidad histórica de la transición del capitalismo al socialismo ya que las condiciones materiales están maduras para la organización socialista de la producción y de la sociedad.
El retroceso histórico en el desarrollo de la lucha de clases es acompañado por la afluencia masiva de mano de obra barata en el mercado capitalista internacional (de Asia, África, América Latina, Europa del Este etc.), lo cual resulta a la devaluación de la fuerza de trabajo en los países capitalistas más desarrollados (países de la OCDE), la aparición en estos países del empobrecimiento absoluto de la clase obrera y la intensificación del ataque del capital a nivel internacional.
La profunda crisis de sobreacumulación de capital en 2008-2009, que en varias economías capitalistas en realidad no ha sido superado, hizo más evidente la tendencia de cambios significativos en la correlación de fuerzas entre los Estados capitalistas bajo el impacto de la ley del desarrollo desigual del capitalismo. Esta tendencia concierne también los niveles superiores de la pirámide imperialista.
Los EE.UU. siguen siendo la primera potencia económica pero con una reducción significativa de su participación en el Producto Bruto Mundial. Hasta el 2008, la UE en su conjunto mantenía la segunda posición en el mercado capitalista internacional, una posición que ha perdido después de la crisis. China ya se ha convertido en la segunda potencia económica, la alianza BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) se ha fortalecido en las uniones capitalistas internacionales, como es el FMI y G20. El cambio en la correlación de fuerzas entre los Estados capitalistas ha traído cambios en las alianzas entre ellos ya que se están intensificando las contradicciones interimperialistas por el control y el nuevo reparto de territorios y mercados, sobre todo de los recursos energéticos y naturales, de rutas de transporte de mercancías.
Las contradicciones interimperialistas que, en el pasado, dieron lugar a decenas de guerras locales, regionales y dos guerras mundiales, seguirán conduciendo a duros enfrentamientos económicos, políticos y militares, independientemente de la composición o recomposición, los cambios en la estructura y en el marco de objetivos de las uniones imperialistas internacionales, la llamada nueva “arquitectura”. “La guerra es la continuación de la política por otros medios”, sobre todo en condiciones de profunda crisis de sobreacumulación y de cambios importantes en la correlación de fuerzas en el sistema imperialista internacional, donde la redistribución de los mercados rara vez ocurre sin derramamiento de sangre.
71. La manifestación periódica de las crisis de sobreproducción pone a prueba la cohesión de la zona euro, como una unión monetaria de Estados miembros con una desigualdad profunda en el desarrollo y la estructura de la producción industrial, en la productividad y su posición en el mercado de la Unión Europea e internacional.
La tendencia de fortalecimiento de la interdependencia de las economías de los países en el sistema imperialista internacional no conduce a la disminución del papel del Estado burgués, como defienden las variaciones teóricas de la “globalización”.
En cualquier caso, el futuro de la UE y de la zona euro no es determinado solamente por los planes imperialistas, porque las contradicciones tienen su propia dinámica. Cualquier opción de la gestión burguesa entrará en conflicto con los intereses obreros y populares en todos los Estados miembros de la zona euro.
La crisis ha puesto de manifiesto más intensamente los límites históricos del sistema capitalista. Se están intensificando las contradicciones y las dificultades de la política de gestión burguesa de la crisis y en general las dificultades en el paso a un nuevo ciclo de reproducción ampliada del capital social.
72. El capitalismo griego está en su fase imperialista de desarrollo, en posición intermedia en el sistema imperialista internacional, con dependencias fuertes de los EE.UU. y de la Unión Europea.
La adaptación del mercado griego en el mercado de Europa Occidental ha iniciado con la adhesión a la CEE a principios de la década de 1980. Más tarde, con la adhesión a la UE en 1991 y especialmente en la zona euro en 2001. A través de su participación en la reestructuración de la OTAN y de las demás alianzas interestatales imperialistas, el Estado capitalista griego se ha incorporado orgánicamente en el sistema imperialista internacional.
Al principio, el capitalismo griego se benefició del derrocamiento contrarrevolucionario en los países balcánicos vecinos y la adhesión a la UE, logró importantes exportaciones de capitales en forma de inversiones directas que contribuyeron a la rentabilidad y la acumulación de empresas y grupos griegos.
Las exportaciones de capitales se ampliaron a Turquía, Egipto, Ucrania, China así como Gran Bretaña, EE.UU. y otros países. Participó activamente en todas las intervenciones y guerras imperialistas como contra Yugoslavia, Irak, Afganistán etc.
En la década que precedió el último estallido de la crisis, la economía griega mantuvo una tasa anual de crecimiento del PIB significativamente más alta que el nivel correspondiente de la UE y la zona euro, sin cambiar esencialmente su posición en esta. Sin embargo, ha mejorado su posición en los Balcanes.
Después del estallido de la crisis se deterioró la posición del capitalismo griego en el marco de la zona euro y de la UE y en general en el marco de la pirámide imperialista internacional, lo cual no invalida el hecho de que la incorporación de Grecia en la UE y en la CEE ha servido los sectores más dinámicos del capital monopolista nacional y ha contribuido al fortalecimiento de su poder político.
La participación de Grecia en la OTAN, y por lo tanto los vínculos, las dependencias político-económicas y político-militares de la UE y EE.UU. limitan la capacidad de negociación de la burguesía de Grecia y el margen de maniobras, ya que todas las relaciones de alianza del capital se rigen por el antagonismo, la desigualdad y, consecuentemente, por la posición ventajosa del más fuerte, se forman como relaciones de interdependencia desigual.
Las contradicciones interburguesas hasta este punto no invalidan el marco estratégico de incorporación a la OTAN y la UE. Las contradicciones interburguesas conciernen además las prioridades en el ámbito de alianzas imperialistas. Aunque sigue siendo fuerte la tendencia de permanecer en la zona euro, al mismo tiempo se refuerza la tendencia de fortalecimiento de las relaciones con Rusia y China.
Se están aumentando los peligros en la región en general, desde los Balcanes hasta el Oriente Medio, de una guerra imperialista generalizada y la implicación de Grecia en esta.
La lucha por la defensa de las fronteras, los derechos soberanos de Grecia, desde el punto de vista de la clase obrera y de los sectores populares es inseparable de la lucha por el derrocamiento del poder del capital. No tiene nada que ver con la defensa de los planes de uno u otro polo imperialista y la rentabilidad de uno u otro grupo monopolista.
La base material de la necesidad del socialismo en Grecia
73. El pueblo griego se liberará de las cadenas de la explotación capitalista y de las uniones imperialistas cuando la clase obrera con sus aliados lleve a cabo la revolución socialista y avance a la construcción del socialismo-comunismo.
El objetivo estratégico del KKE es la conquista del poder obrero revolucionario, es decir, la dictadura del proletariado, para la construcción socialista como fase inmadura de la sociedad comunista.
El cambio revolucionario en Grecia será socialista.
Las fuerzas motrices de la revolución socialista serán la clase obrera como fuerza dirigente, los semiproletarios (es decir aquellos que tienen su ingreso básico a través del trabajo asalariado y no de algún tipo de propiedad de medios de producción), los sectores populares oprimidos de los autónomos en la ciudad y los campesinos pobres.
74. En el transcurso de los años, se han desarrollado aún más las condiciones materiales para el socialismo en Grecia. Se han expandido las relaciones capitalistas en la producción agrícola, en la Educación, la Salud, la Cultura y los Deportes, los Medios de Comunicación. Se ha realizado una mayor concentración en la industria manufacturera, en el comercio, las construcciones, el turismo. Tras la eliminación del monopolio estatal en las telecomunicaciones y en sectores monopolizados de la Energía y de los Transportes, se desarrollaron empresas de capital privado.
Durante los últimos 15 años se ha aumentado la población económicamente activa, pero esta tendencia fue detenida después del estallido de la crisis.
Durante la década, el trabajo asalariado se ha aumentado significativamente como tasa en el conjunto del empleo, mientras que el número de los trabajadores autónomos se ha mantenido estable, ya que la disminución en una parte de los trabajadores autónomos ha sido acompañada por su aumento en el sector de los servicios.
Desde 2008, la economía capitalista griega entró en un nuevo ciclo de crisis, dando lugar a su disminución acumulada por 20% hasta finales de 2012.
Se observó además una mayor reducción de la producción industrial que está por debajo del 80% de los niveles de producción de 2005. La profundización de la crisis y la política de gestión burguesa resultaron al incremento del desempleo y de la miseria absoluta, de la pobreza extrema, al incremento del número de las personas sin hogar. El desempleo juvenil y de los desempleados de largo período se ha convertido en un problema explosivo.
Se aumentó considerablemente la brecha entre las necesidades obreras y populares contemporáneas y su satisfacción. El parasitismo, la podredumbre del capitalismo monopolista se manifestaron en todos los sectores de la producción, en el comercio, en la circulación del capital dinero, en todas las estructuras de organización de la sociedad capitalista, en todas las instituciones del sistema: especulación financiera, fraude, malversación de fondos, corrupción, destrucciones como son la contaminación y la polución en la pirámide de producción alimentaria, en las aguas, el medio ambiente, los bosques, las costas. Se ha ampliado la especulación parasitaria, como es el tráfico de drogas, la prostitución organizada de mujeres y niños etc. Se ha puesto de manifiesto la interrelación de centros de soborno ilegal de diputados y ministros y de órganos del poder, la interrelación de centros del crimen organizado y de las autoridades de persecución penal.
Al mismo tiempo, los cambios en la estructura, en el contenido y el alcance de los sectores del Estado burgués que sirven necesidades estratégicas para la reproducción del capital, crean dificultades para la política de alianzas sociales de la clase dominante, así como la agudización de la contradicción fundamental entre capital y trabajo.
La aceleración de las reestructuraciones reduce el sector de la aristocracia obrera y de los funcionarios públicos, y obstaculiza el esfuerzo de la política burguesa de manipular al movimiento obrero y asimilar grandes secciones de los trabajadores asalariados.
De todos los aspectos de la vida económica y social surge de modo intenso la contradicción entre el carácter social del trabajo y la apropiación privada capitalista de la mayor parte de sus resultados, debido a la propiedad capitalista en los medios de producción. Surge de manera imperativa la necesidad de la propiedad social, de la planificación central con el poder obrero. Desde el punto de vista de las condiciones materiales, el socialismo es más necesario y actual que nunca.
De la época histórica del capitalismo, del nivel de desarrollo del capitalismo griego, de la agudización de la contradicción fundamental y del conjunto de contradicciones deriva que en Grecia existen las condiciones materiales para la construcción socialista, que puede garantizar la satisfacción de las necesidades populares que se están ampliando constantemente.
Hoy día, Grecia tiene mayor potencial productivo no utilizado que puede ser liberado solamente a través de la socialización de los medios de producción por el poder obrero y popular, con la planificación central científica de la producción. Tiene importantes recursos energéticos nacionales, importantes recursos minerales, producción industrial, artesanal y agrícola, puede satisfacer gran parte de las necesidades del pueblo como son la alimentación y el suministro de energía, los transportes, la construcción de obras públicas de infraestructura y de viviendas populares. La producción agrícola puede apoyar diferentes sectores de la industria.
Las tareas del KKE para la revolución socialista
75. El KKE trabaja en la dirección de la preparación del factor subjetivo en la perspectiva de la revolución socialista, aunque el período de su manifestación está determinada por las condiciones objetivas, la situación revolucionaria.
La actividad del KKE en condiciones no revolucionarias contribuye decisivamente a la preparación del factor subjetivo (Partido, clase obrera, alianzas) para las condiciones revolucionarias, para que lleve a cabo sus tareas estratégicas:
■ La agrupación de la gran mayoría de la clase obrera con el KKE, decidida para la revolución.
■ La alianza de la clase obrera con los sectores populares oprimidos en el capitalismo para que algunos se lleven de modo más o menos activo en la lucha revolucionaria, y otros pasen a ser neutrales.
■ El apoyo del pueblo que participa en la revolución de las fuerzas más amplias posible que se separaron del ejército.
■ La conquista de la supremacía abrumadora de las fuerzas reunidas con el KKE contra las fuerzas pequeñoburguesas reaccionarias y vacilantes en el momento decisivo y en las áreas decisivas. Esta es una cuestión importante político y al mismo tiempo organizativo.
Las tareas anteriores se llevan a cabo solamente en condiciones de situación revolucionaria; su implementación se desarrollará simultáneamente, e interactuará con la tarea principal y decisiva de agrupar a la mayoría de la clase obrera con el Partido.
Más específicamente sobre la situación revolucionaria
76. La situación revolucionaria es un factor creado sobre una base objetiva, es decir combina una debilidad repentina en el funcionamiento del poder burgués (“los de arriba ya no pueden gobernar como antes”) y un aumento repentino en el estado de ánimo y la actividad de las masas populares (“los de abajo”) que no quieren seguir viviendo como antes, subyugados al poder de explotación. Incluye un aumento masivo repentino del estado de ánimo de la clase obrera, así como el cuestionamiento popular, la tendencia de levantamiento. En estas condiciones es decisivo el papel de la preparación organizativa y política de la vanguardia del movimiento obrero, del Partido Comunista para la agrupación y la orientación revolucionaria de la mayoría de la clase obrera, sobre todo del proletariado industrial, y la conquista de secciones avanzadas de los sectores populares.
No es posible predecir de antemano los factores que conducirán a la situación revolucionaria. La profundización de la crisis económica, la agudización de las contradicciones interimperialistas que incluso pueden convertirse en conflictos militares, es posible crear tales condiciones en Grecia.
En el caso de la implicación de Grecia en una guerra imperialista, ya sea defensiva o agresiva, el Partido debe dirigir la organización independiente de la lucha obrera y popular en todas sus formas para relacionar la lucha por la derrota completa de la burguesía, la nacional y la extranjera como invasor, con la conquista del poder en la práctica. El Partido tomará la iniciativa y dirigirá la construcción de un frente obrero y popular que va a tomar todas las formas de lucha, bajo la consigna: El pueblo dará la libertad y la salida del sistema capitalista que mientras prevalece trae la guerra y la “paz” con la pistola en la cabeza del pueblo.
Durante el proceso revolucionario, la clase obrera y sus aliados forman, como gérmenes, los órganos del poder obrero.
La crisis económica y las guerras imperialistas son amenazas comunes para la clase obrera y los sectores populares de cada sociedad capitalista. Esta es la posibilidad objetiva de que el movimiento de un país se apoye también en la actividad de otro movimiento revolucionario en otro país, sobre todo en los países vecinos, en toda la región. De ello surge también la necesidad de una acción conjunta planificada contra toda alianza imperialista cuyo objetivo es suprimir la revolución en un país, la capacidad de formar las condiciones para la victoria del socialismo en un grupo de países.
Más específicamente en cuanto al frente obrero popular revolucionario
77. La agrupación de la mayoría de la clase obrera con el KKE y la atracción de las seccione principales de los sectores populares pasará por varias fases. Los frentes de lucha –en primer lugar el frente obrero- y las formas de la Alianza Popular con objetivos antimonopolistas-anticapitalistas, con la actividad de vanguardia de las fuerzas del KKE en condiciones no revolucionarias, constituyen la primera forma de la creación de un frente obrero y popular revolucionario en condiciones revolucionarias. Las masas obreras y populares, a través de la experiencia de su participación en la organización de la lucha en dirección de confrontación con la estrategia del capital, se verán convencidas para la necesidad de que su organización adquiera un carácter global en una confrontación completa y multifacética con el predominio económico y político del capital.
En condiciones de la situación revolucionaria, el frente obrero y popular revolucionario utilizando todas las formas de actividad puede convertirse en el centro del levantamiento popular contra el poder capitalista. Debe prevalecer en regiones básicos, particularmente en los centros industriales, comerciales y de transporte, centros de comunicación y energía, para que se logre la plena desmovilización de los mecanismos de la burguesía y su neutralización, el surgimiento y el predominio de instituciones revolucionarias que surgirán del pueblo. Estas instituciones se encargarán de la nueva organización de la sociedad, de derrocar la dictadura de la burguesía y establecer el poder obrero revolucionario.
En el proceso revolucionario el impacto de las posiciones oportunistas y reformistas y la necesidad de combatirlas, de marginarlas en el frente obrero y popular serán constantes.
En las condiciones de situación revolucionaria, el frente obrero y popular formará comités de protección de las huelgas y de otras formas de levantamiento. Adquiere la capacidad y los medios para salvaguardar la revolución en todas sus fases, para imponer el control obrero en las fábricas, en los bancos, en la producción agrícola junto con los campesinos pobres, para la alimentación del pueblo, para la confrontación de los diversos mecanismos de reacción.
El frente obrero revolucionario adquiere la capacidad de oponerse a la violencia del capital con su propia violencia, la capacidad de hacer paralizar el personal del enemigo clasista, de neutralizar sus planes contrarrevolucionarios, de separarlo del apoyo activo de la gente, de los que vienen de la clase obrera y del pueblo. Tiene la capacidad de expresar e integrar en esta dirección de lucha a los sectores pobres de los campesinos, los sectores populares de los autónomos en las zonas urbanas, de los semiproletarios, de la masa de los desempleados y los inmigrantes.
78. La experiencia histórica demuestra que las revoluciones socialistas del siglo 21 en comparación con las revoluciones burguesas del siglo 18 y del siglo 19, o incluso con las revoluciones socialistas del siglo 20, tienen que confrontar una máquina de represión mucho más organizada, medios de información tecnológicamente más avanzados y medios de destrucción masiva. Tienen que confrontar los mecanismos de la violencia estatal capitalista incorporados en estructuras interestatales como es la OTAN, el Euroejército, el Tratado de Shengen etc.
Sin embargo, el ser humano no deja de ser el factor clave en la utilización y tratamiento de la tecnología. Sobre esta base, la actividad de los trabajadores y del pueblo tiene la posibilidad de neutralizar estos medios o utilizarlos a favor del movimiento revolucionario.
La conquista del poder obrero en un país contribuye al desarrollo del movimiento obrero revolucionario internacional, a la reconciliación de la clase obrera, de las fuerzas populares, independientemente de su origen étnico, del idioma, de la herencia cultural y religiosa, a la coordinación de la lucha de clases a nivel regional e internacional, a la formación de alianzas revolucionarias, hasta incluso para la defensa de cada revolución socialista contra la actividad capitalista contrarrevolucionaria internacional.
El papel dirigente del Partido en la Revolución
79. El KKE surge prácticamente como fuerza dirigente en el proceso revolucionario, a medida que haya asegurado la línea revolucionaria y su capacidad y cuenta con organizaciones en grandes unidades de producción, en sectores y servicios que juegan un papel decisivo en el derrocamiento del poder burgués.
La independencia organizativa, ideológica y política del KKE existe en todas las condiciones y en todo caso, independientemente de las formas de organización masiva de la clase obrera dedicada a la revolución, de su alianza con los campesinos pobres y otros autónomos que toman parte en el levantamiento.
La existencia de fuertes organizaciones partidistas y de la KNE garantiza la formación de miembros del Partido y de la KNE capaces de propagar las posiciones ideológicas y políticas del Partido, sobre todo en las grandes industrias y en los centros de formación profesional, así como en las organizaciones de masas, de inspirar confianza, de dar un ejemplo de vanguardia, de acción desinteresada y abnegada, de utilizar las iniciativas de las fuerzas que participan en la actividad, combatiendo el reformismo, el oportunismo y la actividad nacionalsocialista-fascista.
El Partido lucha por la unidad de la clase obrera en Grecia, independientemente de la raza, del origen nacional y el idioma, de la herencia cultural y religiosa.
La preparación, el equipamiento material e ideológico, la confrontación permanente con el oportunismo son las condiciones previas para la dirección efectiva de la confrontación contra los mecanismos del poder burgués en todos los niveles.
80. El papel dirigente del Partido en la concentración de fuerzas para la revolución no será ni una obra de un solo acto, ni un proceso que se desarrollará sin problemas. Habrá fases ascendentes y descendentes, se verá afectado y determinado por el cambio de la correlación de fuerzas entre la burguesía y la clase obrera, por la concienciación de la mayoría del proletariado industrial, por la desvinculación de los semiproletarios, de los campesinos pobres y de los demás trabajadores autónomos de la burguesía, de la influencia pequeñoburguesa y oportunista. No es posible predecir todas las fases de este proceso, todos los factores de aceleración o de reducción de la velocidad de los acontecimientos, el estado exacto de cada clase o grupo social, la correlación entre las fuerzas militantes de la clase obrera y de los sectores populares. Sin embargo, el papel del KKE y su capacidad de valorar a tiempo y objetivamente los desarrollos e intervenir de modo adecuado, serán decisivos.
El papel dirigente del Partido, en la práctica y no sólo en el ámbito de las declaraciones, existe también tras el derrocamiento del poder del capital como el acto primero de la transición del proceso revolucionario a un nuevo período de lucha de clases. Esto tiene que ver tanto con la abolición de las relaciones capitalistas y la formación de nuevas relaciones socialistas así como con el enfrentamiento de la reorganización nacional y extranjera de la violencia capitalista.
El Partido pretende que el poder obrero revolucionario cuente con el apoyo de los movimientos revolucionarios y populares de los países vecinos y otros contra los Estados capitalistas que buscan su derrocamiento. Pretende formar un centro revolucionario común, al menos entre los países vecinos, siempre y cuando existan condiciones respectivas.
El Partido, firmemente comprometido con el internacionalismo proletario, expresa de manera práctica su apoyo al movimiento revolucionario de otros países.
Cumple con su deber revolucionario sin invalidarlo en el nombre de las dificultades creadas de la correlación internacional de fuerzas en la lucha de clases, sin considerar la correlación internacional de fuerzas como algo invariable, inmóvil.
El socialismo como la primera fase, la fase inferior del comunismo
81. El socialismo es la primera fase de la formación socioeconómica comunista; no es una formación independiente. Es un comunismo inmaduro. Funciona la ley básica del modo de producción comunista: producción planificada para la amplia satisfacción de las necesidades sociales.
A través de la Planificación Central el potencial de desarrollo del país, todo lo que ha creado la actividad humana en la ciencia, la tecnología y la cultura que garantiza un mejor nivel de vida, de desarrollo intelectual se pone al servicio del pueblo y de sus necesidades. Se erradica el desempleo, la inseguridad laboral, se aumenta el tiempo libre para que el pueblo trabajador pueda participar activamente, ejercer el control obrero y garantizar el carácter del poder obrero.
82. La construcción socialista es un proceso ininterrumpido, que comienza con la toma del poder por la clase obrera. Inicialmente, se crea un nuevo modo de producción que tiende a abolir completamente las relaciones capitalistas, la relación entre capital y trabajo asalariado.
■ Se socializan los medios de producción en la industria, la energía y el abastecimiento de agua, las telecomunicaciones, las construcciones, las reparaciones, los medios de transporte público, el comercio al por mayor y al por menor y el comercio de importación y exportación, la infraestructura concentrada turística y de restauración, los cultivos agrícolas de tipo capitalista.
■ Se socializa la tierra y los cultivos agrícolas capitalistas. Se desarrollan unidades de producción estatales para la producción y el procesamiento de productos agrícolas como materias primas o productos de consumo. La realidad griega no requiere una redistribución de tierras. Aquellos que no tienen tierra trabajarán en las unidades socialistas de producción agrícola y ganaderas. La medida de la socialización de la tierra impide la posibilidad de concentración de la tierra, el cambio de su uso y su mercantilización por los productores agrícolas individuales o de cooperativas.
■ Se elimina la propiedad privada y la actividad económica en la Educación, la Salud y el Bienestar, la Cultura y los Deportes, los Medios de Comunicación. Se organizan completa y exclusivamente como servicios sociales.
■ Se prohíbe la utilización de trabajo ajeno, es decir, el trabajo asalariado por los que todavía tienen medios de producción aislados en sectores que no han sido socializados obligatoriamente, por ejemplo, en la artesanía, la producción agrícola, el turismo y restaurantes, en algunos servicios auxiliares.
■ Los medios de producción, las materias primas e industriales y los recursos, la fuerza de trabajo se utilizan en la producción y organización de los servicios sociales y administrativos a través de la Planificación Central.
■ La producción industrial y la mayor parte de la producción agrícola se llevan a cabo con relaciones de propiedad social, Planificación Central, control obrero en todo el espectro de gestión y administración.
83. Se promoverán cooperativas de producción agrícola teniendo el derecho a utilizar la tierra socializada como medio de producción. La integración de campesinos pequeños se realizará en una base voluntaria. Los incentivos para la cooperativización son: la reducción del coste de la producción a través del trabajo colectivo de cultivo y recolección de productos agrícolas, la protección de la producción agrícola de los fenómenos naturales a través de infraestructura estatal y de apoyo científico y técnico, la concentración de la producción agrícola y su disponibilidad por medio del comercio estatal, la distribución equitativa del tiempo de trabajo a base de año a través de la extensión de la mecanización y de la coordinación central para confrontar a los peligros meteorológicos imprevistos. La reforma del pueblo con elementos rurales que tienen que ver con la educación unificada, centros de salud plenamente equipados y conectados con los hospitales de los centros urbanos cercanos, infraestructura cultural, transporte etc.
En la medida en que a través de la cooperativa de producción se socializa el trabajo con el uso de medios de producción mecanizados e infraestructura colectiva, se desarrollarán las condiciones previas para la integración directa en la propiedad social y la incorporación plena en la Planificación Central. En este sentido, se eliminará la contradicción entre la ciudad y el campo, entre la producción industrial y agrícola. El beneficio de los que trabajaban anteriormente en las cooperativas será el mejoramiento de las condiciones de trabajo y de vida.
84. La división del trabajo en los medios de producción socializados se hace en base a la planificación central que organiza la producción y los servicios sociales y determina sus proporciones con el objetivo de satisfacer las necesidades sociales ampliadas y la distribución de productos (valores de uso). La división del trabajo social es planificada centralmente e integra directamente –no a través del mercado- el trabajo individual, como parte del trabajo social total.
La Planificación Central expresa la configuración consciente de proporciones objetivas de producción y distribución, así como el esfuerzo para el desarrollo global de las fuerzas productivas.
Da prioridad a la producción de medios de producción de la que depende el desarrollo de la capacidad de producción en su conjunto y del equipamiento tecnológico de los servicios sociales, en último análisis la capacidad de la reproducción ampliada y del crecimiento de la prosperidad social.
Las leyes que rigen la Planificación Central no se identifican con el plan existente en un momento determinado, que se aproxima a mayor o menor medida a las proporciones objetivas de la acumulación socialista ampliada y la prosperidad social.
La Planificación Central apunta, se a medio y largo plazo, al desarrollo generalizado de la capacidad de realizar un trabajo especializado, así como cambios en la división técnica del trabajo, en el desarrollo general de la productividad laboral y la reducción del tiempo de trabajo, para la perspectiva de eliminación de las diferencias entre el trabajo ejecutivo y el trabajo de gestión, entre el trabajo manual y el trabajo intelectual.
La producción cooperativa se subordina hasta cierto punto a la Planificación Central que determina la parte de la producción que se destina al Estado y fija los precios estatales, en que se concentra el producto por el Estado, así como los precios en que se vende el producto en los mercados populares organizados por el Estado.
85. La aplicación de la Planificación Central será organizada por sectores, a través de una sola autoridad unificada del Estado, con ramas regionales y a nivel de industria. La planificación se basará en una totalidad de objetivos y criterios tales como:
· En energía: El desarrollo de infraestructura para la reducción del nivel del nivel de dependencia energética de Grecia, la salvaguarda del consumo popular adecuado y barato, la seguridad de los trabajadores del sector y de áreas residenciales, la protección de la salud pública y del medio ambiente. En este sentido, las políticas energéticas tendrán los siguientes pilares: la utilización de todas las fuentes domésticas de energía (de lignito, termoeléctricas, eólicas, solares, de petróleo y gas natural etc), la investigación y descubrimiento sistemáticos de nuevas fuentes y la búsqueda de colaboración interestatal mutuamente beneficiosa.
· En transporte: la prioridad se dará al transporte público antes que al individual, al transporte ferroviariο en las tierras continentales del país, al transporte marítimo con barcos modernos para las zonas costeras e insulares. Todas las formas de transporte serán planificadas con el criterio de estar interconectadas y complementarias con el objetivo de la movilización rápida y barata de personas y bienes, el ahorro de energía y la intervención equilibrada del hombre del medio ambiente, el desarrollo planificado para la desaparición del desarrollo regional desigual, el control completo sobre la defensa y la seguridad del Estado socialista. La condición previa para esto es la planificación de la infraestructura relevante –puertos, aeropuertos, estaciones de ferrocarril, carreteras- y de una industria de producción de medios de transporte.
· En la industria manufacturera y la minería: se dará prioridad a la producción de medios de producción a través de la utilización combinada de la industria minera y del desarrollo de sectores respectivos de la manufactura, con el apoyo de la investigación científica nacional.
Grecia tiene importantes reservas de recursos minerales metálicos como es el bauxita, minerales metálicos (oro, níquel, cobre), recursos minerales para la construcción (perlita, magnesita, mármol etc.).
La extracción de recursos minerales será combinada con su procesamiento industrial (p.ej. producción de aluminio y de componentes de aluminio pertinentes), el desarrollo de la industria metal y petroquímica, la producción de máquinas y medios de transporte destinadοs a reducir la dependencia del comercio exterior. Respectivamente para los sectores de la manufactura como es la industria química.
A través de la Planificación Central se promoverá la relación proporcional, combinada entre la producción agrícola y la industria para las materias primas importantes y necesarias en los sectores de la industria alimentaria, textil, de cuero, de prendas de vestir y en general de bienes de consumo. La producción agrícola será basada en la producción industrial interna de fertilizantes, de pesticidas, de pienso etc., de máquinas agrícolas, de infraestructura de riego.
· En telecomunicaciones: se asegurará el acceso barato, rápido, seguro y universal a la comunicación, a la información, al entretenimiento así como a la utilización de las capacidades tecnológicas para la mejora de la planificación científica central y del control obrero, la utilización equitativa de las aplicaciones respectivas de la planificación científica central y del control obrero en la industria, en la administración, así como en los servicios sociales (telemedicina, educación a distancia etc.). Se dará prioridad a la construcción y la mejora de la infraestructura respectiva para el desarrollo de la producción industrial interna de equipos de telecomunicaciones.
· En la ordenación territorial y las construcciones: La ordenación territorial se llevará a cabo en base a los resultados de la investigación para la definición de nuevas necesidades, la elaboración de reglas y normas, así como de un plan nacional de gestión de residuos, de gestión integral de los recursos hídricos para su protección y utilización teniendo como criterio la prosperidad popular, la construcción de ciudades respetuosas al hombre.
Desarrollo desigual de las construcciones para cubrir las necesidades de vivienda, de obras públicas de infraestructura, para apoyar la producción agrícola, la industria, los servicios sociales. La producción industrial puede cubrir las necesidades del sector de construcciones en cemento y materias de construcción.
Se asegurarán normas seguras y modernas de vivienda pública en combinación con la remodelación de las ciudades, con infraestructura operativa para el transporte rápido y seguro, para la protección contra inundaciones, incendios, terremotos. Se crearán espacios verdes en combinación con zonas públicas de deportes, cultura y entretenimiento.
86. La investigación científica se organizará a través de organizaciones gubernamentales, universidades, institutos etc. y servirá la protección y promoción de la salud, la Planificación Central, la administración de la producción social y de los servicios sociales con el fin de desarrollar la prosperidad social.
Se creará una infraestructura social estatal que proveerá servicios sociales de alta calidad para satisfacer las necesidades que hoy están siendo abordadas por el individuo o la familia (por ejemplo restaurantes en los centros de trabajo, en las escuelas, instalaciones para el ocio). Además, se establecerán institutos e instalaciones de bienestar de nivel alto que protegerán, atenderán, asegurarán la dignidad a las personas que no pueden servir sus necesidades por si mismos debido a su edad (niños, ancianos) o debido a una enfermedad (personas con necesidades especiales).
Todos los niños en edad preescolar tendrán educación preescolar pública y gratuita. La educación escolar gratuita, pública, general y básica de 12 años será asegurada para todos a través de una escuela con estructura, programa, administración y funcionamiento unificados, con infraestructura técnica y un personal especializado. El objetivo de los sistemas de evaluación es consolidar los conocimientos, desarrollar el pensamiento dialéctico-materialista, la autodisciplina y la colectividad. A través de un sistema de educación superior unificado, exclusivamente público y gratuito, se formará el personal científico capaz de enseñar en las universidades y proporcionar personal especializado en los ámbitos de la investigación, de producción socializada y servicios estatales.
Se establecerá un sistema de salud y bienestar exclusivamente público y gratuito. Se dará énfasis en la prevención y en los servicios para asegurar el desarrollo físico y el bienestar psicológico, el desarrollo intelectual y cultural de cada individuo, para asegurar las condiciones ambientales y sociales en general que afectan a la salud pública, la capacidad de trabajo y la actividad social.
87. Cambiarán el papel y la función del Banco Central. La regulación de la función del dinero como medio para la circulación de mercancías se limitará al intercambio entre la producción socialista y la producción agrícola cooperativa, en general con la producción de mercancías de una parte de bienes de consumo que no son producidos por las unidades de producción socialistas hasta la erradicación final de toda forma de la propiedad privada en los medios de producción y de la producción mercantil. El Banco Central controlará las funciones respectivas de ciertas instituciones estatales especializadas de crédito para las cooperativas agrícolas y algunos productores individuales de mercancías.
El desarrollo de la Planificación Central y la expansión de la propiedad social en todos los ámbitos convertirán el dinero gradualmente en algo innecesario, no sólo en términos de contenido sino también de forma.
Como departamento de la planificación estatal, el Banco Central controlará las transacciones internacionales, interestatales, comerciales, turísticas, siempre y cuando existan Estados capitalistas en la tierra. Estas transacciones se llevarán a cabo exclusivamente por las autoridades estatales. Además, regulará las reservas de oro o las reservas de otras mercancías que operan como dinero mundial o reserva general. El Banco Central tendrá un papel en el ejercicio de la contabilidad social general y estará conectado con los órganos y los objetivos de la Planificación Central.
88. La construcción socialista no es compatible con la participación del país en formaciones imperialistas como la Unión Europea, la OTAN, el FMI, la OCDE, ni con la existencia de bases militares de los EE.UU. y de la OTAN. El nuevo poder, dependiendo de la situación internacional y regional, tratará de desarrollar las relaciones interestatales con beneficio mutuo entre Grecia y los demás países, sobre todo con países cuyo nivel de desarrollo, los problemas y los intereses inmediatos pueden asegurar una cooperación de beneficio mutuo.
El Estado socialista buscará cooperación con países y pueblos que objetivamente tengan un interés directo en resistir a los centros económicos, políticos y militares del imperialismo, en primer lugar con los pueblos que construyan el socialismo en sus países. Procurará utilizar toda ruptura disponible, que pueda existir en el frente imperialista, debido a las contradicciones interimperialistas, para defender y reforzar la revolución y el socialismo. Una Grecia socialista, leal a los principios del internacionalismo proletario será, hasta donde alcancen sus capacidades, un baluarte para el movimiento antiimperialista, revolucionario y comunista internacional.
La satisfacción de las necesidades sociales
89. Las necesidades populares se determinan en base al nivel de desarrollo de las fuerzas productivas que se ha alcanzado en un período histórico dado.
Las necesidades sociales básicas (educación, salud, bienestar) se cubren de manera universal y gratuita, según las necesidades, mientras que otra parte de ellas se cubre por una parte relativamente pequeña del ingreso derivado del trabajo (vivienda, energía, agua, calefacción, transporte, alimentación).
Una característica de la primera fase de las relaciones comunistas, es decir, de las relaciones socialistas, es la distribución de una parte de los bienes producidos “según el trabajo”. La distribución de una parte de la producción socialista “según el trabajo”, que se asemeja al intercambio de mercancías sólo en cuanto a su forma, es un vestigio del capitalismo. El nuevo modo de producción no ha logrado aún acabar con él, ya que no ha desarrollado todavía todo el poder productivo humano necesario y todos los medios de producción en sus dimensiones adecuadas por medio del amplio uso de la nueva tecnología. La productividad del trabajo aún no permite una importante reducción del tiempo de trabajo, ni la abolición del trabajo duro ni del trabajo de carácter unilateral como para que sea abolida la necesidad social del trabajo obligatorio.
La distribución planificada de la fuerza de trabajo y los medios de producción conlleva la distribución planificada del producto social, es decir, señala una diferencia radical en relación con la distribución del producto social a través del mercado en base a las leyes y las categorías del intercambio de mercancías.
90. El tiempo de trabajo en el socialismo no es el “tiempo de trabajo socialmente necesario” que constituye la medida del valor para el intercambio de mercancías en la producción de mercancías. Es la medida de la contribución individual al trabajo social para la producción del producto total. Funciona como la medida de distribución de los productos de consumo individual, que todavía se distribuyen “según el trabajo”.
El acceso a la parte del producto social que se distribuye “según el trabajo” se determina por la contribución en el trabajo individual de cada persona a la totalidad del trabajo social, sin distinguir entre trabajo complejo o simple, entre trabajo manual o de otro tipo. La medida de la contribución individual es el tiempo de trabajo que el plan fija en base a las necesidades totales de la producción social, a las condiciones materiales del proceso productivo, en el que se incluye el “trabajo individual”. El tiempo de trabajo se determina en base a las necesidades especiales de la producción social para la concentración de la fuerza de trabajo en ciertas áreas, ramas etc, a las necesidades sociales especiales tales como la maternidad, los individuos con necesidades especiales etc. La posición personal de cada individuo en relación a la organización y la ejecución del proceso productivo juega un papel determinante en la productividad del trabajo, la disminución de la jornada laboral, la conservación de materiales, la aplicación de tecnologías más productivas, la organización más racional del trabajo, el control obrero en la administración y gestión.
91. Se crearán incentivos para el desarrollo de una actitud comunista de vanguardia en cuanto a la organización y ejecución del trabajo en la unidad de producción o en el servicio social como resultado de diferentes tipos de trabajo especial. Los incentivos tendrán como objetivo la reducción del número de trabajadores puramente manuales no calificados, la reducción del tiempo de trabajo en combinación con el acceso a programas educativos, a ocio y servicios culturales, a la participación en el control obrero. Se rechaza la forma monetaria de los incentivos.
El desarrollo planificado de las fuerzas productivas en el modo comunista de producción libera más y más tiempo del trabajo el cual debería utilizarse para elevar el nivel educativo y cultural de los trabajadores, para permitir su participación en el cumplimiento de las tareas relativas al poder y la gestión de la producción etc. El desarrollo global del hombre como fuerza productiva en la construcción de un nuevo tipo de sociedad, de las relaciones capitalistas y de la postura comunista hacia el trabajo social directo, es una relación bilateral. Dependiendo de la fase histórica, una u otra parte tendrá prioridad.
La lucha de lo nuevo contra lo viejo. La necesidad de la erradicación consciente y planificada de los elementos de inmadurez
92. El completo establecimiento de las leyes científicas del comunismo exige la superación de los elementos de inmadurez que caracterizan a su fase inferior, el socialismo.
En el socialismo no se han erradicado todavía los vestigios de los modos de producción anteriores, ni han madurado las condiciones materiales del modo de producción socialista para asumir plenamente su carácter comunista, para que entre en pleno vigor el principio “de cada cual según su capacidad a cada cual según su necesidad”.
Al principio, todavía siguen existiendo formas de producción individual y grupal que constituyen la base para la existencia de relaciones mercancía-dinero.
Partiendo de la base de su inmadurez económica todavía siguen existiendo desigualdades sociales, estratificación social, diferencias importantes e incluso contradicciones, como las que se dan entre la ciudad y el campo, entre los trabajadores intelectuales y manuales, o entre obreros especializados y no especializados, que deben ser erradicadas gradualmente y de manera planificada.
Durante la construcción del socialismo, la clase obrera va adquiriendo progresivamente, y no de manera uniforme, la capacidad de tener una visión general de las diferentes partes del proceso productivo, del trabajo de supervisión y un papel esencial en la organización del trabajo. Como resultado de las dificultades de este proceso, aún es posible que los trabajadores que realizan trabajos de gestión de la producción, los trabajadores que realizan un trabajo intelectual y que tienen una alta especialización científica, tiendan a separar el interés individual y grupal del interés social, o tiendan a reclamar una mayor parte del producto social total, puesto que la actitud comunista hacia el trabajo no ha prevalecido.
93. La revolución social no se puede limitar únicamente a la conquista del poder y la formación de la base económica para el desarrollo socialista, sino que se extiende durante toda la construcción socialista e incluye el desarrollo del socialismo para alcanzar la fase superior comunista.
Posteriormente, las nuevas relaciones se amplían y profundizan, las relaciones comunistas y el hombre nuevo se desarrollan hasta un nivel que garantiza el dominio irreversible del socialismo, dado que las relaciones capitalistas han sido abolidas a escala mundial o, al menos, en los países desarrollados e influyentes del sistema imperialista.
La construcción socialista contiene la posibilidad de una reversión de su curso y de un retroceso al capitalismo, tal como ha mostrado la experiencia del derrocamiento contrarrevolucionario en la URSS y en los demás países socialistas. Tal retroceso, en todo caso, constituye un fenómeno temporal en su Historia. El tránsito de una fase inferior de desarrollo a otra superior no es un proceso ascendente directo. Esto lo demuestra la propia historia del triunfo del capitalismo.
El salto que se produce durante la construcción socialista, es decir, durante el período revolucionario de transición del capitalismo al comunismo desarrollado, es cualitativamente superior a cualquier otro anterior, puesto que las relaciones comunistas, que no tienen naturaleza explotadora, no se han formado en el marco del capitalismo. Se produce una lucha entre las “semillas” de lo nuevo contra los vestigios del “viejo” sistema en todas las esferas de la vida social. Se trata de una lucha por la transformación radical de todas las relaciones económicas y, por extensión, de todas las relaciones sociales en relaciones comunistas.
94. Durante esta transición prolongada de la sociedad capitalista a la sociedad comunista desarrollada, las políticas del poder obrero revolucionario, con el Partido Comunista como fuerza dirigente, priorizan la formación, extensión y profundización de las nuevas relaciones sociales, en su plena e irreversible supremacía, y no de forma subjetivista, sino en base a las leyes del modo de producción comunista.
Se trata de una batalla continua por la abolición de toda forma de propiedad grupal e individual de los medios de producción y el fruto de la producción, así como por la abolición de la conciencia pequeñoburguesa que tiene profundas raíces históricas. Se trata de una lucha por la formación de una conciencia y una actitud comunistas hacia el trabajo social directo.
Se llega a la acumulación socialista que conduce a un nuevo nivel de prosperidad social. Este nuevo nivel permite la extensión gradual de las nuevas relaciones al área de las fuerzas productivas que anteriormente no estaban lo suficientemente maduras como para ser incluidas en la producción social directa. Se amplían continuamente las condiciones materiales para la abolición de toda diferenciación en la distribución del producto social entre los trabajadores en la producción social directa, para la continua reducción del tiempo del trabajo necesario, para elevar continuamente el nivel educativo y cultural y la especialización tecnológica-científica del hombre, para la erradicación de puntos de vista, costumbres y actitudes reaccionarias y obsoletas con respecto a una serie de cuestiones sociales como es la cuestión femenina.
De acuerdo con la ley social universal de la correspondencia entre las relaciones de producción y el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, cada nivel históricamente nuevo de desarrollo de las fuerzas productivas que se alcanza inicialmente por la construcción socialista exige una mayor “revolucionarización” de las relaciones de producción y de todas las relaciones económicas, en el sentido de su completa transformación en relaciones comunistas a través de políticas revolucionarias.
El desarrollo del modo de producción comunista en su primera fase, el socialismo, es un proceso a través del cual se erradicará la distribución del producto social en forma monetaria. La producción comunista –incluso en su etapa inmadura- es producción directamente social.
Principios fundamentales de la formación del poder socialista
95. El poder socialista es el poder revolucionario de la clase obrera, la dictadura del proletariado. El poder obrero revolucionario requiere un alto nivel de organización con todos los medios disponibles. Requiere el control obrero en el ejercicio de la gestión de las unidades industriales en los sectores de importancia estratégica. De esta manera se llevará a cabo su trabajo económico, social y cultural creativo en todas las condiciones –de comunismo de guerra, de un período de construcción socialista relativamente más pacífica- para que sea posible el predominio de la mayoría obrera y popular frente a la resistencia organizada interna y externa del capital, su actividad contrarrevolucionaria tras la pérdida de su poder.
Requiere preparación y capacidad para movilizar rápidamente los medios de producción socializados, toda la fuerza de trabajo a través de la Planificación Central, para restaurar rápidamente las pérdidas producidas durante el período de la crisis nacional que ha precedido, por la resistencia de los capitalistas, así como de las capas medias altas, por el bloqueo económico externo, las intervenciones y las guerras imperialistas etc.
96. Los principios fundamentales del poder obrero revolucionario derivan de la situación objetiva de la clase obrera en el proceso de la producción socializada así como del hecho de que la clase obrera en su conjunto no ha logrado una conciencia unificada de su papel social. Los principios fundamentales del nuevo poder están en oposición total con el viejo poder burgués. Esto surge del hecho de que el trabajo socializado hace que la propiedad privada sobre los medios de producción sea obsoleta.
El alcance y las formas que utiliza el poder obrero revolucionario para suprimir la actividad contrarrevolucionaria dependen de la postura de las organizaciones políticas y sociales hacia las dos fuerzas en conflicto, la clase obrera y la clase capitalista.
La organización del nuevo poder es un asunto de la clase obrera en su conjunto. La participación de otras fuerzas sociales.
97. El Estado socialista, como órgano de la lucha de clases que continúa con otras formas y bajo nuevas condiciones, no tiene solamente una función organizativa de defensa-represión. Tiene una función creativa, económica, cultural, educativa bajo la dirección de su vanguardia ideológica y política, es decir, su Partido. Expresa una forma superior de democracia cuya característica principal es la participación activa de la clase obrera y del pueblo en general que se educa con incentivos morales que derivan del modo de producción y democracia superiores en la formación de la sociedad socialista, en la resolución de todas las viejas contradicciones y desigualdades sociales, en el control de la gestión de las unidades de producción, de los servicios sociales y administrativos, de todos los órganos de poder desde abajo hacia arriba. El ejercicio del control obrero y social será institucionalizado y estará salvaguardado en la práctica, la crítica libre de las decisiones y las maniobras que obstruyan la construcción del socialismo, la libre denuncia de la arbitrariedad subjetiva y el comportamiento burocrático de los cuadros, y de otros fenómenos y desviaciones negativas de los principios socialistas-comunistas.
La base del poder obrero es la unidad de producción, los servicios sociales, la unidad administrativa, la cooperativa de producción, donde se ejerce el derecho del trabajador a: elegir y revocar a los representantes de la unidad, a ser elegido en el nivel más bajo del poder obrero, en el Comité Obrero o en el Consejo Cooperativo, elegir y revocar a los representantes en el órgano de poder inmediatamente superior.
En la Asamblea de los trabajadores se consolida la democracia obrera directa e indirecta, el principio del control, de la rendición de cuentas y el derecho de revocación, que se extiende también a los miembros de la dirección.
La Asamblea de la unidad de producción, del servicio social, de la unidad administrativa, de la cooperativa de producción es el órgano a través del cual se garantiza la participación esencial de cada trabajador, hombre y mujer, independientemente del nivel de estudios y de la especialización, su patrimonio lingüístico, cultural y religioso.
El derecho de voto se garantiza a través de la obligación de cada hombre y mujer, que son capaces de trabajar, a trabajar, mientras que el Estado obrero garantiza a través de la Planificación Central puestos de trabajo adecuados. La exclusión de este derecho al voto se hace en base al sistema penal-disciplinario establecido.
El poder obrero tratará de integrar a las mujeres que son capaces de trabajar y están por debajo de la edad de jubilación (18-55 años) en el trabajo social directo. Esta integración se puede hacer gradualmente, dependiendo de la gama de problemas que hereda y resuelva el poder obrero.
Los adultos que no trabajan por ejemplo los estudiantes participan a través de la respectiva unidad educativa que está compuesta por los profesores universitarios y otros trabajadores.
Los jubilados son un grupo social especial ya que se caracteriza por la diferenciación de clases. Por esta razón, los jubilados participarán en las asambleas de su último puesto del trabajo.
Los jubilados campesinos de las cooperativas participarán a través de su organización cooperativa. Los trabajadores autónomos participarán con sus propios representantes.
Las personas con discapacidad, dependiendo del grado de discapacidad, o bien se incorporarán en los jubilados o bien trabajarán en condiciones más favorables, o bien en unidades de educación o producción especiales.
Las llamadas “minorías”, los sectores de la clase obrera que hablan idioma extranjero, los inmigrantes heredados del capitalismo, los refugiados políticos serán tratados de acuerdo a estos principios. El poder socialista asegura la preservación de la lengua y de las tradiciones culturales, el conocimiento de sus raíces históricas a través de un programa especial integrado en el sistema educativo y cultural, sin asentamientos separados, facilitando su representación en las instancias superiores.
De las organizaciones que han tomado parte en la revolución pueden surgir comités especiales para las necesidades de las mujeres, de los jóvenes, de las personas con necesidades especiales, integrados en la estructura del poder obrero.
La asignación –al menos en las unidades de tamaño considerable- de un director económico y de un gerente de producción es una cuestión de división de la mano de obra especializada que será tratada por la Planificación Central. Los directores serán designados como empleados asalariados sin privilegios económicos especiales. Los órganos de poder tendrán la obligación de crear las condiciones previas para que la unidad pueda cubrir las necesidades para su administración por sí solos.
La gestión de la unidad de producción o del servicio social o de la unidad de administración estará compuesta por muchas personas. El Consejo Obrero no será meramente representado en la gestión, sino que la gestión participará en el Consejo Obrero.
Todas las instituciones y los órganos pueden plantear el tema del control y la revocación de la Dirección.
El poder socialista hereda del capitalismo un gran número de asalariados que vienen de los servicios administrativos del capitalismo (funcionarios públicos, empleados del mecanismo administrativo de las empresas). El poder obrero procura su adaptación política y cultural y su incorporación en las unidades socialistas de producción y en los servicios sociales.
El carácter obrero del poder se refleja en la composición de todos los órganos populares.
El Estado socialista expresa la alianza de la clase obrera con los trabajadores autónomos, cuya actividad económica continuará existiendo en algunos sectores durante un período de transición. Establece las condiciones (obligaciones y derechos) para los autónomos independientes y los campesinos de las cooperativas, que constituyen una forma de transición y les prepara para su integración en la producción social directa.
En todo caso, la cooperativa es una forma transitoria de propiedad. Por lo tanto, el Consejo de la Cooperativa, que es elegido por sus miembros, es un órgano de autogestión con una forma transitoria.
Algunas direcciones para la formación de los órganos de poder
98. La base de la participación obrera es la Asamblea de la unidad de producción socialista, del servicio social o administrativo, a través del cual se elige el órgano inferior de poder, el Consejo Obrero. La estructura de los órganos del poder incluye:
El Consejo Obrero, el Consejo Regional y el órgano Superior del Poder Obrero.
El Órgano Superior del Poder Obrero es responsable de la Planificación Central, del trabajo creativo en la economía y en todas las relaciones sociales, para la protección de la construcción socialista, de las relaciones interestatales. Tiene plena autoridad legislativa, ejecutiva, judicial que se organizan respectivamente en estructuras de supervisión.
Los tres niveles de los órganos de poder, de acuerdo a la jerarquía, son responsables de la organización de la protección de la revolución, de la Justicia Popular, del mecanismo de control.
Los órganos para la defensa y protección de la revolución se basan en la participación obrera y popular, así como en el personal especializado y permanente.
Todos los órganos se caracterizan por el principio del centralismo democrático que garantiza el carácter uniforme de la Planificación Central y la especialización de su aplicación.
Un órgano estatal de importancia particular es la Dirección Superior de la Planificación Central que abarca comités apara asuntos especiales como son la igualdad de géneros y los derechos de las mujeres, los comités que operan en el marco del Órgano Superior del Poder Obrero.
Para todos los que participan en los órganos estatales de todos los niveles se aplica el principio de la revocación, la regulación de las horas de trabajo en el centro de trabajo durante el período concreto de su elección y según sus obligaciones en los órganos, la exclusión de la participación en más de dos órganos, la exclusión de cualquier privilegio económico.
Se formará una Constitución revolucionaria y una legislación revolucionaria que correspondan a las nuevas relaciones sociales –la propiedad social, la Planificación Central, el control obrero- y defiendan la legitimidad revolucionaria. En consecuencia se formarán el Derecho Laboral, el Derecho de Familia, toda la consolidación legal de las nuevas relaciones sociales. Las nuevas autoridades judiciales estarán bajo la responsabilidad directa de los órganos de poder. El poder judicial será compuesto por jueces laicos elegidos y revocables, así como por el personal permanente, que rinden cuentas a los órganos del poder obrero.
En lugar del Ejército burgués y de las fuerzas de represión, que se eliminarán completamente, se crearán nuevas instituciones, en base a la lucha revolucionaria por la derrota de la resistencia de los explotadores y por la defensa de la Revolución. Sus cuadros se formarán en base a su postura hacia la Revolución.
Poco a poco, a través de nuevas escuelas militares, se forma un nuevo cuerpo compuesto sobre todo por jóvenes de familias obreras. Será educado en base a los principios del nuevo poder. Se utilizará la experiencia positiva de la construcción socialista donde las tareas de defensa de las conquistas revolucionarias se llevaron a cabo no solamente por órganos especializados permanentes, sino además por responsabilidad del pueblo a través de los comités de trabajadores en turnos etc.
El poder obrero utilizará todos los nuevos medios técnicos, las nuevas formas de organización basadas en la tecnología para lograr una defensa eficaz contra al imperialismo internacional, en la organización y el control así como en la limitación de los actos administrativos al mínimo necesario, la limitación al mínimo necesario del número de los trabajadores en la administración-trabajo no productivo.
La relación del KKE con el poder obrero
99. El KKE, como la vanguardia ideológica y política organizada de la clase obrera, es la fuerza dirigente del poder obrero revolucionario, de la dictadura del proletariado. Justifica su papel revolucionario dirigente porque prácticamente expresa los intereses generales de la clase obrera y las leyes científicas de la construcción socialista-comunista. La clase obrera, incluso revolucionaria, todavía no tiene una conciencia comunista unificada, una actitud comunista hacia el trabajo social directo, hacia la propiedad social, no ha superado la diferenciación entre sus sectores, tal como se desarrollan en el capitalismo. Los miembros y los cuadros del KKE y de la Juventud participarán en todas las formas de organización de la sociedad y ejercerán su papel como dirigentes ideológicos y políticos con autosacrificio, abnegación, sin ningún privilegio económico o de otro tipo.
Los miembros de la Juventud del KKE, de la KNE, actuarán respectivamente en las escuelas y las instituciones bajo la orientación política de los órganos y las fuerzas del Partido por ejemplo en la educación, en el ejército obrero, en los grupos de protección de la revolución etc.
El papel de los miembros y de los cuadros del KKE es juzgado constantemente y confirmado o cancelado en la práctica. Requiere alcanzar un mayor nivel de conocimiento teórico, científico, técnico para contribuir a la maduración ideológica y política de la clase obrera por su nuevo papel como la fuerza dirigente de la construcción socialista-comunista.
El KKE es la fuerza política que introduce en todos los órganos del poder obrero la posibilidad de llevar a cabo predicciones científicas, para organizar la actividad de una forma planificada, para la elaboración de planes políticos para la formación de la base económica socialista, de las nuevas relaciones de producción y distribución, de las nuevas relaciones socialistas-comunistas en todos los niveles de organización de la sociedad, la educación, la cultura, las relaciones entre los géneros, la erradicación de la influencia a largo plazo de doctrinas metafísicas etc.
El Partido a través de sus miembros en cada ámbito –y KNE correspondientemente en ámbito de la educación- expresa su opinión sobre cualquier asunto (p.ej. candidaturas en los órganos, para la planificación, los informes de trabajo etc.).
100. El reconocimiento y la realización del papel dirigente del Partido, la adquisición de una conciencia social adecuada, no sólo por las masas obreras sino en general por la mayoría popular, es el resultado de su consolidación ideológica, política y organizativa revolucionaria, que se juzga constantemente en la vida. Se juzga constantemente la relación dialéctica entre la teoría revolucionaria y la práctica revolucionaria, una relación que implica:
■ Un Partido esencialmente comprometido con la ideología comunista revolucionaria, el marxismo-leninismo, de la que va a adquirir la capacidad de interpretar los nuevos fenómenos y orientar la lucha de clases, en base a la necesidad de desarrollar y consolidar el nuevo modo de producción, de consolidar el socialismo como fase inferior del comunismo, como la victoria decisiva de la propiedad social en contra de toda forma de propiedad privada y la victoria final del comunismo.
■ Un Partido con composición obrera con respecto a su estructura, miembros y cuadros. En particular, en condiciones de relativa estabilización del poder revolucionario, la ampliación de las fuerzas del Partido, su rejuvenecimiento no deben producir cambios en la participación mayoritaria de los trabajadores de los sectores productivos de la industria.
■ La composición obrera del Partido se combina con la responsabilidad colectiva para que todos los miembros tengan un alto nivel de educación marxista, la capacidad de proteger al Partido y sobre todo a sus órganos superiores de la penetración de construcciones ideológicas burguesas, de tendencias revisionistas y de decisiones oportunistas.
■ Un Partido capaz de producir-educar a científicos comunistas, y, por lo tanto, estará en la vanguardia del desarrollo de la investigación, de la adquisición de nuevos conocimientos, así como del amplio uso de sus resultados a favor de la victoria irreversible del comunismo. Órganos de dirección capaces de garantizar la unidad de la clase y del carácter científico que es un precondición para que el Partido desempeñe su papel revolucionario de vanguardia.
■ Un Partido capaz de ampliar y renovar sus vínculos revolucionarios con la clase obrera que crea la riqueza social, en las nuevas condiciones, en los nuevos virajes de la lucha de clases, en cada cambio –positivo o negativo- de la correlación de fuerzas en el país y a nivel internacional, con una orientación firme con respecto a la contradicción social principal, la contradicción entre capital y trabajo. La postura de vanguardia de sus miembros y cuadros contribuirá prácticamente en el desarrollo de la actitud comunista hacia el trabajo.
El KKE viene de muy lejos y llegará más lejos aún, porque “la causa del proletariado, el comunismo, es la más profunda, amplia, universalmente humana”.
El COMITÉ CENTRAL DEL ΚΚΕ
4 DE DICIEMBRE DE 2012