Honramos el evento que demostró que todos los grandes problemas que enfrentan los jóvenes en el mundo capitalista, como las guerras imperialistas, la ocupación, las olas de refugiados y la inmigración forzada, la crisis capitalista, la explotación, el desempleo, los derechos destrozados en el trabajo, discriminaciones contra las mujeres, la educación, en la cultura y el deporte, se pueden resolver con la toma del poder por la clase obrera, con el derrocamiento revolucionario del capitalismo. En los países donde se construyó el socialismo la juventud tenía logros importantes que aun hoy parecen como un sueño distante para la juventud de nuestros países, tal como el acceso a todos los niveles de la educación, el derecho garantizado al trabajo fijo, a los deportes y la cultura.
La Revolución del Gran Octubre Rojo encontró un país pobre y lo transformó en una potencia global al lado de los pueblos que pudo desafiar el imperialismo y aplastar nazi fascismo. Se volvió en inspiración para los pueblos de todo el mundo para luchar por su emancipación.
El derrocamiento del socialismo, la disolución de la URSS y la restauración del capitalismo en Rusia y otros países socialistas no nos asustan. Declaramos decisivamente que el siglo XXI será el siglo de nuevas revoluciones socialistas.
¡El hielo se ha roto y el camino se ha abierto hace exactamente 100 años! ¡Ahora este camino está por delante de nosotros! Tomémosle hasta la gran victoria final del socialismo-comunismo.
Continuamos en el camino del Octubre Rojo. Fortalecemos nuestra lucha común.
¡Proletarios de todos los países, uníos!