BALANCE Y NUEVO PLAN DEL COMITÉ CENTRAL

Recibimos el 22.º Congreso del KKE con responsabilidad, orgullo y optimismo combativo y realista por la causa justa de nuestra lucha, exponiendo nuestro Programa, por una vida sin explotación ni guerras imperialistas, con dignidad, bienestar social, como corresponde a las necesidades actuales de la clase obrera, de las demás fuerzas populares y de la juventud, como corresponde al siglo XXI.
El Comité Central del KKE, desde hace un año, entrando en la recta final del camino hacia el 22.º Congreso, presentó oportunamente las Resoluciones relativas a los acontecimientos en los frentes de la guerra imperialista y nuestras tareas, el curso de la construcción del Partido y de la KNE, el trabajo ideológico-político del Partido, el curso del Rizospastis, así como las conclusiones de nuestra acción en el movimiento obrero y sindical y las luchas de nuestro pueblo, para ser debatidas en todo el Partido. Estas resoluciones del Comité Central fueron elementos de preparación sustancial, de asimilación más profunda de las evaluaciones y conclusiones críticas, con el fin de comprender mejor las condiciones en las que actuamos, para responder a la finalidad de la existencia del Partido. Como vanguardia ideológica y política, guía de la clase obrera para el cumplimiento de su misión histórica, la liberación de la clase obrera de las cadenas de la explotación capitalista y la construcción de la nueva sociedad socialista-comunista.
Las Tesis del 22.o Congreso que se han publicado, señalan aspectos e incorporan el rico debate que precedió a través de varias asambleas generales de las organizaciones de base del Partido en toda Grecia y en el extranjero. Con el debate pre-congresual y con los propios trabajos de nuestro Congreso, aspiramos que nuestro Partido dé otro gran y firme paso en el desarrollo de sus características revolucionarias contemporáneas.
El tema central del 22.o Congreso es el PARTIDO. El Partido cuyo funcionamiento y el estado de sus fuerzas, deben armonizarse plenamente y con ritmo más rápido y eficaz con su Programa revolucionario y sus Estatutos, para que sea realmente un “Partido que trabaja bajo todas las circunstancias”, un ”Partido listo para todo”, no como una consigna o como un objetivo general, sino como un objetivo que se refleje en su acción y contribución diaria, despertando la conciencia obrero-popular, dirigiendo la lucha de nuestro pueblo por el socialismo. La capacidad y preparación de nuestro Partido tiene que ver además con la respectiva preparación estratégica programática, pero además concierne su política y acción organizativa en las condiciones actuales en unidad indisoluble.
Un asunto crucial es la combinación de nuestro Programa revolucionario con la acción revolucionaria cotidiana, en todos los ámbitos, en todos los eslabones del trabajo de dirección. Por otra parte, en una situación no revolucionaria, como la actual, debemos hacer un trabajo revolucionario de preparación con perspectiva; debemos hacer un trabajo sistemático, convencer a más y más obreros, trabajadores en el sector privado y público, así como a capas populares más amplias a apartarse definitivamente de la ideología burguesa y todas sus versiones (liberal, socialdemócrata, etc.), el oportunismo, de todos los partidos burgueses, cualquiera que sea el manto que lleven, a engrosar, fortalecer con todas sus fuerzas las luchas, las reivindicaciones, las movilizaciones huelguistas, las protestas, el movimiento revolucionario, sin rehuir sacrificios, sin poner límites a nuestra contribución, organizando una preparación persistente y a largo plazo.
La evaluación general del curso del Partido y de la contribución de sus órganos de dirección, sus cuadros y militantes en este se basa en si nuestro trabajo de dirección corresponde con el carácter revolucionario que ha logrado el Partido con respecto al Programa y sus Estatutos. Esta es una cuestión que debe confirmarse constantemente, en cada Congreso, enriqueciéndose con los desarrollos y la generalización de la lucha de clases. Los indudables pasos positivos en muchos sectores de nuestra acción no deben ocultar las debilidades, las deficiencias y las faltas, para cumplir el objetivo de la plena alineación de todo el Partido con nuestro Programa revolucionario.
La cuestión que se plantea y en la que debemos enfocar constantemente es cómo se logra en la práctica y en el funcionamiento partidista, el carácter revolucionario de vanguardia del Partido. Nos centramos en la cuestión del funcionamiento de las organizaciones de base del Partido porque en este nivel se expresan todas las debilidades de dirección. La preparación, la capacidad, la voluntad y el trabajo lleno de abnegación de cada militante comunista, dondequiera que se encuentre, en todas las circunstancias, se destacan como elementos generales, obligatorios y comunes. Deben destacarse como líderes populares en su ámbito, dejar su sello en todas partes, estar preparados para enfrentarse a cualquier dificultad.
Por lo tanto, se requiere una mejor organización del trabajo diario del Partido; hay que actuar entre los cientos de miles de obreros, campesinos pobres, trabajadores autónomos de la ciudad, que sufren en el sistema capitalista los estragos de las guerras, la explotación, el expolio fiscal y tantos otros problemas, de los que no van a liberarse sin derrocar a la clase burguesa y construir el poder obrero, explicándolo esto a las amplias masas, a los millones de personas de modo concreto, sencillo y comprensible. Hay que hablar y exponer las características de la sociedad socialista, la que nosotros planeamos y aspiramos a construir, en términos de agitación y preparación desde hoy. Hay que preparar a las fuerzas obreras, de vanguardia y populares aliadas a adquirir experiencia en los duros conflictos de la lucha de clases.
El KKE actúa en Grecia, en Europa, en la región más amplia, en condiciones muy difíciles, de correlación de fuerzas negativa en general, en la lucha por el derrocamiento definitivo del capitalismo y la construcción del socialismo-comunismo que es el único sistema que puede poner un fin a las guerras imperialistas, la pobreza, la explotación, las olas de refugiados, la opresión.
A. LA REALIDAD INTERNACIONAL ACTUAL
1. Evaluación general de la situación en que nos encontramos actualmente
2. Desarrollo desigual y agudización de la competencia
3. La trayectoria de la UE y de la zona euro
6. Otros focos importantes de conflicto y tensión en la actualidad
7. Orientaciones estratégicas de la OTAN y la UE
8. La postura del Movimiento Comunista Internacional ante las guerras imperialistas
B. GRECIA EN EL MUNDO CAPITALISTA CONTEMPORÁNEO
2. Giro hacia la economía de guerra
3. Transformación digital e inteligencia artificial
4. Contradicciones inter-burguesas
5. Agravamiento general de la situación del pueblo
7. La evolución de las relaciones greco-turcas
8. La evolución del problema chipriota
9. Sobre la cuestión migratoria y de los refugiados
C. LOS PROCESOS EN EL SISTEMA POLÍTICO BURGUÉS DE GRECIA
1. ¿En qué condiciones se desarrollan estos procesos?
2. ¿Cuáles son los elementos básicos de los procesos en el sistema político?
3. Los acontecimientos reaccionarios en la justicia burguesa y la intervención del Partido
4. Especialmente en lo que respecta la administración local y regional
Treinta y cinco años después del derrocamiento contrarrevolucionario, la correlación de fuerzas en la lucha de clases a nivel mundial sigue siendo negativa, a pesar de los problemas del capitalismo y la agudización de sus contradicciones. El poder capitalista ha logrado incorporar no solo a sectores de la clase obrera, del movimiento obrero-sindical y de las capas populares medias, sino además a Partidos Comunistas. Sin embargo, los propios acontecimientos señalan cada vez más un sistema envejecido, podrido, e históricamente anticuado.
En el período que examinamos, desde el 21o Congreso del Partido, se ha ampliado la brecha entre la riqueza acumulada por los grupos monopolistas y la pobreza relativa y absoluta que sufre la gran mayoría de los trabajadores.
En manos del capital, las nuevas tecnologías, la transformación digital y la Inteligencia Artificial, en lugar de ser utilizadas para la plena satisfacción de las necesidades sociales crecientes, sirven el aumento de la rentabilidad y la concentración de capital, el aumento del grado de explotación, la represión y la manipulación de la clase obrera y en general del pueblo. Su explotación capitalista conduce al gran aumento de las contradicciones del propio sistema capitalista.
El aumento de la tendencia de la miseria relativa y absoluta y del desempleo de larga duración, la anulación del aprovechamiento de las posibilidades científicas y tecnológicas modernas para la protección de la salud del pueblo, la satisfacción de sus necesidades educativas y la protección del medio ambiente ponen de manifiesto la agudización de la contradicción básica entre el capital y el trabajo y en general del conjunto de las contradicciones sociales en el marco del sistema capitalista.
La desaceleración de la economía internacional en los últimos tres años, en relación con la media a largo plazo del período 2000-2019, destaca la gran masa de capital sobre-acumulado, que no puede recapitalizarse, invertirse, garantizando una tasa de ganancia satisfactoria. La recesión de la economía de la zona euro, particularmente de Alemania, así como de Japón en Asia, la desaceleración marginal en EE.UU., la reducción de la dinámica de crecimiento de China y de la India son aspectos característicos de la verdadera situación de la economía capitalista internacional.
La sobreacumulación de capital y la manifestación de la crisis se produce periódicamente como consecuencia del funcionamiento normal de la economía capitalista. No se trata de una desviación de la misma, como quieren presentarla los análisis burgueses. Nace de la contradicción que existe en el núcleo del funcionamiento del sistema capitalista en el ámbito de la producción.
En el período anterior se ha demostrado una vez más que ninguna propuesta de gestión burguesa, ya sea keynesiana o liberal, ninguna política financiera o monetaria ya sea expansiva o restrictiva, no puede cancelar las leyes científicas que rigen la producción capitalista, la contradicción entre el carácter social de la producción y la apropiación capitalista de sus resultados que es la contradicción básica del modo capitalista de producción y la causa principal de sus crisis económicas.
Se han probado de nuevo todas las opciones de gestión (como son el aumento y a continuación la reducción de los tipos de interés por parte de los Bancos Centrales de los centros imperialistas, los grandes paquetes de ayudas estatales para la “transición verde”) y se confirmó, una vez más, que atenúan solo temporalmente las contradicciones, no pueden confrontar las contradicciones inherentes del sistema capitalista que se están agravando.
En este marco, y dada la agudización de las contradicciones interimperialistas, se está promoviendo el giro hacia la economía de guerra y los preparativos para una guerra imperialista a gran escala, apuntando por un lado a postergar, mediante las inversiones a la economía de guerra, el tiempo de manifestación de la próxima gran crisis capitalista y por otro lado a crear las condiciones previas para una gran depreciación, controlada, para la destrucción de capital en diversos focos de guerra. Este giro está acompañado del aumento del grado de explotación de los trabajadores, de la reducción del gasto en la política social e intensificación del autoritarismo y de la represión en todos los centros imperialistas.
Se ha demostrado una vez más que no hay crimen que el gran capital no está dispuesto a cometer para salvaguardar su poder y aumentar sus ganancias.
Por los mismos motivos que está escalando el ataque contra el ingreso y los derechos de los trabajadores en el período de la paz imperialista, está planeando llevar a los pueblos al campo de confrontaciones bélicas.
Los acontecimientos en su conjunto afirman que el capitalismo es un sistema históricamente anticuado. Destacan que la única salida progresista para nuestra época es el paso revolucionario al socialismo-comunismo.
El desarrollo desigual afecta el cambio de la correlación de fuerzas e intensifica las contradicciones entre las alianzas imperialistas, dentro de las alianzas actuales así como las contradicciones interburguesas en los Estados capitalistas.
El antagonismo imperialista por el control de los recursos minerales y energéticos, los suelos ricos, los recursos hídricos, las rutas de transporte de energía y de mercancías, por lograr apoyos geopolíticos, de las cuotas de mercados ha provocado dos guerras imperialistas regionales, en Ucrania y en Oriente Medio, en las que de uno u otro modo se ve implicado un gran número de Estados capitalistas del mundo. Además, hay decenas de focos de conflictos en todos los continentes que desangran a los pueblos por los intereses de los monopolios y las clases burguesas. Las alianzas imperialistas se ordenan y se reordenan y las contradicciones en sus filas se agudizan.
Un elemento básico del debate a nivel internacional es el cuestionamiento de la supremacía de EE.UU. y del bloque de las potencias de la OTAN y la UE en el sistema imperialista internacional.
Frente a la alianza euroatlántica surge la alianza euroasiática, que está en proceso de formación, con potencias principales China, que reclama el liderazgo en el sistema imperialista internacional contra EE.UU., y Rusia, que sigue siendo la segunda potencia militar más fuerte. Esta alianza, a pesar de las formas que adopta es menos “cristalizada” en relación con la euroatlántica (EE.UU-OTAN-UE) y esto se debe a las contradicciones en sus líneas, las intervenciones de la alianza euroatlántica.
EE.UU aún mantiene la primacía e intenta frenar la tendencia de cambiar la correlación de fuerzas a favor de China. Esta tendencia se refleja en la disminución de la cuota de EE.UU. y en el aumento importante de la cuota de China en el Producto Mundial (PIB Mundial) en el período 2000-2025, en la diferencia importante en la tasa de crecimiento entre EE.UU. y China, en el gran déficit comercial de EE.UU. en el comercio bilateral con China y la UE, y en el crecimiento espectacular de la deuda estatal de EE.UU. Ya las agencias internacionales de calificación crediticia están rebajando la solvencia de EE.UU.
En este contexto, el nuevo gobierno de Trump refuerza significativamente las medidas proteccionistas de los anteriores gobiernos estadounidenses, aumentando los aranceles comerciales y amenazando con la escalada de la guerra comercial, incluso a sus aliados del bando euroatlántico. Abandona los compromisos internacionales de la “transición verde” y refuerza la extracción de yacimientos de hidrocarburos. Facilita una relativa devaluación del dólar para reforzar las exportaciones estadounidenses y aumenta la presión sobre China con el fin de impedir la expansión de su influencia y fortalecer el flujo de capitales hacia EE.UU.
Intenta socavar la influencia de China en la alianza en curso de formación de los BRICS a través de las conversaciones y negociaciones con Rusia y la India y debilitar el proyecto de la “Ruta de la Seda” de China que aumenta sus vínculos económicos con Estados de Asia y Europa.
La política de EE.UU. agudiza las contradicciones en el bando euroatlántico y conduce al deterioro de las relaciones de EE.UU. con la UE, Canadá, Australia. Intensifica las contradicciones interburguesas también dentro de EE.UU., que se reflejan también en los procesos que están en curso en el sistema político burgués. Aumenta las posibilidades de debilitamiento del dólar como moneda internacional. Afecta negativamente el comercio internacional y refuerza la tendencia de desaceleración de la economía capitalista internacional.
Al mismo tiempo, China ha tomado una serie de medidas para hacer frente a la presión de la política de proteccionismo de EE.UU. Ha reducido la dependencia de sus exportaciones del mercado estadounidense; financia generosamente el desarrollo de la nueva tecnología nacional y el consumo interno. Aprovecha su posición privilegiada en la producción industrial y las cadenas de suministro, particularmente en el control de las tierras raras que juegan un papel importante en sectores importantes en EE.UU. y la UE, como la industria automovilística, la industria bélica y la aerodinámica. Refuerza su alianza estratégica con Rusia y la dinámica de los BRICS que ahora están integrados por 10 estados y otros 10 como socios colaboradores. Por eso el gobierno de EE.UU. a pesar de sus declaraciones agresivas sobre la guerra comercial, se ve obligado a hacer concesiones-acuerdos temporales con China.
La República Popular de China es hoy el ejemplo más destacado de restauración capitalista dirigida por un partido comunista que se ha integrado en el poder capitalista, aprovechando su capacidad de hacer una intervención estatal ampliada en la economía, lo que, sin embargo, no ha reducido en absoluto la desigualdad social ni la explotación de clase en China, como ocurre en todo el mundo capitalista.
Los BRICS superan ya con creces a los G7 en cuanto a su porcentaje del Producto Mundial y la mano de obra. Han creado un Banco de Desarrollo (NDB) y un Fondo Común para casos de emergencia (CRA), dan pasos al fortalecimiento de sus transacciones bilaterales en base a sus monedas nacionales y no al dólar, pero su estructura sigue siendo flexible, sin compromisos estrictos y con contradicciones en su interior (particularmente entre China y la India).
La agudización de las contradicciones inter-imperialistas puede ampliar las grietas existentes en el eje euroatlántico en los próximos años. Ya se han destacado diferencias importantes y se aumentan las divergencias en cuanto a la postura ante la guerra en Ucrania y en general ante Rusia, China, los aranceles comerciales, los gastos militares, la “transición verde”.
La UE se está quedando atrás y ve que su posición está empeorando en la competencia internacional en relación con EE.UU. y China.
En estas condiciones los medios diplomáticos tienen cada vez menos importancia para los Estados burgueses mientras que cobran prioridad las guerras comerciales y económicas, así como la preparación bélica. Se observa una tendencia más general hacia la denominada economía de guerra.
La economía de la zona euro se ha mantenido relativamente estancada durante los últimos tres años, con una tasa de crecimiento que no supera el 0,5%. Las predicciones más optimistas destacan la posibilidad de llegar al 1,1% en 2025.
Se observa un descenso en la competitividad de la UE en relación con EE.UU. y China que se debe a varias razones: el mayor coste energético, el retraso a la transformación digital, la Inteligencia Artificial y en general las nuevas tecnologías, el mayor grado de extroversión que la hace más vulnerable a la guerra comercial, a su alta dependencia de las importaciones de materias primas cruciales (p.ej. tierras raras).
La posible escalada de la guerra comercial por parte del gobierno estadounidense en combinación con la relativa revalorización del euro frente al dólar y los precios de Energía relativamente más altos tendrán un efecto negativo en las exportaciones de mercancías de la zona euro.
En este contexto se están agudizando las contradicciones inter-burguesas dentro de los Estados miembros de la UE (p.ej. Francia, Alemania, Países Bajos) y entre Estados a causa de la diferencia objetiva de su situación fiscal, de la diferencia de las consecuencias de la implementación de la “transición verde” y el paso a la economía de guerra, de la gestión de la migración, y, en general, a causa del desarrollo capitalista desigual. Ya nueve Estados miembros de la UE están fuera de los límites presupuestarios (p.ej. Francia, Italia, Bélgica). Las diferencias tienen que ver tanto con la postura ante la política de Trump, como ante Rusia y China (p.ej. Hungría, Eslovaquia, Polonia).
En cualquier caso, la UE está en una senda de mayor reaccionarización. La implementación de las directivas de la UE supone una escalada del ataque a los ingresos y los derechos del pueblo, una ampliación de las relaciones de trabajo flexibles y de la edad de jubilación, nuevos recortes en el gasto social (p.ej. Sanidad), aumento de la pobreza relativa y absoluta de los trabajadores.
Al mismo tiempo, el liderazgo de la UE y del BCE señalan la escalada de la guerra comercial contra EE.UU. como oportunidad para acelerar el esfuerzo por garantizar “la autonomía estratégica de la UE”. En concreto, la UE busca lograr la mejora de la posición del euro como moneda internacional, invertir el flujo de capitales (de EE.UU. a la UE) y ampliar sus alianzas internacionales.
En este contexto se produce el giro a la economía de guerra y el fortalecimiento de las potencias militares de la UE. Este giro está acompañado por un aumento significativo y una redistribución de los fondos comunitarios a la adaptación de muchos sectores de la economía y de la investigación científica en la dirección de la economía de guerra (el plan “ReArm Europe” para movilizar hasta incluso 800 mi millones de euros, el instrumento financiero SAFE, etc.).
Por supuesto, el giro hacia la economía de guerra entraña contradicciones ya que, a causa de la postura de la UE en las contradicciones inter-imperialistas y del hecho que la gran mayoría de sus Estados miembros son al mismo tiempo Estados miembros de la OTAN (a excepción de Irlanda, Chipre y Malta), conduce a compras de sistemas de armas estadounidenses y al fortalecimiento de la industria de guerra de EE.UU. Al mismo tiempo, este giro está agudizando las contradicciones sobre la nueva distribución de los fondos comunitarios (p.ej. con respecto al sector agrícola, la “transición verde”), así como sobre el modo de financiación (p.ej. formas de préstamos comunes) y su distribución.
Nuestro partido destacó oportunamente el carácter imperialista de la guerra en Ucrania por ambas partes. Señaló que el pueblo de Ucrania está pagando las consecuencias de las rivalidades y las intervenciones de la OTAN y la UE, que apoyan al gobierno de Zelenski, por un lado, y de la Rusia capitalista, por otro. Es la culminación de un proceso que comenzó con el derrocamiento del socialismo y se ha intensificado al menos en los últimos 10 años, tras los famosos acontecimientos de la plaza Maidán, que contaron con el apoyo de una parte de las fuerzas burguesas ucranianas y de la UE, la OTAN y otros Estados capitalistas, y condujeron al derrocamiento golpista del gobierno ucraniano y a ataques contra comunistas, las poblaciones rusoparlantes de Ucrania, y a la prohibición de todos los partidos políticos que no apoyan la adhesión de Ucrania a la OTAN y a la UE.
El KKE mostró al pueblo cómo se acumuló la “combustible” de la guerra. Destacó las responsabilidades de las clases burguesas de todas las potencias implicadas, rechazando sus pretextos y respondiendo a la distorsión anticomunista y antisoviética de la Historia a la que recurren ambas partes. Destacó la necesidad de la lucha común de los pueblos y se enfrentó a la multiforme implicación de Grecia en la guerra bajo la responsabilidad del gobierno de la ND y de todos los partidos del euroatlánticismo.
En los tres años y medio que dura esta guerra, han perdido la vida cientos de miles de ucranianos y rusos de ambos bandos, jóvenes principalmente de la clase obrera y de capas populares más pobres. Aproximadamente 25 millones de personas han abandonado sus hogares. Los daños en las viviendas y las infraestructuras públicas son enormes y, sobre las ruinas, los Estados capitalistas y los monopolios compiten por la “reconstrucción” de Ucrania como “oportunidad de inversión”, que costará cientos de miles de millones de euros y la pagará caro el pueblo.
La clase burguesa rusa ha logrado apoderarse del 20 % del territorio de Ucrania y pretende integrar a Ucrania, de una forma u otra, en sus propias alianzas imperialistas, impidiendo su adhesión a la OTAN y a la UE. Como objetivo intermedio, la dirección rusa propone hoy la desmilitarización de Ucrania y su no adhesión a la OTAN, y al mismo tiempo el reconocimiento de la pérdida de los territorios que Rusia ha conquistado en los campos de batalla.
La clase burguesa de Ucrania y sus aliados euroatlánticos buscan la retirada de Rusia de todos los territorios ucranianos, promoviendo una mayor participación de la OTAN en la guerra y al mismo tiempo la adhesión de Ucrania a ella.
La presidencia estadounidense de Trump se muestra a favor de resolver el conflicto sin abordar sus causas, sino construyendo una “paz” que dará pie a la rentabilidad de los monopolios gracias a la reconstrucción y permitirá a EE.UU. ampliar la cooperación político-económica con Rusia, entrometiéndose en el bloque euroasiático en proceso de formación, con el fin de concentrar sus fuerzas en la confrontación con China, reordenar los equilibrios mundiales que rigen las relaciones desiguales de interdependencia en la “pirámide” imperialista. Un reordenamiento que, según el plan de Estados Unidos, debería conducir a la inversión de la actual tendencia a la disminución de su poder.
Los círculos dominantes de la UE reaccionan contra este plan, ya que consideran que no se tienen en cuenta sus propios intereses. Además, reaccionan contra él sectores del capital monopolista y las clases burguesas de otros países, que tienen intereses en la continuación del conflicto bélico y la política de sanciones contra Rusia. Es una cuestión que provoca el agravamiento de las contradicciones también en su interior.
El estallido de contradicciones y reordenamientos en las alianzas imperialistas, sobre la base de la evolución del conflicto imperialista y de las rivalidades imperialistas más generales, de modo que los enemigos de ayer se convierten en aliados y viceversa, no es algo paradójico o insólito, sino una característica común de las guerras imperialistas.
Tanto si la guerra continúa como si se alcanza un acuerdo “pacífico” temporal, las causas del conflicto persisten, la escalada y el riesgo de generalización acechan, se mantienen las condiciones para una gran catástrofe humanitaria y medioambiental, ya que se enfrentan fuerzas que utilizan armas cada vez más modernas, más sofisticadas y de mayor alcance, incluso en combates que se libran cerca de centrales nucleares. El peligro de una catástrofe nuclear se ve agravado por el hecho de que Rusia, así como Estados miembros de la OTAN y de la UE que están involucrados del lado de Ucrania, como EE.UU., el Reino Unido y Francia, son algunas de las potencias nucleares más poderosas del mundo.
La máquina bélica israelí, con el apoyo de EE.UU. y la UE, utilizando como pretexto el ataque de Hamás, lanzó una operación gigantesca en la Franja de Gaza, matando e hiriendo a decenas de miles de personas inocentes y desarmadas, niños pequeños, mujeres y ancianos.
Nuestro partido se mantuvo firme al lado del pueblo palestino, organizando grandes movilizaciones y exigiendo el reconocimiento del Estado palestino en las fronteras anteriores a junio de 1967, con Jerusalén Este como su capital. Hemos librado una batalla decisiva en la confrontación ideológica con el pretexto de la lucha contra el “terrorismo” o el derecho a la “autodefensa” de Israel y otros que utiliza la propaganda burguesa dominante, apoyada por el gobierno y los demás partidos burgueses, así como con los argumentos que utiliza la parte que apoya el eje imperialista euroasiático en formación.
Denunciamos y combatimos la postura del gobierno griego, que se niega a aplicar la decisión unánime del Parlamento griego de 2015 sobre el reconocimiento del Estado palestino y “blanquea” los crímenes de Israel, aplicando la estrategia de la clase burguesa del país, que ha trazado una línea de cooperación económica, política y militar con Israel, ya desde la época del gobierno del PASOK con el primer ministro G. Papandreou, y posteriormente el gobierno de Samaras (ND - PASOK - DIMAR) amplió los acuerdos de cooperación, y el gobierno de SYRIZA - ANEL, con primer ministro Al. Tsipras, negoció y acordó los términos de la firma del acuerdo de cooperación en materia de defensa con Israel, que finalmente fue aprobado por el gobierno de la ND, con primer ministro K. Mitsotakis.
El fortalecimiento de la solidaridad con los pueblos que luchan contra los planes imperialistas de EE.UU. y la OTAN, como el pueblo palestino, es una cuestión de importancia ideológico-política. El carácter imperialista de la guerra en la región de Oriente Medio y el carácter burgués de Hamás y de la Autoridad Palestina no invalidan la causa justa de la lucha del pueblo palestino y de otros pueblos de la región que se resisten y luchan contra la ocupación extranjera y otros planes imperialistas y, en el marco de esta lucha, pueden crear las condiciones para liberarse definitivamente del sistema de explotación y guerras. La defensa de la lucha y del derecho de los palestinos a tener su propia patria es una cuestión de solidaridad internacionalista, que exige abrir un frente contra las acusaciones de “terrorismo” y “terroristas” lanzadas por EE.UU., la OTAN e Israel, así como contra la ideología que identifica toda crítica al Estado de Israel con el antisemitismo.
Israel, además de los territorios palestinos, ocupa territorios del Líbano y Siria, lo que, entre otras cosas, le permite controlar y explotar de forma privilegiada gran parte de los recursos hídricos de la región.
Su objetivo es imponer un plan más amplio en la región, ya sea mediante acuerdos económicos del tipo “Abraham” o con el “látigo” de la agresividad militar, para que Israel se convierta en la potencia principal de toda la región del Mediterráneo oriental y Oriente Medio, de acuerdo con los objetivos de la clase burguesa israelí y los intereses de EE.UU. Este objetivo “encaja” en el trazado de la “ruta comercial india”, que pasará por los puertos israelíes, llegará a Grecia y Europa y facilitará el alineamiento total de la India con EE.UU. en la competencia de EE.UU. con China e Irán.
Otras potencias regionales (Irán, Turquía), que se presentan bajo el “manto” de la “protección” del pueblo palestino, tienen sus propios planes, como por ejemplo reclamar una parte del “pastel” de las rutas de transporte de mercancías y energía de Asia a Europa.
Similares intereses del capital se esconden también detrás de la postura de otras clases burguesas de la región (Egipto, Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Qatar, etc.).
La competencia entre estas potencias ha dado lugar a enfrentamientos entre Israel e Irán - Yemen, a la invasión israelí del Líbano y a la ocupación de sus territorios, así como al derrocamiento del régimen de Assad en Siria por parte de los yihadistas, entrenados y armados por Turquía. En esta evolución también interviene la cuestión kurda, que tanto Israel como Turquía, que refuerza su presencia en Siria, intentan aprovechar con diferentes planes, mientras continúan las acciones agresivas de su clase burguesa con el vehículo del “neo-otomanismo”.
Sigue siendo fuerte la intervención de EE.UU., que apoyando a Israel y a las monarquías del Golfo, buscan resolver tanto el enfrentamiento entre Israel y Turquía en Siria, como la cuestión del programa nuclear de Irán, “instrumentalizando” por su parte a la cuestión kurda para servir a sus objetivos.
Todos estos datos indican que la región sigue siendo un “terreno movedizo” de rivalidades imperialistas y que se están dando las condiciones para una mayor escalada de la guerra en Oriente Medio y en la región más amplia. En esta dirección se movió el ataque aéreo y con misiles planeado por Israel contra Irán el 13 de junio de 2025 y, posteriormente, por EE.UU., que utilizó el 22 de junio de 2025 bombarderos pesados y bombas de gran potencia contra Irán, con el pretexto de su programa nuclear, con el verdadero objetivo siendo promover el plan para el “Nuevo Oriente Medio” y el control asfixiante de la región más amplia.
En la región del Indo-Pacífico, en el Mar del Sur de China, que es una importante arteria marítima por la que transita un tercio del transporte marítimo, y en el estrecho de Taiwán, se está desplazando el peso de EE.UU. en la competencia con China y constituye un foco básico de tensión.
Otros focos de tensión son las rutas marítimas de Panamá y Groenlandia, así como el Ártico.
El conflicto entre Pakistán y la India, países que poseen arsenal nuclear, también está adquiriendo dimensiones importantes.
Relativamente cerca de nuestro país se están produciendo dos conflictos armados civiles, en Libia y Sudán, que han costado la vida a decenas de miles de personas y han agravado enormemente la vida de otros millones. En estos conflictos intervienen las clases burguesas de los países capitalistas vecinos y colindantes, así como las potencias imperialistas más fuertes. El objetivo, también en este caso, es el reparto de la riqueza mineral (por ejemplo, petróleo, uranio, oro), de las rutas de transporte de mercancías (por ejemplo, puertos) y de los apoyos militares (por ejemplo, bases militares extranjeras), mientras que en el conflicto de Sudán un factor importante es el control de las aguas del Nilo.
Ninguna región está exenta de la feroz competencia, como demuestran las medidas de Trump contra Canadá, México, Panamá y Venezuela, en un momento en que esta última promueve reclamaciones territoriales en detrimento de Guayana sobre la zona petrolera de Esequibo.
Tanto en los Balcanes como en el Cáucaso se intensifican las contradicciones entre las clases burguesas, con la implicación de potencias imperialistas más fuertes, lo que puede provocar un baño de sangre entre los pueblos.
La estrategia de la OTAN refleja la intensificación de las rivalidades entre Estados Unidos y China,y entre Estados Unidos y Rusia, así como las exigencias de la guerra en Ucrania. Se está aplicando el Concepto Estratégico de la OTAN para 2030, se están creando unidades militares multinacionales listas para el combate, se moderniza el arsenal convencional y nuclear y se rediseña su acción con el fin de crear una “OTAN global” que pueda intervenir en todo el globo. Se refuerzan las relaciones con Japón, Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur e India. Se refuerza el ala sud-este (Mediterráneo, Oriente Medio, África del Norte, etc.) y se amplían las “relaciones de asociación” con los Estados de estas regiones, se mejora la “movilidad” para el transporte de fuerzas y armas de la OTAN a los frentes bélicos o potencialmente bélicos. Los elementos básicos son:
• La ampliación de la OTAN (ya se han incorporado Macedonia del Norte, Finlandia y Suecia), el apoyo político-militar a Ucrania, la disputa por la integración de Georgia y Moldavia.
• El aumento del gasto militar (al 3 % y posteriormente al 5 % del PIB de los Estados miembros) y la aceleración de la producción bélica, el refuerzo de la “inter-operabilidad” y la operación garantizada de las cadenas de suministro cruciales.
• La modernización de la infraestructura nuclear en el marco de la doctrina del “primer golpe nuclear”.
La UE, para satisfacer las necesidades e intereses de los monopolios europeos en la competencia capitalista internacional, y mejorar su posición en el sistema imperialista mundial, actúa en colaboración con la OTAN y EE.UU., pero también de forma independiente, en guerras e intervenciones imperialistas. Sobre la base de la “Política Exterior y de Seguridad Común” (PESC) y la “Política Común de Seguridad y Defensa” (PCSD), está preparando misiones y operaciones militares y no militares en muchas regiones del globo. En un clima de contradicciones internas, se sientan las bases de la denominada Autonomía Estratégica, añadiendo nuevas armas al arsenal de la Unión Europea.
En cualquier caso, un elemento fundamental de este período es el giro de la economía capitalista europea hacia la guerra, la economía de guerra, y, en este contexto, el fortalecimiento de la industria bélica. Es determinante que las ayudas de la UE del “crecimiento verde” se destinen a la industria bélica, lo cual afecta tanto a los límites del “crecimiento verde” como salida para el capital sobre-acumulado, como a la preparación de una inminente intervención bélica. Cabe señalar que esto no significa el “abandono” de la política de “crecimiento verde”, sino principalmente un reajuste de las ayudas y las inversiones en el próximo período. En el marco de la economía y la preparación bélica, se está llevando a cabo, entre otras cosas, el denominado Libro Blanco, que incluye el reglamento Safe de la UE, que prevé préstamos por valor de 150.000 millones de euros en beneficio de la industria bélica de los Estados miembros y terceros países, creando un nuevo campo de competencia que también afecta a las relaciones entre Grecia, Chipre y Turquía.
La guerra imperialista en Ucrania ha provocado nuevas divisiones ideológico-políticas y ha profundizado las ya existentes. Partidos comunistas, que anteriormente identificaban el imperialismo únicamente con la agresiva política exterior de EE.UU. y de algunos potentes Estados capitalistas de Europa, y embellecían el papel de otros Estados capitalistas, ahora ven en Rusia, China e Irán unas supuestas “potencias antiimperialistas” o incluso un imaginario “eje antiimperialista”.
Estas fuerzas, de modo arbitrario y anticientífico, superan las contradicciones interimperialistas y las correspondientes rivalidades, que constituyen la causa fundamental de las guerras imperialistas, y estiman que, tarde o temprano, se está configurando un mundo “justo”, “pacífico” y “multipolar”, y algunas de ellas apoyan a China, Rusia o la Unión Europea, considerando a estas potencias como “nuevos polos” y “contrapeso” a EE.UU., identificando las aspiraciones de las clases burguesas de estos Estados o uniones con los intereses de la clase obrera y las capas populares de sus países.
Cabe destacar dos asuntos de gran importancia:
a) El carácter de China: los partidos comunistas que no ven su carácter capitalista -debido al amplio sector estatal de su economía y al título del partido gobernante- consideran la rivalidad entre China y EE.UU. por el liderazgo en el sistema capitalista mundial como una lucha entre “socialismo y capitalismo”.
b) Los partidos que tienen en su estrategia la lógica de las etapas en el proceso revolucionario, que ven la intervención de una supuesta etapa favorable al pueblo previa al socialismo, y que también tratan el fascismo como una “desviación de la democracia burguesa” y no como un producto del capitalismo, son propensos a una retórica “antifascista”, que se traduce en conceptos como “frentes antifascistas”, “guerra antifascista”, que las fuerzas y los gobiernos burgueses aprovechan para promover sus objetivos antipopulares, sus alianzas políticas e incluso sus operaciones bélicas. El mantenimiento de la estrategia de las etapas lleva a estos partidos a considerar erróneamente que una serie de gobiernos burgueses —de orientación socialdemócrata— son “antiimperialistas y progresistas”.
La guerra imperialista en Ucrania ha afectado a las formas de cooperación internacional en las que participa nuestro partido. La Revista Comunista Internacional (RCI) tuvo que pasar por una fase de reorganización, mientras que en lugar de la Iniciativa Comunista Europea (ICE), que se disolvió, se constituyó la Acción Comunista Europea (AEC). Se ha intensificado la lucha ideológico-política y, en el marco de los Encuentros Internacionales de Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO), celebradas en La Habana (2022) y Izmir (2023), se expresó en las posiciones de los partidos comunistas y en resoluciones separadas.
La situación de los EIPCO es muy problemática, ya que las cuestiones de la acción común y la solidaridad se han debilitado significativamente, con casos característicos como los del Partido Comunista de Venezuela y la solidaridad con los pueblos de Oriente Medio. Se está creando una situación que amenaza su continuidad, mientras que, con la participación de algunos partidos comunistas, están apareciendo formas (“plataformas” y “foros”) que blanquean los planes imperialistas y tratan de arrastrar al movimiento comunista al servicio del eje imperialista euroasiático en formación, siguiendo el ejemplo del Partido de la Izquierda Europea (PIE), que apoya a la UE imperialista.
En esta situación difícil y compleja interviene nuestro Partido, apoyando a los partidos comunistas con los que colaboramos, difundiendo sus posiciones sobre la guerra imperialista y una serie de otros asuntos claves, con el fin de abrir el debate en las filas de los partidos comunistas y las juventudes comunistas.
Junto a los partidos con los que colaboramos estrechamente, hay partidos comunistas en todos los continentes con los que mantenemos buenas relaciones, que siguen los debates y valoran positivamente la acción del KKE.
Es necesario:
• Reforzar nuestra solidaridad internacionalista contra la agresividad imperialista, la represión y el anticomunismo, con un apoyo metódico a las iniciativas, las luchas obreras y populares, los problemas a los que se enfrentan los partidos comunistas, los sindicatos y las fuerzas obreras y populares.
• Preservar y reforzar la cooperación con los partidos comunistas de la Acción Comunista Europea y la Revista Comunista Internacional y elaborar un plan para el desarrollo de la acción común y la cooperación con los partidos comunistas, así como con las fuerzas comunistas que siguen positivamente la acción del KKE y la KNE y se muestran preocupadas por la situación del movimiento comunista.
• Defender, en la medida de lo posible, cualquier característica comunista de los EIPCO, prepararnos para cualquier eventualidad.
En particular, buscamos la acción conjunta y la cooperación con los partidos comunistas y las fuerzas comunistas que cumplan los siguientes criterios:
a) Defienden el marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario, la necesidad de formar un polo comunista a nivel internacional.
b) Luchan contra el oportunismo y el reformismo, rechazan la gestión de centro-izquierda, cualquier tipo de gestión burguesa, la participación o el apoyo a gobiernos burgueses y cualquier variante de la estrategia de las etapas.
c) Defienden las leyes de la revolución socialista. Con ellas juzgan el curso de la construcción socialista, tratan de investigar y extraer lecciones de sus problemas y errores, rechazan las posiciones sobre el “socialismo con mercado” o la negación de las leyes de la construcción socialista debido a las peculiaridades nacionales.
d) Condenan la guerra imperialista y ponen de relieve las responsabilidades de ambas clases burguesas. Tienen un frente ideológico contra las concepciones erróneas sobre el imperialismo, especialmente aquellas que separan su agresividad militar de su contenido económico, y se oponen a cualquier alianza imperialista. No eligen bando en el conflicto imperialista.
e) Desarrollan vínculos con la clase obrera, intentan actuar en el movimiento sindical, en los movimientos de los sectores populares de las capas medias, y tratan de integrar la lucha cotidiana por los derechos obreros y populares en una estrategia revolucionaria contemporánea para el poder obrero.
f) No separan la lucha contra la guerra y el fascismo de la lucha contra el capitalismo, que los engendra. Rechazan el falso “antifascismo” y los diversos “frentes antifascistas”, que utilizan fuerzas burguesas y oportunistas para atraparlos en sus planes.
Las organizaciones del KKE en el extranjero tienen una gran contribución en el apoyo y la promoción de la política del KKE en los países donde luchan y hoy pueden contribuir de manera más significativa al desarrollo del movimiento comunista y obrero. La base objetiva de esta orientación política es el hecho de que los miembros del KKE y de la KNE en el extranjero se enfrentan a problemas idénticos o similares a los del resto de las fuerzas obreras y populares en los países donde residen, trabajan y estudian.
La economía nacional se encuentra en fase de crecimiento, tras la profunda crisis capitalista de 2008-2015, el período de estancamiento que le siguió y la crisis menor de 2020-2021. Sin embargo, a pesar de que el PIB ha aumentado y la tasa de desempleo ha disminuido en los últimos cuatro años, el PIB sigue siendo inferior al de 2008, al igual que el número total de personas empleadas. Al mismo tiempo, el crecimiento capitalista sigue siendo relativamente incierto a medio y largo plazo, ya que la economía nacional está estrechamente vinculada a las economías de los países de la UE y se prevé que una nueva recesión en la UE tenga efectos negativos en la economía capitalista nacional.
Aunque en el último año la economía griega ha crecido a un ritmo de desarrollo superior a la media de la UE, sigue ocupando el último lugar de la UE en productividad laboral y en el índice de inversión como porcentaje del PIB. Las inversiones se concentran en el turismo y la restauración, en la sustitución de capital relacionada con el cambio de las relaciones y prácticas laborales, especialmente en lo que se refiere a la tarjeta de trabajo digital y la supuesta lucha contra el trabajo sub-declarado o no declarado. El déficit por cuenta corriente y, en particular, el déficit comercial se han ampliado. Las tendencias básicas de aumento del trabajo asalariado y expansión de los grupos monopolistas se han reforzado en los últimos cuatro años.
La política burguesa y el desarrollo capitalista de los últimos años han modificado relativamente la estructura de los sectores de la economía nacional, en comparación con la estructura del período 2000-2008. El fortalecimiento del sector turístico y el retroceso del sector de la construcción, a pesar de su también gran crecimiento, son los cambios más importantes que se reflejan en el conjunto de la economía, con ajustes en todos los sectores relacionados.
En la actualidad, el turismo es el sector que más contribuye al PIB, arrastrando a muchos otros sectores (alimentación y bebidas, transportes), y es el principal sector exportador de la economía nacional. La mayor parte de los nuevos puestos de trabajo creados en los últimos cinco años pertenecen al sector turístico en general.
El sector petrolero también registra grandes exportaciones. Los sectores de la energía eléctrica y las telecomunicaciones también se han fortalecido considerablemente, lo que refleja la política de transición digital verde, mientras que el sector de los metales básicos se ha fortalecido principalmente debido a su relación con la energía (cables, tuberías).
El transporte marítimo de mercancías (armadores) sigue siendo un pilar fundamental de la economía griega.
También siguen siendo importantes para la economía capitalista nacional el sector de la producción agrícola, en contraste con su desarrollo en la mayoría de los países de la UE, y el sector del comercio, que sigue siendo, especialmente en los meses de invierno, el mayor empleador.
La implicación del país en la guerra y en la preparación bélica en general no solo concierne a la industria bélica (armas, municiones, guerra electrónica), ni, en términos más generales, al conjunto de empresas que producen bienes útiles para la guerra (por ejemplo, artículos de intendencia, construcciones, etc.). La economía bélica se refiere, en última instancia, a la preparación general y la “subordinación” de muchos sectores a la guerra. El país participa activamente en la guerra energética y comercial y en las sanciones económicas contra Rusia, que tienen un impacto negativo drástico en los precios de la energía, al tiempo que participa en el apoyo económico y material a Ucrania.
Al mismo tiempo, como miembro de la OTAN y de la UE, el país está más profundamente involucrado en la confrontación internacional general entre los dos grandes bloques EE.UU. – OTAN por un lado, y China – Rusia por otro, que abarca desde las tierras raras y la superioridad tecnológica hasta la priorización de las rutas de transporte. Es característico el agravamiento de las contradicciones por el control de los puertos nacionales (por ejemplo, Tesalónica, Volos) y por la construcción de rutas energéticas desde Oriente Medio hasta la UE (por ejemplo, los proyectos Great Sea, Gregy, East Med) y dentro de la UE (por ejemplo, el Corredor Vertical). En términos más generales, el doble uso (político-económico y militar) de determinadas infraestructuras (transporte, puertos, telecomunicaciones, tuberías, etc.), pero también su importancia geopolítica, reordena las prioridades en su promoción, cargando en todos los casos su coste a las clases trabajadoras y populares.
En los últimos cinco años se ha promovido una rápida digitalización tanto de la economía, con el desarrollo del comercio electrónico, como de la administración pública, con el Estado burgués digital en la delantera. El estado burgués digital puede funcionar de manera mucho más eficaz en beneficio del capital, en detrimento de las fuerzas populares, facilitando la promoción de cambios reaccionarios, por ejemplo, en materia de fiscalidad (myData). Al mismo tiempo, se está extendiendo el grado de concesión y explotación de datos por parte del Estado burgués a grupos empresariales nacionales y extranjeros.
Las nuevas tecnologías, y en particular la inteligencia artificial, son aprovechadas por el poder del capital —tanto a nivel internacional como en Grecia— como medio para aumentar la explotación y como medio de control, manipulación y represión del pueblo. El capitalismo utiliza las tecnologías punteras para lograr la plena subordinación del trabajo a los objetivos del capital.
Los planes y el marco de la UE y la OTAN para el desarrollo de la Inteligencia Artificial, promovidos por el gobierno griego, confirman esta orientación reaccionaria.
El capitalismo anula la posibilidad que ofrece la profundización del carácter social de la producción, el desarrollo de la inteligencia artificial y la automatización, del trabajo científico en general, para reducir la jornada laboral obligatoria y ampliar y mejorar el contenido del tiempo no laborable en todos los aspectos de la vida social. Anula las enormes posibilidades de satisfacer nuestras necesidades actuales, de que el trabajo adquiera un carácter creativo, de proporcionar una educación significativa, y de proteger la salud, con un tiempo libre rico en contenido. Así, la entrada en la era de la Inteligencia Artificial agudiza hoy en día la contradicción fundamental entre el capital y el trabajo.
En cualquier caso, la clase obrera contemporánea es la principal fuerza productiva, el factor decisivo para hacer frente a los mecanismos contemporáneos del sistema de explotación, para derrocar el capitalismo y construir el socialismo-comunismo. El capitalismo en decadencia no es ni invencible ni omnipotente.
En el contexto de estos cambios técnicos, se observa una tendencia hacia un crecimiento aún mayor de algunos grandes grupos empresariales que tienen una importancia decisiva en el proceso de producción y, a menudo, un carácter nacional, tanto en lo que se refiere a la estructura de la producción como al impacto en la clase obrera y las capas populares.
Los cambios mencionados en la estructura de la economía y la política burguesa alimentan una serie de contradicciones interburguesas, que se han agravado en el último período. Estas contradicciones están relacionadas, entre otras cosas, con la energía y el alto coste de la energía verde en la industria, la estructura general de los sectores y la “monocultura” del turismo, que afecta a la competitividad de otros sectores de la economía y se traduce en debates sobre el llamado modelo productivo de la economía nacional, la distribución de los fondos estatales y comunitarios entre los sectores y ramas de la economía y la jerarquización de las ayudas.
Un aspecto especial de estas contradicciones es la cuestión del llamado “sobreturismo”, es decir, la afluencia excesiva de turistas a ciertas zonas del país. Se trata de una cuestión compleja que afecta, entre otras cosas, al tamaño del turismo en relación con otros sectores, la distribución de los ingresos turísticos entre el capital turístico y las capas pequeñoburguesas, y las grandes repercusiones negativas que tiene la situación de un gran flujo turístico en las capas populares que residen en una zona (como en el uso de infraestructuras y recursos naturales, etc.).
El crecimiento económico de los últimos años no ha supuesto una mejora del nivel de vida de los trabajadores, sino un importante retroceso. El salario en Grecia es el segundo más bajo de la UE después de Bulgaria, mientras que el país ocupa el primer lugar en horas de trabajo mensuales. El salario nominal ha aumentado, pero, por un lado, sigue siendo -en términos nominales- por debajo de los niveles anteriores a la crisis y es mucho más bajo si se tienen en cuenta los niveles que habría alcanzado el salario nominal con los aumentos previstos en los convenios colectivos del período anterior a la crisis. Sin embargo, lo más importante es que, a pesar del aumento del salario nominal, el salario real disminuyó durante el período considerado debido a la enorme inflación, que se debe a muchos factores, entre otros, la política monetaria del BCE, los enormes aumentos de los precios de la energía y la imposición de precios elevados por parte de grupos internacionales y domésticos que ocupan una posición dominante en el mercado (dos grupos controlan los hidrocarburos, tres o cuatro grupos controlan la venta de alimentos, tres grupos controlan las telecomunicaciones, tres grupos el transporte marítimo, etc.), la ofensiva fiscal del gobierno a través del exagerado IVA, pero también la carga fiscal sobre los autónomos, que objetivamente aumentan el coste de los productos. El ataque a los ingresos de los trabajadores se completa con la ampliación de la mercantilización de toda una categoría de servicios, lo que ha provocado un gran aumento de sus precios, con ejemplos característicos como la salud y la educación, así como el aumento de los alquileres y los préstamos hipotecarios. También se registra una tendencia a la disminución de los ahorros populares, mientras que la brecha entre los tipos de interés de los depósitos y los préstamos aumenta y sigue siendo una de las mayores de la UE.
Al mismo tiempo, la fase actual de desarrollo capitalista da margen al sistema capitalista para aplicar políticas de alianza con capas medias populares. Además, junto con la reducción del desempleo y la ampliación de la jornada laboral, se están creando las condiciones para la integración de sectores obreros con ciertos aumentos salariales, etc.
A lo largo de los años que estamos analizando, todas las fuerzas políticas burguesas son absolutamente cómplices del resultado actual. La “transición verde y digital”, las carísimas formas “alternativas” de energía y la digitalización son aspectos de una política única del “Dinamarca del Sur” del PASOK, pasando por la promoción agresiva de las energías renovables (ER) y la agenda digital con las tarjetas de crédito del SYRIZA, hasta llegar al período del gobierno de la ND. Todos son cómplices de la carga fiscal a los asalariados y a los autónomos y, sobre todo, del aumento del IVA y del problema de la vivienda. El acuerdo general de los partidos burgueses en las políticas centrales de la UE sobre el “desarrollo verde”, la competitividad y la promoción del mercado único, y, en última instancia, su naturaleza como administradores del poder capitalista, está detrás de su responsabilidad compartida en el proceso de empobrecimiento relativo de los trabajadores.
El ataque a los ingresos y los derechos de los trabajadores es una vía de sentido único para la estrategia del capital. El giro hacia un nuevo aumento del gasto militar, el fin del Fondo de Recuperación en 2026 y la presión para atraer grandes inversiones en los próximos tres años, así como el objetivo de amortizar anticipadamente los préstamos a la UE, conducirán a una escalada del ataque antipopular, especialmente en lo que se refiere a las edades de jubilación, la ampliación de las relaciones de trabajo flexibles y el mantenimiento de los altos precios de los alimentos y la energía.
La clase burguesa griega defiende y promueve con especial agresividad sus intereses estratégicos de forma independiente y a través de las alianzas imperialistas de la OTAN y la UE, pero también mediante el fortalecimiento de las relaciones con EE.UU., para mejorar la posición de Grecia en el sistema imperialista internacional y en la región, como un potente hub energético y de transporte, reclamando una mayor parte del botín de las guerras y las intervenciones imperialistas.
Estos objetivos los está llevando a cabo actualmente el gobierno de la ND con el apoyo de SYRIZA, el PASOK y todos los partidos burgueses, involucrando al país en los planes de la OTAN y euroatlánticos, en el papel de verdugo de otros pueblos, poniendo al pueblo griego en grave peligro, en el punto de mira de las represalias de las alianzas imperialistas rivales.
En el seno de la clase burguesa del país hay también poderosos intereses empresariales que se ven afectados por los acontecimientos y se preocupan, buscan “medidas correctivas”, expresan su preocupación por la participación “sin condiciones” —como ellos mismos la califican— en los planes de la OTAN y piden que se mantengan las relaciones con Rusia. Las contradicciones internas sobre la política exterior del Estado griego no se reflejan en la actualidad en la existencia de una fuerza política burguesa cohesionada que cuestione la orientación estable del país hacia el campo imperialista de la OTAN y la Unión Europea.
La política de implicación del Estado burgués griego impregna a todos los gobiernos, al conjunto del sistema político burgués, adquiere con el paso de los años características cada vez más peligrosas e incluso advierte de la participación inmediata de las Fuerzas Armadas griegas en el frente, en conflictos bélicos.
Los elementos característicos de la política de implicación son:
• La conversión de Grecia en una base de operaciones de EE.UU. y de la OTAN, a través del Diálogo Estratégico entre Grecia y EE.UU., y los acuerdos de ampliación de las bases militares estadounidenses y de la OTAN, iniciados por SYRIZA y llevados a cabo por la ND, con el acuerdo del PASOK y otros partidos pro-OTAN. Las bases militares de Suda, Larissa, Magnesia, Alejandrópolis, Aktio, etc., se utilizan como puestos avanzados de EE.UU. y la OTAN en todas las guerras imperialistas de la región, con una misión especial en la guerra de Ucrania y Oriente Medio.
• El envío de armas y municiones a Ucrania, la realización de conversaciones para suministrar aviones de combate a Ucrania.
• La integración de las Fuerzas Armadas griegas en la planificación de la OTAN del programa de equipamiento, “Agenda 2030”, por valor de 28.000 millones de euros, que supone una carga adicional para el pueblo. Ya, para las necesidades de la OTAN, el pueblo griego pagó en gastos militares 8.054 millones de euros en 2022, 6.224 millones en 2023 y 7.126 millones en 2024.
• El envío de buques de guerra y unidades militares griegos a misiones euroatlánticas en el extranjero.
• Acuerdos militares con los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Arabia Saudí, en el marco del plan de la OTAN contra Irán.
• La participación en la preparación de la OTAN para una guerra imperialista generalizada, incluido el uso de armas nucleares.
El KKE, por principio, condena y combate la política de intervención, se identifica plenamente con los intereses de la clase obrera, las capas populares y los derechos de la juventud, en contraposición a los diversos pretextos que utilizan la clase burguesa y la política dominante para atrapar al pueblo, ya sea el llamado interés nacional o repitiendo lo de las “obligaciones convencionales de alianza”, etc.
La evolución de las relaciones greco-turcas se caracteriza por la cooperación y la confrontación entre las clases burguesas de los dos Estados capitalistas, aliados de la OTAN.
El llamado reinicio de las relaciones greco-turcas, que se puso en marcha en la Cumbre de la OTAN celebrada en Vilna (Lituania) en julio de 2023, y la “Hoja de ruta”, elaborada y promovida bajo la supervisión de EE.UU.-OTAN, con el “Diálogo Político”, las “Medidas de Fomento de la Confianza” y las denominadas Medidas Positivas (acuerdos comerciales y económicos, centrados en los intereses de los grupos empresariales), sirven a objetivos específicos relacionados con:
• El refuerzo del ala sureste de la OTAN, según las exigencias de las rivalidades imperialistas y las guerras en Ucrania y Oriente Medio.
• El desarrollo de las relaciones económicas y energéticas de los dos Estados, la explotación y la gestión conjunta en el Egeo y el Mediterráneo oriental, en el marco del plan euroatlántico más general para los intereses de los monopolios en detrimento de los pueblos.
A pesar de los planes de explotación y gestión conjunta del Egeo y de zonas del Mediterráneo oriental, la competencia entre las dos clases burguesas no va a desaparecer. A esto se suman nuevas cuestiones relacionadas con la ordenación del espacio marítimo y los parques marinos.
El Estado turco insiste en plantear un conjunto de reivindicaciones inaceptables que cuestionan la soberanía y los derechos soberanos de las islas griegas del Egeo, reproduciendo lo de las “zonas grises” (islas e islotes) y la desmilitarización de las islas. Promueve la llamada doctrina de la “Patria Azul” con reivindicaciones en una zona más amplia (Egeo, Mediterráneo oriental, Mar Negro), aprovecha el “Pacto Turco-Libio”, con la amenaza de realizar investigacionrs energéticas en aguas marítimas que no pertenecen a Turquía, mientras que la minoría religiosa musulmana de Tracia se caracteriza como turca, en contraposición al Tratado de Lausana. En la región intervienen el consulado turco y las fuerzas del nacionalismo para dividir y atrapar al pueblo.
El gobierno intenta deliberadamente crear un clima de complacencia, pero el pueblo debe estar alerta, porque, de todos modos, en las negociaciones greco-turcas se incluyen cuestiones de soberanía y derechos soberanos.
La cuestión crucial es reforzar la amistad y la lucha común de los pueblos turco y griego contra las clases burguesas y sus intereses, contra sus alianzas y la política antipopular de los Estados y gobiernos burgueses. El KKE, en cooperación con el Partido Comunista de Turquía, sirve a esta causa, fijando el objetivo de “ningún cambio en las fronteras y los tratados que las determinan”, que sigue siendo un objetivo actual y necesario.
A pesar de las expectativas infundadas que se generaron con el objetivo de convertir a Chipre en un centro energético en la región, se perpetúa la ocupación turca del 37% del territorio chipriota y se agudiza la cuestión chipriota en medio de las competencias imperialistas. Se están promoviendo acuerdos peligrosos con el objetivo de mejorar el papel de la isla en los planes euroatlánticos, debido a los acontecimientos en la región.
Se han desmoronado las afirmaciones de que la adhesión de Chipre a la UE y el fortalecimiento de las relaciones con EE.UU. y la OTAN tendrán un efecto beneficioso en la búsqueda de una solución “justa”.
Se refuerza el papel del pseudo-estado en la estrategia de Turquía y se instrumentaliza sirviendo como base militar y medio para reclamar recursos energéticos en la región. Se intenta abrir el camino hacia el “comercio directo, los vuelos y los contactos”, con la complicidad de los actores euroatlánticos y la orientación del reconocimiento internacional.
En Chipre, como campo de intensas rivalidades imperialistas y bajo la influencia de las contradicciones burguesas greco-turcas, existe el riego de consolidación de su partición en dos Estados.
Se ha debilitado el enfoque de la cuestión chipriota como una cuestión internacional de invasión y ocupación. La propuesta de una “federación bizonal y bicomunal”, que pasó de ser una posición de compromiso a una posición de principio, en base a “dos Estados constituyentes”, equivale a una solución confederal, facilita objetivamente las aspiraciones dicotómicas y conduce a la “legitimación” de las consecuencias de la invasión y la ocupación. Esta línea se opone a la necesidad de desarrollar la lucha coordinada de los trabajadores y el pueblo, de grecochipriotas y turcochipriotas, para la reunificación de Chipre y su pueblo, para levantar un muro de resistencia al nacionalismo y al cosmopolitismo del capital, por una Chipre independiente y unida, es decir, un solo Estado y no dos, con una única soberanía, una ciudadanía y personalidad internacional, patria común de grecochipriotas, turcochipriotas, maronitas, armenios y latinos, sin ocupaciones ni tropas y bases extranjeras de ningún tipo, sin garantes ni protectores, con el pueblo en el mando.
En las circunstancias actuales, la cuestión migratoria y de los refugiados se vuelve cada vez más compleja. La escalada de la guerra imperialista, la explotación depredadora de los países, la destrucción del medio ambiente por la acción desenfrenada de los grupos empresariales, la competencia implacable en la división mundial del trabajo provocan un movimiento cada vez mayor de migrantes y refugiados. Se agudizan las contradicciones de las fuerzas burguesas en la gestión mixta entre la represión y la atracción de mano de obra. Se ponen de manifiesto los incurables callejones sin salida del sistema de explotación capitalista.
Estas contradicciones se expresan en el nuevo Pacto de la UE sobre Migración y Asilo, que forma parte integrante de la economía de guerra y la preparación bélica y constituye la brújula de la estrategia burguesa en materia de migración y los refugiados en todos los Estados miembros. El Pacto da prioridad a la intensificación de la represión, violando cualquier concepto de “Derecho Internacional” que había prevalecido después de la Segunda Guerra Mundial y la influencia del socialismo. El control de las fronteras se refiere tanto a las fronteras exteriores de la UE, como se dice, como a las fronteras interiores entre los Estados miembros, lo que lleva incluso a una suspensión parcial del Tratado de Schengen. Los llamados países de primera acogida, como Grecia, siguen desempeñando el papel de “guardianes” y de encierro. Al mismo tiempo, se promueve una red de acuerdos con terceros países fuera de la UE que, a cambio de la entrada de capitales de inversión, se comprometen a impedir la entrada de migrantes y refugiados en la UE, es decir, a reprimir brutalmente, la creación y el mantenimiento en su territorio de centros de detención de inmigrantes y refugiados (“centros de retorno”), pero también el suministro de mano de obra barata dispensable (“migración circular legal”). Las políticas de atracción de mano de obra van acompañadas del debate sobre el problema demográfico y el envejecimiento de la población.
La cuestión de los refugiados y los migrantes sigue siendo “instrumentalizada” en las grandes negociaciones geopolíticas (por ejemplo, el trato favorable a los refugiados ucranianos en comparación con los refugiados de otros países en guerra, relaciones con Turquía y con países africanos como Libia y Túnez, cuestión palestina, etc.).
Al mismo tiempo, se encuentra en el centro de los procesos políticos burgueses en muchos países de la UE y se utiliza para reformar el sistema político burgués. Se cultiva el odio racista y xenófobo, se refuerzan las fuerzas de extrema derecha y fascistas. Las medidas represivas contra los inmigrantes y los refugiados se inscriben en el marco más amplio de la represión, el autoritarismo e intimidación que se impone a los pueblos en condiciones de preparación bélica. Sirven a objetivos más generales de someter a amplios sectores obreros y populares a peligrosos planes imperialistas.
La clase burguesa griega se mantiene fiel a la brújula anterior en lo que respecta a la cuestión migratoria y de los refugiados. El gobierno de la ND, siguiendo la labor del anterior gobierno, de SYRIZA-ANEL, presta valiosos servicios en la promoción de las directrices de la UE. La reciente ley racista e inhumana del gobierno de la ND (ley de Plevris) sobre la expulsión y el encarcelamiento de inmigrantes y refugiados abre caminos muy peligrosos. Al mismo tiempo, los acuerdos interestatales para la importación de mano de obra (hasta ahora con Egipto y Bangladesh) y el marco de la denominada contratación de trabajadores y trabajadores temporeros, se favorecen los intereses del capital en sectores importantes de la economía griega (construcción, turismo, sector primario, etc.). La cuestión migratoria y de los refugiados forma parte de manera permanente de la agenda de política exterior y está relacionada con confrontaciones y procesos geopolíticos más amplios, como las relaciones greco-turcas, las relaciones con Libia, Egipto, etc.
En estas circunstancias, el Partido tiene una gran responsabilidad de liderazgo en el auge de las luchas comunes de los trabajadores griegos, inmigrantes y refugiados, la profundización del trabajo ideológico para comprender el fenómeno migratorio y confrontar las fabricaciones ideológicas burguesas y el veneno racista y xenófobo. Sigue vigente la tarea que planteamos en el 21º Congreso de desarrollar la acción en defensa de los derechos de los inmigrantes y refugiados, tanto en términos de solidaridad contra el recrudecimiento de la represión como en oposición al intento del capital de aprovecharlos para reducir aún más el precio de la mano de obra en su conjunto. Sigue siendo nuestra tarea ocuparnos de forma aún más sistemática para que se afilien a los sindicatos y luchen junto con los trabajadores griegos, tanto por sus propios problemas, generados por el sistema de explotación, como por las cuestiones generales de la clase obrera. Esta tarea adquiere hoy nuevas características, ante el intento de conseguir mano de obra barata mediante acuerdos transnacionales, que hemos calificado acertadamente como acuerdos de trata de esclavos moderna.
Los acontecimientos económicos, el agravamiento de las contradicciones interimperialistas y la escalada de los conflictos bélicos, la competencia entre sectores del capital y los preparativos bélicos son el terreno sobre el que se desarrollan también los procesos en el sistema político burgués.
Se confirma la valoración que tiene nuestro Partido desde hace mucho tiempo de que, dentro de la clase obrera y en general entre las fuerzas populares, se está desarrollando un descontento más amplio debido a una serie de acontecimientos en la economía capitalista. Ya se están experimentando en la práctica las consecuencias de la “maduración” de las “nuevas” relaciones laborales flexibles, de los nuevos métodos de intensificación de la explotación capitalista, la contracción del ingreso real de los trabajadores y el pueblo, el aumento de la carestía, pero también la agudización de una serie de problemas como, por ejemplo, la vivienda, la salud, etc. Al mismo tiempo, se ha reforzado la desconfianza en determinadas “instituciones” y funciones del Estado burgués, se ha ampliado la incertidumbre, la preocupación por el futuro y el miedo a la guerra, aunque esta última sigue sin evaluarse correctamente como un peligro real para el país.
Aunque este descontento generalizado se ha expresado de forma muy masiva y combativa en las recientes movilizaciones con motivo del segundo aniversario del crimen de Tempe, sigue siendo superficial y, en gran medida, limitada políticamente, centrándose principalmente en cuestiones concretas de responsabilidad individual de determinados políticos, en la gran corrupción y en la falta de “Estado de derecho”, buscando una salida únicamente en la caída del gobierno de la ND, o en la dimisión de Mitsotakis, o en el encarcelamiento de algunos culpables, etc. Fuerzas burguesas e intereses empresariales que tienen cuentas pendientes con el gobierno de la ND y su actual dirección, contribuyen al fortalecimiento de este descontento y de la oposición a la política gubernamental, y tratan de intervenir en su orientación y en esta dirección han puesto en marcha mecanismos, medios de comunicación, etc.
Aunque, en cierta medida, bajo la influencia de nuestras propias fuerzas se adoptaron consignas como “sus ganancias o nuestras vidas” etc., también se reconocieron las responsabilidades históricas de todos los gobiernos burgueses, este descontento no supone un cuestionamiento global del sistema capitalista, de la propiedad capitalista y del poder del capital. Todo ello indica una correlación de fuerzas negativa y demuestra que el desarrollo de la lucha de clases está por detrás de las necesidades del período actual.
Sin embargo, desde el punto de vista de la clase burguesa, la mirada está puesta en el futuro. Está puesta en la posibilidad de un cuestionamiento masivo del sistema político burgués en condiciones de generalización de la guerra imperialista, de una nueva crisis económica profunda y de una gran agudización de las contradicciones inter-burguesas. Hoy en día, el debate sobre la reforma del sistema político no es el mismo que el que se realiza desde hace aproximadamente dos décadas.
a. Por el momento, sectores importantes de la clase burguesa siguen apoyando al gobierno de la ND como el mejor gestor de los intereses del capital.
Al mismo tiempo, sin embargo, se expresa descontento con las prioridades en los “planes de desarrollo”, de los cuales una parte del capital considera que no se beneficia, y además mantiene reservas en relación con la ruptura de todas las relaciones con Rusia, así como con los acontecimientos y compromisos en los asuntos greco-turcos.
Un tema especial son los planes de revisión constitucional que se están gestando por iniciativa del gobierno. Los análisis burgueses señalan que, con motivo del 50.º aniversario de la Constitución de 1975, debe abrirse un debate más amplio sobre la necesidad de modernizar radicalmente la Constitución burguesa, para adaptarla aún más a las necesidades actuales y futuras de la gestión capitalista. La cuestión de la revisión constitucional es también un ámbito en el que se buscan convergencias y consensos más amplios entre los partidos burgueses. Por otro lado, también puede ser un ámbito de confrontación y de creación de falsas líneas divisorias entre, por un lado, los que defenderán supuestamente las disposiciones progresistas de la Constitución vigente o propondrán otras reaccionarias bajo ese manto, y, por otro lado, el Gobierno “neoliberal” que busca cambiarlas. Sin embargo, el gobierno y la ND siguen mostrando cohesión, a pesar de todas las tendencias y movimientos de cuestionamiento de su liderazgo que se manifiestan en su interior.
b. Se expresa preocupación por el llamado vacío que existe en el sistema político burgués en relación con la formulación de una propuesta de gobierno burgués alternativa, de modo que el descontento, que objetivamente se deriva de la aplicación de las opciones estratégicas del capital, se integre en el sistema político burgués.
La preocupación se centra especialmente en la situación de los actuales actores políticos de la socialdemocracia: La tendencia a la contracción del SYRIZA y de las fuerzas que provienen de él, principalmente la “Nueva Izquierda”. La gran dificultad del PASOK para convertirse en la fuerza dominante de un gobierno alternativo. El hecho de que las fuerzas obreras y populares más amplias, que constituían la base tradicional de la socialdemocracia, se muestran insatisfechas y decepcionadas, traicionadas por la trayectoria de los actores de este espacio, debido también a la política que siguieron en los años anteriores, ya fuera como fuerzas gubernamentales o como fuerzas de la oposición. Al mismo tiempo, desde el punto de vista de sectores importantes de la burguesía, se expresa la reserva de apoyar decididamente a fuerzas que consideran desgastadas y, en gran medida, poco fiables como alternativa de gobierno. En este contexto, en el marco de los procesos que se están llevando a cabo, se barajan diversos escenarios para la reconfiguración del espacio socialdemócrata en general, el papel que pueden desempeñar diversas personalidades (como, por ejemplo, el expresidente de SYRIZA, Alexis Tsipras) o incluso la formación de nuevos actores políticos.
Al mismo tiempo, todos los planes alternativos de reconfiguración de la socialdemocracia chocan con la realidad objetiva de la economía capitalista, a la que se debe la incapacidad de los actores políticos socialdemócratas de formular propuestas de gestión burguesa que incorporen a fuerzas obreras y populares más amplias, como ocurría en el pasado.
c. La situación en la que se encuentran los actores políticos de la socialdemocracia no significa que la corriente “socialdemócrata” y “reformista” se haya reducido, aunque en este momento no “encuentre” una “expresión partidista” adecuada. La socialdemocracia tiene una sólida base social en sectores de la clase obrera, así como en sectores de las fuerzas populares afectadas por la política de gestión capitalista que se aplica en la actualidad. Por esta razón, a pesar de los golpes que ha recibido, mantiene importantes apoyos en el movimiento sindical de la clase obrera, así como en varias organizaciones de las capas medias. Asimismo, conserva importantes apoyos en la administración local (municipios y prefecturas), que los utiliza de manera más general para reconfigurar el espacio político. Sigue siendo fuerte la expectativa de una solución gubernamental “progresista y alternativa” en el contexto de una “gestión económica y política menos antipopular”. Bajo el lema de la “justicia” y el “Estado de derecho” se mantienen fuertes decepciones y falsas ilusiones de que puede haber una “gestión más justa” del sistema capitalista, un “funcionamiento más justo” del Estado burgués. A pesar del relativo desprestigio de la UE como alianza capitalista, en comparación con el pasado, persiste y se reproduce la convicción de que Grecia es una excepción a la “normalidad europea”, que sigue siendo un factor de “seguridad” para el país. La experiencia negativa de la trayectoria gubernamental de la socialdemocracia, ya sea del PASOK o de SYRIZA, se considera el resultado del incumplimiento de promesas, de la traición y el engaño, y no como resultado de las leyes del sistema capitalista y la estrategia del capital, a las que la socialdemocracia sirve íntegramente, de la ilusión de que se puede conciliar la búsqueda del máximo beneficio de los grupos empresariales con los intereses de las fuerzas populares. Sigue existiendo la posibilidad de que se forme una corriente reformista masiva en un futuro próximo. En este sentido, las fuerzas del oportunismo dentro del movimiento desempeñan un papel especial, que, al concentrar su acción en el objetivo fragmentario de “derrocar al gobierno de Mitsotakis”, están contribuyendo a reforzar y potenciar las ilusiones y falsas esperanzas reformistas, y a mantener atrapadas en ellas a las fuerzas obreras y populares.
d. Con el apoyo directo e indirecto de sectores del capital, se está formando un falso “polo antisistémico” dentro del sistema político. Los elementos principales de este polo son:
• La intensa retórica crítica contra el gobierno de la ND, pero también contra los demás “partidos sistémicos”, en particular contra todos aquellos que han participado en gobiernos.
• El ensalzamiento del papel que puede desempeñar la justicia burguesa, la defensa de la Constitución y las leyes burguesas, el funcionamiento de la "separación de poderes”.
• La constitución personalista y la promoción de los empresarios o científicos supuestamente “hechos a sí mismos”, que supuestamente no dependen ni rinden cuentas a ningún “mecanismo partidista”.
• La consideración de las diversas “artimañas parlamentarias” como criterio de combatividad.
• El anticomunismo y la calumnia de que el KKE es un partido sistémico comprometido “que respalda al gobierno de la ND”, etc., que, en ocasiones, adquiere carácter de provocación.
Se trata de un razonamiento reaccionario y peligroso para el pueblo y la juventud, que conduce en última instancia a la defensa de este sistema, ya que se presenta como problema “el mal funcionamiento de sus instituciones”, invirtiendo así la realidad.
En esta línea se mueven el partido “Rumbo a la Libertad” de Zoi Konstantopoulou, las fuerzas que se agrupan en el “Movimiento por la Democracia” de St. Kasselakis, el partido nacionalista “Solución Griega” de Velopoulos, etc. Esta iniciativa contó con el apoyo directo de los medios de comunicación burgueses, propiedad de grandes intereses empresariales. En este contexto, resurge la coexistencia de fuerzas procedentes del “oportunismo”, pero también de la extrema derecha, casi como ocurrió en el “movimiento de las plazas” durante el período de crisis. El objetivo de este polo es pescar en aguas turbias, contener el descontento del pueblo y contribuir a la formación de nuevos actores políticos alternativos del sistema en una dirección reaccionaria.
Parte de este esfuerzo consiste en utilizar las impresionantes movilizaciones masivas por el crimen de Tempe para formar un polo de este tipo. Detrás de los llamamientos a un “movimiento no partidista e independiente”, del intento de crear oposición al movimiento obrero y popular organizado, de las consignas por “justicia”, se escondieron y siguen escondiéndose grandes intereses empresariales y políticos, que quieren explotar a los que hablan en nombre de los muertos y de sus familiares. En este sentido, también desempeñan un papel especial ciertas fuerzas oportunistas que intentan embellecer, como ya hicieron en la época de los memorandos, la orientación reaccionaria de tales planes o equiparar una postura antisistémica con un fetichismo de las formas de confrontación con las fuerzas represivas.
e. Frente al intento de reconfigurar el sistema político burgués, el KKE desarrolla su intervención ideológico-política, poniendo de relieve los callejones sin salida para el pueblo que surgen cuando el debilitamiento de una parte de las fuerzas políticas burguesas se canaliza hacia el apoyo a otras.
Señala el carácter clasista y, por consiguiente, antipopular del sistema político burgués, de los procesos parlamentarios y de los gobiernos en el marco del capitalismo, así como del conjunto de las instituciones burguesas, como la Justicia, etc.
Revela el papel históricamente perjudicial de la socialdemocracia al atrapar a las fuerzas obreras y populares, aprovechando los ejemplos del pasado reciente y del pasado histórico. Una parte de las fuerzas obreras y populares con concepciones socialdemócratas se acercan a las fuerzas del Partido en el movimiento obrero y sindical, colaboran con ellas en determinados frentes de lucha, se expresan en las elecciones sindicales mediante las listas apoyadas por los comunistas y siguen con interés al Partido. Evidentemente, se están creando posibilidades para sustraer fuerzas, pero con el requisito previo de profundizar la lucha ideológica y política y promover el programa del KKE, a fin de disipar falsas ilusiones romper las ilusiones, aprovechando también la experiencia de la participación en las luchas y en los procesos del movimiento. El KKE se opone a las nocivas concepciones de que las elecciones parlamentarias burguesas que se celebran cada cuatro años constituyen la forma más elevada de democracia, que la llamada gobernabilidad y la participación o el apoyo a los gobiernos burgueses en el marco del capitalismo y en nombre de la “estabilidad política” constituyen un paso hacia una salida en favor de los intereses del pueblo.
Un indicador crítico de todo este esfuerzo es la ampliación del acuerdo y la agrupación de las fuerzas obreras y populares pioneras con el Programa del Partido, es decir, con la lucha actual por la concentración de fuerzas en una dirección anticapitalista y antimonopolista, con la perspectiva del socialismo. Esto es, además, una condición, como nos ha enseñado la experiencia, para hacer frente a las presiones oportunistas, que derivan objetivamente de los acontecimientos, para que el Partido ceda ante una corriente reformista y socialdemócrata. Esta acción del Partido contribuye a dificultar tales procesos dentro del sistema político burgués, a que no se cierren las brechas que se forman en la conciencia obrera y popular, en la confianza en la política burguesa.
El KKE destaca que la verdadera postura antisistémica es el cuestionamiento y la confrontación con el sistema capitalista, el Estado burgués, el sistema político burgués en su conjunto y no la defensa de las instituciones burguesas, la Justicia y la Constitución; que la verdadera acción antisistémica no son los espectáculos en el Parlamento, sino el desarrollo de la lucha de clases, la lucha por los intereses de los trabajadores y el pueblo, por la concentración de fuerzas en una dirección anticapitalista y antimonopolista; es decir, el camino hacia un cambio radical en la correlación de fuerzas en detrimento del capital y a favor de la clase obrera y sus aliados.
En el período transcurrido desde el 21º Congreso, no solo se ha acelerado una serie de reformas reaccionarias en el ámbito de la justicia, sino que también se plantearon en el centro del debate político cuestiones como el “Estado de derecho” burgués, la “independencia de la justicia”, con el escándalo de las escuchas telefónicas ilegales de 2022, el crimen de Tempe y el reciente escándalo de la Agencia de Pago y Control de la Ayuda Comunitaria de Orientación y Garantía (OPEKEPE) como puntos de controversia.
Los partidos socialdemócratas defienden el “Estado de derecho de la UE” como línea básica de confrontación con el gobierno de la ND, la “independencia del poder judicial” y las diversas “autoridades independientes” como garantías del “control del poder ejecutivo”. Mientras que la UE, los tribunales europeos y diversas instituciones europeas (como la Fiscalía Europea) intervienen activamente en los acontecimientos, se presentan como “garantes” contra la corrupción, como un refugio para los trabajadores y las capas populares.
Al mismo tiempo, la orientación principal de la UE y el requisito previo del Fondo de Recuperación son las continuas reformas reaccionarias en el ámbito de la justicia, que promueve el gobierno de la ND con dos objetivos fundamentales: por un lado, un apoyo más eficaz y rápido a los planes de inversión y a las necesidades más amplias del capital y, por otro, la intensificación de la represión contra el “pueblo enemigo”, el movimiento obrero y popular organizado. La próxima revisión constitucional también servirá a estos objetivos.
Por supuesto, el gobierno se basó en los logros de los gobiernos anteriores, en particular del gobierno de SYRIZA, ya que las reestructuraciones reaccionarias en la justicia eran un requisito previo fundamental de los memorandos (por ejemplo, subastas electrónicas y enjuiciamiento de quienes participan en movilizaciones, modificación del Código Penal, etc.).
Por parte del gobierno de la ND, se hizo un gran esfuerzo para legitimar y conseguir la aceptación de estos cambios entre los trabajadores y las capas populares, con la “aceleración” y la “transformación digital del sistema judicial”. El KKE se opuso enérgicamente a este esfuerzo, poniendo de relieve el verdadero contenido de estas reformas, como componentes básicos del “Estado burgués contemporáneo”, diseñadas para apoyar la rentabilidad de los grupos monopolísticos, que son hostiles al pueblo y a sus derechos.
En general, ante estos acontecimientos, el Partido reveló oportunamente, a través de eventos, jornadas y publicaciones, el carácter de clase de las medidas gubernamentales, del “Estado de derecho” burgués y la democracia burguesa, el papel especial de la Constitución y el “sistema judicial independiente” en la defensa de los intereses del capital.
Puso de relieve el intento de reforzar el marco represivo encabezado por la incorporación y activación de las disposiciones del “Derecho de Necesidad” en condiciones de “normalidad”.
En la misma línea, reveló y se opuso a las medidas correspondientes que se han puesto en marcha y se están reforzando en el interior del país y que tienen por objeto:
a) Reforzar y mejorar la vigilancia y el fichaje electrónicos, digitales y convencionales por parte del Estado burgués y orientarlos hacia la intervención preventiva del Estado contra el pueblo.
b) Reforzar la legislación represiva y su legitimación constitucional.
c) Intensificar las medidas para la aceptación ideológica de la represión estatal: Invocando conceptos generales flexibles (como la “seguridad nacional” o la “lucha contra el terrorismo”, etc.), aprovechando los graves problemas que genera el propio sistema y la política antipopular.
Al mismo tiempo, poniendo de manifiesto el verdadero objetivo de proyectos de ley como los cambios en el Código Penal, las medidas de represión en las universidades, utilizando publicaciones como “APRENDE - LUCHA por tus derechos”, el Partido destacó la importancia de que el propio movimiento obrero -popular conozca y defienda sus derechos y libertades, ponga obstáculos a la intensificación de la represión y rompa en la práctica el intento de intimidación por parte del Estado burgués y el gobierno.
Del mismo modo, se puso al frente para que se entendiera ampliamente que los cambios que se promueven en la justicia burguesa afectan en primer lugar y sobre todo a los trabajadores y a las capas populares, ya que refuerzan los obstáculos para su acceso a ella, y abren el camino para que se emitan sentencias cada vez más reaccionarias y hostiles para el pueblo (como, por ejemplo, facilitar que los fondos se apoderen de las viviendas del pueblo, poniendo fin a los pagos retroactivos a las que tienen derecho decenas de miles de jubilados, la aprobación de la creación de universidades privadas, etc.). Ha dedicado sus fuerzas a que sindicatos, organizaciones y miles de personas se opongan a la realización y aplicación de proyectos de ley inaceptables, como más recientemente la reforma de la organización del sistema judicial y las medidas fiscales, etc.
En este sentido, el esfuerzo por demostrar aún más la superioridad del poder obrero, como una forma superior de democracia, en la que los trabajadores tienen un papel activo en la toma de decisiones, en su aplicación y control, permitió al Partido a reunir fuerzas más amplias y cambiar la correlación de fuerzas.
La especialización de este esfuerzo en los trabajadores del ámbito de la justicia desde el 21º Congreso se ha vinculado con el fortalecimiento de nuestra intervención en el movimiento, con varios pasos:
• La organización independiente tanto de los abogados asalariados y en prácticas (Asociaciones de Abogados Asalariados de Ática y Macedonia Central) como de los autónomos (con la iniciativa correspondiente para la creación de una Asociación de Abogados Autónomos).
• En la coordinación conjunta de los trabajadores del sector (abogados autónomos, abogados asalariados y en prácticas, funcionarios judiciales, oficiales judiciales, intérpretes y notarios), mediante la elaboración de un marco de reivindicaciones, registrando un aumento de votos y de elegidos en las juntas directivas de sus sindicatos y en las asociaciones.
• En la necesaria acción e intervención conjunta de los científicos autónomos y asalariados (ingenieros, abogados, economistas, contables, etc.) como, por ejemplo, en el proyecto de ley fiscal y otros problemas acuciantes (deudas por cotizaciones a la seguridad social, etc.).
Los acontecimientos confirman nuestra posición sobre el papel de la administración local y regional como parte del mecanismo estatal y factor activo para la implementación de los planes burgueses.
El marco de estabilidad fiscal, las contradicciones entre los sectores de la economía y el giro a la economía de guerra, la dificultad general del sistema político y la situación organizativa, ideológica y política de los partidos burgueses, la implicación de la Administración Local y Regional en la gestión antipopular y antiobrera del Estado burgués y las reacciones populares inmediatas y cotidianas que esto genera, junto con la relación más directa de la administración local y regional a las capas populares, crearán dificultades en la implementación de los planes burgueses.
En cualquier caso, se vislumbran posibilidades de intervención y contacto con un mundo que constituye la masa de trabajadores y autónomos de la ciudad y el campo, la mayoría de los cuales se encuentran fuera de sus sindicatos y de la reivindicación colectiva.
Existen exigencias particulares en los seis municipios que hemos asumido la administración, en las prefecturas en general y en los numerosos municipios donde tenemos altos porcentajes. Se trata de una realidad relativamente nueva para las organizaciones y órganos del Partido y de la KNE y las fuerzas partidistas que se dedican al trabajo de la “Agrupación Popular”. Hemos tomado medidas para mejorar el funcionamiento de los grupos del Partido, pero aún no logramos proporcionar a los órganos los elementos necesarios del debate animado y de los procesos políticos. Las concentraciones y movilizaciones locales que se llevaron a cabo durante los primeros cuatro meses desde la toma de posesión de las autoridades municipales en los seis municipios constituyeron una iniciativa importante, sobre todo porque marcaron nuestra forma de trabajar y lo que significa la “oposición popular desde la posición de la autoridad municipal”. Se hizo un esfuerzo y se especializó el marco político con reivindicaciones, y en la propaganda resumimos los elementos que revelan mejor la cuestión del “desarrollo para quién”.
La experiencia que hemos adquirido no es suficiente, pero la experiencia existente tampoco se ha convertido en parte integrante de nuestro trabajo de orientación en las OBP, en los grupos y en los órganos del Partido, no se ha convertido en objeto de cooperación con el sector de los trabajadores de las autoridades locales para el desarrollo también de elementos de solidaridad, que son necesarios en el próximo período. Es necesario que los órganos del Partido apoyan sistemáticamente el trabajo organizativo e ideológico-político de los grupos del Partido, sean más exigentes para lograr una mejor intervención en su ámbito de responsabilidad, el trabajo para fortalecer y ampliar los vínculos, el contacto con organizaciones y movimientos de masas del barrio, y grupos de voluntarios. Cada camarada tiene la responsabilidad individual de contribuir a aumentar la capacidad global de las fuerzas partidistas en un municipio, una región, en la lucha viva, en la divulgación, el registro y la revelación de asuntos, en la toma de iniciativas que faciliten la movilización de masas.
2. Ejes de intervención en condiciones de guerra imperialista
3. La preparación integral del Partido es fundamental
1. La construcción partidista como cuestión multi-factorial
1. La situación organizativa actual y la composición del Partido
2. Demos pasos más valientes en la construcción partidista
3. El papel importante de los secretarios y los burós de las Organizaciones de Base del Partido
4. La distribución de las Organizaciones de Base del Partido
8. El papel de los Comités Regionales y los Burós Regionales
9. Sobre los Comités Auxiliares de los órganos de dirección
10. Sobre los grupos del Partido
11. La atención a la formación y promoción de los cuadros
2. Aprovechamos y ampliamos los logros importantes del 21º al 22º Congreso
3. El Rizospastis, tarea principal de todos los miembros del Partido
7. Sobre el apoyo ideológico hacia la KNE y el trabajo ideológico entre la juventud
8. Señalamos algunos frentes básicos de la lucha ideológica para los que hay que mejorar la capacidad respectiva de intervención de las Organizaciones de Base del Partido, a nivel colectivo, como de los miembros del Partido individualmente.
F. SOBRE LA MEJORA DEL TRABAJO Y LA EDUCACIÓN EN LA KNE
Sobre la intervención del Partido en las edades más tempranas de la juventud
Basándose en el Programa del Partido, el KKE se perfila en la práctica como la fuerza dirigente del proceso revolucionario, siempre que garantice su línea revolucionaria y su capacidad de tener organizaciones en las grandes unidades de producción, en ramas y servicios que desempeñan un papel decisivo en el derrocamiento del poder burgués.
La autonomía organizativa, ideológica y política del KKE ha de ser garantizada en todas las circunstancias y en todos los casos. La existencia de organizaciones del Partido y de la Juventud sólidas garantiza la formación de miembros del Partido y de la Juventud capaces de transmitir las posiciones ideológicas y políticas del Partido, inspirar confianza, constituir un ejemplo de acción de vanguardia, desinteresada y abnegada, aprovechar la iniciativa de fuerzas populares en acción, luchando contra el reformismo-oportunismo y la acción nazi-fascista. El Partido lucha por la unidad de la clase obrera en Grecia, independientemente de la raza, el origen étnico y el idioma, la herencia cultural o religiosa. El papel dirigente del Partido en la concentración de fuerzas por la revolución no es una tarea que se puede llevar a cabo en un solo acto, ni un proceso que evoluciona sin sobresaltos, sino que tendrá fases ascendentes y descendentes, se expresará en la concienciación de la mayoría de la clase obrera, en el deslinde de los semiproletarios, los campesinos pobres y otros trabajadores autónomos de la burguesía y la influencia oportunista.
Siendo este año el último de la primera cuarta parte del siglo XXI, tenemos la obligación de revisar nuestras fuerzas, profundizando aún más nuestro pensamiento y nuestra política en cuestiones de funcionamiento, dirección y construcción del Partido. Conscientes de que se requieren pasos más rápidos y, sobre todo, más firmes para desarrollar la capacidad y la preparación de todo el Partido, en primer lugar y sobre todo de los órganos dirigentes, para la promoción y difusión eficaz de la estrategia del Partido por el socialismo-comunismo y de las tareas de la lucha de clases en la intervención y la acción cotidianas de las organizaciones del Partido.
Esta tarea es especialmente urgente en un período de rápidos y complejos desarrollos, en el que aumentan las exigencias de responder a condiciones difíciles y cambios bruscos. En este período, es más probable que las competiciones imperialistas, los enfrentamientos bélicos y la crisis económica capitalista conduzcan a una radicalización masiva de las fuerzas obreras y populares, a una agudización de la lucha de clases e incluso a la desestabilización del poder capitalista. La agudización de todas las contradicciones del sistema capitalista que interactúan entre sí puede crear una situación de gran movida de masas, con la posibilidad incluso de insurrecciones y, en su caso, de condiciones de situación revolucionaria, que, por supuesto, surgen de forma objetiva y en un momento imprevisible. Sin descartar ningún caso, la historia, tanto a nivel europeo como mundial, ha confirmado que en estas condiciones se pone a prueba la preparación ideológica, política y organizativa del Partido Comunista, y que su capacidad para responder a las exigencias de la lucha de clases requiere una preparación y una lucha prolongadas. Esta comienza en las condiciones actuales, en las que se intensifica el descontento popular y aumentan las posibilidades de reforzar la masividad y la orientación de la corriente de contestación.
Por lo tanto, actuando en condiciones no revolucionarias, pero en las que se agudizan las contradicciones y las competiciones, debemos preparar ya las luchas del futuro, asegurando constantemente la independencia ideológica y política del Partido frente a cualquier versión de la política burguesa. Reforzando continuamente la capacidad del Partido de combinar el Programa revolucionario con la acción cotidiana en todos los ámbitos, en cada eslabón del trabajo dirigente.
Es necesario estar preparados para cualquier tipo de desarrollo, positivo o negativo, que pueda conducir a una agudización brusca de la lucha de clases o a un retroceso, adaptando en ambos casos la intervención ideológica y política del adversario, los mecanismos del Estado burgués y del capital, que utilizan las nuevas posibilidades científicas y tecnológicas para integrar el descontento popular y reprimir el movimiento. De todas formas, el ser humano es el factor decisivo en el uso y el enfrentamiento con estos mecanismos.
En cualquier caso, la condición para responder a las exigencias actuales de la lucha de clases era y sigue siendo la preparación teórica y programática que se desarrolla mediante el estudio de la experiencia y de las conclusiones de la Historia de las luchas de clases, que, sin embargo, es necesario manifestarse en la capacidad cotidiana de análisis de clase de los acontecimientos, en la acción dirigente, en la lucha política e ideológica del Partido, en la vida interna del Partido. Destacando en esta fase que la intensificación de las competiciones y la evolución de la guerra imperialista determinan de manera decisiva el marco general de acción, el terreno sobre el que se desarrolla la lucha de clases también en Grecia.
El Programa del Partido ha definido claramente nuestra posición sobre la guerra imperialista y nuestra línea de acción. Las Resoluciones de nuestro 19º, 20º y 21º congreso se han confirmado y, junto con la reciente Resolución del Comité Central, forman parte del arsenal político del Partido. Hemos sentado las bases que han contribuido a la preparación del Partido y a su papel protagonista en la lucha de clases, en la lucha por la salida de Grecia del matadero de la guerra.
Hemos definido los ejes de la intervención del Partido en las condiciones actuales, que deben centrarse en las siguientes cuestiones:
a. Poner de relieve el carácter imperialista de la guerra, la relación de la guerra con el capitalismo y desmontar todos los argumentos de ambos bandos del conflicto interimperialista, haciendo hincapié en la refutación de la propaganda de la burguesía nacional y de la OTAN sobre los «beneficios» de la participación de Grecia en la guerra. Dejando claro que el lado correcto de la historia viene determinado por la lucha por los intereses del pueblo, la lucha común de los pueblos por el derrocamiento del sistema explotador.
b. Trabajo para fomentar el cuestionamiento y la desconfianza hacia el gobierno burgués y el Estado enemigo del pueblo, cultivar la percepción de que no existen intereses nacionales comunes entre los trabajadores y los capitalistas en condiciones de guerra. No solo en términos de intervención ideológico-política, sino también desde el punto de vista de la intervención en el movimiento obrero y popular.
c. Fortalecimiento del frente contra la economía de guerra y sus consecuencias en detrimento de la clase obrera y las capas populares.
d. Desarrollo del trabajo entre la juventud que está haciendo su servicio militar, refuerzo del cuestionamiento y desobediencia a las órdenes del gobierno burgués, a su política de implicación en la guerra imperialista y en la OTAN.
e. Configuración de todas las condiciones y requisitos, preparación para la acción del Partido en todas las condiciones, para ser capaz de alternar el trabajo legal con el trabajo clandestino. Garantizar la elaboración continua del plan, de modo que se base en un seguimiento estrecho de los acontecimientos y se desarrolle con la escalada correspondiente de la intervención ideológica y política, las consignas de la lucha y las acciones correspondientes, combinando y especializando tareas estratégicas generales. De todas formas, no estamos esperando un supuesto «día X», ni mucho menos puesto que la implicación se vuelve cada vez mas profunda y, por supuesto, se vincula con otros planes en la región que no son puramente militares, pero que tienen importancia estratégica bélica.
En las condiciones actuales, la capacidad del Partido de responder a su papel dirigente como vanguardia revolucionaria de la clase obrera se adquiere constantemente y en la práctica durante la preparación del movimiento obrero, de los movimientos de las fuerzas populares aliadas, en la lucha contra los objetivos estratégicos de la burguesía, del estado capitalista y de las alianzas imperialistas en las que este participa. Solo así se pueden aprovechar las contradicciones y los conflictos que se crearán en el interior de los estados capitalistas y las alianzas imperialistas para desestabilizar el sistema capitalista y derrocarlo. Por eso, el criterio de la capacidad y la eficacia de la intervención del Partido es el proceso de emancipación política de clase y la ampliación de las fuerzas pioneras en la lucha del Partido por la revolución socialista.
Puede que no sea el momento del «asalto al cielo», pero es imprescindible y necesario esclarecer el propósito, el objetivo, las condiciones y los requisitos del derrocamiento revolucionario. Es el momento de trabajar sistemáticamente en la preparación con perspectiva, dirigir al movimiento con especial atención y orientación, luchar para que sectores más masivos de la clase obrera y de las fuerzas populares aliadas se deslindan de toda política burguesa, sea liberal o socialdemócrata, de los oportunistas, y fortalezcan con todas sus fuerzas sus reivindicaciones, sus luchas, las huelgas, las manifestaciones y los mítines. Hay que reforzar la orientación anticapitalista y antimonopolista de reagrupación y de lucha, en general, del movimiento revolucionario. Hay que preparar a las fuerzas obreras y populares para la lucha contra la opresión cotidiana del capital, para adquirir experiencia en enfrentamientos y sacrificios duros.
Para lograrlo, necesitamos una organización revolucionaria más profunda y superior de las fuerzas organizadas del Partido y de su Juventud, en términos que fortalezcan la postura combativa e inquebrantable, la resistencia y la firmeza estratégica, la capacidad de acción en todas las condiciones, así como de una vanguardia más amplia de fuerzas obreras y populares agrupada en torno al Programa del Partido.
Cada Organización Partidaria debe convertirse en un núcleo encargado de realizar estas tareas y hacer frente eficazmente a las presiones para adaptar la acción del partido a la acción parlamentaria y sindical burguesa, sistémica y oportunista. De este modo, se fortalecerá la capacidad ideológica y política del Partido, para que sea activo y combativo ante los acontecimientos, preparado para cualquier imprevisto, cualquier ralentización o aceleración del curso de los acontecimientos.
En todo momento, debemos tener la capacidad de adaptarnos inmediatamente a las condiciones más diversas y rápidamente cambiantes, con una orientación constante hacia la elaboración de la línea de reagrupación y lucha antimonopolista y anticapitalista. El objetivo es que la lucha obrera y popular se manifieste de forma organizada y que el descontento se oriente hacia el desarrollo de un movimiento coordinado a nivel nacional que, con el tiempo, se unifica en cuanto a posiciones y objetivos comunes. Se trata de un movimiento con orientación antimonopolista y anticapitalista, contra la UE y la OTAN, con reivindicaciones únicas a nivel nacional.
No abordamos la cuestión de la construcción del partido de forma estrecha, basándonos únicamente en los datos cuantitativos del crecimiento, sino como una cuestión multifactorial que tiene que ver con el nivel de intervención y orientación ideológica y política de las Organizaciones, el nivel de su funcionamiento, su intervención en el movimiento obrero y sindical, en el movimiento de los campesinos por cuenta propia y los pequeños autónomos, el desarrollo de la KNE, el cambio de las correlaciones de fuerza en el movimiento y en el resto de las luchas políticas, la disposición de las fuerzas y los cuadros del partido, la calidad del trabajo dirigente, la composición social, por edades, por género, etc., de los nuevos militantes.
Es necesario abordar estas cuestiones de forma combinada, unificada y sin fragmentación, a fin de garantizar el fortalecimiento ideológico, político y organizativo del KKE en las condiciones actuales. Centrando nuestra atención y formando una concepción unificada para abordar los nuevos problemas que surgen, en un esfuerzo de fortalecer al Partido como dirigente del movimiento obrero revolucionario, de la alianza social en la lucha por el socialismo-comunismo.
En el informe del 21º Congreso señalamos que la construcción del partido resultó ser una tarea muy difícil en las condiciones concretas de presión, de ilusiones que se cultivan ampliamente entre fuerzas populares, en combinación con el derrotismo y las restricciones debidas a la pandemia. Casi cuatro años después, las exigencias para llevar a cabo la tarea de construcción del partido han aumentado aún más, mientras que a las dificultades se han añadido nuevos elementos.
Sigue siendo necesario ser más capaces de vincular nuestra rica intervención ideológica, política y cultural en los movimientos con la tarea de la construcción del partido y de la KNE.
Sigue siendo un problema el hecho de que los objetivos de fortalecimiento organizativo estén en gran medida separados del fortalecimiento ideológico y político, constituyendo aún una «tarea paralela». Esto se refleja en la planificación política de las Organizaciones, donde no son pocas las ocasiones en las que se olvida de las jerarquías y de las prioridades bajo la presión de la gran cantidad de trabajo práctico. Esta observación se refiere tanto a las formas de intervención como a la elaboración del contenido, la temática y otras cuestiones relacionadas, para que sean acertadas. Esto se refleja también en el trabajo más o menos superficial con el Programa y los Estatutos del Partido. Se refleja en el hecho de que, en la práctica, es difícil extraer una experiencia de la lucha ideológica y política en el ámbito de responsabilidad de varias Organizaciones del Partido (contenido del socialismo, camino para conquistarlo) basada en el Programa del Partido.
El terreno de la lucha es fundamental, pero el desarrollo y la maduración de la conciencia política no se promueven solo en este terreno, sino que es necesaria la conexión y contribución de la lucha ideológica, el desarrollo del nivel ideológico y político del Partido, etc. Tenemos en cuenta que la clase burguesa, con su larga experiencia en Grecia e internacionalmente, con la ciencia y la tecnología a su servicio dentro del proceso productivo y con la extensión y profundidad de su propaganda, ejerce un papel negativo multifacético que conduce a una conservadurización continua de la conciencia social y política en su conjunto.
Persisten las percepciones de que este trabajo exigente concierne, en esencia, solo a un grupo limitado de personas candidatas a ser militantes y seguidores firmes, o de que podemos dejarlo para más adelante, porque puede debilitar la ampliación de nuestros vínculos, con el resultado de que una parte importante de la gente que influye en el Partido permanezca, en la práctica, vinculada sólo en términos sindicales. Esto se debe, en gran medida, a la fuerte presión que se ejerce sobre los cuadros y los militantes del Partido, en general, en nuestras filas, debido a la percepción que prevalece hoy en día en la sociedad, dentro de la clase obrera, las capas populares y la juventud, de que «lo que decís no es factible», «se ha intentado y ha fracasado», «la gente no lo entiende» o «este mundo nunca cambiará», entre otras cosas. Opiniones que son también el resultado de la contrarrevolución y del retroceso histórico de hace 35 años, pero también de la negativa correlación de fuerzas a nivel internacional. Cuestiones que, desafortunadamente, llevan a los miembros del Partido y de la KNE a retroceder y, de hecho, a renunciar al esfuerzo de difundir con perseverancia y paciencia nuestra propuesta política estratégica para el socialismo-comunismo y la forma de alcanzarlo basándonos en nuestra teoría y en la rica experiencia histórica del movimiento comunista y obrero griego e internacional. Estas observaciones y valoraciones tienen por objeto consolidar la necesidad de intensificar el trabajo ideológico dirigente y el funcionamiento de los órganos y las organizaciones de base del partido.
Aunque en las Organizaciones del Partido hay acuerdo ideológico y político con nuestra estrategia, esta debe expresarse de forma más concreta:
Una de las causas fundamentales de las deficiencias y retrasos mencionados anteriormente hay que buscarla en el hecho de que la mayor parte del trabajo se organiza «desde arriba». Desde este punto de vista, es responsabilidad del CC, de sus Secciones y de los Burós Regionales hacer un mayor enfoque al refuerzo del trabajo, de la planificación y de las acciones «desde abajo», desde la propia Organización Partidaria de Base (célula), ayudando de manera decisiva en esta dirección, para que todos los militantes sean más conscientes de sus responsabilidades, de la «apertura» a su entorno, de la obligación de que esta acción tenga resultados en el reclutamiento de nuevos miembros y en la construcción de Organizaciones. Aquí se expresan varias dificultades, objetivamente, pero sobre todo cuestiones de incomprensión, no asimilación e incluso confusiones que debemos abordar. Al señalar esto, no queremos decir que el CC, el resto de órganos dirigentes sustituyan el trabajo de los órganos inferiores y de las Organizaciones de Base del Partido, organizando ellos mismos el trabajo o interviniendo de forma administrativa, sino que contribuyan con una ayuda sustancial, ideológica, política y organizativa, abordando de forma camaraderil todos los problemas que preocupan a nuestras Organizaciones, a los cuadros y los militantes del Partido, que cada día libran una batalla muy difícil en muchos ámbitos de su vida y de su acción.
El trabajo ideológico con el Programa y los Estatutos para conseguir reclutamientos al Partido no es un proceso de forma. Estos textos son la base que responde a la cuestión si el mundo cambia y cómo cambia, por qué la clase obrera es la única fuerza revolucionaria, qué tipo de partido es el KKE, por qué tiene estos principios concretos de constitución y funcionamiento. Desde este punto de vista, el debate esencial con los candidatos a ser militantes del Partido no puede ser un control formal para comprobar si los han leído y si están de acuerdo con ellos. Es objeto de debate sistemático y comprensión de fondo, de preparación individual, pero también de participación organizada en actividades que refuerzan las condiciones para organizarse correctamente y asimilarse más fácilmente a la vida y la acción del Partido.
Es necesario que las Organizaciones Partidarias de Base reflexionen sobre la cuestión de hasta qué punto difundimos el Programa del Partido, abrimos un debate alrededor de éste, de forma independiente sobre este, especialmente en lo que tenga que ver con sus tres vertientes básicas, que son la revolución, la aglutinación de fuerzas para esta, el socialismo y su construcción. Este debate no puede resolverse con el trabajo que realiza un Órgano, por supuesto basándose en nuestra estrategia, sobre un tema específico, que sin duda es necesario e imprescindible, como por ejemplo la protección contra las inundaciones, la Energía, las infraestructuras. Todo ello es muy necesario para apoyar el esfuerzo de elaborar los objetivos de la lucha basándose en nuestra posición estratégica general, para destacar la superioridad del modo de producción socialista para resolver problemas fundamentales. Al mismo tiempo y en paralelo, debemos reflexionar más sobre cómo situar en el centro del debate, en nuestro trabajo diario, qué movimiento se necesita para derrocar la influencia de la socialdemocracia y la modernización burguesa, para que prevalezca la emancipación ideológica y política de clase frente a los mecanismos del poder capitalista, y se tome conciencia de la necesidad y las condiciones de la revolución socialista. Esto requiere un esfuerzo constante y sistemático a diario, partiendo de las cuestiones críticas de la lucha de clases y de la experiencia de esta. Es decir, debemos preocuparnos por cómo las Organizaciones de Base del Partido debatirán a menudo, al menos con su entorno, la experiencia de una lucha que se ha librado, cómo ponemos de relieve los límites objetivos del capitalismo, cómo no abordamos estrictamente en términos de propaganda, sino que al mismo tiempo planteamos cuestiones sobre lo que significa realmente que la clase obrera gane una batalla, qué condiciones existen hoy en día para ello, etc., en última instancia, trabajar más en la esencia del Programa del Partido.
La militancia del Partido en toda Grecia entre el 21º y el 22º Congreso registra un nuevo aumento, pequeño pero notable. Se ha producido una mejora sustancial en la composición obrera total del partido y se ha alcanzado el objetivo del 21.º Congreso de que los trabajadores asalariados constituyan una mayoría absoluta en la composición social del partido. Hoy en día, los trabajadores asalariados representan el 50,80 % de los miembros del Partido, frente al 46,64 % que representaban en el 21.º Congreso.
Este resultado positivo no nos acomoda. Ahora es especialmente importante mejorar la composición dentro de ese 50,8 % de la clase obrera, haciendo especial hincapié en el proletariado industrial y en las empresas innovadoras de nuevas tecnologías.
El progreso que se ha logrado en la concentración de fuerzas del Partido en determinadas ramas y centros de trabajo críticos es el resultado de una intervención combinada partidaria y de masas, principalmente en determinadas ramas de la industria manufacturera, en hospitales, aeropuertos, nuevas tecnologías, etc. Sin embargo, los avances que hemos logrado no corresponden con la necesidad de construir el Partido y dotarlo de Organizaciones sólidas y masivas en ámbitos críticos y ramas de gran importancia. Seguimos siendo pocos en las ramas del Transporte y la Energía. Seguimos estando fuera de las grandes fábricas y grupos industriales del metal y la alimentación, así como de los grandes hoteles y las grandes cadenas de supermercados.
Es positivo que la composición por edades del Partido haya mejorado. Más de la mitad de la fuerza del Partido se encuentra en la edad productiva, de hasta 50 años, mientras que aproximadamente dos tercios de los militantes del Partido se han afiliado después de 1991.
Asimismo, ha aumentado el porcentaje de mujeres organizadas en el Partido. Esta mejora es el resultado de nuevos reclutamientos y de la incorporación de mujeres desde la KNE, así como del movimiento de mujeres radical. Sin embargo, el porcentaje general está por debajo del porcentaje de participación de las mujeres en la población económicamente activa, en particular entre los asalariados. Además, oculta la gran heterogeneidad que existe entre unas regiones y otras. Se confirma la necesidad de que los órganos dirigentes evalúen constantemente la intervención de las instituciones burguesas y los mecanismos ideológicos entre las mujeres, con el fin de organizar una confrontación ideológica y política acertada. Esto se refiere también a la evaluación de la intervención de los grupos monopolistas entre las asalariadas, que se ha intensificado en torno a la necesidad del capital de aumentar la participación de las mujeres en el empleo.
Durante el período que examinamos, no se lograron avances en la organización de los trabajadores autónomos y los campesinos que luchan por su subsistencia en el Partido. Aquí nos encontramos con mayores dificultades y se manifestaron más debilidades a la hora de elaborar objetivos de reclutamiento y construcción, a pesar de que la acción y la influencia política general del Partido en estas capas han mejorado. Es necesario elaborar mejor el plan en cada Organización Regional del Partido, con jerarquización, disposición de fuerzas y medidas.
Esta «fotografía» de las fuerzas del Partido contiene elementos esperanzadores, pero también genera nuevas y grandes exigencias de reforzar y acerar las características revolucionarias comunistas en nuestras filas, para alcanzar objetivos más elevados en la construcción del Partido.
Basándonos en la experiencia acumulada, en la acción del Partido y en el prestigio ganado entre un sector más avanzado de la clase obrera, las capas populares y la juventud, el Partido puede y debe dar pasos más valientes en la construcción partidaria, con nuevos militantes del Partido y de la KNE, en todos los grandes centros de trabajo del sector privado y público. Estos miembros, integrados en las Organizaciones Partidarias de Base y en las Organizaciones de Base de la KNE, se convertirán en verdaderos dirigentes y líderes en su ámbito.
Podemos definir mejor los objetivos de acercamiento, contacto, reclutamiento y construcción, identificar y superar obstáculos y dificultades, y sacar conclusiones basándonos en la experiencia adquirida en los últimos años de penetración en sectores neurálgicos y críticos para la construcción del Partido, con un trabajo dedicado y disciplinado para alcanzar los objetivos planteados en cada momento.
No debemos subestimar la influencia de la propaganda burguesa en parte de nuestro entorno, especialmente entre los más jóvenes, ya que esto constituye un factor disuasorio para que se organicen en el Partido. Lo fundamental es que se convenzan de nuestra ideología para organizarse en él. Para superar las dificultades subjetivas en la construcción del partido, es necesario elaborar un plan de acción ideológica y política masiva basado en el estudio de la evolución y el seguimiento de las tendencias en los sectores, las grandes empresas, todos los niveles de educación, la elaboración del conflicto con la patronal, las demás fuerzas políticas y sindicales, el gobierno, la UE y todos los mecanismos (ideológicos, culturales y represivos) que influyen en la manipulación de la conciencia de clase. De este modo, seremos más competentes a la hora de elaborar nuestra intervención concreta en cada rama y ámbito laboral, y en especial, en cómo vemos dicha rama en nuestra propuesta política para el poder obrero. También es muy importante el trabajo del Partido en las universidades y escuelas de formación para crear una infraestructura partidista allí donde se forma la nueva generación que se incorporará al proceso productivo.
Sobre la base de lo anterior, debemos centrar nuestra atención, en toda la escala del Partido, de arriba abajo, en lo siguiente:
Estos siguen siendo objeto de controversia, independientemente de si están en la actualidad, ya que el debate atraviesa el conjunto de las actividades sociales, toda la superestructura.
Como ámbito particular en la formación de la conciencia comunista, se ha destacado la controversia con las antiguas y nuevas concepciones burguesas y oportunistas en torno al carácter de clase de la desigualdad de la mujer y las teorías de la «indeterminación y fluidez del género», las corrientes contemporáneas del idealismo subjetivo. Se realizó un esfuerzo concreto para que el trabajo de los órganos dirigentes se impregnara de ello durante el período de debate de la Resolucion del Comité Central sobre la ley de «igualdad en el matrimonio y la custodia compartida por parejas del mismo sexo». El debate colectivo puso de manifiesto el retraso, principalmente en las Organizaciones de Base de Estudiantes y Universitarios, de la agudización de nuestro frente ideológico frente al «individualismo de derechos[1]», como concepto que elimina las fronteras entre clases, género, expresión sexual, etc. Era necesario desarrollar más oportunamente la polémica contra la llamada «inclusividad», es decir, a la concepción niveladora que, en esencia, niega no sólo la explotación de la clase obrera, sino también las necesidades específicas en función de la edad, el sexo, el tipo de trabajo, la discapacidad, etc. Todo ello se reflejó en la incapacidad de tomar conciencia de manera más unificada de la penetración de las «teorías de la indeterminación de género», no solo en las universidades griegas, sino también en otros niveles de la educación. Al mismo tiempo, el debate al respecto en los órganos dirigentes y en las células sensibilizó en parte a padres y profesores, militantes y simpatizantes, aunque fuera de forma tardía.
La promoción positiva de una actitud combativa ante la vida, el fomento del interés por todas las artes, la cultura, el conocimiento y la lectura son más bien elementos orgánicos de intervención constante y ámbito de acción de las Organizaciones del Partido, y no iniciativas esporádicas y aisladas. Son elementos que ponen de relieve el valor de la organización en las filas del KKE y de la KNE, la superioridad ideológica, política y moral del KKE. Las iniciativas positivas que se han desarrollado en estos años nos obligan a tomar conciencia de que lo que hacemos es aún muy poco frente a la riqueza que tenemos disponible para aprovechar y la «pobreza» que aún caracteriza a muchas Organizaciones en este ámbito.
Asimismo, un elemento importante de influencia positiva y motivación para la adhesión al movimiento comunista es la actitud de los comunistas durante el proceso laboral, el interés por su formación en nuevos ámbitos de la producción, la laboriosidad, su búsqueda de trabajo en grandes centros de trabajo de importancia estratégica, la solidaridad entre colegas, la actitud del docente, del médico comunista, y en general de los jóvenes científicos, frente a las cuestiones relacionadas con el contenido de su trabajo, pero también con el desarrollo profesional y científico, desde la perspectiva no del beneficio individual y la carrera, sino del servicio global a los trabajadores, al pueblo, al movimiento popular. En general, las cuestiones de la ética comunista, que distinguen a los militantes del KKE, no solo de los «miembros» de otros partidos, sino que, en su actitud, su entorno reflejan imágenes del futuro, de la nueva sociedad socialista-comunista, del hombre comunista.
En cualquier caso, el tema de la educación comunista requiere un trabajo de orientación complejo, que incluye la labor ideológica y formativa basada en un buen conocimiento de la heroica historia del Partido, hasta el esfuerzo diario por fortalecer la combatividad, la postura inquebrantable y la formación de experiencia a partir del enfrentamiento con el adversario. Por eso exige un frente constante contra los elementos de laxitud y liberalismo. Exige el respeto de los principios y las normas de funcionamiento del Partido, el fomento de la preparación y la vigilancia revolucionarias, la postura intransigente frente a los mecanismos de la patronal y del estado. Exige un frente continuo contra el individualismo que cultivan, entre otros, las redes sociales, que hoy en día se están convirtiendo en una herramienta básica de influencia burguesa y manipulación de los trabajadores, especialmente de los jóvenes.
Es muy importante tomar conciencia de que hoy en día existe una gran brecha, una contradicción entre las necesidades contemporáneas en evolución y la realidad que viven la clase obrera y sus aliados sociales. Es, al mismo tiempo, un factor de despertar y maduración, pero también de integración, cansancio y desilusión. Es nuestro deber contribuir a que se convierta también en un elemento de formación, luchando contra los criterios distorsionados que se cultivan entre el pueblo sobre lo que significa una necesidad contemporánea real, en contraposición a diversos criterios consumistas, sin exageraciones, pero con el único criterio de cómo los y las comunistas los entienden, cómo influyen en la acción individual en el marco de la colectividad.
Junto con todo lo anterior, es necesario mantener en alta disponibilidad el plan del Partido para organizar la solidaridad en las filas de la clase obrera y, más ampliamente, frente a la gran patronal y al estado burgués.
Debemos señalar que el importante éxito de todo el Partido al lograr, en condiciones contrarrevolucionarias, renovar sus filas con nuevos militantes, con la contribución decisiva de la KNE, que fue, es y será un vivero de jóvenes comunistas y, como resultado, de nuevos militantes, coexiste con una parte de los miembros del Partido que no responde, dificulta el funcionamiento y la calidad del trabajo de las células, influye negativamente en las características comunistas, refuerza la ineficacia y reduce la combatividad.
El aceramiento comunista de los cuadros y miembros del Partido es una tarea permanente que requiere cuidado, el cumplimiento de las normas de funcionamiento y acción revolucionarias, el desarrollo y la evolución de la personalidad comunista contemporánea con un alto nivel educativo e ideológico, firmeza en los principios e intransigencia en su defensa.
Todo lo anterior puede constituir factores para la organización de más obreros y obreras en el Partido.
___________________________________
[1] Con este término nos referimos a la concepción que separa los derechos individuales de los sociales y considera que su base es la experiencia individual y no la realidad social objetiva. En lo sucesivo, el término se utilizará con este significado.
Los avances logrados por el Partido desde el 21.º Congreso hasta la actualidad no habrían sido posibles sin los progresos en el funcionamiento y la acción de las Organizaciones del Partido. Sin embargo, las exigencias a las que se enfrenta actualmente un partido de revolucionarios conscientes, como es el KKE, son grandes, al igual que las responsabilidades de cada célula del KKE para conquistar y consolidar, en la práctica y a través del funcionamiento del Partido, su carácter de vanguardia y revolucionario.
Nos centramos en la cuestión del funcionamiento de las células, porque es en este nivel donde se expresan todas las debilidades de dirección, con la mirada puesta en las exigencias de la lucha de clases de acuerdo con los desarrollos.
El criterio básico para mejorar el funcionamiento de las células es aumentar su capacidad colectiva e individual, de todos los militantes del Partido de organizar y llevar a cabo una intervención ideológica y política masiva en su ámbito de responsabilidad, basándose en el Programa del Partido, las posiciones y conclusiones básicas, los criterios y las jerarquizaciones que se derivan de él. Es decir, cómo contribuye el funcionamiento de cada célula para que, en la práctica, los militantes del partido actúen como revolucionarios de vanguardia dentro de su ámbito de responsabilidad, promuevan la estrategia del Partido, organicen la lucha, esclarezcan, construyan y estén alerta. Esto se refiere también a la cuestión que hemos planteado de diversas maneras, que la célula y el militante sean el «Partido en su ámbito de responsabilidad».
A pesar de los ejemplos positivos que existen, podemos decir que esta tarea crucial no se ha promovido de manera decisiva, unificada e integral. En este sentido, es necesario señalar algunas cuestiones básicas que deben abordarse principalmente. Por ejemplo:
Todo esto es importante para que el acuerdo existente se exprese de manera efectiva y práctica en la acción de las Organizaciones y los miembros del Partido.
En el período anterior se celebraron muchas rondas de Asambleas Generales (AG) de las células con motivo de diversos temas, Resoluciones del CC, lecciones ideológicas, etc. Se han dado pasos importantes en estabilizar en un gran número de células la obligación estatutaria de celebrar una Asamblea dentro del mes. Todo este proceso es un logro importante y constituye un requisito para el buen funcionamiento.
Aunque el funcionamiento interno del partido no se limita a la Asamblea General de la célula, es necesario prestar más atención a la preparación esencial y a la realización de la misma. Hay que hacer frente a fenómenos de improvisación, como que el proceso de la Asamblea se limite a informar sobre los acontecimientos (lo que debería resolverse con la lectura diaria de «Rizospastis») o a las tareas actuales, que no haya propuestas elaboradas o que se transfieran tal cual las propuestas de los órganos superiores sin especialización a nivel de la célula, etc.
También nos preocupa el hecho de que la participación no siempre es la deseada. No se tienen en cuenta los horarios irregulares y los turnos, para que no falten camaradas en edad productiva de las Asambleas Generales o para que no haya camaradas ausentes y sin motivo real.
El funcionamiento interno del Partido debe basarse en el desarrollo del trabajo ideológico y político dentro de éste. Esta cuestión, tal y como la hemos planteado, no se refiere sólo o principalmente al programa necesario de cursos de formación ideológica de las células. Tiene que ver, ante todo, con la forma de la que se desarrolla el debate ideológico-político centrado en la acción cotidiana de la célula, con la forma de la que la célula estudia y elabora el conflicto en el ámbito de su responsabilidad, en las organizaciones de masas que «dirige». Tiene que ver con la necesidad de enriquecer el debate ideológico-político de la célula con temas relacionados con el seguimiento de la actualidad a través de la prensa del Partido. Se trata de la necesidad de que la conclusión del debate en la célula vaya acompañada de tareas concretas con claridad para los militantes, con una distribución específica de responsabilidades y la correspondiente orientación para su realización.
Al mismo tiempo, en las Asambleas Generales no se pueden resolver todas las cuestiones. Es necesario dedicar más tiempo y contenido a las reuniones entre dirigente y cada miembro, a las reuniones de los miembros para «que se resuelvan» cuestiones, se garantice el equipamiento estable y duradero de nuestras fuerzas, se organice de manera práctica la acción de la célula y se concreten las tareas con el plan individual de los militantes.
Se demuestra que las exigencias de debate, ayuda y apoyo, dirigiéndose a la célula, son cada vez mayores. Por lo tanto, hay que hacer frente a la práctica que a menudo lleva a que un contenido más rico que existe en los órganos se reduzca al dirigirse a las células, se diluya. Sin que esto signifique, por supuesto, que se transfieran a las células tareas sin procesar, que los órganos no han resuelto o especializado.
En la medida en que cambie esta práctica, aumentará también el nivel de responsabilidad individual, la contribución y la iniciativa de los miembros del partido, el compromiso militante, el sacrificio, cada uno y cada una contribuirá con su propia huella al esfuerzo común por organizar y movilizar a las masas obreras y populares, en la lucha contra el adversario. Se combatirá, en última instancia, la idea de «tanto pueden ofrecer», que no concuerda con los grandes objetivos del Partido y nuestra responsabilidad hacia la clase obrera.
Por las razones expuestas, el papel de los secretarios y de los Burós de las células es fundamental. Son los eslabones que pueden marcar la pauta para un funcionamiento esencialmente comunista de las células.
Es necesario abordar con determinación los fenómenos que limitan en la práctica el papel de los secretarios y los burós en la notificación y coordinación de los militantes o en la redacción de informes. Se necesita un apoyo sustancial para que puedan desempeñar su papel dirigente en el marco de la célula. Es decir, garantizando la reunión frecuente del Buró y las reuniones con cada militante, el debate ideológico-político organizado y la elaboración del plan de acción, la distribución de los temas sobre los cuales se libra el conflicto, nuestra línea de intervención en los organizaciones de masas que son responsabilidad de la célula.
El Buró de la célula debe lograr codificar la experiencia de su acción y tratar de responder con sus propias fuerzas, mientras que la ayuda del Buró Sectorial debe enriquecer las elaboraciones de los órganos, tanto hacia arriba como hacia abajo. Todos estos requisitos no son un lujo. Son una necesidad y una exigencia.
Esta cuestión debe abordarse teniendo en cuenta las dificultades objetivas que existen en cuanto a la dedicación de tiempo y las prioridades, dado que una gran parte de los Secretarios y los Burós de las células son empleados del sector privado con horarios variados, a menudo inestables, y muchos de ellos salen del trabajo muy tarde. Este hecho dificulta la organización del trabajo partidario y dichos camaradas necesitan más ayuda. Sus dirigentes de los BS deben acompañarlos desde cerca, prever las carencias y aportar soluciones.
Al mismo tiempo, es necesario tomar medidas para que los miembros de los Burós y los Secretarios de la célula se impliquen directamente en la acción política participando en reuniones como ponentes, así como en el movimiento obrero y popular. Esta cuestión está relativamente resuelta en las Organizaciones de Sector, aunque a menudo hay que hacer frente a la confusión entre el papel del sindicalista y el del cuadro del partido. Por ejemplo, hay sindicalistas elegidos que, en nombre de «no marcar algo como partidista», ocultan su afiliación partidista, no distribuyen material o el Rizospastis, u otros que olvidan que son presidentes o miembros de la junta directiva de una organización de masas que tiene exigencias y procedimientos de funcionamiento, información, reuniones, etc.
Sin embargo, en las organizaciones Territoriales la cuestión es más compleja y solo se resolverá garantizando esa orientación y las medidas correspondientes. Especialmente en las organizaciones Territoriales de los grandes centros urbanos, necesitamos asegurarnos de contar con compañeros y compañeras a los que pondremos a prueba, dándoles tiempo y ayuda para que conozcan bien su ámbito de responsabilidad. Lo mismo se aplica a las grandes células de las zonas rurales, donde su ámbito de responsabilidad cuenta con una población productiva, jóvenes, etc.
La disposición de las Organizaciones de Base (células) debe servir la mejor orientación de las fuerzas del Partido en función de las jerarquizaciones que tenemos en la clase obrera, en las fuerzas aliadas de los autónomos y los campesinos. Cualquier disposición no es una panacea, sin que por supuesto se anulen las previsiones estatutarias para la concentración de fuerzas en los centros de trabajo. Para que la disposición correcta de las fuerzas organizadas funcione, debe ir acompañada del contenido adecuado que sirva y facilite el trabajo comunista con las fuerzas obreras y populares, y, por lo tanto, el apoyo orientativo correspondiente. Además, debe llevarse a cabo con una planificación más a largo plazo, que incluya el conocimiento de los desarrollos económicos, la concentración de la mano de obra, la disposición y distribución de los cuadros y la elección de la estructura organizativa adecuada, para que puedan cumplir su tarea fundamental de afiliar a nuevos miembros y construir en su ámbito de responsabilidad.
En los últimos años se han dado pasos en esta dirección, pero es necesario insistir en ello abordando algunas cuestiones:
El desarrollo de los elementos de vigilancia, protección y la recopilación de información para este fin debe ser un elemento crucial del funcionamiento de las células, especialmente en las condiciones actuales. Son elementos que deben reforzarse, porque el trabajo a largo plazo en condiciones pacíficas y parlamentarias de legalidad burguesa ha alimentado una inercia, un cierto conformismo y una tolerancia hacia la laxitud en el funcionamiento del Partido.
La aplicación estricta de los estatutos y de los principios de funcionamiento del Partido, así como la adopción de medidas de formación integral para los militantes más jóvenes con menos tiempo en la organización, son cuestiones que deben desarrollarse en el funcionamiento del Partido bajo la responsabilidad de los órganos directivos. Esto incluye la necesidad de intensificar el debate para comprender los múltiples mecanismos de intervención de la clase adversaria y su disposición frente al Partido, así como de aprovechar la valiosa experiencia histórica. Al mismo tiempo, sigue existiendo un pequeño sector del partido que, aunque está formalmente integrado, muestra signos de desmovilización, observa nuestra política desde una gran distancia, no la ha asimilado realmente o mantiene reservas e incluso desacuerdos con nuestra estrategia. Es necesario hacer frente, sobre la base de los principios estatutarios de funcionamiento de nuestro Partido, al compromiso y la capitulación en tales situaciones.
La evaluación del curso del trabajo especializado del Partido y de la KNE con las mujeres, que nos interesan desde el punto de vista socioclasista, pone de relieve principalmente la necesidad de afrontar con determinación los retrasos en esta compleja tarea.
Una cuestión fundamental que hay que abordar es la orientación constante de los órganos dirigentes, de modo que el contenido del trabajo especializado con las mujeres se difunda en la planificación de la intervención ideológica-política del Partido, el fortalecimiento organizativo, la orientación de los militantes en el movimiento obrero, sindical, en el movimiento de los autónomos, en el movimiento campesino, en el movimiento estudiantil y universitario, pero también en la orientación del trabajo de las comunistas en el movimiento femenino radical.
Durante el período de múltiples batallas electorales se dieron algunos pasos en el debate colectivo en los órganos dirigentes sobre el contenido y las formas de la intervención especializada del Partido en las mujeres. Es necesario que estos pasos se consoliden, que se estabilice la generalización de la experiencia de la comunicación política con las mujeres, basándose en criterios de edad y criterios socioculturales, teniendo en cuenta la influencia que ejercen en la conciencia de las mujeres de las fuerzas obreras y populares las condiciones materiales de trabajo y de vida, las formas contemporáneas de desigualdad femenina, pero también la insatisfacción de sus necesidades actuales, así como la influencia de las concepciones burguesas y oportunistas.
Una cuestión fundamental sigue siendo el diseño del contenido y las formas del trabajo ideológico especializado para la mejora sustancial de la base ideológica marxista y el nivel educativo y cultural de los militantes y simpatizantes del partido. Se trata de elaborar un plan multifacético que tendrá como contenido las elaboraciones ideológicas-políticas del Partido. Principalmente, se relaciona con la promoción persistente y constante de nuestra estrategia especializada en las mujeres, incorporando conclusiones estratégicas de la Historia del movimiento comunista, del curso de la construcción socialista en el siglo XX y poniendo de relieve aspectos de la correspondiente participación femenina en la lucha de clases, especialmente en condiciones de guerra imperialista. Estas iniciativas deben cultivar la resistencia y la combatividad de las mujeres miembros y cuadros del Partido, así como de las mujeres del entorno del Partido, promoviendo los valores que definen la actitud combativa y comunista en contraposición al modo de vida burgués dominante.
Especialmente en el período que estamos examinando, la huella en el pensamiento y la actitud de las mujeres del entorno del Partido e incluso de los militantes de la concepción burguesa dominante sobre la responsabilidad individual y familiar en la educación de los hijos ha sido más intensa. Es posible que en esto haya influido el período de la pandemia, durante el cual se reforzó la responsabilidad individual, especialmente de la mujer, en el cuidado de los niños y de otros miembros dependientes de la familia en condiciones en las que las tareas de cuidado de las personas se mercantilizan constantemente. Por lo tanto, es necesario dirigir con cuidado sustancial a los jóvenes padres y madres comunistas, con medidas ideológicas, políticas y organizativas multifacéticas. Se trata principalmente de preparar a las fuerzas del Partido más jóvenes, basándose en una asimilación más profunda de nuestra concepción de la familia, su evolución y sus funciones en las condiciones sociales históricas de cada momento, en lo que respecta al contenido de la responsabilidad parental.
En el 21º Congreso destacamos el papel crucial de los Comités Sectoriales como órganos directamente responsables de la orientación de las células. Cabe destacar la necesidad de concentrar todos los esfuerzos en apoyar su función dirigente en las células.
Es evidente que hay margen de mejora en el funcionamiento y la composición de los Comités Sectoriales. Se ha intentado apoyar a los nuevos cuadros, establecer una distribución que garantice la cobertura de todas las cuestiones de dirección que caen en la responsabilidad de un Sector, combinando las funciones dirigentes y los ámbitos de trabajo, sin que, en muchos casos, esta distribución se mantuviera lo suficientemente estable, bajo la presión de las necesidades y los desarrollos. En términos generales, los Comités Sectoriales están formados por los cuadros más avanzados del Sector, que se ponen al frente de la planificación y la ejecución de las tareas, mientras que, en gran medida, son Secretarios, miembros de Burós de las células o dirigentes.
La consecución de un debate ideológico-político estable en los Comités Sectoriales y sus Burós es una cuestión crucial. El esfuerzo que se ha realizado, allí donde se ha realizado, con un debate organizado de los temas, da sus frutos y contribuye a elevar el nivel ideológico-político del Órgano. Al mismo tiempo, un número importante de miembros de las CS pasa por los sistemas de autoformación. Sin embargo, la cuestión principal sigue siendo la estabilización y el avance del debate ideológico-político sobre los temas «actuales» del Órgano y, en particular, sobre las cuestiones relacionadas con la transferencia de la experiencia del contacto con los trabajadores, la experiencia de la intervención política y sindical, y el debate sobre las conclusiones. Este proceso debe alimentar la elevación del nivel ideológico-político y, sobre todo, la elevación del contenido dirigido a las células. Un debate ideológico-político organizado en el Buró Sectorial o en el Comité Sectorial no se lleva a cabo solo o principalmente para el «autodesarrollo» del Órgano o de los cuadros, sino para que este debate pueda ayudar y apoyar la orientación de la célula. Si esta forma de trabajar no impregna el funcionamiento diario de los órganos dirigentes con una buena preparación y también dedicándole el tiempo adecuado, no podremos avanzar hacia el siguiente paso importante, que es ampliar los debates temáticos a las células de forma más sistemática. Las elaboraciones centrales, pero también las de los órganos dirigentes han de debatirse en cada célula, no de modo superficial, sino con el objetivo de que se produzca un debate esencial, se active la reflexión de los militantes y estos sientan la necesidad de contribuir con sus ideas a la elaboración, que se pongan a prueba en el esfuerzo de difundirla al pueblo y que participen con mayor eficacia y combatividad en la acción política masiva del Partido, asumiendo más tareas y aumentando su contribución.
Al mismo tiempo, es necesario hacer frente a los fenómenos derivados de la elevada dificultad que existe a nivel de las células y de la distancia de una parte de los cuadros de los Comités Regionales y Sectoriales respecto al esfuerzo por abordar, en la práctica, las dificultades ideológico-políticas y organizativas en la implementación de la planificación de las células o, por otro lado, la sustitución de los secretarios y los burós de las células por algunos miembros destacados y un núcleo de miembros. Se detectan problemas de «confianza» de algunos cuadros hacia las células y los militantes, que se manifiestan bien bajando mucho el listón de las exigencias y posibilidades, bien recurriendo a la crítica «desde arriba» y al administrativismo. Este problema no es «organizativo», sino que a menudo refleja la renuncia y el compromiso de los cuadros ante las dificultades, así como la subestimación de las posibilidades de las fuerzas militantes, especialmente de los más jóvenes. Esto suele conducir a la búsqueda de militantes «ideales» y de células «ideales» que solo existen en la imaginación, y pone de manifiesto las debilidades de la dirección.
Dado que un gran número de miembros de los Comités Sectoriales tienen poca experiencia social y política, debido a su relativa inexperiencia como militantes y a su corta edad, a su experiencia parcial a través del trabajo de la KNE, etc., es posible que este tipo de problemas se consoliden. Por eso es necesario abordarlos de forma sistemática, combinando medidas de apoyo ideológico-político con el desarrollo de un método específico de orientación que tenga como criterio la necesidad de preparar colectiva e individualmente, con perseverancia y constancia, a los miembros del Partido en el ámbito ideológico-político, se integren en la planificación de la célula, sean controlados y ayudados en las dificultades que enfrentan. Destacando en este proceso el trabajo de los militantes de vanguardia, que puede funcionar como guía, resaltándolo y generalizándolo. Solo así se pueden afrontar las dificultades.
Los Burós Sectoriales que se han creado están formados por camaradas que, en su gran mayoría, se dedican a la producción y se enfrentan a problemas con los horarios, relaciones laborales, obligaciones con los hijos, etc., y disponen de muy poco tiempo libre durante el día. Esto da lugar a un número relativamente elevado de miembros en los Burós Sectoriales, con el fin de poder cubrir todas las tareas, lo que, en algunos casos, hace que estos órganos sean poco ágiles y menos eficaces. Esto también tiene repercusiones en la propia reunión. Por ello, es necesario que se respeten las medidas que hemos acordado mediante resoluciones específicas, con el fin de preparar adecuadamente la reunión, con pocos temas, a partir de informes previamente formulados que habrán sido estudiados y preparados por los miembros del órgano, y que las cuestiones prácticas o de control se abordan en reuniones individuales, de modo que en el órgano el debate se centre en el intercambio esencial de experiencias y conclusiones, en la claridad de las tareas que se derivan para la planificación de nuestra acción, en las tareas dirigentes que se derivan. Asimismo, se deben aprovechar de forma más sistemática otras formas de dirección, como las reuniones del dirigente con los Secretarios y los Burós de las células, por ejemplo, a nivel municipal. Cada cuadro debe ser más polifacético y adquirir experiencia que evolucione desde la responsabilidad que le ha sido asignada. También es necesaria la rotación de funciones, para enriquecer la experiencia y dar un nuevo impulso a una nueva distribución de funciones.
A pesar de los pasos dados, sigue existiendo el problema de la distribución deficiente de tareas en el marco del Buró Sectorial, lo que debe abordarse en toda la escala de las Organizaciones Sectoriales. Los cuadros siguen dedicando gran parte de su escaso tiempo a la orientación de las células, dejando en un segundo plano la responsabilidad y la organización del trabajo en un ámbito que tienen a su cargo. Esto solo mejorará en la medida en que el Órgano considere cada ámbito de trabajo de forma más sistemática y aborde con una planificación a más largo plazo su intervención y las iniciativas que emprenderá, controla y examine sus resultados. Y, por supuesto, con la responsabilidad, en primer lugar, del Secretario de realizar mejoras en la distribución, teniendo en cuenta la vocación que pueda tener uno una camarada por determinados ámbitos, las capacidades, los intereses, la experiencia que ha acumulado, pero también la necesidad de alternar las responsabilidades, lo que contribuye al desarrollo integral de cada cuadro. Esta tarea concreta se refiere a la necesidad de fortalecer el debate ideológico-político en los órganos y las células, en la medida en que los órganos dirigentes se nutrirán de sus equipos auxiliares y aumentará la colectividad en la elaboración, especialización y planificación de la intervención ideológica, política y masiva en su ámbito de responsabilidad.
Hay un mayor esfuerzo por hacer entender que la Organización Sectorial dirige un ámbito de responsabilidad y no solo algunas células. Que entienda el ámbito de responsabilidad de su intervención como el KKE en su ámbito. Estos esfuerzos se han plasmado en las propuestas presentadas en las conferencias y en la elaboración del «mapa organizativo», pero no forman parte del funcionamiento estable de todas las Organizaciones Sectoriales.
Hay avances evidentes en el funcionamiento de los Comités Regionales (CCRR) como equipos dirigentes que se encuentran directamente bajo la dirección del Comité Central. Los CCRR cuentan con un importante potencial de cuadros, con una estructura y experiencia partidistas relativamente significativas. Se han dado pasos para que los CCRR y los Burós Regionales (BBRR) estudien sistemáticamente su ámbito de responsabilidad, los desarrollos económicos, la intervención y la acción de otras fuerzas, en general de la clase burguesa, los grupos empresariales y los centros imperialistas.
Este trabajo constituye una base importante que ha ayudado al Partido a elaborar en varios casos sus posiciones con la ayuda y el apoyo correspondientes del Comité Central y sus Secciones, lo que ha tenido un impacto en el desarrollo de la intervención ideológico-política y de masas del Partido. Sin embargo, aquí también se necesita un esfuerzo mucho mayor para que estas elaboraciones no queden en el cajón, sino que se enriquezcan y constituyan una guía constante en el esfuerzo por desarrollar la intervención del Partido en ramas estratégicas de la economía, en la confrontación con los planes de desarrollo burgueses, etc.
El nivel ideológico-político y educativo de los miembros de los CCRR ha aumentado en comparación con el pasado, aunque el aprovechamiento de la prensa del partido y de los libros de «Sichroni Epochi» sigue estando claramente rezagado, también en el nivel de las CCRR. Sin embargo, a pesar de este avance ideológico, a menudo prevalecen métodos subjetivos y empíricos en la configuración de la concepción y la práctica de la dirección, lo que significa que la base ideológico-política no se integra en el trabajo dirigente actual, no se examina la experiencia con los criterios ideológico-políticos que establecemos.
A nivel de los Comités Regionales, como por supuesto también en los Comités Sectoriales, existe un acuerdo absoluto con las Resoluciones, el Programa, la estrategia y las posiciones del Partido. Hay dirigentes que, con sus posiciones, tienen la capacidad de destacar, iluminar y confirmar la corrección de nuestra política a través de la experiencia de la acción del Partido. Sin embargo, esto no debe llevarnos a la complacencia. Porque entre el acuerdo y la forma en que este se expresa en la práctica hay a menudo una distancia considerable. El hecho de que actuemos en condiciones de correlación negativa influye de manera significativa, de una forma u otra, en lo que llamamos la separación del trabajo cotidiano actual de la estrategia, y esto no debe subestimarse. Por el contrario, debemos exigir a los cuadros que contribuyan de forma rigurosa y creativa al estudio de los temas en el tratamiento de cuestiones, para que este tema se resuelva en la práctica, y sobre todo para que estos criterios prevalezcan en la planificación, la ejecución y la evaluación de nuestro trabajo.
Es necesario, de manera creativa y educadora, aumentar el lado crítico y autocrítico en la evaluación de nuestro trabajo. Los dirigentes del partido a nivel del CCRR sin duda asumen una gran carga de trabajo complejo y exigente, con importantes éxitos en la celebración de eventos, luchas políticas o sindicales. Sin embargo, muchas veces un resultado generalmente positivo no se evalúa de manera integral, y se subestiman fácilmente los aspectos débiles que coexisten y que a menudo son críticos. O, por el contrario, se da el fenómeno de embellecer una situación. El esfuerzo por mantener un alto nivel de conciencia y moral en las actuales condiciones contrarrevolucionarias no significa que debamos subestimar las graves y grandes debilidades que existen, sino que, por el contrario, debemos reforzar el espíritu de crítica y autocrítica entre los cuadros del Partido.
A menudo, a nivel de los CCRR, los cuadros hacen comentarios acertados sobre la situación que prevalece en el Partido, sobre las dificultades y los problemas del trabajo de dirección que se ponen de manifiesto desde diversos aspectos. Sin embargo, estos comentarios acertados no siempre van acompañados de la contribución necesaria para abordar estas cuestiones en la práctica. Este problema es importante, porque a menudo traslada la responsabilidad de su resolución hacia abajo, a los Comités Sectoriales y las células, sin que el CR y sus dirigentes asuman la responsabilidad de prestar la ayuda ideológico-política y organizativa correspondiente para resolver las cuestiones de dirección.
Los Comités Regionales deben prestar mayor atención al cumplimiento de los principios de funcionamiento del Partido, ya que muchas cuestiones de tolerancia y laxitud frente a las infracciones de Estatuto se deben a la subestimación de las responsabilidades de las CCRR, los BBRR y sus dirigentes. Al mismo tiempo, no debemos subestimar la necesidad de que los cuadros de todos los niveles y los miembros de los CCRR, con su actitud, contribuyan a hacer frente a los fenómenos de autoritarismo administrativo, sean receptivos a las críticas, no cultivar la desconfianza y la sospecha hacia los órganos dirigentes, que sin duda el adversario aprovechará siempre para reforzar la oposición a los órganos del Partido.
En general, los cuadros, empezando por el propio CC, deben formarse para que la defensa de nuestra ideología, del programa del partido y de los principios de funcionamiento no impida el desarrollo de la crítica desde abajo, los comentarios o incluso las propuestas de corrección o complementación de aspectos concretos, especialmente cuando se debaten nuevas cuestiones. La capacidad dirigente debe incluir la flexibilidad para dirigir a camaradas que pueden tener capacidades, conocimientos, etc., mayores, más especializados o más generales, independientemente de sus cargos en el Partido. Por tanto, es necesario cultivar la modestia comunista, rechazar la arrogancia y la subestimación de las dificultades de otros cuadros y dotarse de paciencia y perseverancia para explicar, sobre todo, las nuevas cuestiones que surgen.
Hoy en día, existen Comités Auxiliares mejor estructurados en los Comités Regionales y menos en los Sectoriales. El papel de los Comités Auxiliares es fundamental para que el tratamiento de las cuestiones pueda apoyarse en los propios órganos dirigentes. Su constitución no es, por tanto, un lujo, sino una gran necesidad. El hecho de que se hayan constituido no significa que su funcionamiento esté garantizado de forma estable y permanente. Queda por conseguir su dirección integrada, bajo la responsabilidad de los órganos y los responsables asignados, con la determinación de las necesidades del Comité Regionall y la asignación de temas, para que puedan mejorar su papel como equipos auxiliares que apoyan el trabajo de los órganos dirigentes, aportando ideas, especializando posiciones y creando marcos de lucha, y generalizando la experiencia.
Cada Comité Auxiliar, bajo la responsabilidad del Órgano correspondiente, debe elaborar su programa de trabajo, ser controlado por ello y encargarse del trabajo. Al mismo tiempo, su dotación de cuadros es una cuestión que no siempre se resuelve de la manera más adecuada. Muchas veces se dotan de cuadros sobrecargados, en lugar de hacer un esfuerzo por aprovechar a miembros que pueden tener debilidades en su formación, pero que podrían ser útiles en el trabajo de apoyo a la Comisión Auxiliar, ya que tienen el tiempo y la capacidad. Sin embargo, lo principal es que los responsables de éstas sean cuadros que cumplan los requisitos básicos del nivel dirigente.
Lo anterior forma parte de la planificación general de la política de promoción y desarrollo de cuadros. Se trata de una cuestión crucial que afecta a la especialización, la formación y el desarrollo posterior de los cuadros, el fomento de su aptitud y su capacidad de especializarse en un ámbito de trabajo. Es necesario velar por que pasen por sistemas de formación interna del partido.
Todavía no hemos resuelto los problemas relacionados con la constitución de los grupos partidistas, especialmente en sindicatos de primer grado, en cuanto a su contenido y funcionamiento. En muchos casos, los grupos partidistas[1] funcionan de manera deficiente o no funcionan en absoluto. A menudo siguen solapando en su programación y contenido de acción el trabajo de la junta directiva del sindicato, decidiendo sobre detalles que podrían resolverse en la junta directiva o en la asamblea del sindicato. Esto, en esencia, resta valor al contenido ideológico-político más elevado que deben tener las organizaciones del Partido. Esto se refiere a la elaboración de marcos de lucha, la acción del sindicato u otra organización de masas, la lucha ideológico-política general en la rama, el estudio de la evolución y las perspectivas de la rama, la acción de otras fuerzas, la intervención de la patronal, cuestiones de construcción del Partido, etc.
El grupo partidista tiene una responsabilidad especial en la masificación del sindicato, la elaboración de un plan para la creación de nuevos sindicatos, el funcionamiento estable de los sindicatos (de los consejos de administración, la celebración de asambleas generales, reuniones) como criterio básico para el reagrupamiento del movimiento, el seguimiento sistemático, la organización oportuna y eficaz de las elecciones, con una intensificación de la acción ideológico-política y las medidas organizativas adecuadas que contribuyan a cambiar la correlación de fuerzas a favor de las fuerzas de clase. Elaborar, a nivel del sector económico y del sector en general, objetivos comunes de lucha de los trabajadores asalariados con los autónomos de estos sectores, los agricultores, contra el enemigo común, los monopolios y los grupos empresariales. Elaborar objetivos específicos para las mujeres, la juventud del sector u otras categorías como los inmigrantes, desarrollar iniciativas para abrir el trabajo de los sindicatos a ámbitos que afectan a la vida en su conjunto de las familias trabajadoras y populares. A todos los miembros de los grupos partidistas se deben asignar simpatizantes candidatos a ser militantes, contribuir al plan correspondiente de los grupos partidistas para la construcción de células en las grandes fábricas y empresas. Asimismo, deben prestar especial atención a la promoción de nuevos cuadros sindicales.
Las cuestiones anteriores deben promoverse de forma simultánea, unificada y no fragmentada. En el plan de implementación deben incluirse objetivos jerarquizados, con etapas intermedias.
________________________________________
[1] Artículo 38 de los Estatutos del KKE: Para cumplir de manera más eficaz la misión del Partido en las organizaciones populares y de masas, los órganos dirigentes del Partido forman grupos partidistas constituidos por los miembros del Partido que han sido elegidos en la dirección de las organizaciones respectivas y de otros miembros que actúan bajo su dirección para especializar y promover los objetivos del Partido.
Se ha continuado la trayectoria registrada en los últimos años para la promoción de nuevos cuadros, básicamente desde la KNE que se promocionan al Partido. Estos cuadros impulsan la labor del Partido, integran órganos dirigentes de todos los niveles, Secciones del CC, y asumen tareas en el movimiento. Continúa una importante renovación de cuadros en la mayoría de los Órganos Dirigentes, especialmente en los grandes centros urbanos. Varios cuadros han asumido importantes responsabilidades dirigentes, han demostrado sus capacidades y necesitan un tiempo suficiente para evolucionar y desarrollar su potencial.
El desarrollo de los cuadros comienza con el mejor conocimiento posible de sus características y capacidades personales para aprovecharlas y desarrollarlas con criterios partidistas. En la actualidad, es necesario desarrollar cuadros polifacéticos, por lo que es fundamental contar con criterios adecuados que tengan en cuenta su edad, su experiencia, etc. No obstante, la preparación debe tener características homogéneas, como una formación teórica de un determinado nivel, el conocimiento de las posiciones y elaboraciones del partido, que constituyen un factor de unidad ideológico-política y de acuerdo consciente. Al mismo tiempo, para el desarrollo integral de los cuadros, es importante la alternancia periódica en la distribución de tareas, evitando la permanencia en el trabajo organizativo de dirección de tareas generales y favoreciendo la alternancia en tareas del movimiento de masas, en el ámbito ideológico y en otros ámbitos de acción.
Al mismo tiempo que los datos de eficacia inmediata del trabajo basados en los indicadores que medimos, es necesaria una evaluación más profunda y completa de los cuadros. Por supuesto, todos son y serán medidos especialmente en las condiciones más difíciles de la lucha de clases que tenemos por delante. Sin embargo, no debe pasarse por alto ni subestimarse la necesidad de que los cuadros mantengan una postura firme contra fenómenos liberalizadores como, por ejemplo el uso individual de las redes sociales (RRSS), la tolerancia de fenómenos que no concuerdan con la actitud de vida del comunista (por ejemplo, todo tipo de adicciones, narcisismo, etc.), no ceder ante la lógica de que «así es la época actual», etc. Las cuestiones de la ética comunista, la actitud de vida que inspira, la correspondencia entre la vida personal y la vida partidaria, son cuestiones que deben desarrollarse, los cuadros deben cultivarlos con su propio esfuerzo y su formación comunista, con el desarrollo de las virtudes comunistas, que inspiran la acción cotidiana, con la unidad entre lo declarado y los hechos. Estas cuestiones crean un terreno más propicio para el desarrollo de la construcción del Partido y la afiliación de nuevos militantes en el Partido y la KNE.
Al mismo tiempo, no hay que subestimar que hoy en día hay algunos nuevos cuadros que muestran signos de cansancio, retroceso y retirada. No basta con constatar estos fenómenos y tendencias. Debemos profundizar más en esta cuestión. La actual correlación de fuerzas negativa, la separación del trabajo actual de la perspectiva, el miedo y la incertidumbre sobre los acontecimientos futuros tienen un impacto considerable. Se expresa de forma indirecta o directa una elección individual relacionada con la falta de fe en el camino de la revolución.
La planificación de los Órganos dirigentes debe apoyar de manera multifacética el esfuerzo de desarrollo de las mujeres cuadros. Dichos órganos deben ocuparse con mayor firmeza de valorar la participación de las mujeres en los órganos del partido y del movimiento, así como de su formación en el contenido del trabajo especializado del partido y de la KNE entre las mujeres, independientemente de su cargo. No conseguimos que más mujeres apoyen de manera efectiva el trabajo de los órganos dirigentes. La frecuente rotación de las mujeres en los órganos dirigentes dificulta el conocimiento más profundo de esta compleja tarea y la continuidad en la lucha contra las debilidades y las carencias, con el fin de garantizar una planificación, un control y una evaluación de resultados claros.
En términos más generales, el esfuerzo por mejorar el trabajo comienza por los propios miembros de cada Órgano. Se trata de la orientación constante para planificar y llevar a cabo la lucha política diaria sobre la base sólida de nuestras elaboraciones, nuestros documentos (Resoluciones de Congresos, Conferencias Nacionales, Resoluciones Especiales del Comité Central), las conclusiones teóricas e históricas pertinentes.
Se trata del esfuerzo duro y persistente por aprovechar de manera combinada las publicaciones, los artículos de KOMEP y de Rizospastis, el contenido de los cursos de formación interna del Partido en la configuración y especialización de la intervención de cada Organización Partidaria de Base en su ámbito de responsabilidad. Las preguntas, los huecos y las dificultades de nuestras fuerzas, que se ponen de manifiesto en el marco del sistema de formación interna del Partido y la acción cotidiana, deben constituir un elemento constante de reflexión y análisis para cada Órgano. Se deben buscar y abordar de manera concreta las causas más profundas de las dificultades, e incluso de la timidez, de parte de nuestras fuerzas de presentar de manera documentada y divulgativa la cuestión de la salida estratégica.
Una condición básica para la realización de un plan integral de intervención ideológico-política por parte de los Órganos es la mejora de la formación de los cuadros, su adecuada disposición y la planificación a largo plazo de su desarrollo. Se trata de una tarea compleja, que debe tener en cuenta tanto las características personales como las capacidades específicas de los cuadros en su evolución, con criterios partidistas.
Todos los órganos de dirección, empezando por el Comité Central, aprovechando la nueva experiencia que hemos acumulado, deben enfrentarse con mayor amplitud y profundidad, y con firmeza, con importantes debilidades y retrasos localizados, para lograr en la práctica el ascenso a un trabajo directivo de mayor calidad, de acuerdo con los criterios que establecimos en el 21º Congreso, de modo que en ninguna fase del desarrollo de la lucha de clases cotidiana esta se desvíe de la estrategia.
Debemos tomar conciencia de manera más unificada y profunda de que los objetivos del fortalecimiento organizativo integral y multifacético del Partido siguen estando en gran medida separados del esfuerzo de fortalecimiento ideológico y político. El conjunto de la labor de orientación debe estar determinado por nuestra estrategia en todas las condiciones y apoyarse de manera firme y multifacética en la labor de formación ideológica comunista. En este sentido, se debe reforzar de manera integral la capacidad de elaboración de la lucha ideológica y política en cada movimiento, lugar de trabajo y espacio de responsabilidad en general, para que la ampliación de nuestros vínculos y el cambio necesario y crítico de la correlación de fuerzas dentro del movimiento sirvan, en última instancia, a nuestra estrategia.
Se trata de un problema complejo que se refleja en debilidades de dirección en cuanto a la disposición de los cuadros, su desarrollo político, la jerarquización de tareas y, por lo tanto, la garantía del tiempo de preparación necesario para que las elaboraciones centrales y los ejes de la lucha ideológica con las corrientes burguesas y oportunistas se difundan de manera constante y repetida de arriba abajo. Las células deben asimilar de manera efectiva las conclusiones de la experiencia de las luchas en el ámbito más amplio de cada sector y cada región. Además, aún no se ha establecido en la práctica como criterio fundamental de evaluación del trabajo de los cuadros y los órganos su contribución a la mejora del contenido ideológico-político del trabajo, mientras que la organización y la evaluación de las tareas se examinan normalmente de forma aislada del objetivo anterior.
a. La confirmación de las previsiones, estimaciones y posiciones del Partido sobre cuestiones importantes, como la evolución de la guerra imperialista y la economía capitalista en la UE y en nuestro país, el carácter del giro hacia la economía de guerra, en las reestructuraciones del Estado burgués. La capacidad concreta del Partido se basó en la cumplimento de una parte importante de las tareas de estudio que estableció el 21.º Congreso, como el estudio de la aplicación de las orientaciones estratégicas de la UE y la reforma del sistema político burgués y del llamado “Estado digital” en Grecia, la investigación más profunda de la construcción socialista en el siglo XX, en la lucha contra el oportunismo a nivel nacional e internacional. Esto de refleja en:
b. El aumento de la influencia política del Partido, que se reflejó en cierta medida en las batallas políticas del período que estamos examinando. Los pasos positivos en la organización y el desarrollo de las luchas, en la maduración de varios cuadros y órganos, en la formación de un potencial de cuadros que comprende mejor que antes la necesidad de mejorar el trabajo de dirección política, y en el apoyo a la capacidad de divulgación y popularización.
c. El efecto positivo de las lecciones impartidas en las células, basadas en su plan de trabajo, para que vayan al paso, en la medida de lo posible, al ritmo de la intervención y la acción partidista actual; que se repita la enseñanza de conceptos y temas básicos; que se mejore la capacidad de confrontación estratégica con los conceptos burgueses y la elaboración concreta del debate. Por supuesto, existe una gradación en función de la preparación que se haya realizado en cada célula.
d. El apoyo, a pesar de los retrasos, de la KNE en la confrontación con la corriente de la autodeterminación individual y del “individualismo de derechos”, la negación posmoderna de la realidad objetiva, las identidades múltiples, etc.
e. Los pasos dados en el apoyo a los maestros y en la mejora de la enseñanza y el contenido de las lecciones en el sistema de formación interna del partido, así como en la ampliación de las escuelas de formación de simpatizantes.
f. La ampliación y mejora de la temática de la KOMEP (Revista Comunista) y de las publicaciones, aprovechando varios homenajes conmemorativos y temáticos, así como los eventos relacionados, presentaciones de libros, exposiciones, etc.
Necesitamos dar un paso decisivo para integrar el trabajo de formación ideológica en su conjunto en el trabajo de orientación y armonizarlo sustancialmente con nuestro programa. En otras palabras, no debemos separar el trabajo cotidiano de orientación de la estrategia en nombre de dificultades y factores objetivos reales, sino centrarnos en profundizar los vínculos ideológico-políticos con nuestro entorno, especialmente con la clase obrera, para construir bases con perspectiva y ampliar y reforzar esta tendencia.
El criterio para integrar de manera continua y estable el trabajo formativo ideológico y comunista en el plan de funcionamiento y acción cotidiana del partido, así como en el de los órganos directivos y las organizaciones, será la constatación de que los dirigentes y los órganos han configurado un método dialéctico-materialista de análisis y resolución de problemas. Esto se traducirá en una jerarquización más acertada de las tareas, una distribución adecuada para hacer frente a la fragmentación y una disposición de las fuerzas en función de las exigencias de la lucha en cada momento. También se refleja en un crecimiento más rápido y orientado de las fuerzas del partido y en un mayor grado de preparación de las fuerzas de la KNE para su integración en el partido.
Otro criterio es la mejora y generalización de la capacidad para seguir los acontecimientos, elaborar la línea y el marco de lucha para promover nuestra estrategia en cada centro de trabajo, rama o movimiento, en cada fase de la lucha y en la confrontación ideológica y política concreta y acertada. Esta capacidad debe desarrollarse tanto en el Partido como en el movimiento para su orientación y en contra de las demás fuerzas. El conocimiento ideológico-político y la asimilación de las posiciones son requisitos importantes para que cada miembro del partido pueda contribuir a la elaboración y aplicación de las resoluciones.
Las medidas para la implementación de este plan a largo plazo deben servir a la integración orgánica en el trabajo de orientación política, para revertir la tendencia a debilitarse a medida que avanzamos «hacia abajo» la utilización efectiva de nuestras posiciones ideológicas y elaboraciones.
En concreto, nos centramos en:
a) Intensificar el trabajo ideológico y político para comprender más profundamente el carácter revolucionario del Partido.
El objetivo es comprender la importancia de la intervención diaria basada en nuestra estrategia y la aplicación de los principios de funcionamiento del partido.
b) Difundir el programa ideológico en el conjunto del plan de acción, bajo la responsabilidad de los órganos directivos.
El plan para la asimilación de posiciones, conclusiones y elaboraciones debe combinarse de manera más estable con la acción política y de masas de nuestras fuerzas, de modo que se generalice y se estabilice el esfuerzo por vincular sustancialmente el trabajo ideológico y formativo con el contenido de la acción cotidiana y el programa de trabajo ideológico deje de funcionar como un programa paralelo.
Para lograr este objetivo, es necesario mejorar la contribución de los órganos directivos a la configuración, implementación y control de un plan integral de trabajo ideológico y formativo, así como a la preparación de la intervención de nuestras fuerzas en su ámbito de responsabilidad.
Un plan que incluya e integre de manera combinada en el plan de acción cotidiana del Partido todos los aspectos del trabajo ideológico y formativo comunista, es decir, el sistema de formación interna del partido, la utilización y difusión de la Revista Comunista, del Rizospastis y de las publicaciones de nuestra editorial “Synchroni Epochi”, así como el esfuerzo por elaborar concretamente el debate.
Un plan que se controlará de forma constante y exigente en cuanto a su progreso en la implementación, mediante la utilización combinada de todos los indicadores relevantes (por ejemplo, la evolución de la distribución y los suscriptores del Rizospastis y la KOMEP), con el fin de adoptar a tiempo medidas orientativas adicionales y correctivas.
Implementar medidas para restablecer la relación de los dirigentes y miembros del KKE con Rizospastis, ya que es una condición fundamental para abordar una serie de problemas de orientación. El objetivo principal es alcanzar una visión común sobre el núcleo del problema: restablecer la relación cotidiana de los dirigentes y miembros del KKE con el diario y aprovecharla en la acción de masas y en la acción ideológico-política. Esta cuestión debe ocupar un lugar central en los debates de los órganos directivos, en el trabajo de sus miembros, y en las conversaciones de los secretarios de las células del partido con los miembros de su buró y los miembros del Partido. Insistamos en los objetivos que se fijan las organizaciones del partido. En particular, en los objetivos relacionados con la inscripción de suscriptores (donde existe una red de suscriptores), de todos los cuadros del partido, a nivel regional y sectorial, y de los cuadros correspondientes de la KNE, así como con el suministro previsto del diario Rizospastis donde no existe una red de suscriptores. La cuestión del suministro y la utilización del Rizospastis debe constituir un criterio básico para la promoción de los cuadros y un elemento de crítica y autocrítica.
Es una cuestión de orientación el estudio y la utilización de los artículos de la KOMEP y las publicaciones de los análisis del partido, de modo que acompañen de forma constante y sistemática a todos los aspectos de la vida interna del partido (por ejemplo, debate temático en los órganos y en las células, preparación de ponencias y cursos, elaboración del debate dentro del movimiento), pero también de la intervención de las organizaciones del partido en el ámbito de responsabilidad (por ejemplo, actos, presentaciones de libros, exposiciones).
Ya hemos creado las condiciones para que, a través del funcionamiento y la acción del partido, impulsemos el desarrollo de una corriente educativa en nuestras filas que abarque más ampliamente los libros políticos y de literatura, las obras de teatro, y, en general, la cultura, con el fin de mejorar la calidad de vida de los miembros y dirigentes con criterios comunistas.
Convertir en una rutina diaria la reserva de tiempo para el estudio del Rizospastis, de la KOMEP y de nuestras elaboraciones. Comprender de manera efectiva que el esfuerzo de autoformación no puede limitarse al equipamiento para la intervención cotidiana, sino que debe tener como objetivo garantizar una base ideológico-política sólida, que asegure la unidad de pensamiento y acción para la promoción eficaz de la política revolucionaria.
Garantizar la formación oportuna y el funcionamiento efectivo de los Comités Ideológicos, así como de cualquier otro Comité Auxiliar necesario, es responsabilidad de los Órganos. Esto significa que los Órganos se ocupan constantemente de la dotación de personal, la evaluación, el apoyo, la asignación de tareas y la utilización efectiva de los trabajos y los informes de los Comités Ideológicos. Garantizan la retroalimentación y la interacción necesarias entre el Órgano y el Comité Ideológico para mejorar la labor de orientación.
La premisa de que el Comité Ideológico constituye una infraestructura importante para la realización del plan integral de trabajo ideológico-político del Órgano debe traducirse en la práctica garantizando la dotación de personal necesaria para llevar a cabo su misión. Debe funcionar con una distribución eficaz de tareas y responder a sus responsabilidades.
Esto significa constituir el Comité Ideológico con personal sin múltiples responsabilidades o, al menos, con responsabilidades que sean en gran medida complementarias.
Significa, asimismo, la constitución y el funcionamiento de Grupos de Economía e Historia, al menos a nivel de órganos regionales. El funcionamiento de los Grupos de Economía es necesario para destacar en la práctica y llevar a cabo diferentes tareas relacionadas con la especialización de nuestra intervención y la lucha, que tienen una relativa autonomía. En este sentido, también será útil la orientación constante a nivel de órganos regionales del trabajo en el ámbito científico (ingenieros, economistas, abogados, etc.), con el fin de garantizar, entre otras cosas, una red de colaboradores para el estudio de los desarrollos en cada ámbito de responsabilidad.
El Grupo de Economía debe centrarse en el análisis de temas y fenómenos relacionados con el funcionamiento económico del sistema, los cambios en la estructura social y de clases por municipio, ciudad y región con repercusiones en los movimientos. También deben centrarse en la política económica y social, la elaboración de una línea de intervención y un marco de objetivos de lucha, por ejemplo, la elaboración de un plan de remodelación y cambio de uso del territorio de una zona.
Del mismo modo, los Grupos de Historia, en colaboración con la Sección de Historia del Comité Central, deben estudiar y elaborar no solo la historia local del movimiento obrero y del Partido, sino también la enseñanza de la historia en todos los niveles de la educación, contra la intervención ideológica y política burguesa y oportunista con motivo de acontecimientos históricos.
Basándonos en la experiencia positiva de los cursos en las células durante los últimos cuatro años, ahora podemos fijarnos como objetivo a medio plazo la creación de un nuevo nivel de formación de conocimientos básicos para todos los miembros de las células. Este nivel será distinto de las escuelas para miembros-candidatos y nuevos miembros y de los niveles intermedios. Todos los miembros de las células participarán de forma obligatoria y por secciones, a intervalos regulares. Se iniciará de forma piloto en las organizaciones de las universidades y en las organizaciones sectoriales de Educación y Salud.
De manera transitoria durante los próximos dos años, hasta que se configuren las condiciones para el nuevo nivel, nos proponemos el objetivo de aumentar la frecuencia de las lecciones en las células (una cada cuatro meses), aprovechando los aspectos positivos de la planificación de los últimos años, es decir, la garantía de la repetición de conceptos y temas básicos, el cuidado de que, en la medida de lo posible, se mantengan al día con la intervención partidista actual, la contribución de los órganos a la especialización del contenido en su ámbito de responsabilidad, apoyando a los camaradas “profesores” con material didáctico y auxiliar.
Aspectos básicos de la responsabilidad de los órganos para obtener el máximo resultado de las lecciones:
• La asimilación de los temas básicos de cada asignatura primero por parte de los órganos y su contribución a la especialización de la presentación correspondiente.
La estabilización del seguimiento de las lecciones por parte de los órganos dará lugar a medidas orientativas para cubrir las deficiencias, resolver confusiones y opiniones erróneas, e investigar las causas de la repetición de preguntas que ponen de manifiesto un problema persistente en la asimilación de conceptos básicos o reflejan un retraso en nuestras elaboraciones centrales.
• Contribuir a la preparación adecuada de las lecciones (garantizar la participación, recopilar preguntas, cumplir el calendario, etc.) y a la adecuada disposición y preparación de los “profesores”, con el objetivo de que más compañeros miembros del los órganos regionales y sectoriales se involucren gradualmente en las tareas de enseñanza y en el apoyo más amplio a las lecciones.
Es prioritario que todos los órganos del Partido sean conscientes de su responsabilidad a la hora de apoyar el trabajo ideológico, político y educativo en la línea de la KNE, que constituye la fuente vital del partido.
Asumir esta responsabilidad de manera efectiva (y no solo formal y declarativa) es una condición necesaria para garantizar la continuidad revolucionaria del Partido en el futuro. Esto supone una lucha inquebrantable contra las concepciones y, sobre todo, las prácticas que conducen al «divorcio» con el esfuerzo por adquirir conocimientos, y contra las concepciones que menosprecian la importancia de la formación sustantiva o la limitan a la adquisición de información y noticias fragmentarias y actuales. Exige una lucha inquebrantable para alcanzar una comprensión más profunda de que el uso individual de las redes sociales puede llevar a la organización del pensamiento según la orientación del adversario de clase y reforzar el mecanismo de manipulación.
La tarea general mencionada anteriormente se traduce, en la práctica, en la formulación y la insistencia en la aplicación de un plan único por parte de los órganos del partido y de la KNE que abarca todos los aspectos ya desarrollados (por ejemplo, la utilización y distribución de libros, la KOMEP, el funcionamiento de los Comités Ideológicos) y se especializa en los niveles de educación y aprendizaje, en los espacios de la juventud trabajadora, la investigación científica, la cultura y el deporte.
El eje fundamental para configurar y controlar el contenido del plan único es también mejorar sustancialmente la asimilación y la capacidad de proyección del Programa del Partido, de nuestras elaboraciones básicas contemporáneas, de las conclusiones históricas y de nuestra percepción general del socialismo-comunismo (las leyes de la revolución socialista y la construcción del socialismo-comunismo).
En este ámbito concreto se pondrá a prueba en la práctica la utilización orientativa de todas las formas de equipamiento, partiendo del Rizospastis, la KOMEP, los libros, etc. Intensificamos el esfuerzo por:
• Una comprensión más profunda y la revelación de la relación de explotación, de las formas contemporáneas que adopta la explotación capitalista debido a la aplicación de nuevas tecnologías, la utilización de la inteligencia artificial y los cambios en los métodos de organización del trabajo. Esta cuestión está directamente relacionada con la capacidad de llevar a cabo una lucha económica y política combinada de la clase trabajadora, de revelar que detrás de cada medida gubernamental contraria a los intereses de los trabajadores, de cada directiva de la UE, detrás de cada decisión del capital —de los empresarios— se esconde el objetivo de defender e intensificar la explotación capitalista, las propias leyes del modo de producción capitalista.
• Asimilación de nuestra percepción y poner de relieve la trayectoria de la economía capitalista. La interpretación de los cambios económicos, pero también de las políticas de gestión, tomando como criterio el ciclo de la crisis económica en el capitalismo, la alternancia de fases de recesión y recuperación. La gestión en detrimento de la clase obrera y otras fuerzas populares en cada fase. Sobre esta base, aumentar la capacidad para llevar a cabo una lucha contra los objetivos estratégicos del capital, de la UE y de los gobiernos para promover los planes empresariales, los programas de inversión, las prioridades y sus alternancias (desarrollo verde, transición energética, infraestructuras, explotación de hidrocarburos, economía digital, economía de guerra, etc.) y el objetivo estratégico constante de que Grecia se convierta en un cruce de caminos energéticos y de transporte.
• Revelación de la naturaleza de clase del Estado burgués como Estado del capital, de los grupos empresariales, que funciona en su conjunto en cada eslabón de la cadena según sus intereses de clase y, por ello, toma medidas antiobreras, refuerza sus funciones represivas, tiene prioridades de clase, defiende y protege a través de todas sus instituciones la explotación capitalista y la injusticia en detrimento de la mayoría trabajadora y popular. La experiencia y el descontento acumulados por el papel antipopular del Estado, su actitud hostil hacia las necesidades obreras y populares durante todos estos años pueden y deben aprovecharse para reforzar el cuestionamiento general del mismo y abrir así el debate sobre qué Estado y qué sociedad necesitan la clase obrera y las fuerzas populares, cuál debe ser su propio poder.
• Revelación del carácter de la guerra imperialista como una guerra por el reparto de mercados, territorios y esferas de influencia, como una continuación bélica de la competencia capitalista «pacífica» entre monopolios, Estados capitalistas y alianzas imperialistas. Sobre esta base, hay que hacer frente a la propaganda y los pretextos de las clases burguesas, de los bandos imperialistas enfrentados, desarrollar la capacidad de llevar a cabo la lucha con diferentes versiones de la posición burguesa y oportunista sobre la guerra (posiciones belicistas, identificación con uno u otro bando imperialista, nacionalismo, pacifismo, etc.) y dentro del movimiento obrero y popular. La completa oposición de los intereses de la clase burguesa y la clase obrera en las condiciones de la guerra, el rechazo de los discursos sobre la «unidad nacional» y la «paz social». La guerra como momento en el que se manifiestan las contradicciones del sistema y las posibilidades de las masas obreras y populares de intervenir, tomar la iniciativa, tomar las riendas de su destino, como ha demostrado la historia. Desde este punto de vista, se puede destacar mejor la relación de la guerra con el propio sistema capitalista y, en consecuencia, la conexión de la salida de la misma con la necesidad de derrocar el sistema y del socialismo-comunismo.
• Mejor comprensión de nuestra percepción de la construcción socialista durante el siglo XX y la afirmación del socialismo como la única salida realista y madura que se deriva de su superioridad como sistema socioeconómico y que constituye una salida real y sustantiva para todo lo que atormenta a la clase obrera y las demás fuerzas populares en la actualidad. Esto presupone la capacidad de asimilar las leyes del socialismo-comunismo, el papel del poder obrero, del PC, de la propiedad social, de la planificación científica centralizada, del carácter de la sociedad socialista como comunismo inmaduro. Sobre esta base, desarrollamos la capacidad de defender la primera empresa histórica de construcción socialista en la URSS y otros países en el siglo XX, sin embellecerla ni idealizar, sino más bien poniendo de relieve las causas que condujeron a la contrarrevolución y al derrocamiento del sistema socialista, y así hacer frente a la distorsión burguesa y oportunista y al anticomunismo. Desde este punto de vista, hoy en día podemos destacar la madurez de una sociedad y una economía que funcionan basándose en las necesidades de los trabajadores y el pueblo y no en los beneficios capitalistas. Desde esta perspectiva, se deben iluminar y proyectar en la actualidad nuestras posiciones sobre una serie de cuestiones críticas como la salud, la educación, etc.
• Proyección y promoción del «camino del derrocamiento», es decir, la promoción de la perspectiva revolucionaria, la necesidad de derrocar el poder burgués y las relaciones capitalistas de producción como condición previa para poder eliminar el proceso de producción de ganancias capitalistas, abrir el camino a una organización económica y social superior, para poder dar salida a las fuerzas obreras y populares de los callejones sin salida del sistema. Se trata de nuestra capacidad para enfrentarnos a las ilusiones y falsas esperanzas de «soluciones a favor del pueblo», que pueden surgir a través de cambios en las correlaciones parlamentarias, sobre el papel del Estado burgués, sobre los supuestos gobiernos populares en el terreno del capitalismo a través de una «gestión más justa». Al mismo tiempo, es necesario destacar que hoy en día se están dando las condiciones para la derrocada, que será obra de la acción organizada y masiva de los trabajadores y el pueblo, con el papel pionero del PC. Desde este punto de vista, es necesario poner de relieve desde ahora la perspectiva que debe tener la lucha obrera y popular, la necesidad de reforzar la orientación anticapitalista y antimonopolista de la lucha, la unión de los distintos frentes de lucha en un movimiento único a nivel nacional de reivindicación y contraataque, los pasos para la formación de una alianza social entre la clase obrera, los campesinos y los autónomos; en resumen, se requiere la agrupación de fuerzas obreras y populares más amplias en torno al Programa del KKE, tarea que presupone:
- Una confrontación ideológica y política acertada y especializada dentro del movimiento con las demás fuerzas en cuanto a su dirección, su orientación y los objetivos de lucha que adopta.
- El estudio constante de los procesos de lucha, la correcta evaluación de las disposiciones, la extracción de nueva experiencia y conocimiento, y su asimilación colectiva a todos los niveles.
- La confrontación de las teorías reaccionarias del posmodernismo, que constituyen una parte importante del frente ideológico-político. Se trata de las opiniones irracionales e idealistas de la autodeterminación y el «individualismo de derechos», que conducen a posturas de negación del sexo biológico, aceptación únicamente del «género social» y «fluidez de la identidad de género», posturas que afectan a las fuerzas populares, especialmente en las más jóvenes. Estas opiniones no tienen nada que ver con la defensa colectiva y combativa de todas las libertades y conquistas individuales y sociales de la clase obrera, las fuerzas populares, la juventud y las mujeres de origen obrero o popular. La puesta de relieve de la dimensión social y de clase de las cuestiones mencionadas requiere el estudio de los logros científicos en biología, neurociencias, antropología, la crítica marxista y la utilización creativa de los resultados de las ciencias sociales, etc., en su gestión por parte del poder burgués, pero también, por el contrario, el desarrollo de la base filosófica marxista, el enriquecimiento de nuestras posiciones desde la perspectiva de la economía socialista y el poder obrero.
- La postura internacionalista del Partido, que se refiere a cuestiones de solidaridad, guerra imperialista, pero también al conocimiento de cuestiones relacionadas con los movimientos obreros y populares en otros países capitalistas, la utilización de la experiencia internacional, lo que ocurre en la UE y en otros continentes, para que, sobre esta base, se comprenda la estrategia del capitalismo contemporáneo y la importancia de la acción internacionalista de los movimientos de masas, los partidos comunistas, etc.
La KNE contribuyó a la acción general del Partido, a la renovación de sus filas con nuevos miembros. En su 13.º Congreso, elaboró más a fondo su intervención entre los jóvenes de las familias obreras y populares, el refuerzo de la capacidad de responder a todas las circunstancias a nuestros objetivos revolucionarios, al lado del Partido. La KNE hizo un esfuerzo significativo por renovar sus filas en todos los espacios, surgieron nuevos cuadros y se incorporaron nuevos miembros y cuadros a las filas del Partido. Esto es normal y positivo, siempre y cuando se haga de forma planificada y se garantice que no se crean vacíos en los órganos de la KNE.
La cuestión primordial es, en general, la ayuda a la educación revolucionaria de los miembros y dirigentes de la KNE, el surgimiento de una nueva generación de dirigentes comunistas en todos los ámbitos. Consideramos que sigue siendo nuestro problema, de los órganos directivos del Partido asumir nuestra responsabilidad en la práctica para hacer frente, en una serie de espacios, a los lentos ritmos de reclutamiento y a las dificultades para asimilar a un número de nuevos miembros de la KNE. Esto afecta especialmente a los secundarios, donde se observa una dificultad en la renovación, y a los universitarios, donde hay bajos ritmos de reclutamiento, una cuestión crucial para el desarrollo de la KNE en su conjunto.
Si bien ha aumentado la influencia de la KNE, así como su capacidad para comunicarse con las masas más amplias de jóvenes y contribuir al desarrollo y la orientación de sus luchas, al mismo tiempo han aumentado mucho las exigencias en la lucha ideológica y política para liberar la conciencia de los jóvenes de la ideología burguesa y para ganar a los jóvenes con la perspectiva socialista y la acción organizada en las condiciones actuales.
El ataque ideológico burgués a las conciencias juveniles comienza muy temprano, desde la infancia, es más elaborado y multiforme, afecta a todos los aspectos de la vida de los jóvenes, la orientación de sus luchas; la aceptación de la propaganda euro-atlántica y las aspiraciones burguesas; la integración completa de la inquietud y el cuestionamiento juveniles; la búsqueda creativa de lo nuevo y lo innovador; su propio futuro que está atrapado en los modelos y moldes burgueses. Destaca la influencia del idealismo subjetivo en la juventud, la llamada autodeterminación individual y el “individualismo de derechos”. Aprovecha el sistema educativo burgués, las nuevas tecnologías controladas por grandes monopolios que influyen en la forma de pensar, comunicación, información y socialización de los jóvenes, mediante la promoción de modelos y valores individuales y su correspondiente ética. Fomenta la tolerancia y la adicción a las drogas, el juego de azar, el internet y, en particular, las redes sociales, el alcoholismo, es decir, todos aquellos fenómenos que son inherentes a los callejones sin salida que genera y refuerza el podrido sistema capitalista.
Es responsabilidad del Partido reforzar la ayuda orientadora a la KNE, que se centra en la asimilación del Programa del Partido y la formación comunista de sus filas. De este modo, se cultiva la militancia consciente, la firmeza y la estabilidad ante las dificultades de la lucha de clases, que se basa en nuestras posiciones teóricamente demostradas y prácticamente confirmadas sobre la división de clases de la sociedad; el papel de la lucha de clases en el desarrollo social; la revolución; el socialismo y su construcción; el papel del Partido como vanguardia organizada de la clase obrera. Apoyar de manera metódica y sistemática a los miembros y cuadros de la KNE para que desarrollen un criterio político de clase para comprender la realidad objetiva, la interpretación de los acontecimientos económicos, científicos y tecnológicos, de las relaciones sociales determinadas por la contradicción fundamental entre capital y trabajo, y de la dominación de las relaciones de producción explotadoras.
Es prioritario que los órganos directivos del Partido tomen conciencia de su responsabilidad para fortalecer la corriente ideológica, política y educativa en las filas de la KNE, mediante la mejora del funcionamiento interno, principalmente de los órganos sectoriales y de las células de la KNE, el refuerzo de las lecciones ideológicas y los sistemas de formación interna, el aumento del estudio de Rizospastis, Odigitis, KOMEP, el libro político, la mejora de la base ideológica marxista y, en general, del nivel educativo y cultural en la KNE.
El criterio de éxito de este trabajo es el aumento de la preparación de los miembros de la KNE para ser reclutados en el Partido, la mejora de la asimilación y la capacidad de proyección del Programa del KKE, la adquisición de metodología sobre la forma de organización e intervención en la juventud. En este contexto, la KNE puede conquistar y cultivar cada vez más sus características revolucionarias; la fe en la superioridad del socialismo; la confianza en la fuerza y el papel pionero de la clase obrera; la actitud combativa e insumisa ante la vida; la actitud pionera en la conquista del conocimiento, la resistencia a las dificultades de la lucha y de la vida; especialmente en las fases de transición.
El desarrollo de estas características contribuirá a que la KNE logre, en contra de la corriente, influir y atraer a la juventud a la lucha revolucionaria con la fuerza del ejemplo personal de sus miembros, que se adquiere e inspira en la actitud comunista pionera de los dirigentes del Partido en su acción cotidiana y en la dirección de la KNE.
Al mismo tiempo, es necesario examinar cuestiones como una mejor disposición de los cuadros basada en nuestras jerarquías; una mejor coordinación entre el KKE y la KNE; la promoción y el desarrollo de cuadros adecuados para el trabajo del Partido entre la juventud; la especialización de nuestro trabajo en las edades más tempranas; la preparación de las fuerzas de la KNE para trabajar en ámbitos críticos y sectores de importancia estratégica. Incorporar la planificación de la construcción de la KNE en la planificación y el control correspondientes del partido para su apoyo.
Con la vista puesta en el 60.º aniversario de la fundación de la KNE, que celebraremos en 2028, deben fijarse objetivos para aumentar su militancia, intensificar el trabajo ideológico y blindar a sus miembros. Por su parte, el Partido debe organizar una Conferencia Nacional sobre la Juventud o una amplia sesión del Comité Central para examinar las nuevas cuestiones que se plantean para intervenir de manera más eficaz entre la juventud griega y su movimiento en general, y, más concretamente, para ayudar de manera más eficaz a la KNE.
El KKE ha dado siempre prioridad a la nueva generación. En los últimos años, desde el anterior Congreso, ha desarrollado numerosas iniciativas relacionadas con la infancia. Ha liderado la organización de luchas para mejorar las condiciones de vida. Se ha hecho un esfuerzo por estudiar fenómenos y condiciones contemporáneas (como la creación de un grupo de trabajo sobre la delincuencia juvenil). Se ha continuado con mayor determinación el esfuerzo por educar a los niños de las familias de los miembros, amigos y simpatizantes del Partido. Un esfuerzo de educación indisolublemente ligado a la acción colectiva y que se opone a los modelos dominantes, fomentando los valores de la clase obrera, la forma de pensar, de vivir y de actuar comunista.
Se continuó y mejoró la publicación del «Globo Rojo», la revista bimestral de temas variados para niños de primaria y secundaria de nuestra editorial «Synchroni Epochi». Al mismo tiempo, se prepararon otras publicaciones centradas en temas actuales (se publicaron libros separados sobre los 80 años desde el final de la Segunda Guerra Mundial y la Campaña de Asia Menor y la Catástrofe de 1922, así como suplementos de varias páginas de la revista dedicados a la guerra en Ucrania y una antología de relatos, la intervención imperialista en Yugoslavia en 1999, el medio ambiente y el conocimiento con la obra de Mikis Theodorakis. Se ha dado especial importancia a la producción de material educativo original y a la creación de planes de estudio sobre diversos temas como aniversarios históricos y días mundiales, etc.). Se trata de una gran cantidad de material que ya está siendo utilizado por los docentes en las aulas y por los padres en casa, una intervención que puede ampliarse considerablemente.
En el tiempo transcurrido desde el anterior Congreso, ha quedado más claro que el núcleo básico de nuestra intervención en las edades más tempranas debe ser la creación y el funcionamiento de grupos de amigos del «Globo Rojo» en el barrio (por municipio o ciudad), el apoyo y la orientación de reuniones sistemáticas y regulares de niños de la misma edad con un líder adulto, y cuyo contenido básico sean los temas y actividades propuestos en las páginas de la revista. Estos grupos se reúnen por regiones en festivales, excursiones, visitas y, a nivel nacional, en el Campamento Antiimperialista de la KNE.
En el intento de orientar en la práctica el objetivo de la existencia y el funcionamiento de un grupo de amigos del «Globo Rojo» en cada municipio/ciudad, se manifestaron posibilidades y exigencias.
Por un lado, las posibilidades de que esta actividad llegue a muchos más niños son realmente grandes. Por otra parte, un círculo de familias con niños pequeños (con las que estamos en contacto a través de asociaciones de padres y de mujeres) reconocen la superioridad de nuestras posiciones respecto a los niños, se acercan a nosotros y nos siguen desde este punto de partida. Por otro lado, para multiplicar este trabajo, es necesario que los grupos auxiliares del Partido sobre cuestiones de Educación se involucren más activamente. En esta actividad es necesario que se sumen más camaradas y simpatizantes, que aumentemos la capacidad de los que están involucrados e inspirar y cultivar una actitud similar en las personas que se ocupan de los niños (profesionalmente o no), conocer y reunirnos en este esfuerzo con otros profesionales (educadores, artistas, gimnastas, estudiantes de las facultades correspondientes). Apoyar y multiplicar iniciativas similares a nivel del movimiento (desde sindicatos, asociaciones de mujeres, el movimiento de Paz, etc.).
El conjunto de este esfuerzo se aprovecha para mejorar la calidad del funcionamiento y el contenido de la vida interna y la acción de las células de secundarios de la KNE, especialmente en los primeros años de la secundaria, y puede dejar una huella más decisiva en la construcción organizativa de la KNE.
A. SOBRE EL MOVIMIENTO OBRERO SINDICAL Y LAS CUESTIONES DE LA LUCHA IDEOLÓGICA Y POLÍTICA
2. Se intensifican las movilizaciones militantes
B. LAS TAREAS DEL PARTIDO EN RELACIÓN CON LOS TRABAJADORES AUTÓNOMOS EN LA CIUDAD Y SU MOVIMIENTO
2. El principal problema del trabajo partidista
C. EVALUACIÓN DEL MOVIMIENTO DE LOS CAMPESINOS POBRES Y EL ACCIONAR DE LOS COMUNISTAS EN ELLO
2. Sobre nuestra capacidad de dirección
D. SOBRE LA ACTUACIÓN DE LAS COMUNISTAS EN EL MOVIMIENTO RADICAL DE MUJERES (OGE)
- Los pasos que damos desde el 21º Congreso
3. Para garantizar la vivienda popular y la lucha contra las subastas
4. Sobre nuestra acción en el ámbito de la cultura
5. Sobre la protección del medio ambiente
6. Sobre el aprovechamiento del tiempo libre, la educación física y el deporte
7. Lucha contra todas las drogas y todas las formas de adicción
El KKE, como vanguardia ideológica, política y organizada de la clase obrera, es la fuerza motriz tanto del proceso revolucionario para derrocar al capitalismo como del propio poder obrero revolucionario en la construcción del socialismo. Justifica su papel revolucionario, ya que expresa de manera práctica los intereses generales de la clase obrera, lidera la alianza anticapitalista y antimonopolista y la lucha por el derrocamiento del capitalismo, y expresa las leyes de la construcción socialista en su continuación.
La mejora de la intervención ideológico-política autónoma del Partido en la clase obrera en los últimos años se ha expresado también en la mejora de los objetivos de construcción, la formación de nuevos vínculos más profundos con sectores de trabajadores en ramas críticas o en lugares de residencia, el hecho indiscutible del aumento de la influencia electoral, especialmente en zonas donde se concentran grandes sectores de la clase obrera. Sin embargo, este esfuerzo aún está lejos de las grandes exigencias que tiene para lograr una cohesión estable y creciente de los trabajadores pioneros, especialmente los más jóvenes y en sectores estratégicos críticos, con el Partido y su Programa.
Se requiere un esfuerzo multifacético para agudizar el criterio de clase en fuerzas más amplias de trabajadores en relación con los acontecimientos políticos, la política del Estado burgués y del capital y las diversas organizaciones imperialistas en las que participa el Estado burgués. El trabajo del Partido en la clase obrera debe contribuir a destacar su papel objetivamente pionero en la sociedad, como portador de las nuevas relaciones de producción socialistas-comunistas, es decir, como portador de la nueva organización económica, política y social.
Este esfuerzo debe tener en cuenta también los cambios en la composición de la clase obrera, que, en comparación con el pasado, es más educada, tiene incluso estudios universitarios, lo que, junto con las posibilidades que ofrece para un trabajo ideológico más elevado, la hace al mismo tiempo más vulnerable a las concepciones e influencias burguesas y pequeñoburguesas. Es una cuestión que requiere un trabajo específico por parte del propio Partido entre la juventud y, en especial, en la KNE, sobre todo ahora que la SEV (Federación Helénica de Empresas) mantiene una estrecha relación con las universidades a través de acuerdos especiales.
Otra cuestión que debe preocuparnos es la gran movilidad que existe y el hecho de que una gran parte de los trabajadores, especialmente los jóvenes, se mueven de un sector a otro, de una profesión a otra, y esto a menudo se presenta como una oportunidad. Esta cuestión no solo afecta a la organización sindical de los trabajadores, sino también a la forma en que se configura la conciencia de la posición de clase. En particular, es necesario reforzar la parte del trabajo ideológico del partido que se refiere al materialismo histórico sobre las clases y la lucha de clases, el movimiento de la historia, las sociedades, etc.
Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que una parte importante de ellos son inmigrantes de primera o segunda generación, especialmente en determinados sectores de la economía. Este hecho plantea exigencias aún mayores, dado que, por encima de todo, la intervención ideológico-política del Partido se enfrenta también a otras dificultades relacionadas con concepciones culturales y religiosas, prejuicios arraigados, etc., ya que en muchos casos proceden de países con un movimiento obrero más débil, sin partidos comunistas o con una concepción distorsionada del socialismo-comunismo.
Es necesario intensificar las iniciativas y las intervenciones del Partido dirigidas específicamente a la clase obrera, teniendo en cuenta estas condiciones relativamente nuevas, aunque muchas de estas cuestiones las venimos detectando desde hace años. Es necesario que las fuerzas del partido asimilen mejor la cuestión que hemos planteado en congresos anteriores, es decir, que la labor del partido en la clase obrera no se limita a la intervención de los comunistas en el movimiento obrero , que sin duda constituye una escuela de formación para la organización, la lucha y el enfrentamiento con el adversario con vistas al futuro del movimiento. Se trata del trabajo autónomo del KKE y la priorización en la clase obrera de todas las cuestiones y condiciones de vida dentro del capitalismo, el esfuerzo por no separar el conjunto de los problemas que sufre de la cuestión de la explotación capitalista y la organización de la producción y de la sociedad en su conjunto.
El 21.º Congreso estableció claramente las prioridades de nuestro trabajo en la dirección de la reagrupación del movimiento obrero y sindical, así como el contenido de nuestro trabajo en este sentido «... como la preparación y el desarrollo de la capacidad de acción para enfrentarse con determinación y eficacia, en alianza con los sectores populares de los trabajadores autónomos de la ciudad y del campo que luchan por su supervivencia, contra la estrategia elaborada por el capital y el poder capitalista».
Se ha reforzado la apreciación y la confianza hacia el Partido por parte de un sector más amplio de los trabajadores y dentro de las filas del movimiento sindical.
La contribución del Partido a la clase obrera y al movimiento sindical ha sido significativa para la formación de la corriente de cuestionamiento de la política dominante. Esta corriente comenzó a fortalecerse en el contexto de la pandemia, gracias a la postura general del Partido y a nuestra acción en el movimiento, y se amplió durante todo el período posterior hasta la actualidad.
Por supuesto, sigue predominando la línea de la integración en el sistema y la colaboración de clases, especialmente en los órganos sindicales superiores (las centrales del sector privado, «GSEE», y del sector público, «ADEDY»), en la mayoría de los órganos secundarios y en las federaciones y centros de trabajo (federaciones territoriales). Durante estos cuatro años, han apoyado al Gobierno de ND para que apruebe medidas antiobreras muy importantes para el capital.
Su papel ha sido reconocido por el gobierno de la ND, los empresarios y la propia UE, que elogia su contribución a la abolición de la jornada de ocho horas y la semana de cinco días en Grecia y al aumento de la flexibilidad.
En algunos casos, en estos liderazgos se observan fenómenos de crisis y de agudización de las contradicciones entre las facciones y los fuerzas que componen las mayorías en las administraciones, fenómenos de decadencia y de transacción con el Estado y los sectores patronales. Estos fenómenos han aumentado el desprecio y la aversión entre ciertos sectores de los trabajadores.
Sin embargo, en un contexto de intensificación del ataque del capital a la clase obrera, de implicación de nuestro país en guerras imperialistas y de intensos procesos, especialmente en el ámbito de la socialdemocracia, nuestro enfrentamiento con estas fuerzas en la GSEE y la ADEDY tiene mayores exigencias.
La complejidad también está relacionada con el hecho de que, en esta fase, pretenden enfrentarse a nuestras fuerzas en los grandes centros urbanos, especialmente en Ática, al percibir que se está fortaleciendo una corriente de acción conjunta de sindicatos y organizaciones de masas que se unen a las iniciativas y frentes de lucha que abre el PAME, mientras nuestras fuerzas se refuerzan continuamente en las elecciones sindicales. Básicamente, como mecanismo del sistema, quieren frenar una corriente de acercamiento al KKE, que con ciertas fuerzas está adquiriendo características más conscientes. Ven el peligro de que esta corriente crezca y se profundice.
Para lograrlo, deben tener en cuenta algunas reivindicaciones de los trabajadores y no pueden desligarse totalmente de los problemas reales, como la restauración de algunos convenios colectivos o la devolución de las bonificaciones a los funcionarios públicos. Además, para llevar a cabo la misión de la integración, deben adoptar algunas de las reivindicaciones de los trabajadores y aprovecharlas para promover la cohesión social, la conciliación de clases y el cambio de gobierno. Lo que no cambia es que siguen apoyando una política que amplía la brecha entre las nuevas necesidades sociales y su satisfacción, a pesar de las posibilidades materiales existentes.
La confrontación con estas fuerzas se produce en todos los ámbitos de forma estratégica y no en torno a determinadas reivindicaciones que, ante la agudización de los problemas de los trabajadores y la repercusión del movimiento de clase, ellos pueden «susurrar». Sin embargo, incluso en estas reivindicaciones económicas debe revelarse la política de integración y el acuerdo estratégico con los objetivos burgueses, la «alergia» a los procesos colectivos y masivos, el socavamiento de las reivindicaciones de clase, la promoción de la cohesión social, la oposición sistemática a la lucha de clases y la obstaculización de esta.
Consideramos que hemos obtenido resultados positivos en indicadores básicos del reagrupamiento (acción pionera, masificación de los sindicatos, cambio en la correlación de fuerzas, línea de lucha anticapitalista y antimonopolista) y en la acción práctica en grandes frentes para la alianza social. Hay una mejora de la correlación en la parte de los trabajadores que están organizados en los sindicatos. Sin embargo, el grado de organización general de la clase obrera en las filas de los sindicatos sigue siendo bajo, y la creación de nuevos sindicatos sigue siendo lenta y tortuosa. Desde la pandemia, por primera vez en muchos años, se ha frenado la caída generalizada de la participación de los trabajadores en los sindicatos y se ha producido un ligero aumento de la participación en las elecciones sindicales, de aproximadamente un 4 %, que se reflejará en las próximas conferencias de la GSEE y la ADEDY. Expresa la voluntad de algunos sectores de trabajadores, en medio del ataque general, de apoyarse en la organización colectiva.
Las listas electorales que conforman nuestras fuerzas han conseguido la mayoría absoluta o el primer puesto en decenas de sindicatos de primer nivel, así como en grandes sindicatos nacionales, centros de trabajo (por ejemplo, Pireo, Trikala, Evia, Corfú y Livadia) y federaciones (por ejemplo, de empleados privados, maestros y médicos de hospital). Las posiciones que hemos conquistado en el movimiento sindical nos permiten planificar mejor nuestro trabajo para reagrupar el movimiento obrero sindical, aprovechar las oportunidades para agudizar la lucha de clases y tomar la iniciativa para organizar la lucha en el marco de reivindicaciones de la lucha de clases.
La mejora que se observa en la correlación expresa procesos en la conciencia obrera y popular y es el resultado del trabajo duro y prolongado de los comunistas. No deben crear complacencia y enturbiar nuestros criterios sobre la correlación. Para nosotros, el criterio de la correlación es el cambio radical de la situación en las bases, en primer lugar, los sindicatos con la participación de los trabajadores en su funcionamiento y acción; el auge de la organización de los trabajadores; la fundación de nuevos sindicatos; el refuerzo de la orientación anticapitalista de la lucha; la influencia general de la política del KKE; su percepción del papel de la clase obrera como fuerza revolucionaria para el socialismo.
En sectores de la economía de importancia estratégica que priorizamos, como la energía y el transporte, la situación no ha cambiado. En los resultados de las elecciones en estos sectores, observamos estancamiento y retroceso, además de las debilidades subjetivas.
En el sector público y en las grandes federaciones de la ADEDY hemos experimentado un gran aumento de nuestra influencia sindical, que se debe al gran descontento generado por el recorte de muchos derechos de los funcionarios públicos por parte de todos los gobiernos. Frente a todo esto, nuestras fuerzas tomaron iniciativas, organizaron la lucha con un marco adecuado de reivindicaciones y fueron reconocidas como la única fuerza que advertía de los cambios reaccionarios y luchaba contra ellos. Sin embargo, estos resultados no nos permiten acomodarnos. El mecanismo estatal tiene una gran fuerza de integración. Los resultados que obtenemos en las elecciones no pueden darse por sentados si no se refuerza decididamente la intervención ideológica y política del Partido. Si no se refuerzan decididamente las fuerzas organizadas del Partido dentro del mecanismo estatal, siempre existe el peligro de un retroceso de la correlación sindical, especialmente en la medida en que se reorganiza la socialdemocracia. Al mismo tiempo, tomamos en cuenta las preocupaciones del gobierno, de los empresarios y de los líderes sindicales patronales y gubernamentales ante los avances positivos que está registrando el PAME. Es seguro que tomarán medidas adicionales con el objetivo de aislar y cortar las fuerzas que se acercan al KKE y a los sindicatos de clase.
Se ha fortalecido la orientación hacia el «trabajo desde abajo», el esfuerzo por reunir fuerzas para organizar la lucha, pero también para orientar la lucha, por ejemplo, a través de las asambleas generales y los procesos masivos, la coordinación de la acción de los sindicatos a través de reuniones, como la del 5 de octubre de 2021 y la Conferencia Nacional del PAME en julio de 2022.
La Conferencia Nacional del PAME en noviembre de 2024 constituye un verdadero marco, con la participación de 663 sindicatos y comités de lucha, así como 80 asociaciones de jubilados, en total, la mayoría desde su fundación en 1999. Ha crecido el número de sindicatos y asociaciones que se agrupan en torno a PAME y que participan en todas estas movilizaciones.
En la Conferencia Nacional del PAME de 2024 participaron por primera vez 151 sindicatos que no están plenamente afiliados a PAME, mientras que en 2016 participaron 66 sindicatos de este tipo. Ademas, con más de 230 sindicatos que no están afiliados al PAME, nos hemos coordinado en diversas movilizaciones durante los últimos tres años.
La intervención del Partido, del PAME, fue importante en el desarrollo de las iniciativas de lucha y las movilizaciones que se llevaron a cabo contra los empresarios, el Estado, el gobierno de la ND y los demás partidos del capital, los dirigentes de la GSEE y la ADEDY. El marco y la orientación de la lucha que promovimos dentro del movimiento se hicieron mucho más visibles, lo que repercutió en sectores más amplios de los trabajadores.
Desde el anterior Congreso del Partido, se han producido tres huelgas generales masivas en todo el país sin decisión de la GSEE. De hecho, en la huelga del 28 de febrero de 2024 logramos que el mayor número de sindicatos de segundo nivel decidieran participar en la huelga sin la GSEE (22 federaciones del sector privado y 37 centros de trabajo).
Todas las huelgas nacionales que se han llevado a cabo en estos cuatro años, independientemente de si la GSEE y la ADEDY tomaron la decisión o no, se realizaron bajo la presión combativa de las iniciativas de la PAME y la movilización que se formó con las federaciones, centros de trabajo y sindicatos con un contenido elaborado colectivamente y un marco de lucha por mejores salarios y pensiones, por el restablecimiento de los convenios colectivos, por medidas contra la carestía, contra la ley Georgiadis (Ministro del Trabajo anterior), que impuso la jornada laboral de 13 horas a más de un empleador, y ahora la ley Kerameos (Ministra del Trabajo actual), que impone la jornada laboral de 13 horas a un empleador, etc., pero también contra el crimen de Tempe, en contra de la línea de defensa de la estrategia y los beneficios de los grupos empresariales.
El crimen de Tempe dio un gran impulso al repentino aumento de las protestas masivas contra el Gobierno. La revuelta obrera, popular y juvenil por el crimen de Tempe fue el punto álgido de una indignación y un descontento obrero y popular más amplios, motivados por la preocupación e inquietud ante el futuro, alimentada en su conjunto por las dificultades en todos los aspectos de la vida de los trabajadores y el pueblo. Esta situación se caracteriza por la intensidad de la explotación, los ataques a los ingresos de trabajadores y población, la carestía, los bajos salarios, los altos impuestos, la lamentable situación de servicios e infraestructuras sociales fundamentales como la educación, la sanidad y la protección contra fenómenos naturales y catástrofes. También se alimenta de la incertidumbre y el miedo ante los acontecimientos internacionales y la implicación de nuestro país en conflictos bélicos. La clase burguesa interviene en los procesos que conducen a la concienciación política y de clase de las fuerzas populares con el objetivo de controlar el descontento y la indignación para que estos no adquieran, bajo la intervención organizada del KKE, un carácter más masivo y anticapitalista.
Durante todo este período, se organizaron grandes movilizaciones sectoriales y locales en defensa de los derechos laborales. Destacan las numerosas huelgas sectoriales de los obreros de la construcción, que lograron firmar durante este período dos convenios colectivos sectoriales y algunos convenios colectivos de obra. Las huelgas de los metalúrgicos en la zona de reparación naval para la firma de un convenio colectivo y la huelga coordinada de metalúrgicos, marineros y portuarios en el puerto del Pireo, centrada en las medidas de salud y seguridad. Se llevaron a cabo movilizaciones por el mismo motivo en un periodo en el que se produjo un aumento de los accidentes laborales en una serie de lugares de trabajo tras la muerte y las lesiones de varios trabajadores. Fueron importantes los convenios colectivos empresariales que se firmaron gracias a la lucha de los sindicatos en una serie de sectores (alimentación y bebidas, metalurgia, industria química, financiero, etc.), la acción combativa desarrollada contra los despidos, el cambio de las relaciones laborales y los horarios, con pequeñas pero importantes victorias de los trabajadores.
Por iniciativa de nuestras fuerzas en el movimiento obrero -sindical se organizaron grandes manifestaciones de jubilados que ampliaron la coalición de sindicatos con el Comité Coordinador de Lucha, logrado por iniciativa de la Federación de Jubilados del IKA.
Las luchas en LARCO, COSCO, «E-FOOD», «Minería Chalkidikis», «Petroleos» y «Fertilizantes» de Kavala en «Malamatina» manifestaron la fuerza de la organización de los trabajadores, contaron con una gran solidaridad y se convirtieron en un punto de referencia para fuerzas populares más amplias.
Se reconoce ampliamente la acción pionera de los miembros y amigos del KKE y del KNE en la defensa de la sanidad pública y gratuita, así como en el ámbito de la educación en general, contra toda la línea de mercantilización y privatización. Se expresó un cambio positivo en la correlación de fuerzas en el movimiento sindical de los trabajadores sanitarios de los hospitales públicos, los docentes de la educación pública y las asociaciones de estudiantes, en la intensidad y el contenido de las luchas del período.
Todo lo anterior confirma el papel decisivo de nuestro Partido, la vanguardia ideológico-política organizada en el ámbito laboral y, por extensión, la importancia decisiva de la organización. Se ha reforzado nuestra capacidad en determinados ámbitos, en los que somos minoría en los consejos de administración, para trabajar con un marco elaborado de reivindicaciones y una línea de confrontación. confrontación. No obstante, este es un aspecto que tiene mucho margen de mejora, ya que en la mayoría de los sectores no hemos logrado trabajar con esta orientación. Del mismo modo, después de muchos años, se han producido dos huelgas sectoriales en el sector de la alimentación y las bebidas para la firma del convenio colectivo sectorial, lo que confirma la necesidad de trabajar con más determinación para desarrollar infraestructuras partidistas y sindicales centradas en los centros de trabajo. En las condiciones actuales, el Gobierno y los empresarios no van a ceder ni un ápice. Incluso para conseguir conquistas elementales, como la anulación de un despido, se requiere la movilización y la acción decisiva de los trabajadores. El papel de los comunistas en los centros de trabajo es decisivo. Si no existiera esta acción, si no existiera la contribución del PAME y de los sindicatos de clase, el retroceso sería aún mayor.
Para que una lucha pueda tener un impacto más amplio, contribuir al cambio en la correlación de fuerzas y crear las condiciones para un cambio radical, debe «abrir» su horizonte, dar pasos en dirección a la contraofensiva, fortalecer su orientación anticapitalista, es decir, contribuir a la toma de conciencia de las condiciones y los requisitos para la confrontación con el poder capitalista, para preparar al ejército revolucionario, tarea que se promueve también en las condiciones no revolucionarias actuales.
Este objetivo no es promovido espontáneamente por las propias fuerzas obreras indignadas, incluso cuando muestran un elevado ánimo de movilización masiva o incluso de lucha. Requiere la intervención ideológico-política continua del Partido con organizaciones sólidas en todos los centros de trabajo masivos, en todos los sectores de importancia estratégica. Se requiere una lucha ideológico-política continua y dura, para que una movilización particular o general se convierta en un eslabón en la lucha por la concienciación y la concentración de fuerzas para el derrocamiento revolucionario y no en un eslabón de la cadena de falsas ilusiones y autoengaños que conducen, en esencia, a la integración en el sistema.
La promoción de esta línea en el movimiento sindical exige a los comunistas la capacidad de elaborar las formas y los métodos adecuados a lo largo de todo el proceso, la preparación de una lucha, su realización, pero sobre todo en el debate de las conclusiones. Es necesario que aumenten la capacidad, la responsabilidad y la colectividad de los órganos directivos en toda la escala en la elaboración de los marcos de lucha y de nuestra táctica en el movimiento obrero y sindical. Sobre todo, esto debe reflejarse en la capacidad de elaborar un plan integral para el desarrollo de frentes de lucha críticos para la movilización y la orientación de los trabajadores.
Intervenimos y configuramos un marco de lucha en todas las cuestiones que surgen de los propios acontecimientos y que afectan a la vida de los trabajadores. Abordamos las cuestiones en términos de contraataque y no simplemente de defensa, poniendo de relieve al verdadero adversario, el propio sistema de explotación capitalista, que se manifiesta en todos los aspectos de la vida de los trabajadores.
Las consecuencias de la aplicación durante muchos años de las privatizaciones, los recortes del gasto público en servicios sociales, pero también las consecuencias del apoyo del Estado griego a las guerras imperialistas, junto con el mandato relativamente largo del partido Nueva Democracia en el Gobierno, junto con las consecuencias de la contrarrevolución y el retroceso general, crean un terreno fértil para el fortalecimiento de una «corriente» reformista cultivada por las fuerzas de la socialdemocracia y el oportunismo, que, en esencia, pretende que el movimiento obrero y sindical se convierta en un vehículo para la reforma del sistema político burgués y apoyar su ascenso a un Gobierno burgués que sustituya a la ND. Las consignas de «renacionalización», «medidas contra la carestía y la especulación» y la presión para «humanizar la OTAN», entre otras, se presentan como una alternativa «progresista» y «de izquierdas» a la política gubernamental, e incluso se las presenta como un paso transitorio para derrotar al capitalismo. Se trata de reivindicaciones políticas que desorientan claramente y que, al mismo tiempo, van acompañadas de ataques al partido por «tutelar» el movimiento o por «politizarlo».
Ciertas fuerzas de la socialdemocracia y el oportunismo promueven la línea de apoyo a Rusia y China frente a los Estados Unidos y la Unión Europea, como medio para la «derrota de la OTAN», «derrota de la UEM» o incluso «salida de la UE», alimentando falsas ilusiones sobre el carácter de estas u otras uniones imperialistas. Lo mismo ocurre con la guerra imperialista, ya que llaman al movimiento obrero a aliarse con parte de las fuerzas burguesas para revivir la línea de los «frentes antifascistas». Estas posiciones se presentan como «conflictivas», en contraposición a la línea del KKE, que se distorsiona como «comprometida con el sistema», que supuestamente «lo remite todo a la revolución y al socialismo».
La influencia y la presión de estas posiciones sobre las fuerzas del movimiento obrero suponen, en esencia, el resurgimiento de la lógica de las etapas y de la propuesta estratégica que invoca la «unidad en el problema» como línea de aglutinación. Una línea que ha sido condenada y superada por la propia vida y por la experiencia de la lucha de clases, y que ha sido rechazada por nuestro partido en su elaboración programática, en las decisiones de sus congresos, en nuestra acción cotidiana y en la base de nuestra estrategia. La respuesta a la apremiante pregunta «¿qué hay que hacer de inmediato?» es que hay que intensificar el debate y la acción para reunir fuerzas y luchar en los frentes que plantean los propios acontecimientos, con una política de conflicto de clases que madure la conciencia obrera y permita dar la batalla decisiva por cambios radicales en la economía y el poder político. En este sentido, lo principal es sistematizar y densificar la intervención ideológica y política entre los trabajadores sindicalizados y los que no lo están, en particular entre aquellos que se agrupan en el movimiento, intensificar el debate entre ellos y, sobre todo, la acción autónoma del partido. En nuestras listas electorales se agrupan miles de militantes. Es prioritario convencer a la mayor parte de ellos de la estrategia del Partido, ayudar a los pioneros a madurar como comunistas y planificar su incorporación al Partido.
El requisito previo es que la mayor parte de los cuadros y miembros del Partido asimilen mejor y de forma más práctica en su trabajo la decisión del Comité Central de elevar el nivel ideológico-político, mediante un esfuerzo sistemático de autoformación, la asimilación de nuestras posiciones elaboradas colectivamente, el desarrollo de la preparación y la capacidad de acción en todas las condiciones, en las que debemos tener una intervención combativa y escalada, la proyección sistemática de nuestra estrategia y nuestras posiciones sobre todas las grandes cuestiones de la vida de los asalariados, de sus hijos y la organización de la lucha y la movilización de más fuerzas.
Una cuestión crucial para la labor de guía es la evaluación de las disposiciones de las masas. Sin embargo, la capacidad de evaluar correctamente las disposiciones, cómo piensan en general la clase obrera y las capas populares, no es suficiente para una intervención efectiva, para asegurar todas las posibilidades de orientación de clase en la disposición a la movilización. Los órganos y los dirigentes del partido no son observadores y evaluadores de «disposiciones», sino que deben ver cómo influye nuestra intervención en su configuración y cómo las tienen en cuenta, no para someterse a ellas, sino para elevarlas , en la medida de lo posible, a una dirección radical anticapitalista y antimonopolista concreta.
Una nueva manifestación de la crisis económica, y más aún en condiciones de transición hacia una economía de guerra, vendrá acompañada de nuevas reestructuraciones sectoriales, nuevas repercusiones para los trabajadores, nuevas medidas antipopulares en materia laboral, de seguridad social y sindicales, un aumento de la exacción fiscal y del saqueo de las reservas de los fondos de seguridad social, un aumento de la edad de jubilación y nuevos recortes en el gasto sanitario, educativo y en prestaciones sociales, nuevos ataques a los derechos salariales y a los convenios colectivos, nuevas privatizaciones de infraestructuras críticas, del agua, la energía y los transportes. En general, dificultará la satisfacción de las necesidades más básicas, reduciendo aún más el valor de la mano de obra en relación con los enormes aumentos de los precios de los bienes y servicios. Creará y aumentará vertiginosamente los daños permanentes a la salud, con la intensificación de la explotación y el aumento de las horas de trabajo no remuneradas.
Al mismo tiempo, el giro hacia la economía de guerra irá acompañado de autoritarismo en forma de represión estatal y terrorismo patronal, restricción y prohibición de la acción política y sindical, persecución de los trabajadores pioneros y un intento de integrar, en términos materiales, a los trabajadores en los objetivos de la industria bélica. Es fundamental que el partido esté alerta y preparado para, con su acción pionera y la de los comunistas en el movimiento obrero y popular, fomentar la solidaridad, la lucha popular masiva y la respuesta combativa a las prohibiciones, así como para fortalecer el prestigio del ejemplo que inspira y vencer el miedo para motivar a la acción.
Lo principal para el trabajo del Partido en el movimiento obrero y sindical es dar pasos más decididos y grandes en el camino de la reorganización del movimiento obrero y sindical, en el fortalecimiento de la línea de lucha anticapitalista y antimonopolista. Por un movimiento que no se someta a la estrategia del capital, de los gobiernos burgueses, de la UE y de la OTAN. No se someterá a la línea de subordinación y apoyo a los objetivos «nacionales» del capital. No se alineará con sus explotadores para que estos se hagan más fuertes. Un movimiento que contribuirá con la acción internacionalista y la solidaridad a que los trabajadores de todo el mundo no se dividan, tomando partido por uno u otro ladrón de la riqueza que producen. Esto debe expresarse también mediante el refuerzo de nuestra intervención prevista entre los migrantes, para aumentar el grado de organización de los migrantes en los sindicatos, su participación activa, su promoción y su elección en los consejos de administración de los sindicatos de todos los niveles.
Los avances conseguidos en algunos sectores deben acelerarse. Hay que revelar la verdadera naturaleza injusta y de clase del Estado burgués, que solo es capaz de proteger los beneficios y la explotación de los capitalistas. De este objetivo se deriva su carácter bárbaro, antipopular y asesino, tanto en tiempos de guerra como de paz; un carácter que no cambia ni se humaniza, sino que solo se puede derrocar. Hay que mantener un frente firme contra el sindicalismo patronal y gubernamental en la GSEE, la ADEDY y otras organizaciones sindicales que, con su línea de colaboración de clases y «paz social», refuerzan la manipulación y la explotación de los trabajadores.
En general, el KKE, con sus dirigentes y miembros, lucha activamente por la reagrupación del movimiento obrero y sindical, por la defensa de los derechos de los trabajadores, por aumentos salariales y convenios colectivos, por servicios sociales modernos, educación, sanidad y asistencia social basados en las posibilidades que ofrece el desarrollo de la ciencia, por un transporte público seguro y mejorado, exclusivamente estatal y orientado a las necesidades populares y no al lucro capitalista, por el agua como bien social y no como mercancía, por vivienda popular y no por subastas de primeras residencias y locales comerciales para toda la vida y no a plazos, por tiempo libre para la educación física y el deporte, para la cultura y el entretenimiento, por vacaciones para todos los trabajadores y por la salida de nuestro país de la guerra imperialista. Un movimiento que fomente la desobediencia organizada y la confrontación con la política del capital y con el intento de convertir el movimiento en un instrumento para el cambio de gobierno burgués, que contribuya a la maduración del factor subjetivo para la confrontación decisiva y la ruptura con el poder explotador. En este sentido, es importante fortalecer y ampliar el PAME como polo de clase en el movimiento sindical para constituir un movimiento coordinado a nivel nacional con posiciones y objetivos comunes que satisfagan las necesidades actuales de los trabajadores.
El problema central sigue siendo la ayuda ideológico-política a los dirigentes y miembros que actúan en las filas del movimiento sindical y a los grupos partidistas. El funcionamiento de muchos de estos grupos es formal: se reúnen poco antes de las juntas directivas de las asociaciones y, a menudo, con el mismo contenido. El trabajo de algunos de estos grupos no profundiza en la orientación y el contenido del programa del partido, y a muchos de los militantes pioneros que están en nuestras listas sindicales les cuesta especializar su trabajo y elaborar nuestra estrategia en cada sector.
La dirección de los grupos partidistas de los sindicatos y centros de trabajo debe orientarse hacia la valoración de la participación de las mujeres en el movimiento obrero y sindical, y adoptar medidas para promoverla. La participación de las mujeres en el movimiento obrero y sindical sigue estando muy por debajo del porcentaje de mujeres asalariadas respecto al total de asalariados, a pesar de que se han producido algunos avances en las elecciones sindicales de base en determinados sectores. Sobre la base de un control constante, los grupos partidistas de los centros de trabajo, las federaciones y los sindicatos deben adoptar medidas para mejorar el funcionamiento de los sindicatos en todos los aspectos de la vida de la mujer trabajadora y su familia (salud, educación, educación preescolar y especial, cuidado de personas mayores, aprovechamiento creativo del tiempo libre, cultura, etc.). Todo ésto tienen que integrarse en el marco de la lucha sobre los convenios colectivos.
Los órganos directivos han aumentado la exigencia de abordar de forma más sistemática y profunda las actividades del partido en el movimiento obrero y sindical, así como de apoyar a los dirigentes del partido comprometidos con estas actividades. También se ha pedido ampliar y profundizar los vínculos con nuevas fuerzas, que en los últimos años se han separado de la influencia política y sindical de otras fuerzas. Esto concierne, sin duda, a todos los órganos y a las células, no solo a las sectoriales – empresariales, sino también las territoriales, algo que, desafortunadamente, no hemos logrado hasta ahora. Los miles de trabajadores que participan en las listas electorales y los nuevos dirigentes elegidos en todos los niveles del movimiento sindical necesitan orientación para adquirir una infraestructura ideológica y política sólida. Se han elevado los criterios para el nombramiento de dirigentes en cargos de responsabilidad, especialmente en los órganos centrales del partido. Un elemento crucial es el funcionamiento eficaz de los grupos partidistas y su colaboración con las órganos regionales del Partido.
Se han dado pasos para tomar conciencia de que la alianza social no es simplemente una coordinación de diferentes estructuras creadas para facilitar el auge del movimiento, sino una alianza de fuerzas sociales en la dirección de la derrocamiento del capitalismo y la construcción del socialismo-comunismo.
Se trata de una perspectiva que beneficia objetivamente a la mayoría de los trabajadores autónomos de la ciudad como al campesinado, a las capas populares, que sufren la competencia de los monopolios y son aplastadas por el Estado capitalista que los sirve.
Es responsabilidad, en primer lugar, de la clase pionera, la clase obrera, preparar el terreno en esta dirección. Hoy en día, este esfuerzo toma la forma de expresión de solidaridad, acción común y coordinación para resolver los agudos problemas populares entre los representantes de los distintos movimientos.
Desde esta perspectiva, debe planificarse el trabajo concreto de los comunistas dentro de los sindicatos, debe reforzarse la orientación de los sindicatos que se agrupan en el PAME en esta dirección. Por iniciativa de los Centros de Trabajo, las Federaciones y los sindicatos, se debe desarrollar el contacto con los organizaciones de los trabajadores autónomos y los campesinos con la forma y el modo de contacto adecuados en cada caso. La experiencia ha demostrado que, para crear las condiciones necesarias para la movilización, es necesario un trabajo sistemático de divulgación previo, con marcos elaborados que aclaren las causas y las perspectivas.
Un punto de referencia son las manifestaciones conjuntas de los Centros de Trabajo y las organizaciones campesinas, que culminaron con la gran manifestación en el centro de Atenas en febrero de 2024. Sin embargo, todas las acciones que se han desarrollado tienen un carácter temporal, surgen y evolucionan a partir de las luchas que estallan por la gravedad de los problemas que se manifiestan en diversas circunstancias, principalmente a nivel local, así como por la solidaridad del movimiento obrero con el movimiento campesino y estudiantil. No ha adquirido características más sólidas y permanentes sobre la base de un marco común de reivindicaciones en una dirección anticapitalista y antimonopolista.
Destaca el ejemplo de la coordinación de la acción conjunta de los sindicatos y las organizaciones del movimiento popular que se desarrolló en la ciudad de Larisa, que tiene un carácter más permanente y amplio gracias al marco de lucha que elabora y promueve en cada fase el Centro de Trabajo de Larisa. Sin precipitarse y evaluando dónde madura, las organizaciones del partido pueden ver iniciativas similares de coordinación permanente de organizaciones en otras regiones donde existen las condiciones necesarias. En esta fase, lo que se ha logrado se refiere a la acción común a nivel de las consecuencias de la política dominante, sobre la base de la oposición a la política gubernamental. Aunque en este proceso se abren debates sobre el papel del Estado burgués, la política de apoyo a los monopolios y el papel de la UE, aún se está muy lejos de lo que se caracteriza como orientación antimonopolista y anticapitalista.
La correlación comparativamente más negativa, por ejemplo, en el movimiento de los autónomos en relación con el movimiento campesino, el hecho de que el movimiento de los autónomos no se haya separado del dominio de los capitalistas, hacen más exigente la lucha ideológico-política dentro del movimiento, la promoción de marcos de lucha en una dirección antimonopolista y anticapitalista y no estrictamente sindicalista. Lo mismo se requiere de los campesinos, que han dado algunos pasos para tomar conciencia y aceptar cada vez más la necesidad de una acción común con el resto de los trabajadores en el movimiento. En este sentido, durante las recientes movilizaciones campesinas, contribuyó la elaborada intervención sobre la gran diferencia de precio «del campo al supermercado», que señala a los monopolios y al Estado que los sirve como el enemigo común de los campesinos, los trabajadores y el resto de las capas populares. Esta cuestión constituyó un punto clave de intervención tanto de los sindicatos obreros que se alinearon con las movilizaciones campesinas como de las fuerzas campesinas sindicales que se agrupan en la Comisión Nacional de Bloqueos (PEM). La insistencia en señalar al adversario común constituye un hilo conductor que puede contribuir a una mayor concienciación sobre la necesidad de una acción con características de coordinación más permanente.
Sin duda, destaca como objetivo rector la forma en que todos los movimientos logran que la lucha por los grandes problemas sociales generales, en el sentido de reivindicar el conjunto de las necesidades contemporáneas, que objetivamente pueden constituir también el objetivo de la acción colectiva cotidiana, la lucha por los grandes problemas sociales generales, en la dirección de reivindicar el conjunto de las necesidades contemporáneas, que objetivamente pueden constituir también el terreno de la acción común de las fuerzas sociales potencialmente aliadas.
En el movimiento de los autónomos se requiere un esfuerzo persistente para ampliar el marco de la lucha, más allá de las cuestiones inmediatas de impuestos, deudas, etc., pero sobre todo para contrarrestar las reivindicaciones corporativistas, que predominan allí donde no somos mayoría. La pandemia ha aportado cierta experiencia positiva. También se ha realizado un esfuerzo positivo con motivo de las movilizaciones sobre el crimen de Tempe, las inundaciones en Larisa, la cuestión del Salud y las subastas.
En el movimiento campesino ha ayudado el esfuerzo por unificar el marco de lucha, que se enriquece y actualiza en función de los problemas agudos actuales y abre una serie de cuestiones que afectan en general a la vida en el campo.
A partir del 21.º Congreso no se han notado cambios radicales en el desarrollo de las clases medias populares que permitan destacar algunas tendencias nuevas hoy en día. El regreso de la economía a un curso de desarrollo, aunque sea a niveles bajos tras la pandemia, ha favorecido particularmente el trabajo autónomo en los sectores de la restauración, el turismo, la construcción, los servicios contables y de asesoría fiscal; pero esto va acompañado de condiciones de exceso de trabajo. Por el contrario, se ha restringido aún más el trabajo autónomo en el sector del comercio, a pesar de su desarrollo general. La tendencia a la centralización se ha reforzado por el comercio electrónico y las plataformas digitales.
Los mecanismos de incorporación y soborno, que afectan a los autónomos, están presentes en todo el aparato estatal burgués (tanto central como local), con la implicación de todos los partidos burgueses. Este hecho asegura objetivamente el acercamiento de las capas pequeñoburguesas al poder de la clase burguesa.
La lucha ideológica y política independiente del Partido entre los trabajadores autónomos y el debate en su movimiento es particularmente exigente, ya que se dirige a propietarios individuales, que emplean trabajadores asalariados y se ven impactados por las conquistas de la clase trabajadora (la obligación de la seguridad social, los aumentos salariales, los horarios de trabajo etc.). Al mismo tiempo, la tendencia objetiva del deterioro de las capas populares de los trabajadores autónomos es el terreno de su agrupación con el KKE.
El auge de la influencia política del Partido en las elecciones del periodo pasado (parlamentarias, municipales, regionales, elecciones en el parlamento europeo) se expresó en los trabajadores autónomos. Sin embargo, se retrasa nuestra intervención ideológica - política especializada, independiente, no sólo en cuanto a sus necesidades actuales, y la tendencia objetiva de su reducción en el capitalismo, sino también en cuanto a su incorporación a la lucha por el socialismo - comunismo, a través de la comprensión de su posición en el marco de la producción socialista.
Se confirma que es necesario tener un núcleo fuerte de trabajadores autónomos que son miembros del partido y simpatizantes en todos los grandes centros urbanos y ramas. Los pasos estables que se marcan en algunas ciudades revelan que donde se asegura una mejora relativa en la capacidad de dirigir nuestra intervención a estas fuerzas sociales, lleva a la estabilización de la intervención del partido y de los resultados.
La intervención del Partido para fortalecer la línea de lucha anti-capitalista, anti-monopolista en el movimiento sindical de los trabajadores autónomos se ha vuelto más complicada debido a los elementos contradictorios que caracterizan el curso del trabajo autónomo, especialmente de los sectores populares.
Los frentes principales que se destacaron durante estos cuatro años fueron la lucha contra las consecuencias de la pandemia y a continuación contra la nueva ley fiscal y la estrangulación digital de las pequeñas empresas (p.ej. la plataforma digital fiscal Mydata), en los que nuestras fuerzas jugaron un papel dirigente. Además, participaron en las movilizaciones para las consecuencias de los desastres naturales, el aumento rápido de los precios de Energía, contra los desahucios y en algunas movilizaciones sectoriales masivas, p.ej. taxis, contables. Iniciativas como por ejemplo, para la protección por enfermedades profesionales y accidentes se han calificado como positivas, resultando en una agrupación amplia de asociaciones .
Sin embargo, la actividad militante de los trabajadores autónomos - aparte de los científicos trabajadores autónomos - en comparación con otras fuerzas sociales, es relativamente baja, a pesar de la inseguridad acumulada.
La correlación en el movimiento sindical sigue siendo negativa, pese a que se varíe nuestra influencia de sector a sector. Notamos un ascenso distintivo en la Confederación Nacional de Comercio y Empresas (ESEE) y en las asociaciones comerciales, se ha estabilizado la influencia de la Federación de Asociaciones de Artesanos en Ática (OBSA) que sigue siendo una vanguardia militante en Ática, se mejora la situación en Larisa, secundariamente en Tesalónica o en algunos sectores como los asesores fiscales/contables. Al mismo tiempo, permanecen los retrasos en sectores masivos como las Construcciones, los Transportes, los mercados populares (mercados al aire libre de productos agrícolas y otros) que se reflejan en nuestra influencia sindical en la Confederación General de Profesionales, Artesanos y Comerciantes (GSEVEE).
La cuestión de formar un Polo de Federaciones - Asociaciones de trabajadores autónomos a nivel nacional, se queda prácticamente estancada, si no damos pasos en el cambio de correlación en las asociaciones de primer grado y en las Federaciones de segundo grado, locales y ramales.
Son dos los factores que afectan esta situación, de manera combinada: El número reducido de nuestras fuerzas para influir más decisivamente y el dominio de los representantes de los capitalistas en los órganos sindicales de su movimiento, que se expresa políticamente con el dominio de los ND - PASOK y la intervención sistemática de mecanismos que forman relaciones de incorporación material y soborno (autoridades locales, regionales, mecanismos sindicales y de cámaras de comercio).
El problema principal se detecta en la dificultad para dirigir de manera conjunta toda la estructura del movimiento sindical, o al menos sus organizaciones más numerosas, en lo que respecta al contenido, la elaboración y la promoción de nuestra línea y las medidas organizativas necesarias por ciudad y sector, con un plan de distribución de fuerzas, la formación de Comités Auxiliares y Grupos Partidistas y un control estable. Se trata de una intervención necesaria para afrontar los obstáculos que ponen las otras fuerzas en los sectores donde actuamos como minoría y también para asegurar con firmeza la mejor función del Órgano, de modo que esto influya en que las fuerzas más amplias donde tenemos mayoría adquieran características masivas y militantes.
Hacia esta dirección se requiere:
• La participación de todos los trabajadores autónomos, miembros del partido, en sus asociaciones, independientemente de su organización de partido (si son miembros de una organización de trabajadores autónomos, o territorial).
• El registro y la evaluación del entorno del partido. Asegurar que participe en el movimiento de masas, en la asociación correspondiente y en su actividad militante.
• Confirmamos como sectores principales de nuestra intervención el comercio y las asociaciones de comercio, las asociaciones ramales de la construcción (electricistas, fontaneros, frigoristas), la industria manufacturera (principalmente metal y madera), la restauración, la reparación de vehículos, los asesores fiscales/contables, los mercados populares, y también en otros sindicatos en cada región, donde evaluamos que podemos obtener resultados positivos,
Nos enfocamos en los siguientes asuntos principales de dirección de los trabajadores autónomos de la ciudad:
• Seguir el trabajo de la educación ideológica y política utilizando las Resoluciones de la Conferencia del CC sobre los trabajadores autónomos, para que se entiendan las prioridades, a qué tipo de autónomos nos dirigimos, las contradicciones intrínsecas de las capas pequeñoburguesas, sobre todo por los cuadros. Subestimar este trabajo por parte de órganos y cuadros, no enfrentar las esquematizaciones y las subjetividades a tiempo resulta en que estas fuerzas sociales - numerosas en los centros urbanos - formen condiciones restringentes para la postura de la clase obrera.
• Organizar un debate ideológico - político más sistemático con el entorno del Partido centrándose en nuestra posición programática sobre el hecho de que en socialismo, la mayor parte de los trabajadores autónomos participa directamente en la producción social y la planificación central como trabajadores, mientras permanecen muy pocas formas de trabajo autónomo, una posición que debe combinarse con la educación sobre el curso objetivo de los trabajadores autónomos en el capitalismo, a pesar de las contradicciones con las que este se desarrolla. Se requiere paciencia, ya que el elemento de la propiedad individual no se desarraiga fácilmente, tiene una base material existente. Sin embargo, al otro lado, las consecuencias del trabajo excesivo en la salud, la calidad de vida, las consecuencias de la responsabilidad individual del espíritu empresarial forman condiciones de entender la ventaja de la producción directamente social, el comercio estatal y los servicios sociales. La formación de una vanguardia, aún más el reclutamiento de los elementos más avanzados de esta capa social al Partido de la clase obrera, es posible solo con esta orientación.
• Seguir mejor los desarrollos y las tendencias. Entender el curso contradictorio de los trabajadores autónomos y su diversidad de sector a sector, de región a región, según las prioridades burguesas, la tasa de centralización del capital, las necesidades de los monopolios de tener pequeñas empresas que dependen de estos etc.
Continuar el esfuerzo positivo de estudiar los cambios de los trabajadores autónomos que no emplean trabajadores en los sectores principales, también estudiar fenómenos nuevos, como la extensión del comercio digital y el dominio de las plataformas digitales en el sector de comercio, con mayor profundización. Estudiar de manera más sistemática la intervención de la Administración Local y Regional, evaluar el curso de programas relativos (p.ej. open malls), en coordinación con el Comité Inter-seccional del CC y las Organizaciones del Partido.
• Lograr que se produzca un debate regular en los órganos. Evaluar concretamente los progresos realizados, las dificultades que debemos superar en cada fase y la elaboración del debate. La selección de los dirigentes adecuados, sin cambiar constantemente los cargos, y la comprensión esencial de su responsabilidad directiva en el marco de la asignación del Órgano. La formación y orientación sistemática de los Grupos Partidistas y los Comités Auxiliares junto a los Órganos.
• Plan de construcción del Partido por sector. El trabajo específico de formar núcleos partidistas, la intervención en las asociaciones respectivas, utilizando el conjunto de nuestras fuerzas de trabajadores autónomos. Una línea elaborada, para jugar un papel dirigente en los desarrollos que a menudo requieren una distinta intensidad y exigencias por sector.
• Estudiar específicamente los asuntos de distribución del Partido que objetivamente surgen por lo siguiente: La formación de células ramales en las Organizaciones Sectoriales de Autónomos del Partido en Ática y Macedonia Central ofrece una experiencia positiva, mientras permanece la necesidad de fortalecer el trabajo en las Organizaciones Territoriales. Examinar la posibilidad de formar Organizaciones Sectoriales de Autónomos en centros urbanos grandes, igual que en los centros urbanos más pequeños, formar nuevas células de trabajadores autónomos y posteriormente, según el progreso, formar células Ramales de construcciones/manufactura, servicios, comercio, restauración.
• Un asunto particular de dirección es cultivar la actitud de contribución a base de la estrategia del Partido, adquirir el equipamiento ideológico - político, el mejor apoyo individual para dar características militantes a nuestras fuerzas, para promover cuadros organizativos y sindicales bajo condiciones de alargamiento del horario laboral que afecta a los miembros del Partido.
Las condiciones de supervivencia de los campesinos se han vuelto más difíciles objetivamente. Esta situación se debe a factores como la política y la planificación de la Política Agrícola Común (PAC) de la UE, las decisiones del Gobierno, la destrucción de gran parte de la producción agrícola por fenómenos naturales, los bajos precios de muchos productos que no cubren los costes máximos de producción y otros, es decir, el sistema capitalista en sí mismo y las leyes económicas que lo rigen. La agudización de los problemas tiene un impacto contradictorio en la conciencia de los campesinos. Muchos campesinos entienden la situación, están preocupados por sus perspectivas como productores y por su posibilidad de obtener ingresos satisfactorios, y expresan su voluntad de luchar. Por otra parte, la dificultad para sobrevivir lleva a la frustración, que en ocasiones se manifiesta con una baja participación en las movilizaciones.
El Gobierno de la ND interviene de manera elaborada, con un plan para asimilar a cualquier organización campesina que exprese su intención de luchar: mediante encuentros continuos con el Ministerio, repartiendo dinero antes de las movilizaciones, haciendo muchas promesas y «ofertas» de fondos adicionales que se van a reclamar a la UE, a cambio de favores políticos e incluso mediante chantajes y hostigamiento. Los otros partidos burgueses apoyan, en teoría, la lucha justa de los campesinos, pero, en la práctica, disuaden de participar en los bloqueos, sobre todo en los organizados por el Comité Nacional de Bloqueos (PEM). La Administración local y regional, las cooperativas, los grupos de productores y las organizaciones interprofesionales desempeñan un papel subversivo al organizar y apoyar reuniones que se oponen a las del PEM. Intentan debatir sobre los problemas de los campesinos sin plantearse la lucha. Algunas organizaciones de campesinos representan esta tendencia a negociar con el Gobierno. Intentan sembrar la frustración y el fatalismo para subvertir las movilizaciones campesinas, especialmente los bloqueos. Recurren constantemente al anticomunismo y presentan al PEM como un adversario para alejar a las fuerzas que se le acercan, y en algunas ocasiones lo consiguen.
Las movilizaciones de los campesinos en forma de bloqueo durante el período 2022-2025 son el resultado de una planificación persistente del Partido para elaborar reivindicaciones y desarrollar procesos desde abajo, coordinando asociaciones no sólo de campesinos, sino también de personas afectadas por las inundaciones y otras catástrofes en Tesalia y otros lugares. Esto ha sido posible gracias al trabajo del movimiento organizado en el que actúan los miembros y los cuadros del Partido, que se han orientado mejor hacia un trabajo más amplio con los campesinos, especialmente con aquellos cuya supervivencia depende de la actividad agrícola, basándose en los criterios combinados que hemos destacado. Las movilizaciones de los campesinos en los principales países de la UE contribuyeron a la culminación de las movilizaciones en el período comprendido entre diciembre de 2023 y febrero de 2024, en las que se destacó como objetivo la PAC. El carácter masivo y las formas de las movilizaciones de los campesinos europeos influyeron en la conciencia de los campesinos griegos y contribuyeron a la movilización masiva de campesinos que hasta entonces no habían participado en bloqueos. Se convocaron bloqueos y diversas movilizaciones en toda Grecia, desde la región de Evros hasta Creta, y desde Epirus hasta Rodas. Tesalia jugó un papel principal en su desarrollo, a pesar de que no se logró convocar un bloqueo unificado en Nikea.
Se han dado algunos pasos en cuanto al trabajo con el marco de reivindicaciones unificadoras del PEM, que tuvo un impacto más amplio entre los campesinos y fue la herramienta de nuestra intervención en todas las movilizaciones del período. Se abordaron asuntos relacionados con las divisiones por región o por producto, avivadas por el adversario en el terreno de las variaciones existentes en los ingresos agrícolas y su relación con las subvenciones. Estos asuntos se debatieron hasta cierto punto, sobre todo a través del marco de lucha. El asunto principal es la intervención en fuerzas populares políticamente desorientadas y manipuladas, para lo cual se utilizarán las nuevas posibilidades surgidas con el fin de fortalecer el contacto y el debate ideológico-político con fuerzas campesinas más amplias.
Ya se entiende mejor que el PEM es una forma de coordinación de las asociaciones de campesinos (AS) y de federaciones de asociaciones de campesinos (OAS) a nivel nacional, bajo un marco de lucha coherente que de vez en cuando se actualiza. El órgano informal del PEM es su Secretariado donde actualmente participan representantes de federaciones y asociaciones. Son sindicalistas campesinos comunistas y de otros espacios políticos. Los desarrollos económicos y políticos, el debate dentro del PEM demuestra que el curso de la concienciación política de los sindicalistas campesinos es contradictorio, resultando en la alineación más firme y consciente de algunos y en vacilaciones y retrocesos de otros. Esto influye no sólo positivamente, sino negativamente en la función del PEM.
En todo caso, la reagrupación del movimiento significa hacer las asociaciones y las federaciones de campesinos más masivas, formar nuevas asociaciones por pueblo o conjunto de pueblos y federaciones a nivel regional, radicalizar el marco de lucha y contribuir a superar las dificultades para impactar ampliamente a más gente. Hay que afrontar el problema grave del funcionamiento de las estructuras del movimiento, que se ha comprobado en varias ocasiones y que se manifiesta como un retraso peligroso y significativo o como la suspensión sucesiva de las elecciones en las asociaciones de campesinos (AS) y en los congresos de las federaciones de asociaciones de campesinos (OAS). Se necesita mayor persistencia y responsabilidad para evitar la fragmentación de la actividad del PEM a nivel nacional. Atraer a las asociaciones a los muchos jóvenes que participan en los bloqueos, que son campesinos jóvenes, hijos de campesinos, etc., es una condición para reavivar las. Muchos de estos jóvenes no viven en los pueblos, sino en las ciudades pequeñas o grandes, debido a la falta de infraestructuras, etc. Por eso, es importante que las asociaciones debatan y actúen sobre asuntos más generales, centrándose en las necesidades contemporáneas. Se ha cristalizado la experiencia relacionada con las formas de lucha: estas deben alternarse en un proceso de escalada o desescalada de la lucha para que surjan formas nuevas. Es importante transmitir esta experiencia y que todos los miembros del partido la entiendan para que se difunda entre los campesinos con menos experiencia y se convierta en capacidad de debate en el movimiento.
La necesidad de ampliar el debate sobre las causas de los problemas permanece, para que estos se relacionen con el sistema socioeconómico y como consecuencia, el sistema político, el capitalismo y a través de esto revelar la necesidad de la permanencia y la orientación de la lucha, etc. Insistir en el debate sobre la PAC, su papel, su orientación, el hecho de que se empeora ya que sirve los intereses de los adversarios de los campesinos, que son los mismos con los de los trabajadores, nos allana el camino. Sobre todo, ahora que se ha aumentado el cuestionamiento de los campesinos y se entiende mejor por otras fuerzas populares que la PAC es efectivamente una herramienta de concentración de la producción y tierra en pocas manos, también se ha aumentado el cuestionamiento hacia la UE o incluso la aceptación de que está en una posición hostil frente a los campesinos. Al mismo tiempo, se requiere una intervención elaborada y orientada para debilitar la posición política fraudulenta de la enmienda de la PAC a favor de los campesinos pobres, en toda la UE. El reciente gran escándalo relacionado con la Agencia Griega de Pago y Control de las Ayudas Comunitarias (OPEKEPE) sigue siendo un tema dominante en la actualidad política y demuestra de manera trágica todo aquello contra lo que el KKE y el movimiento campesino venían advirtiendo a través de sus movilizaciones contra la PAC y la forma en que se administraban las subvenciones. Después de su revelación, han surgido posibilidades de abrir este debate más ampliamente. Sobre todo, la demanda de la producción nacional de alimentos baratos y de calidad puede ser un factor de agrupación y actividad común en el período próximo, con mayor intensidad, ya que incluso los oficiales de la Unión Europea estiman que el problema de los precios de los alimentos se va a agravar, admiten que conseguir las metas de la PAC y de la «apertura» lleva a adicionales aumentos en los precios de los alimentos.
En el próximo período, hay que abrir un debate más profundo en el movimiento campesino sobre la lucha contra la implicación del país en las guerras imperialistas, junto con la revelación de las consecuencias de la participación en la OTAN y los planes imperialistas en la región, partiendo de las consecuencias de las contradicciones imperialistas (por ejemplo, el embargo a Rusia) en los ingresos de los campesinos, el rápido aumento del coste de la producción (abonos, riego, energía, etc.) y otros aspectos. Sobre la base de esta experiencia, hay que cultivar el debilitamiento de la tolerancia y la pasividad no solo hacia el partido gobernante, sino hacia todos los partidos burgueses y sus aliados. La preparación polémica de la UE requiere fondos adicionales de su presupuesto, al mismo tiempo que se ha debatido la posibilidad de reorientar una parte de sus fondos hacia esta en el marco de las discusiones sobre la PAC después de 2027.
El «modelo nuevo» de producción agrícola, que el Gobierno y los demás partidos burgueses destacan con mayor firmeza siguiendo la línea de la UE de campesinos-empresarios, etc., está firmemente en el debate. Intentan atrapar a los campesinos en la «salida» de varios programas y medidas de la PAC, diseñados para aumentar la rentabilidad de comerciantes, empresarios industriales y bancos, lo que entra en conflicto con el marco de reivindicaciones del PEM, como los precios garantizados para el productor, la reducción del coste de producción, las obras de infraestructura y la prevención de catástrofes naturales, que están en el lado opuesto a la planificación basada en el antagonismo capitalista. Se ha acumulado experiencia entre los campesinos que, con nuestra intervención, puede llevarse al conocimiento: este «modelo nuevo» es, en realidad, el viejo modelo de la PAC y del capitalismo que, desde hace años, vive de cambiar sus preferencias hacia un producto, cultivo, etc.
El PEM y el movimiento organizado están constantemente en el punto de mira de todas las fuerzas políticas burguesas, tanto cuando lo admiten abiertamente como cuando no. Intentan apoyar a un movimiento que actuará como interlocutor y consejero del Gobierno y del Ministerio en un momento dado. Promueven con más intensidad un movimiento campesino «nuevo y moderno», basado en «caras nuevas», reivindicaciones y formas de acción tecnocráticas y «sin partidos», que hará propuestas al Gobierno dentro de los límites de la PAC y del sistema. Con esto, tratan de combatir el movimiento campesino reivindicativo y antimonopolista. Se centran en los campesinos que logran sobrevivir y utilizan la Administración regional y local, las cooperativas, las organizaciones interprofesionales, etc., como ariete. Es necesario preparar mejor nuestras fuerzas para deconstruir la línea del «movimiento no apoyado por nadie, sin partidos». No dudemos en abrir el debate necesario en el movimiento en general (AS, OAS, Comités de los Bloqueos) y también en el Secretariado del PEM. Luchamos para que todos los campesinos que muestren la voluntad mínima de luchar participen y se organicen en las asociaciones de campesinos, sin examinar su posición política. No abandonamos el esfuerzo para que este movimiento adquiere un contenido que ponga el foco en el verdadero enemigo de los campesinos pobres, es decir, un contenido antimonopolista y anti-PAC, con reivindicaciones marco de lucha dirigidas a la supervivencia de los campesinos pobres y con coordinación a nivel nacional a través del PEM, etc. Esto no se puede hacer sin la intervención de vanguardia de los campesinos comunistas que participan en las asociaciones de campesinos, las federaciones y el PEM. Sin esta intervención, el movimiento no será más que una muleta, ya sea del Gobierno en un momento dado y de la UE, o del intento de alternancia en el Gobierno burgués, muleta del Gobierno siguiente, vulnerable a la demagogia de los partidos burgueses, etc. El movimiento «no apoyado por nadie» o «sin partidos», que promueven otras fuerzas burguesas y oportunistas, en realidad está apoyado y manipulado por empresas capitalistas, monopolios, partidos burgueses, gobiernos y alianzas interestatales.
Un asunto de debate es el esfuerzo por cultivar entre los campesinos un clima de frustración que les haga pensar que «no se consigue nada a través de las luchas», etc. Se requiere una preparación adecuada y un trabajo más enfocado que, aparte de poner ejemplos concretos de lo que el campesinado ha conseguido gracias a su lucha, oriente el movimiento y sus reivindicaciones hacia los gobiernos, los empresarios y la UE. Un trabajo que debe ir más al fondo para relacionarlo con la perspectiva del campesinado en el capitalismo y su posición en el socialismo.
Hay que insistir en que el campesinado pobre comprenda que la producción agrícola está supeditada a la industria, que controla tanto sus importaciones necesarias como las materias primas que produce. Esta realidad del capitalismo obliga al campesino a comprar caros los productos industriales de un puñado de monopolios y a vender los suyos baratos a los monopolios del comercio y procesamiento, ya que la productividad de su trabajo es mucho menor que la de la industria. El poder obrero es el que va a liberar al campesino pobre de las cadenas del capital.
El campesino, el ganadero, el apicultor y el pescador no deben tener miedo al objetivo de derrocar el sistema actual de explotación, ni a la transición hacia la propiedad social y la planificación central de la producción, ni al poder obrero, ni al comercio estatal con incentivos de producción, ni a la satisfacción de las necesidades sociales más amplias.
Se requiere una responsabilidad dirigente constante, planificada y controlada, por todos los Órganos desde el Comité Central y los Comités Regionales, hasta los Comités Sectoriales y los Burós de las células del Partido. Una condición necesaria para todo esto es la asignación esencial y no en teoría, de responsables dirigentes asegurando las condiciones de conocimiento y tiempo para involucrarse, el interés dirigente por los Secretarios de los órganos, asegurar las condiciones de colectividad, como son las asambleas, las reuniones, la formación de Comités Auxiliares a nivel de Comités Regionales y Sectoriales, Grupos Partidistas y su función esencial, insistiendo en la planificación, la especialización, las prioridades en los pasos que se deben dar, los ajustes a base de la actualidad. La formación de campesinos sindicalistas jóvenes, el reclutamiento concreto de campesinos y campesinas, la especialización del trabajo ideológico en ellos, son un asunto especial de la planificación. El nivel de la intervención de los comunistas, junto con las medidas respectivas para mejorar la difusión y el alcance de nuestras posiciones a la capa de los campesinos, es un proceso complicado con éxitos y también con retrocesos.
Las orientaciones del 21.º Congreso sobre la acción de las comunistas en el movimiento de mujeres radical, a través de las Asociaciones y los Grupos de la Federación de Mujeres de Grecia (OGE), contribuyeron a orientar a los órganos directivos para fortalecer la participación de las mujeres miembros del partido, sobre todo gracias a una comprensión más profunda del carácter de la OGE por parte de las comunistas. Como organización de carácter masivo, agrupa a mujeres bajo criterios socioclasistas, independientemente de su posición política, y desarrolla una acción militante y reivindicativa sobre cada aspecto de la vida económica y social de la mujer, al tiempo que revela el carácter clasista de la desigualdad, el papel de los gobiernos y partidos burgueses que siguen las directrices de la UE y la OTAN en cuanto a la intensificación de las formas contemporáneas de desigualdad de la mujer.
En el periodo anterior, se han dado algunos pasos en el crecimiento de la participación de mujeres de las capas obreras y populares en las Asociaciones y los Grupos, y en formar Grupos nuevos de la OGE. Al mismo tiempo, se aumentan las exigencias para que se aumente también la capacidad de las mujeres miembros del partido de trabajar con masas más amplias de mujeres de fuerzas obreras - populares que no participan en los sindicatos y en sus Asociaciones. La participación esencial de las comunistas en el conjunto de la acción de las Asociaciones y Grupos de Mujeres de la OGE - y no una participación sólo en las elecciones para los consejos directivos- es una condición para atraer fuerzas nuevas de mujeres al movimiento.
Se ha confirmado que las iniciativas centrales de la OGE en el periodo que examinamos, sobre frentes de lucha cruciales ayudan en asimilar mejor la línea de agrupación en el movimiento de mujeres radical, alimentando las intervenciones respectivas de las Asociaciones y Grupos de la OGE, como por ejemplo el asunto de la violencia multiforme contra las mujeres. El taller central de la OGE, con la participación de decenas de sindicatos y otras organizaciones del movimiento popular, la publicación de su material junto con la redacción de artículos del «Boletín de la OGE», las iniciativas militantes centrales que de hecho han proporcionado el contenido y las formas de intervención de las Asociaciones/Grupos. Igual de positiva es la experiencia de la discusión en Asociaciones/Grupos del comunicado de la OGE sobre la ley de la extensión del matrimonio y de la responsabilidad parental compartida a las parejas del mismo sexo, planteando las posiciones del partido de manera adecuada y adaptando la confrontación con la percepción dominante.
La necesidad de abrir un debate más profundo en los consejos directivos de las Asociaciones/Grupos sobre las medidas para alcanzar la igualdad y la emancipación de las mujeres sigue siendo una prioridad, ya que solo así podrán convertirse en una fuerza de acción reivindicativa que aborde los problemas de las mujeres y agrupe a nuevas fuerzas. La asimilación de las posiciones del Partido y su promoción, elaboradas en el marco reivindicativo de la OGE, por supuesto, requiere tiempo de estudio colectivo, discusión y planificación de acciones.
Durante este periodo, se ha expresado una dificultad mayor por parte de las mujeres miembros del partido para trabajar en las Asociaciones y Grupos de la OGE con el asunto de la guerra imperialista y la posición del movimiento obrero - popular que atraviesa firmemente como dirección los materiales, las acciones militantes de la OGE. La debilidad en asimilar nuestras posiciones resulta en el dominio de percepciones pacifistas, o dificultad en el compromiso, o que no se ajustan las formas de acción con el contenido. De este modo, se frena la orientación para que las Asociaciones y Grupos desarrollen iniciativas para concienciar y movilizar mujeres de fuerzas obreras - populares ampliamente, no solo para expresar solidaridad con los pueblos que sufren la agresividad imperialista, como es el pueblo Palestino.
A pesar de los pasos que se han dado en asimilar la línea de agrupación en todos los frentes de lucha, no se puede negar los vacíos en asuntos que están siempre en el enfoque de las iniciativas militantes de Asociaciones y Grupos, como el de la salud que puede ser un frente de lucha crucial en la acción común de la OGE con los sindicatos de los profesionales sanitarios, junto con otros sindicatos, asociaciones de trabajadores autónomos, asociaciones de campesinos, asociaciones de estudiantes. Al respecto, en el frente de la educación, todavía hay espacio para enriquecer la actividad de las asociaciones de mujeres de la OGE, con asuntos sobre el contenido de la educación. Además, la intervención de la OGE a alumnos y alumnas en las aulas y los docentes, con el contenido de los aspectos de la desigualdad de las mujeres que es tema de discusión en las escuelas, sigue allanando el camino de la comunicación, el contacto y la acción militante.
Todo lo anterior está relacionado con el apoyo por los Órganos dirigentes del Partido y de los Grupos Partidistas de las Asociaciones de Mujeres de la OGE, para que estos se enfrentan en condiciones de desarrollos contradictorio debido a la participación de las mujeres en el trabajo social, el levantamiento de algunas de las desigualdades y al mismo tiempo el surgimiento de nuevos tipos de desigualdades o de necesidades particulares. En este contexto se ha reavivado la intervención burguesa y oportunista en el movimiento feminista, algo que hace necesaria la confrontación más exigente por parte del movimiento de mujeres radical.
La función esencial y regular de los Consejos de Administración de las Asociaciones de la OGE, la estabilidad, la continuidad en la planificación de su acción, repartir las responsabilidades en otras mujeres miembros son asuntos por lograr. Como consecuencia, es necesario organizar asambleas generales a menudo, reuniones temáticas para asegurar la participación de más mujeres que se agrupan en el movimiento de mujeres radical. Se requiere por las comunistas un espíritu creativo para superar dificultades que surgen en las reuniones de los Consejos de Administración como resultado de las condiciones de vida y trabajo contemporáneas de las mujeres, con los horarios flexibles y desordenados, con la responsabilidad de los niños sobre las espaldas de las nuevas madres. Se requiere responsabilidad en las sugerencias - iniciativas y repartir las responsabilidades en todos los miembros de los Consejos de Administración y de los A/G.
Es necesario que la actitud de las comunistas en los Concejos de Administración y las Asambleas Generales de los A/G anime las mujeres que se agrupan a expresar preguntas, pensamientos, reflexiones, sugerencias para desarrollar el debate con las percepciones burguesas y pequeño-burguesas contemporáneas sobre la cuestión de las mujeres y el movimiento feminista, entender las reivindicaciones y demandas radicales, decidir sobre las iniciativas militantes y las intervenciones multiformes que ampliarán los lazos con las mujeres de las fuerzas populares. Sobre esta base, las reuniones no consistirán en hacer una lista seca de tareas, es decir, un calendario de campaña sobre un asunto destacado por la OGE o relacionado ampliamente con el movimiento obrero popular (por ejemplo, campañas sobre huelgas, movilizaciones del PAME, desahucios, etc.). La distribución del «Boletín» de la OGE y sus comunicados no será una tarea típica, sino que se utilizará como herramienta de información y educación. La creación cultural puede ser una fuente de inspiración y movilización social, así como de concienciación, al igual que los grupos artísticos recreativos, que estarán bajo la responsabilidad de los Consejos de Administración de los A/G. De este modo, se puede superar la actividad conmemorativa de algunos A/G con motivo del 8 de marzo y del Día Mundial contra la violencia hacia las mujeres.
La acción de las comunistas en el movimiento de mujeres radical no está en contradicción, ni sustituye la participación de las mujeres en el sindicato ramal o empresarial, la asociación de trabajadores autónomos, la asociación de campesinos. Al contrario, forma los incentivos para su participación en estos, las condiciones sobre la planificación de la intervención más específica de estos sindicatos en las mujeres, refiriéndose en las reivindicaciones sobre sus necesidades particulares. En esta base, la OGE contribuye en la promoción de la alianza social, sin que ésta represente un componente social separado.
Es necesario que la acción común de la OGE junto con asociaciones de la alianza social del movimiento obrero - sindical, de campesinos, de trabajadores autónomos, de los estudiantes, otros diversos movimientos, sea más esencial, para contribuir en el desarrollo del carácter masivo de las manifestaciones y las formas de lucha, igual que en el mejor conocimiento de los problemas comunes y sus causas. Superar el carácter formal bajo la iniciativa de los órganos dirigentes, o de los presidentes de las asociaciones. La cooperación esencial, discutiendo sobre el objetivo - el plan - el contenido de cada actividad, las acciones de escalada, elaborando reivindicaciones comunes, el marco de lucha, la preparación para movilizaciones militantes o de reuniones con la participación esencial de los Consejos de Administración y los miembros de las organizaciones respectivas están por lograr.
Es necesario avanzar de manera más decisiva en la planificación de intervención de la OGE - sobre todo al nivel de los A/G - en las Universidades para que las estudiantes entren en contacto con el movimiento de mujeres radical. Las estudiantes miembros de la KNE y miembros de Consejos de Administración de Asociaciones Estudiantiles pueden contribuir hacia esta dirección.
La planificada y organizada actividad común de A/G de la OGE con Asociaciones de Padres ha demostrado que puede allanar el camino de una intervención más amplia en los barrios (sobre asuntos relativos al sistema educativo, como por ejemplo, contra las fusiones de clases-escuelas, las adicciones y la narcocultura, sobre el contenido de la educación sexual y otros). Al mismo tiempo, allana el camino para utilizar mujeres que actúan en las Asociaciones de Padres, en el movimiento de mujeres radical.
Una condición indispensable para todo lo anterior, es mejorar decisivamente la planificación de distribución por los órganos dirigentes, de cuadros y miembros del partido, para asegurar el tiempo adecuado en adquirir conocimiento y experiencia. Esto tiene que ver con los miembros del Consejo de Administración de los A/G, la formación de Grupos Partidistas, su orientación y sobre todo la asignación de responsables en los órganos dirigentes.
Se requiere un apoyo hacia la KNE respectivamente, donde el porcentaje de las mujeres miembros de la KNE en los órganos del movimiento es más bajo del porcentaje de las mujeres miembros de la KNE.
Desde el 21.o Congreso, la estrategia burguesa en la educación se basa en estos ejes básicos:
a) La promoción de las capacidades y habilidades que son necesarias para la integración laboral en la economía capitalista en el terreno del desarrollo de nuevos medios de producción, así como para la perpetuación del dominio ideológico burgués.
b) La conexión más estrecha de las unidades educativas con las necesidades del capital se consigue con la demanda de su funcionamiento autónomo y diferenciado a raíz de su categorización.
c) La aceleración de los procedimientos de «evaluación» y certificación del conjunto del trabajo educativo, bajo el prisma de su funcionamiento más eficiente para la reproducción de la sociedad capitalista en su conjunto.
Más específicamente, durante este período se ha acelerado el trabajo gubernamental de la ND con la aprobación de nuevas leyes reaccionarias (sobre las universidades, la fundación de universidades privadas, la formación profesional y la educación privada) y la aplicación del marco legislativo reaccionario ya existente. Destacan los cambios en los planes de estudio de las universidades, las fusiones y reorganizaciones de centros educativos en nombre de la «excelencia» (escuelas, institutos de formación profesional y facultades universitarias), en consonancia con la restricción general de gastos que señala las prioridades de orientación de los gastos estatales para la educación, con el fin de satisfacer las planificaciones del capital en detrimento de las necesidades sociales y educativas de la mayoría social.
Se hace más intensa la intervención política e ideológica de la clase burguesa y sus mecanismos, aparte del plan de estudios escolar en sí. Las intervenciones de la OTAN, del Estado asesino de Israel, de la UE y de otros mecanismos imperialistas en la educación se ejercen a menudo en condiciones de generalización de las guerras imperialistas y de alineación de Grecia con la OTAN. En este terreno, se están fortaleciendo las medidas represivas y disciplinarias contra el movimiento en todos los centros educativos, como las persecuciones y el nuevo marco de funciones para las universidades.
Las fuerzas del Partido y de la KNE intervienen en los centros educativos actuando de manera multiforme y vanguardista. Revelan las causas clasistas de los problemas mediante argumentos y reiteran las necesidades y posibilidades contemporáneas que surgen del desarrollo de la ciencia. Debaten contra corrientes filosóficas y construcciones ideológicas burguesas, tanto actuales como del pasado, y organizan y agrupan a las fuerzas juveniles y populares en una dirección que rompa con las decisiones gubernamentales, con el fin de poner obstáculos y lograr conquistas que puedan dar confianza en la fuerza de la lucha popular juvenil.
Después del 21.o Congreso, ha surgido una nueva correlación positiva en las organizaciones del movimiento en los centros de educación, después de una serie de batallas electorales. Se forma la posibilidad de consolidar esta correlación hasta extenderla.
Más específicamente: Desde 2022, la lista electoral de «Panspoudastiki», apoyada por la KNE en las elecciones estudiantiles, surge como primera fuerza. En 2024, en las elecciones de la Federación de Maestros de Grecia y de la Federación de Profesores de Educación Secundaria, la lista electoral de la «Agrupación Militante de Docentes» surgió por primera vez como primera y segunda fuerza, respectivamente. Los resultados son positivos en la Confederación Superior de Padres de Alumnos de Grecia, donde la lista electoral de la «Unidad Democrática de Padres» obtuvo de nuevo la mayoría absoluta de los representantes, alrededor del 70 %. También se destaca el esfuerzo de las fuerzas de secundarios de la KNE, que, junto con otros jóvenes militantes, juegan un papel de vanguardia en la organización de las luchas, mientras que el Comité Coordinador de Estudiantes Secundarios de Atenas es ampliamente reconocido entre los estudiantes a nivel nacional. Se han dado pasos cruciales para la formación y consolidación de correlaciones positivas en las asociaciones de estudiantes de formación profesional de los institutos (públicos y privados), las academias de la marina mercante, etc., con miles de jóvenes participando en las elecciones para formar consejos de dirección, en los que los miembros de la KNE y otros estudiantes militantes desempeñan un papel principal. También se aprecia un desarrollo positivo en la Federación Nacional de Asociaciones de Personal Docente e Investigador (POSDEP), así como entre los trabajadores de las universidades.
Tras el 21.º Congreso, han surgido importantes frentes de confrontación con la política gubernamental en materia de educación, que se han consolidado gracias al esfuerzo del Partido y de la KNE para revelar los aspectos clasistas y la salida política de los problemas.
La llamada «evaluación de los educadores» se aplica con dificultades y se han convocado movilizaciones masivas de docentes. También se han convocado movilizaciones de estudiantes contra la Base Mínima de Admisión, luchas apoyadas por la Confederación Superior de Padres de Alumnos de Grecia (ASGME), que han expresado su solidaridad a nivel escolar y han hecho frente a los esfuerzos de «automatismo social» en la práctica. Las movilizaciones contra la Ley de Universidades Privadas han sido multitudinarias y, combinadas con la firme intervención política del partido y de la KNE, han enfrentado la narrativa del Gobierno sobre el supuesto «progreso». A lo largo del curso, han revertido el consenso social pretendido, han creado las condiciones para cuestionar las directrices de la UE y han revelado la necesidad social de estudios públicos y gratuitos de calidad.
Los comunistas han estado en primera línea de estas luchas. Han realizado un duro trabajo ideológico y político, que no ha sido paralelo al trabajo con las masas, sino que se ha llevado a cabo dentro de ellas, utilizando como herramienta la propuesta del KKE sobre Educación Preescolar, la escuela de 12 años, las universidades y la Formación Profesional. Así se establece un marco de lucha elaborado que demuestra que existe una salida para las necesidades contemporáneas. Esto nos permite comprender mejor que nuestras posiciones y propuestas estratégicas están relacionadas con la actualidad, son realistas y necesarias, y constituyen una herramienta para interpretar los cambios que se producen.
Nuestros esfuerzos se centran en mejorar el funcionamiento y la actividad de las organizaciones del movimiento, aumentar la participación de las masas en sus procesos y crear estructuras que sirvan para reivindicar el conjunto de sus necesidades contemporáneas allí donde estas no existen todavía.
La mejora de la función de las organizaciones del movimiento, de la que los comunistas son responsables, es una respuesta a los planes de degradación y degeneración del movimiento, sobre todo del estudiantil, no solo por la baja participación en los procedimientos, sino también por la acción de otras fuerzas que facilitan la aplicación de los planes gubernamentales.
Estos elementos —la necesidad de fortalecer la organización, el debate y la acción colectiva, y la infraestructura del movimiento— están vinculados y se refuerzan mutuamente con el contenido y la promoción de las verdaderas posibilidades y necesidades actuales. Dentro de las organizaciones del movimiento se puede abrir un debate más esencial y una reflexión sobre el contenido de la educación, la disciplina científica, la enseñanza y la pedagogía, así como sobre otros temas como la historia. Es decir, en los centros educativos, que por su función y la esencia de la profesión tienen una función ideológica y mental determinada, no se puede debatir sobre el día a día del trabajo o de los estudios sin debatir sobre su contenido.
El conjunto de los desarrollos en el sector de la educación ofrece la oportunidad de comprender que la modernización de los gobiernos burgueses no puede ni quiere responder a los desafíos del conocimiento y al desarrollo de las fuerzas productivas, que requieren un alto nivel educativo general, así como habilidades para utilizar los medios tecnológicos más avanzados. Intentan adaptar la educación en su conjunto a las necesidades contemporáneas del capitalismo, en detrimento de la educación general. El problema del nivel educativo general como condición para la asimilación de la riqueza intelectual creada por la humanidad ya se detectaba en las reflexiones burguesas sobre Grecia.
Un problema que no se puede resolver universalmente, a través de la educación integral, adquiriendo el conocimiento y la metodología dialéctica materialista, ya que el capitalismo no puede dar una salida a esta necesidad y posibilidad. Respectivamente, una serie de fenómenos relacionados con la actitud de los alumnos en la escuela (intimidación escolar, y otros) revelan claramente su «crisis de legitimación», la incapacidad de crear las condiciones de «comunidad escolar», un problema que expresa los cambios generales en la conciencia social.
En este sentido, la estrategia del Partido y la especialización de nuestro Programa en cada centro de trabajo y nivel educativo contribuyen de manera decisiva a la capacidad de elaborar los objetivos de lucha en el movimiento. Así, es posible hacer frente a la política gubernamental en el sector de la educación de manera clasista y argumentada. Promociona el compromiso con asuntos nuevos o problemas graves que surgen en el ámbito de la educación, a pesar de expresar los problemas derivados de la evolución de la sociedad burguesa, como la pobreza lingüística, el acoso escolar o la influencia de la utilización capitalista de internet en la conciencia de los jóvenes.
La experiencia confirma que, en la medida en que, ya sea como Partido o en el movimiento, nos centramos en temas de actualidad relacionados con el contenido del conocimiento escolar y el desarrollo de la ciencia en todos los centros, se suman nuevas fuerzas a las iniciativas. Esto se pone de manifiesto en la participación de los padres en debates sobre adicciones e intimidación escolar, en la participación de docentes en eventos y talleres, en la distribución masiva de la revista «Globo Rojo» con sus interesantes y útiles publicaciones temáticas, y en la participación de estudiantes en eventos sobre disciplina y perspectivas laborales.
En este sentido, estos resultados son positivos para nuestra acción, porque son fruto de un trabajo que materializa las conclusiones que sacamos colectivamente en el 21.o Congreso del Partido.
Se han dado pasos para entender, en primer lugar, en los órganos dirigentes, que el problema educativo debe ser tratado como un problema sociopolítico, tanto en términos de posición teórica general, pero también en términos de formulación y elaboración de objetivos de lucha que unan a los movimientos y organizaciones individuales en el frente de la Educación.
Nuestras posiciones crean las condiciones para la desvinculación de las diversas recetas de gestión en educación, que al mismo tiempo promueven la misma estrategia a través de la continuidad entre gobiernos en asuntos cruciales: la profundización de la actividad empresarial en las universidades, la categorización de las unidades educativas (escuelas, universidades, etc.), la intervención inmediata del capital en las orientaciones de todos los niveles educativos y la llegada de un mercado de habilidades que subvierten el grado.
Durante el próximo periodo, la tarea básica del Partido y de la KNE en los centros de Educación es el fortalecimiento del esfuerzo ideológico - educativo enfocando en la difusión de la propuesta del Partido sobre la Educación, el trabajo, la Salud, el conjunto de las necesidades sociales en el socialismo - comunismo, la revelación del falso argumento burgués sobre la «neutralidad» de la ciencia, el debate con el idealismo contemporáneo y el «individualismo de derechos», el revisionismo histórico y el anticomunismo, revelando las posibilidades contemporáneas de las fuerzas productivas, sobre todo del humano que se limitan por el capitalismo.
Es necesario abrir el debate y la acción a base de la unidad entre educación - economía - sociedad - ideología, es decir con la estrategia del Partido.
Las elaboraciones de las especializaciones del Programa del Partido sobre la Educación Preescolar, la escuela y la Universidad, así como otras publicaciones de «Sinchroni Epochi», la revista «Temas de Educación» son herramientas en el debate político e ideológico complejo, que pueden fortalecer la organización y la dinámica del movimiento educativo. Como consecuencia, tomando medidas, se requiere animar y organizar el debate a base de éstas publicaciones.
Seguimos, organizamos y mantenemos estable la intervención valiosa multitemática y multifacética, enfocando en la escuela, la clase y las otras actividades que tienen lugar en esta. Mejoramos el apoyo dirigente integral y la cooperación inter-seccional, enfocando en los docentes y las fuerzas de alumnos de la KNE.
Contribuimos de manera más decisiva para que, en el conjunto de las células del Partido y de la KNE en las universidades, se lleve a cabo una intervención elevada y basada en la formación marxista, la capacidad de seguir la materia cursada y desarrollar el pensamiento crítico. Nuestra planificación integral debe incluir el plan de estudios, la intervención en la disciplina, la formación de una base de conocimientos para desarrollar el pensamiento crítico y la vinculación de la acción sobre los derechos laborales y profesionales, así como la promoción de criterios sobre el papel del científico.
Al mismo tiempo, es necesario realizar una elaboración correspondiente sobre la Educación Especial, hasta el 23.o Congreso, con la responsabilidad del nuevo CC y de sus Secciones respectivas, estudiando la experiencia socialista valiosa. Además, se requiere crear una infraestructura teórica para responder a los nuevos asuntos que surgen a través del desarrollo de la educación burguesa, como la aplicación de la Inteligencia Artificial y otros.
Durante los últimos años, los asuntos relacionados con la salud del pueblo, en condiciones de pandemia y después de esta, han estado en el centro de la intervención del Partido.
La pandemia de la COVID-19 ha puesto de manifiesto de forma dramática los límites y los callejones sin salida de un sistema de salud comercializado, centrado en la rentabilidad en lugar de en la prevención y la atención de la población. Desde el principio, el KKE ha estado en primera línea de la lucha por el fortalecimiento del sistema sanitario público, elaborando reivindicaciones vitales para salvar al pueblo, como la contratación masiva de personal fijo, la conversión en fijos de los trabajadores con contratos temporales, la requisición sin indemnización del sector sanitario privado y la mejora de las estructuras de Atención Primaria.
A través de intervenciones constantes dentro y fuera del Parlamento, así como en las organizaciones de masas, apoyó las luchas de los trabajadores sanitarios, de los sindicatos y de las organizaciones populares para adoptar medidas esenciales de protección de la salud y la vida. No guardamos silencio, como intentaron hacer el Gobierno y los partidos burgueses. Desde entonces hasta hoy, cuando se intentó «blanquear» las responsabilidades criminales del Estado y los gobiernos, el KKE se opuso, desvelando la continua comercialización y privatización de la sanidad.
La estrategia del capital sobre la Salud se forma a base de las orientaciones de la UE, la OCDE y otras instituciones imperialistas y se especializa por el gobierno de la ND, con el objetivo de la mayor comercialización del sistema de Salud público (extensión de las colaboraciones público-privadas, función de las unidades públicas de Salud como empresas, con «pacientes - clientes»), el fortalecimiento del sector empresarial - privado, la mayor explotación de sectores cruciales por los grupos empresariales (medicamentos, prevención, pruebas diagnósticas, Salud digital).
Durante los últimos años, la política burguesa fortaleció las medidas a favor de las empresas de seguros y la Atención Sanitaria privada. La política estatal en sí anima la seguridad privada. Después de la pandemia, se cultiva la narrativa de la «responsabilidad individual», de manera impresionante. El estado burgués trata de trasladar la responsabilidad de prevención y atención a la persona que debe buscar los servicios por sí mismo, pagar, gestionar el riesgo de su salud «por ocasión», quitando la obligación de la atención universal del estado.
La estrategia del capital y las reestructuraciones llevan a la aparición de nuevos problemas para la población, se intensifican las desigualdades clasistas en el sector de la salud y el acceso a los servicios sanitarios se convierte en un privilegio para unos pocos. La mayoría de la población tiene acceso a servicios escasos y con fecha de caducidad.
El KKE estuvo en la primera línea en la organización de las movilizaciones de los trabajadores sanitarios, los trabajadores en los hospitales y las unidades de salud, formando Comités de Lucha, fortaleciendo los sindicatos, con la acción común junto con sindicatos de otros sectores. Esta acción mostró que la lucha en el frente crucial de la Salud no es una cuestión solo de los trabajadores sanitarios, sino del movimiento obrero - popular en su conjunto.
Surgieron brotes de resistencia y reivindicación, de las huelgas de varios días y las movilizaciones de la Federación de Asociaciones de Médicos en Hospitales (OENGE) y los sindicatos de los trabajadores sanitarios, las acciones en los hospitales, las intervenciones en los Centros de Salud, hasta la intervención militante en cada barrio. La experiencia demuestra que el cambio de correlaciones en el movimiento se lleva a cabo a través de la lucha por cada problema, sea grave o no, junto con la demanda de cambios radicales, lejos de las «arenas movedizas» del desarrollo capitalista que en el sector de la Salud se lleva a cabo a través de nuevas inversiones rentables por los monopolios del sector.
Durante este periodo se fortalecieron más las listas electorales en las que participan los comunistas, en los hospitales, los médicos, los sindicatos de la Salud privada y las instituciones de Bienestar. Se fortalecieron nuestras fuerzas en la OENGE, surgieron como primera fuerza en la Asociación de Médicos Hospitalarios de Atenas y el Pireo y en otros grandes hospitales del país. Luchamos por mejorar la correlación contra las fuerzas del compromiso, la asimilación y el oportunismo, junto con cientos de compañeros, amigos del Partido que resisten, entre otras cosas, a la asimilación material e ideológica profunda que se pretende en el sector de la Salud.
El KKE a través de su acción, se enfoca en los asuntos de la salud del pueblo como un frente de lucha que refuerce los elementos de la alianza social entre los trabajadores sanitarios, los trabajadores en sectores cruciales del sector público y privado, los trabajadores autónomos, la juventud, las mujeres de las capas populares.
Como punta de lanza de nuestra acción son:
• La revelación del carácter de las reformas en la Salud y la formación de brotes de resistencia contra los planes antipopulares.
• La lucha por unas condiciones de trabajo humanas, salarios dignos y contrataciones masivas de personal sanitario fijo.
• El apoyo a la prevención, la Atención Primaria, la atención farmacéutica gratuita.
• La reivindicación de un sistema de Salud y Bienestar, exclusivamente público, universal, contemporáneo y gratuito, libre de la actividad empresarial.
• La acción a nivel nacional debe combinarse con intervenciones a nivel local, vinculando los asuntos de la salud con los precios altos, la guerra, el trabajo, la vida en general.
La respuesta está en el derrocamiento del capitalismo, la lucha por la nueva organización socialista de la sociedad y de la economía, en la cual los productores inmediatos de la riqueza social disfrutarán los resultados de la evolución en la ciencia médica e investigación, para que se utilicen las capacidades contemporáneas de la ciencia, para que el pueblo viva más y mejor.
Hoy, la ciencia y la tecnología pueden ofrecer mucho al pueblo: La prevención de las enfermedades, longevidad, mejor calidad de vida. Los logros científicos no se utilizan a favor de la prevención, la atención y la rehabilitación gratuitas, sino a favor de la rentabilidad de los pocos para que se profundice la explotación de la fuerza de trabajo, tratando de superar los límites biológicos del organismo humano. El KKE lucha por la organización socialista de un sistema de Salud en el que:
• La Salud es un derecho social y no mercancía.
• El conocimiento científico se utiliza centralmente, con planificación, para cubrir las necesidades populares.
• Los medicamentos, la investigación, las estructuras de atención primaria - secundaria y de tercer grado, la prevención, se incluyen en un sistema de Salud y Bienestar unificado, estatal, exclusivamente público en la base de la propiedad social en los medios de producción - es decir en el marco del poder obrero.
• El trabajador no se trata como coste, sino como el creador de riqueza, que está en su derecho y disfruta de su vida y su salud.
Por eso, hoy, la lucha del Partido por los asuntos de la Salud no se limita a demandas de alivio, sino está vinculado con la necesidad del Socialismo, la sociedad que se enfoca en las necesidades contemporáneas del hombre y no el coste.
Nuestra intervención en asuntos de discapacidad y enfermedades crónicas es un frente de lucha permanente para el Partido. Asuntos que son una «pesa» adicional no solo para la vida de la persona discapacitada, sino también para la vida de la familia obrera - popular en general. Surgen desde la Educación Preescolar del niño con discapacidad y le siguen durante todos los aspectos de su vida, a nivel de terapia, rehabilitación, su integración laboral y social o su protección social. La estrategia del gobierno sobre la discapacidad siguió la línea de implementación de las directivas de la UE y el capital, es decir siguiendo la lógica de recortes - limitaciones de servicios sociales, reducción dramática o cierre de las estructuras públicas, correspondientes en nombre de la «desinstitucionalización». La comercialización de las necesidades adicionales de las personas discapacitadas y con enfermedades crónicas a todos los sectores, Salud, Educación, Deportes, Cultura, Ocio sirve la misma estrategia, por otro lado.
En este sentido, los asuntos relacionados con la discapacidad, las enfermedades crónicas, la Educación Especial, se vinculan con las necesidades de la familia obrera - popular en general y preocupan a una parte mayor de la clase obrera. Por esta razón no son exclusivamente un objetivo de intervención política y masiva de las organizaciones del KKE en el sector de la Salud y el Bienestar donde existen, sino de los miembros de nuestro partido ampliamente, a nivel nacional.
Después del 21.o Congreso, el esfuerzo de intervenir al movimiento de las personas discapacitadas continuó y se intensificó, mediante las agrupaciones que hemos formado (sobre todo mediante la Coordinadora de la Lucha de los Discapacitados - SEEAN - y la Asociación Unificada de Padres de Personas Discapacitadas de Ática) sobre los asuntos agravados de las personas discapacitadas o con enfermedades crónicas, como son los subtratamientos y subtransfusiones, la condición pésima en la infraestructura de las Escuelas Especiales públicas, la degradación de las camas de rehabilitación públicas, los aumentos en la participación de los asegurados en medicamentos y terapias.
La formación de demandas y marcos de lucha vinculados con la discapacidad debe ser una prioridad para todos los sindicatos, todas las federaciones y los centros laborales de orientación clasista del movimiento obrero en general, bajo estos ejes centrales: «El bienestar es un bien social y no una mercancía» y «Abolición de toda la actividad empresarial, cubierta o no, en los sectores cruciales de la atención de la discapacidad y las enfermedades crónicas». Con este contenido, nuestras fuerzas en el movimiento de personas con discapacidad enfrentan el sindicalismo gubernamental y reformista que domina el liderazgo de los órganos sindicales de personas con discapacidad (ESAmeA, POSGKAmeA).
Un elemento nuevo y punta de lanza en nuestra lucha ha sido el frente contra las confiscaciones y las subastas de hogares de familias con uno de sus miembros con discapacidad. La multitud de este tipo de familias muestra dramáticamente que la discapacidad en el capitalismo, puede ser una causa de empobrecimiento. En este frente, se hizo un esfuerzo de actividad conjunta con las personas discapacitadas con Centros Laborales, sindicatos y el comité del PAME para las subastas. Se ha establecido un contacto con decenas de Asociaciones de pacientes con enfermedades crónicas, se han organizado encuentros e intervenciones parlamentarias, hemos convocado movilizaciones militantes y repetidas movilizaciones, para que las personas discapacitadas y sus familias se queden sin casa. Es una experiencia valiosa de solidaridad obrera - popular, frente a la lógica de la responsabilidad individual y el fatalismo, cultivados por los mecanismos del sistema.
Uno de los asuntos en el que se destacó la intervención del Partido, es la lucha contra las subastas y la promoción del asunto grave de la vivienda popular.
Se hizo el esfuerzo de revelar el hecho de que el derecho social fundamental por vivienda segura está en contradicción con la comercialización de la tierra, el mercado capitalista en la vivienda, el papel de los grupos de construcción y los bancos, la estrategia de la UE y la política tanto del gobierno actual, como de los anteriores.
Mediante las elaboraciones, los eventos y las intervenciones del Partido se han aclarado los factores que agravan el problema de la vivienda como son:
• La subversión y la abolición final de la protección del hogar principal de los hogares endeudados.
• La intensidad de la comercialización mediante la extensión sin restricciones de los alquileres a corto plazo (como Airbnb) y los visados de oro.
• El agravamiento de la proporción entre los salarios reales y el coste de la vivienda (relacionado tanto con el aumento de los alquileres, como el pago de los préstamos de vivienda depredadores), la concentración de la tierra en las empresas, la imposición del Impuesto Único sobre Inmuebles (ENFIA), los precios altos de la energía y el aumento de la pobreza energética.
Se aclararon los factores que llevan a la reducción del porcentaje de la vivienda propia y el aumento de los gastos de vivienda, que hacen que desaparezca el 40% del ingreso, para uno de cada cuatro hogares. Es un problema agravado que preocupa a la UE en su conjunto, donde durante la última década, se ha notado un aumento mayor de los precios de las viviendas y los alquileres, en comparación con el aumento de los salarios reales.
También se ha destacado la falta de inspecciones esenciales antes de los seísmos y de medidas de protección contra los terremotos en general, así como la falta de planificación urbanística que tenga en cuenta las necesidades del pueblo.
Se hizo el esfuerzo de revelar el carácter falso de las propuestas del gobierno y los partidos socialdemócratas que están en el marco de la comercialización de la vivienda, la aceptación de los miles de subastas como hechos consumados, asegurar las nuevas oportunidades de inversión para que los edificios públicos y tierras se utilicen por los grupos empresariales. Destacar que la respuesta integral al problema de la vivienda es la construcción del socialismo, la planificación central y convertir las viviendas y la tierra en propiedad social.
Frente a la «oleada» de subastas, se hizo un esfuerzo sistemático por intervenir, primero por parte del comité del PAME contra las subastas, que se ha extendido a muchas ciudades y barrios del país. Han intervenido y salvado literalmente cientos de hogares obreros y populares, desobedeciendo las leyes represivas y el marco legislativo injusto que desahucia a las familias pobres de sus casas y concentra la propiedad inmobiliaria en manos de los fondos buitre. Las movilizaciones, concretamente en Elefsina, en los barrios de Petralona y Zografou, en Tebas, en Calcídica y en otros lugares, fueron un punto de referencia militante en ciudades enteras en la confrontación con la política antipopular del Gobierno.
Esta intervención ha llevado al fortalecimiento del prestigio del Partido y del PAME, que son reconocidos por los sectores populares más amplios como las fuerzas que se ocupan de este tema con firmeza y coherencia. En muchas ocasiones se ha dicho: «Llama al PAME para salvar tu casa». Se trata de una iniciativa militante que allana el camino y contribuye a coordinar las luchas de las clases pequeñas y medias de la ciudad y del campo para avanzar en la cuestión de la alianza social en lo referente a la vivienda popular.
Hemos adquirido una experiencia militante valiosa en este frente, por la acción contra las subastas, que es legado para la escalada de la lucha por el derecho del pueblo en la vivienda:
• Por la planificación con responsabilidad del Estado, la reapertura de la Agencia de la Vivienda Popular, la utilización de las reservas de los edificios del estado.
• La protección del hogar principal por las subastas y los bancos y los fondos buitre, con la abolición de la legislación reaccionaria.
• La abolición del Impuesto Único sobre Inmuebles para la vivienda popular, restricciones en los alquileres de corto plazo y abolición del visado de oro.
• Mejora y expansión de los dormitorios universitarios.
• Energía eléctrica barata para el pueblo, subidas de salarios esenciales y apoyo estatal para el coste de vivienda de las familias populares.
Durante estos últimos cuatro años, después del Congreso anterior, la intervención cultural multiforme del Partido continuó con un impacto más amplio.
A través de la actividad rica y de alto nivel desarrollada por los conciertos grandes, los Festivales de KNE - Odigitis, la sexta consecutiva Conferencia Científica sobre la literatura, la apertura del centro cultural «Giorgis Varlamos», los eventos de conmemoración de artistas, las exposiciones, las iniciativas del Centro de Cultura del CC de la KNE, se fortaleció el esfuerzo de proyectar y difundir la obra socialmente útil de importantes artistas griegos y extranjeros, así como dar la oportunidad a artistas más jóvenes que están en ascenso, de presentar su obra. Muchas Organizaciones Regionales celebraron grandes eventos con impacto importante, utilizando la experiencia central.
Mediante la Cultura se confirma el carácter revolucionario y radicalmente diferente de nuestro Partido en comparación con los partidos burgueses que no desarrollan ninguna actividad cultural, ya que se cubren por la ideología y la estética burguesa dominante.
El amplio número de artistas, intelectuales y otros trabajadores especializados en temas de Arte que participaron o contribuyeron activamente en la actividad cultural del KKE, como resultado del interés político del Partido en el Arte y los artistas, junto con la acción de las fuerzas del partido en el movimiento masivo de los artistas y trabajadores en la Cultura. Sin embargo, la contribución de los artistas en la actividad cultural del Partido no es suficiente, tampoco se puede dar por seguro. El desarrollo estable del contacto y la discusión personal es una condición indispensable para crear lazos políticos e ideológicos estables, sobre todo con los artistas más jóvenes, con los que nuestras relaciones deben fortalecerse y ampliarse.
Parece que está gradualmente en retroceso la percepción - una conclusión sacada en el 20.o Congreso - que la cultura es un elemento complementario de nuestra política. No obstante, no se entiende todavía de manera uniforme, que la cultura puede contribuir a la promoción de nuestra propuesta estratégica para el cambio revolucionario de la realidad social. Por supuesto, nadie tiene la ilusión de que el Arte puede cambiar la realidad, sustituyendo la lucha de clases. Sin embargo, el arte puede influir a los que pueden cambiarla, para que tenga un impacto en la conciencia de la clase obrera y las otras capas populares, sobre todo de los jóvenes. A pesar de esto, es necesario que el arte se vincule de manera estable y orgánica con el movimiento obrero y la acción política del Partido, para desarrollar su fuerza transformadora.
En cuanto al movimiento, antes de nada, este vínculo requiere que las organizaciones sindicales que influimos (Centros Laborales, Federaciones y Sindicatos), incluyan la actividad cultural en su plan de acción, a una base estable, teniendo en cuenta que su contenido sea a la altura de las necesidades de la lucha de clases contemporánea. A continuación, esto tendrá resultados multiplicadores hacia abajo, en los sindicatos y las asociaciones.
Utilizar la cultura en la actividad de las Organizaciones del Partido requiere antes del todo, formar Comités Culturales estables en todas las Organizaciones Regionales y no asignar solo un responsable, que en algunas Organizaciones ni siquiera se ha asignado alguien, mientras que, en otras, ha sido sustituido constantemente, durante este periodo. La estabilidad es más que todo necesaria, para que algunos cuadros se especifiquen en un sector especialmente exigente, como el sector de la cultura, que requiere interés, seguir sus desarrollos, y estar familiarizado con el tema del arte.
En el campo de investigación, continuó la elaboración de temas antiguos o contemporáneos, de Literatura, Arte y Estética. Más específicamente:
Se llevó a cabo la Conferencia Científica sobre la literatura burguesa y relacionada con el EAM (Frente de Liberación Nacional contra la ocupación Nazi), durante la década 1940 - 1950. Se publicó la investigación científica sobre la actividad política de los escritores, durante la década 1930 - 1940. Se publicó un estudio sobre la literatura y el Arte de la Comuna, con la ocasión de los 150 años de la Comuna del París, que incluye traducciones originales de poemas y canciones por los escritores que participaron o siguieron los acontecimientos de cerca (Pottier, Clement, Rimbaud, Verlaine, Hugo y otros). Se ha ampliado el estudio sobre los temas de estética marxista, estudiando su desarrollo en la URSS, sobre todo durante el periodo después del giro oportunista del 20.o Congreso del PCUS hasta la década de los 70. Ha empezado el estudio sobre la relación entre la Inteligencia Artificial bajo el prisma de la filosofía marxista y más específicamente la teoría marxista sobre la psicología humana. Se ha ampliado la elaboración anterior sobre el contenido ideológico de la política cultural de la Unión Europea, se estudió la política gubernamental y la de la UE, sobre todo en el sector audiovisual y se ha notado un avance en la elaboración de temas del patrimonio cultural.
A pesar de los logros en el trabajo cultural del Partido, todavía hay que recorrer una distancia para conquistar el conocimiento y la capacidad de confrontación con las teorías burguesas que se enseñan en las Universidades sobre el contenido del Arte (Escuela de Fráncfort, posmodernismo y otros).
El retraso en el estudio, la asimilación y la difusión de las elaboraciones ya existentes sobre el papel del arte, el realismo socialista, la vanguardia rusa y el posmodernismo es un problema aún más grave, pese a que estos temas se debaten intensamente en el marco de las universidades, fundaciones, organismos del Estado y grupos empresariales, un debate que influye de manera crucial en los artistas más jóvenes.
Es necesario que las Organizaciones Universitarias del Partido, relacionadas inmediatamente con la Cultura (Filologías, Estudios Teatrales, Estudios Musicales, Bellas Artes, Arquitectura) transferir el contenido de estas elaboraciones en las Universidades, organizando eventos temáticos, ajustados en las necesidades de cada Facultad (por ejemplo, presentaciones de libros basados en las conferencias literarias, eventos sobre escritores, contra el posmodernismo y otros).
Un factor importante, para consolidar y desarrollar la intervención del Partido en la Cultura es la promoción de una nueva generación de artistas - creadores y científicos en el sector del Arte y la Literatura que tienen especialización más alta y educación marxista. Por eso, hay que confrontar a la falta de voluntad que se observa en cuanto a la continuación de los estudios al nivel de doctorado, en las disciplinas teóricas de la Literatura y las Artes, una situación que dentro de las condiciones actuales del agudo ataque anticomunista, lleva a un retroceso en estas disciplinas, sin un debate fuerte. Hay que planificar este esfuerzo de promoción junto con las Organizaciones de las Universidades correspondientes.
La política gubernamental durante estos cuatro años se ha caracterizado por la ampliación de la función empresarial y la comercialización de la cultura, mediante eventos vulgares en el sector del patrimonio cultural (por ejemplo, desfiles de moda y eventos de publicidad en sitios arqueológicos emblemáticos). Al mismo tiempo, se ha promovido la concesión más estrecha de la producción cultural en la política de apertura, vinculando la Cultura al Turismo, más profundamente, así como su explotación, para promover y fortalecer la presencia del país en el campo internacional. La implicación militar del país y la preparación militar han traído más activamente en primer plano la diplomacia cultural, con el ejemplo más reciente el esfuerzo de blanquear el estado - asesino de Israel, mediante la cultura. Asegurar la «cohesión social»- es decir la reconciliación de la clase obrera con el capital- sigue siendo el objetivo ideológico constante de la clase obrera para la Cultura, como vehículo básico las teorías irracionales del posmodernismo, como son sobre la construcción social del lenguaje, el sexo etc., y también el anticomunismo.
En este terreno, durante el periodo anterior, los artistas han mostrado su resistencia, tanto mediante su obra artística, como mediante su acción masiva. Desde la pandemia y a continuación, se han convocado luchas mayores en el sector de los artistas y su participación en los sindicatos del sector ha aumentado rápidamente. Actualmente, a pesar del descenso del ánimo combativo, el nivel de su organización sindical y participación en las elecciones sigue siendo aumentado, así como la participación de los estudiantes de las escuelas de arte dramático en su Asociación. Además, se han creado, por iniciativa pronta de nuesras fuerzas, dos organizaciones nuevas en el sector Audiovisual (O/A), que es un sector clave y rápidamente en desarrollo, el Sindicato de Trabajadores en el Sector Audiovisual y la Asociación de Directores.
Durante este período, nuestras fuerzas se han enfrentado duramente a las teorías del «individualismo de derechos», al mismo tiempo que han combatido la corriente reformista, que se expresa a través de una mezcla de socialdemocracia, oportunismo y anarquismo. Estas fuerzas siguen dominando en la Federación Panhelénica de Espectáculo y Audición (POTHA), a pesar de que en el Sindicato de Actores nuestras fuerzas han recuperado la primera posición. La condición fundamental para que nuestras fuerzas salgan airosas del debate con estas otras es abolir la separación entre las demandas económicas de los artistas y la promoción y discusión de nuestra perspectiva artística y estética, que debe estar presente en nuestra acción. En el próximo periodo, debemos prestar atención para que nuestras posiciones y elaboraciones sobre el arte y la cultura se asimilen por las fuerzas partidistas y atraviesen todo el contenido de nuestro trabajo masivo. Nuestra perspectiva es que la cultura no puede ser una mercancía, por lo que debemos poner en la agenda la cuestión de cómo, qué, para quién y con qué objetivo crea un artista. Esta debe ser una línea de agrupación en el movimiento. El conocimiento teórico del arte, junto con la obra artística de vanguardia y la posición de vanguardia en el movimiento, son las condiciones necesarias para reforzar el prestigio y la capacidad de nuestras fuerzas para agrupar a artistas y sindicatos en la lucha contra la barbarie y la deshumanización del ser humano provocada por el capitalismo. Hoy en día, estas condiciones son más importantes que nunca, teniendo en cuenta la influencia del arte y los artistas en las capas populares más amplias.
Desde el 21.o Congreso, se ha confirmado la capacidad del Partido, de elaborar posiciones e intervenir inmediatamente, sobre todo en asuntos de protección civil (incendios, inundaciones y otros) y de la protección del medio ambiente en general.
Durante este período, la aplicación de las directivas de la UE sobre la «transición verde» por el gobierno ha seguido por estas líneas:
A) Asegurar la rentabilidad de las nuevas «inversiones verdes» así como la mayor comercialización de sectores cruciales como son el agua, los residuos y los bosques.
B) Utilizar y gestionar los riesgos basándose en el principio del coste-beneficio para el capital y su estado, y sobre todo para asegurar los excedentes «sangrados» que requiere la UE. En este sentido, en lo que respecta a la gestión de catástrofes naturales, se mantuvo la desvinculación y la degradación de la prevención, así como las enormes deficiencias en la infraestructura necesaria (por ejemplo, obras contra las inundaciones) y en las inspecciones (por ejemplo, las previas al terremoto), además de la dotación adecuada de medios y recursos a los servicios públicos (por ejemplo, bomberos, protección forestal y urbanismo).
C) Incluir la Protección Civil al marco de la economía y preparación militar, a través de la planificación de cómo asegurar la firmeza del sistema y sobre todo de la infraestructura crucial por «amenazas interiores y exteriores».
Mediante eventos, publicaciones, intervenciones en el Parlamento griego y el Parlamento Europeo, revelamos las verdaderas causas del cómo surgen y se agudizan los problemas medioambientales, así como las responsabilidades criminales de la política gubernamental.
Revelamos la naturaleza del Estado burgués, que es enemigo del pueblo, ya que no tiene ni la voluntad ni la capacidad de satisfacer las necesidades populares y trata de ocultar su papel invocando el «cambio climático». Mostramos las consecuencias negativas para la población de los planes de mayor comercialización del agua bajo el pretexto de su escasez, así como de la promoción de la incineración de residuos y la entrega de los bosques al sector privado.
Revelamos que el mecanismo de la Protección Civil es un elemento indispensable de la estrategia de la llamada «Seguridad interior y exterior de la Unión Europea» y de la OTAN.
Nuestra intervención política se centró en promover la superioridad del socialismo, que garantiza una relación equilibrada entre la producción y la vida social con el medio ambiente, en oposición al sistema capitalista y a la estrategia del capital y la UE, que lo utilizan como una mercancía y lo minimizan.
Las fuerzas del KKE jugaron un papel importante en la protección de la vida y la propiedad popular de las catástrofes en regiones pobladas, como los incendios en el norte de Eubea, en Elia, Evros, Ática, Acaya que llegaron incluso a regiones industriales, la inundación en Tesalia.
En todos los casos, se reveló que se requieren intervenciones decisivas, combativas, dinámicas, acciones inmediatas para la protección del pueblo.
El hecho de que nuestras fuerzas, con autosacrificio y heroísmo, estuvieron en primera línea de la lucha, al igual que la infraestructura del movimiento, a pesar de su debilidad, que se orientó a desarrollar iniciativas para organizar la solidaridad y la reivindicación, jugó un papel crucial para liderar la lucha. Por la experiencia adquirida en estas condiciones, es necesario impulsar la reivindicación colectiva y la movilización, junto con la solidaridad, sin esperar a que se produzca la catástrofe.
También, han sido correctas las iniciativas reivindicativas tomadas, de varias formas (manifestaciones, actos de protesta, Centros de Solidaridad etc.). La orientación esta nos ha dado la oportunidad de utilizar rápidamente masas amplias, dando un contenido de acción e incentivo de movilización, que en otro caso a lo mejor se quedarían pasivos, que el esfuerzo sistemático del oponente influyera para que la indignación no se expresara por la movilización popular, que se cultiva un clima de espera para las medidas - migajas de restauración, junto con la promoción de planes de inversión, sobre la catástrofe, convirtiéndola en «oportunidad» de rentabilidad.
Sin embargo, en todo caso, hay un elemento general, obligatorio y único: La preparación, la capacidad, la voluntad y el trabajo de los comunistas, lleno de abnegación, sea dónde sea, bajo todas las condiciones.
Es crucial dar pasos adelante en el debate sobre los asuntos relacionados con el medio ambiente, promover el carácter clasista del desarrollo, promover demandas que satisfacen las necesidades del pueblo, destacando el Programa del KKE. Todo lo anterior es un criterio de la eficacia del trabajo dirigente, la función y la acción de las células.
Todo el periodo anterior, y sobre todo después del 21.o Congreso, se ha desarrollado una intervención amplia y multiforme en el ámbito de la Educación Física y del Deporte, que está en confrontación con las consecuencias del dominio de la comercialización, que han convertido la necesidad de deporte y ejercicio en un lujo caro o una actividad de ocio para los que tengan tiempo libre. Hemos intentado que esta actividad se oponga a la utilización del deporte para promover los valores y los estándares del capitalismo, la competencia y la ideología burguesa.
Al mismo tiempo, se ha esforzado por formar un conjunto de fuerzas partidistas en el ámbito de la educación física y el deporte en las organizaciones regionales para asegurar el seguimiento de los desarrollos y nuestra intervención tanto en el deporte y sus estructuras (federaciones, asociaciones y equipos) como en la educación en todos los niveles. Sin embargo, persiste la misma dificultad: no se comprende plenamente la importancia de la intervención del Partido en el ámbito del deporte y la adopción de medidas organizativas e iniciativas.
Nuestro esfuerzo es más necesario hoy, teniendo en cuenta que se trata de un sector que aparte de la Educación que tiene que ver con los docentes de todos los grados, los alumnos y los padres, en la parte del deporte, las asociaciones deportivas son alrededor de 6,000. En breve, se trata de un sector estructurado de 500,000 personas total, las cuales se ocupan de manera sistemática, si no diaria con el Deporte, por varias posiciones. En general, se trata de edades productivas que nos interesan acorde a los criterios sociales y de clase. Parejas jóvenes y juventud que empieza a ocuparse con el deporte desde edades más jóvenes. Todo lo anterior muestra que la familia popular lucha para que sus hijos se ocupen con un deporte, pese a los recortes por parte del apoyo del estado, notando la degradación absoluta de la Educación Física y la actividad física en las escuelas.
Todo lo anterior se confirma por la influencia positiva de todas las iniciativas tomadas, junto con la KNE, que no se limitan sólo en los Festivales, sino que se expanden por todo el año, combinando la actividad deportiva con la reivindicación. Es importante que el debate sobre los problemas, las carencias, las demandas se especifique y se convierta en reivindicación a nivel municipal - regional.
Nuestro objetivo es formar las condiciones de una agrupación más amplia en el ámbito de las Asociaciones Deportivas, que exprese la gente a nivel de Federaciones, Asociaciones, y Equipos de todos los deportes, tratando de reforzar la reivindicación frente la comercialización del Deporte.
Además, es importante que se aumente la participación de la gente que participa en los torneos organizados por PAME y MAS. Esto llegará, cuando estos sean más a menudo y en otras ciudades, incluyendo a los consejos y las Coordinadoras de Alumnos en esta acción. Es necesario incluir el deporte como un derecho y reivindicación más ampliamente en el movimiento popular organizado, en las organizaciones masivas de la juventud.
Las drogas y las adicciones son el resultado de la economía y sociedad capitalista. Se basan en esta y aquí es donde encuentran el terreno de difundirse. En este sentido, la toxicomanía y las adicciones se enfrentan al nivel de que la lucha contra estos se vincula con la lucha contra la explotación, con la perspectiva de su abolición.
Confrontamos la política de la clase burguesa y la UE que todos los gobiernos de nuestro país han seguido, hasta hoy, con la consecuencia de cerrar todos los programas de tratamiento, alterar y degradar constantemente el tratamiento integral de los «programas de tratamiento sin sucedáneos», reforzar la política de «reducción de daños», (sucedáneos, salas de uso supervisado de droga). Luchamos contra la degradación de la Prevención de las adicciones, alterando su contenido, mientras la clase burguesa promueve el «uso saludable», el «usuario funcional», cerrando al mismo tiempo los 75 Centros Preventivos de nuestro país.
Hoy, se necesita un movimiento más amplio, con demandas que enfrentan las causas que crean y reproducen el fenómeno social de las adicciones. Los miembros del KKE y la KNE deben estar en la primera línea en este movimiento, ampliando la acción del Consejo Nacional Contra las Drogas (ESYN). Hay que intensificar nuestra acción sobre el frente contra las adicciones en las Asociaciones de Padres, Asociaciones de Docentes, los sindicatos obreros, las Asociaciones Deportivas y Culturales.
Como Partido, hemos dado pasos adelante para reforzar el frente ideológico - político y social contra la difusión de las drogas y el estilo de vida que estas significan, fortaleciendo nuestra perspectiva programática. Igualmente, hemos dado pasos en cuanto a la «relación problemática» con el alcohol que va aumentando en las edades más jóvenes.
Es necesario reforzar nuestro estudio, como Partido, y formar un marco de lucha y demandas, en cuanto a las consecuencias de las adicciones de conducta (Internet, Redes Sociales, apuestas) en formar conciencia y acción de los jóvenes, y también cómo se cultiva la tolerancia por personas que las utilizan ocasionalmente o no, un hecho que influye de manera multiplicadora y negativa en la familiaridad con estas.
El Informe del Comité Central se refiere al período desde el 21o Congreso hasta el 22o Congreso. Sin embargo, dado que han pasado más de 12 años desde la celebración de nuestro 19o Congreso Programático y Estatutario en 2013, objetivamente extenderemos nuestra evaluación a un periodo más largo.
Todos estos años, ha habido avances en la trayectoria del Partido y en la labor de su Comité Central. Estos avances se basan en lo siguiente:
• Hemos avanzado en la intervención y la capacidad de dirigir a los movimientos.
• Se ha mejorado la capacidad de agrupar, sobre la base de la línea de agrupación que hemos elaborado sobre los movimientos de masas.
• Se ha mejorado la capacidad de intervención partidaria y de masas directa en importantes acontecimientos durante todo este período.
• Hemos dado pasos positivos en la elaboración de la lucha ideológica - política, tanto a nivel general como en frentes y cuestiones particulares.
• Este curso positivo se refleja en el crecimiento de la influencia política, electoral y sindical, en estos años.
• Se evalúa como positiva nuestra actividad e intervención en el Movimiento Comunista Internacional, a pesar de las grandes dificultades que este enfrenta.
Aunque no desestimamos los pasos positivos, al mismo tiempo debemos evaluar las debilidades y las deficiencias, con preocupación constructiva por este curso, sobre la base de las tareas planteadas eb las Resoluciones del 21o Congreso. Estas deficiencias y debilidades se observan:
• En la base teórica e ideológica y en el nivel general del Partido, hasta las OBP y la KNE, lo que se expresa, por supuesto, también en el debate de masas en el movimiento.
• En el funcionamiento interno del Partido y en el trabajo de orientación política, que no se corresponde con la tarea estratégica del Partido, su carácter y el propósito para el cual fue fundado.
• En el nivel de orientación política que se refleja en la OBP, en la amplitud y la calidad de sus lazos en su campo de actividad, en su papel en el movimiento de masas y en la lucha de clases en todas sus formas, en la capacidad de adaptación a acontecimientos repentinos.
• En la manera en que preparamos la construcción del Partido sobre la base de los criterios y los objetivos que fijamos, dado que existe una gran discrepancia entre esta tarea y la mejora del papel del Partido en el movimiento obrero y más ampliamente en el movimiento popular.
• En la manera en que se implementa el papel dirigente y la asistencia a la KNE.
• Debemos preocuparnos y reflexionar sobre la evaluación de la “asignación de múltiples responsabilidades” a nivel de los Burós Regionales y los Burós Sectoriales, principalmente con respecto a la asignación simultánea de cargos en la orientación política de Organizaciones y en los sectores de trabajo. La experiencia a nivel del Buró Político puede considerarse positiva, sin embargo, a nivel inferior, en los Comités Regionales y los Comités Sectoriales, pasa lo contrario, ya que se expresa la falta de creación de Comités Auxiliares esenciales para promover adecuadamente el contenido del trabajo de los ámbitos de acción.
• Hay muchos vacíos y problemas que desdibujan el paso para el fortalecimiento y la formación revolucionaria, teniendo en cuenta, por supuesto, el curso de maduración del Partido y su experiencia adquirida.
En conclusión, la evaluación del curso del Partido, en general, y la contribución de su órgano superior de dirección - del Comité Central - en este curso, se basa en si nuestro trabajo de orientación política se corresponde con su carácter revolucionario del Partido -a nivel programático y estatutario-, una cuestión que debemos confirmar constantemente, en cada Congreso, y enriquecer necesariamente con los propios desarrollos y la generalización de la experiencia de la lucha de clases.
En cierta medida, sigue existiendo el problema en la comprensión, y aún más en la asimilación creativa de esta orientación, de este criterio. Esto no ha sido asimilado adecuadamente por los cuadros y los miembros del partido. En esencia, esto no se debe a desviaciones ideológicas generales y desacuerdos; principalmente tiene que ver con la capacidad de dirigir, la persistencia, la exigencia necesaria y elevada, empezando desde el propio Comité Central, y de manera proporcional hasta los órganos siguientes inferiores.
Muchas veces, la actividad diaria se limita a un conjunto de tareas que se centran en las tareas organizativas, sin la correspondiente preocupación por la elevación de la capacidad general del Partido, desde el Comité Central hasta la OBP, así como del entorno del Partido, para garantizar la preparación de responder, teniendo en cuenta las grandes exigencias, posibilidades, y también las dificultades. El trabajo diario debe incorporar la idea de que, hasta el trabajo más modesto, un trabajo que parece insignificante, es trabajo revolucionario, una contribución mínima pero crucial en la lucha general por el derrocamiento de la barbarie capitalista.
Las luchas diarias para lograr ciertos resultados y conquistas a favor de la clase obrera y las capas populares, deben estar más estrechamente vinculadas con el enfrentamiento de clases, la ruptura, el derrocamiento del sistema capitalista.
El Comité Central ha contribuido a la tarea de elevar el nivel ideológico de los cuadros y los miembros, como condición previa para el incremento de la capacidad del Partido en la lucha de clases, en la difusión de su política e ideología. Sin embargo, especialmente en el período entre marzo de 2023 y junio de 2024 nos quedamos atrás en cumplir con la tarea de implementar los sistemas de formación internos, bajo la presión de batallas electorales sucesivas (dobles elecciones parlamentarias en mayo y junio de 2023, dos rondas de elecciones municipales y regionales en octubre de 2023 y europeas en junio de 2024).
El Comité Central ha respondido a las cuestiones cruciales en estos últimos cuatro años, como las dos grandes guerras imperialistas en la región, la lucha ideológico-política polifacética en Grecia, así como en el marco de Europa y del Movimiento Comunista Internacional. Con reuniones sucesivas del Comité Central y el debate de sus conclusiones en todo el Partido y la KNE.
Lo mismo pasó con su contribución y la orientación política de todo el Partido en el desarrollo del movimiento obrero y sindical, en el cambio de la correlación de fuerzas en los órganos del movimiento de primer y segundo grado, entre los asalariados del sector privado y público. Esto vale también para las grandes luchas contra el crimen de Tempe, la “transición verde”, la Energía, la inflación y el aumento de los precios, las subastas de viviendas de gente de las capas populares, los desastres naturales y de otro tipo.
El Comité Central gestionó las finanzas del Partido con competencia y eficacia. Sacó al Partido del lío de decisiones equivocadas y de los graves problemas económicos y las deudas que se habían acumulado durante la crisis del Partido en 1989-1991, una carga que llevábamos hasta el 19o Congreso, cuando empezó la difícil y larga fase de reagrupamiento y recuperación financiera.
El Comité Central, con competencia política, ha hecho frente a los procesos en el sistema político burgués, en el Estado burgués, la aparición y creación de nuevas formaciones políticas. Ha respondido a las tareas polifacéticas y exigentes del trabajo parlamentario en el Parlamento Griego y Europeo, con intervenciones que dejaron su huella, dotaron con argumentos a miles de trabajadores, creando, por supuesto en la medida de sus capacidades y de las correlaciones, resistencia contra la desorientación, la demagogia populista y las maniobras mediáticas. De este modo el Partido se destacó como un punto de referencia firme para un discurso político, claro, honesto y fundamentado en defensa de los intereses de la clase obrera y de las capas populares.
El Comité Central ha utilizado apropiadamente y de manera adecuada todas las formas tradicionales y modernas de propaganda oral y escrita, de agitación política masiva, de promoción de nuestra política empleando un lenguaje popular, permitiendo a más amplios sectores del pueblo a adaptarla.
Ha dado nuevos pasos ejemplares para la promoción de la Cultura, la Estética, el Arte, no solo con la mejora de los Festivales de la KNE-Odigitis, sino también con otros pasos importantes con la participación de todas las Organizaciones Regionales del Partido y las OBP. El Comité Central estaba en primera línea en la ampliación del círculo de cooperación con grandes artistas, figuras destacadas de la Cultura, con grandes eventos emblemáticos que se han convertido en tema de debate dentro de la sociedad griega y han dejado una huella en la intervención del Partido en los eventos culturales del país.
El Comité Central se reunió regularmente, con un promedio de una reunión cada cuarenta días, mientras que el Buró Político y el Secretariado se reunían semanalmente sin falta y en algunos casos extraordinariamente, examinando las cuestiones que surgían, incluso en reuniones conjuntas. Aunque el funcionamiento colectivo está asegurado, este debe adquirir características superiores de intercambio de opiniones de manera directa y colectiva, cuando surgen asuntos extraordinarios, bajo la responsabilidad del Secretario General y del Buró Político. Del mismo modo, el propio Comité Central y la participación activa diaria de sus miembros y con su responsabilidad personal, debe adquirir características superiores en la reflexión colectiva del Buró Político, del Secretariado, del Partido en su conjunto, sobre la base del curso de los acontecimientos, así como del papel asignado a cada uno y cada una tanto en su campo de actividad y más ampliamente.
En todo este esfuerzo, la contribución de las Secciones del Comité Central fue significativa. Apoyaron el trabajo y las elaboraciones del Buró Político, del Comité Central, del trabajo del Grupo Parlamentario, del Grupo Parlamentario Europeo, de los grupos del Partido en la Administración Municipal y Regional, en las intervenciones públicas del Partido, en la ayuda que ofrecieron a las Organizaciones del Partido con su participación en eventos, seminarios, interviniendo en procesos electorales, etc.
Durante el periodo desde el 21o Congreso concluyó la elaboración y se publicó el Volumen C2 del Ensayo de Historia del KKE, sobre el estudio del período de la dictadura militar 1967-1974, y al mismo tiempo se pusieron las bases para la elaboración del Ensayo sobre el periodo 1974-1991.
En ocasión de aniversarios históricos, se presentaron más ampliamente las conclusiones de las elaboraciones colectivas que tienen que ver con la Historia y la estrategia del Partido y del Movimiento Comunista Internacional (ediciones especiales sobre la Campaña en Asia Menor y la respectiva Catástrofe, la revuelta de la Escuela Politécnica, exposición “1944, Revolución y LIberación, publicación de materiales de archivo sobre las conferencias de Yalta, Moscú, Teherán y Potsdam, documental sobre la Segunda Guerra Mundial).
Esta actividad polifacética destaca que el estudio de la Historia del Partido y del Movimiento Comunista Internacional ofrece recursos importantes para la consolidación de la actividad de vanguardia dentro de una correlación de fuerzas negativa y la comprensión de la estrategia revolucionaria contemporánea del Partido. Esta orientación concreta se ve facilitada por la cooperación entre las Secciones del Comité Central y las Organizaciones del Partido.
Surge, también, la necesidad de continuar el trabajo sistemático sobre el funcionamiento y enriquecimiento del Archivo Histórico, de la contribución de las Organizaciones del Partido en esta dirección así como de las investigaciones específicas en otros archivos. Este trabajo ha alimentado y sigue alimentando las elaboraciones colectivas, las exposiciones y las monografías científicas que se dedican a hitos importantes de la Historia de la lucha de clases nacional e internacional.
Desde el 21o Congreso hasta hoy, tuvieron lugar varios ciclos de seminarios para profesores que enseñan Historia en la Educación primaria y secundaria. Se ha celebrado un evento científico de dos días, que abrió un frente contra métodos de estudio de la Historia que carecen de base científica y la corriente burguesa de revisionismo histórico que es un componente clave del ataque anticomunista, con el fin de estigmatizar los períodos de ascenso militante-revolucionario de fuerzas obreras y populares, distorsionar la historia de la Segunda Guerra Mundial, promover el antisovietismo y la construcción ideológica reaccionaria que equipara el fascismo y el comunismo, identificando la violencia revolucionaria con el terrorismo.
Se ha realizado una intervención especializada para alumnos con la elaboración de ediciones sobre asuntos históricos que se dirigen a niños (Revolución de 1821, Campaña en Asia Menor y la respectiva Catástrofe, Segunda Guerra Mundial, desmembramiento de Yugoslavia).
A pesar de los avances logrados, particularmente a nivel de los órganos de dirección, sigue existiendo el problema de que las elaboraciones básicas del Partido, como los volúmenes del Ensayo de Historia, no han sido estudiados y asimilados ni por todas los miembros de la KNE y del Partido ni por los cuadros, ni siquiera en Organizaciones como las de los estudiantes, profesores y artistas, que por la naturaleza de su trabajo y su posición están bajo el bombardeo constante de la ideología burguesa.
En cierta medida, se ha abordado la falta de responsables de secciones y grupos de trabajo que se dedican a cuestiones de Historia en regiones y en grandes ciudades con facultades universitarias respectivas, como se había destacado en el 21o Congreso. Al mismo tiempo, sigue existiendo el objetivo del funcionamiento regular y planificado de las secciones y grupos de trabajo existentes, la reducción de las múltiples asignaciones de los responsables y la cobertura de las vacantes que todavía existen.
Las visitas a lugares de martirio, monumentos, museos, exposiciones presentadas en varios lugares del país, con la contribución decisiva y esencial del Comité de Monumentos y Museos del Comité Central del KKE, han reforzado significativamente el enfoque y el conocimiento de la verdad histórica y las conclusiones, así como la formación de los miembros del Partido y de la KNE, de los amigos y simpatizantes del Partido.
Durante el periodo desde el 21o hasta el 22o Congreso, de arriba a abajo en todo el Partido, en la lucha ideológica han predominado la guerra imperialista en Ucrania y el Medio Oriente, cuestiones de gestión burguesa, con puntos clave relativos a la falta de infraestructura de protección civil contra los fenómenos naturales, la seguridad en los transportes, la atención de salud, la educación, así como la defensa del ingreso y de las condiciones de trabajo de la clase obrera y del pueblo (de los campesinos, los autónomos de las ciudades, los jubilados), destacando al mismo tiempo cuestiones como “desarrollo para quién”, crisis económica y desarrollo capitalistas, “transición digital y verde”, y otras, entrelazadas con temas de la actualidad sobre la reconfiguración del sistema político burgués, nuestra percepción estratégica respecto a la no participación en gobiernos en el marco de capitalismo, etc. Todas las cuestiones anteriores han constituido los ejes básicos de la lucha política actual respecto a las cinco batallas electorales (dos parlamentarias, dos rondas de municipales y regionales, europeas).
Sobre esta base se ha formado más especialmente el eje de la lucha ideológico-política sobre la reconfiguración del sistema político burgués y la socialdemocracia (principalmente de SYRIZA y PASOK), la corriente oportunista, así como los programas gubernamentales de modernización (ND) sobre el “desarrollo digital y verde”, el Estado burgués contemporáneo.
La orientación de nuestras intervenciones ideológico-políticas se ha ampliado para incluir nuevos frentes, como en el caso del impacto social de la Inteligencia Artificial, las conclusiones históricas sobre cuestiones estratégicas clave de la lucha, la conquista del poder obrero, con especial atención al período revolucionario de 1944.
Ha continuado el esfuerzo de investigación para el estudio de la construcción socialista en el siglo XX, con ediciones y conferencias sobre el Estado socialista y las constituciones soviéticas.
Además, se han desarrollado frentes de lucha político-ideológica más especiales, aunque con un retraso considerable y responsabilidad por parte del Buró Político y el Comité Central, como en el caso de la construcción ideológica que resalta los derechos individuales acerca las teorías burguesas sobre el género, el patriarcado, los movimientos y las políticas de “inclusión” (p.ej., con el criterio del comportamiento sexual). La lucha en torno a estas cuestiones se intensificó espectialmente en el contexto del conocido proyecto de ley del gobierno de la ND.
Sin embargo, en los órganos inferiores del Partido, nuestras elaboraciones importantes y la generalización de la valiosa experiencia práctica se abordan de manera más limitada, ya que tienden a fragmentarse en acciones dispersas, ocasionales y centradas en cuestiones específicas.
Con respecto a la red interna de formación, ésta se ha basado en el mecanismo del trabajo ideológico (principalmente los comités ideológicos de las Comités Regionales y los Comités Sectoriales) que ha apoyado las Escuelas de las Comités Regionales, las Escuelas Intermedias y las Escuelas de Miembros Candidatos. A lo largo de estos cuatro años, se ha organizado un número considerable de seminarios en las asambleas de las OBP e incluso debates en los Comités Sectoriales.
Sin desestimar su valor, estos esfuerzos no deben ocultar las deficiencias significativas que suponen una carga a largo plazo y hacen difícil forjar las características comunistas necesarias en las condiciones actuales aún más exigentes.
Algunos de los problemas principales que se han destacado y de los que el Comité Central es el principal responsable, son:
La planificación, la organización, el control de la intervención ideológica, política y de masas diaria no se realiza con firmeza decisiva y continuidad sobre la base de la relación dialéctica entre la teoría revolucionaria y la práctica revolucionaria.
Este problema se manifiesta:
a) a través del estancamiento, incluso reducción de la circulación, el estudio y la utilización de “Rizospastis”, de KOMEP, del libro ideológico-político-histórico, etc., de “Odigitis”,
b) a través de periodos de aplazamientos o suspensiones en la discusión general o especial de temas ideológicos y teóricos (en particular en el período de 5 batallas electorales sucesivas),
c) en la insuficiente preparación ideológica de muchas fuerzas nuevas, lo que pone de relieve tanto la necesidad de reforzar la capacidad comunista de asimilación de la KNE, así como de la preparación ideológica de personas que luchan junto a nosotros en el movimiento obrero y popular,
d) en el desarrollo débil y polifacético de cuadros, lo que resulta en la asignación de múltiples responsabilidades a ciertos cuadros, en problemas en la distribución de los cuadros, en la selección de cuadros para los Comités Auxiliares,
e) en la debilidad relativa de gran parte de nuestros miembros y de las OBP para trabajar de manera coherente en su área de responsabilidad en consonancia con la esencia del Programa del Partido.
Hoy día, la mejora de la intervención ideológica y política burguesa no tiene que ver solo con la reconfiguración del sistema político burgués y del Estado burgués (el Estado burgués digital contemporáneo), el esfuerzo de restaurar la socialdemocracia y alinear al pueblo detrás de los objetivos del capital para “aumentar la competitividad y fortalecer el papel geopolítico del país”, el atrapamiento entre los dos polos burgueses del nacionalismo y del cosmopolitismo, que son las dos caras de la ideología burguesa. Tiene que ver con el ataque burgués más profundo que busca erosionar y socavar la formación de la consciencia de clase entre la clase obrera, más especialmente en las edades productivas, en general en la juventud, como se expresa en la promoción planificada de las concepciones del idealismo subjetivo moderno.
1. En el marco del esfuerzo de investigación para el estudio de la construcción socialista en el siglo XX, en base al trabajo anterior (publicaciones, seminario del CC etc.), más especialmente acerca de la superestructura y el Estado socialista:
• Se debe completar y publicar la segunda parte del estudio sobre los cambios en la Constitución Soviética, que incluirá las conclusiones. Hay que avanzar y enriquecer la investigación con la experiencia respectiva de la República Democrática Alemana.
• Se debe avanzar la traducción y publicación de obras fundamentales y el esfuerzo de presentación crítica del debate sobre el Derecho y en general la construcción socialista en la Unión Soviética.
• Se debe continuar el estudio de las Repúblicas Populares formadas después de la Segunda Guerra Mundial, así como el curso de la Internacional Comunista (IC).
• Se debe planificar el estudio del curso de la consolidación del capitalismo en China, así como sobre los acontecimientos en Cuba.
2. Sobre la base de las elaboraciones específicas de los años anteriores sobre aspectos básicos del sistema imperialista internacional contemporáneo (desarrollo de las fuerzas productivas-Inteligencia Artificial, economía de guerra y crisis capitalista, contradicciones interimperialistas y expansión de la guerra imperialista, Estado burgués contemporáneo, etc.), debemos proceder a un estudio profundo del imperialismo en el siglo XXI, un estudio que examinará sintéticamente los cambios contemporáneos en las condiciones materiales y las condiciones de vida y de trabajo de la clase obrera, y su impacto en la formación de la conciencia de clase.
3. Sobre la base de la experiencia anterior -fragmentada pero positiva- debemos mejorar y estabilizar la cooperación entre las Secciones en asuntos básicos, como:
• La previsión y el estudio de los nuevos problemas y consecuencias de la incorporación de la Inteligencia Artificial en la vida económica y social. El esfuerzo de generalización filosófica de los logros científicos y la elaboración de nuestra línea y la adaptación necesaria para el lucha ideológica en las universidades y centros de investigación, así como en el movimiento. Durante el tiempo que queda hasta el 22o Congreso, podemos organizar una sesión del Comité Central sobre temas relacionados con la Inteligencia Artificial.
• El apoyo a la KNE en la lucha contra el idealismo subjetivo, la construcción ideológica que resalta los derechos individuales y la autodeterminación de genero e identidad, con la agenda del euroatlantismo que promueve la inclusión y las identidades múltiples. Además, apoyar la KNE en el estudio del estilo de vida de la juventud actual, en relación con el uso excesivo de Internet y las redes sociales, las posiciones reaccionarias o falsamente presentadas como anarquistas promocionadas mediante las formas de arte. La promoción de los principios y valores comunistas y la importancia de la formación comunista en contraposición a los modelos burgueses que moldean la vida de la juventud.
• El estudio sobre el Partido Comunista en las condiciones actuales, en combinación con la investigación más profunda de las causas del retroceso a largo plazo del movimiento obrero revolucionario en relación con las mayores oportunidades actuales del sistema burgués de asimilar a la clase obrera. El esfuerzo integral para mejorar la lucha ideológica y política en cuestiones relacionadas con la superestructura burguesa en las condiciones actuales.
• La crítica de la política burguesa sobre la delincuencia juvenil.
• La mejora del trabajo de elaboración entre las Secciones para nuestra intervención en las prefecturas y los municipios.
• Nuestra intervención en la cuestión demográfica y la confrontación con la política burguesa.
• Los métodos de enseñanza en la educación primaria y secundaria, tanto en su conjunto, como por ámbito científico.
4. Sobre la base del extenso material teórico, histórico y en lenguaje popular que hemos elaborado en los años anteriores, debemos actualizar el plan de asimilación y promoción independiente de posiciones básicas del Programa (necesidad de la revolución socialista, importancia de concentración de fuerzas para esto, leyes científicas de la construcción socialista), como orientación de trabajo ideológico en los Órganos y las OBP. Debemos poner énfasis en la mejora de la capacidad para confrontar la percepción de “humanización del sistema”, de la posibilidad de gestión del capitalismo a favor del pueblo. Además, acerca del carácter del movimiento que es necesario para que la clase obrera triunfe realmente, sobre las condición previa de resistencia, en la correlación de fuerzas negativa actual, cuando no se logran resultados positivos visibles.
5. Se debe completar la última parte del estudio de la división de clases, que incluye la especialización por región, los temas de la actualidad sobre el debate ideológico y las conclusiones más profundas sobre la planificación de la lucha de clases.
6. Una tarea de investigación particular, con la contribución de las Secciones y Organizaciones competentes, es la observación, elaboración, generalización y previsión constante del conjunto de los aspectos relacionados con la evolución de la guerra imperialista y el giro constante a la economía de guerra. Es una prioridad principal para apoyar la preparación acertada del Partido, la intervención y la contribución en el esfuerzo de reagrupamiento del Movimiento Comunista Internacional.
7. La intensificación de la confrontación mediante la intervención polifacética en asuntos de Historia, ideología y cultura en los medios de comunicación burgueses, así como la cooperación con académicos y científicos que se alinean con el Partido.
8. Proceder con un ritmo aún más intenso el estudio y la redacción del Ensayo de Historia del KKE para el periodo 1974-1991.
9. Proceder a las Conferencias Científicas del Comité Central sobre la literatura.
10. Celebración de una Conferencia Panhelénica o Sesión Amplia del Comité Central sobre el trabajo del Partido en la juventud, su movimiento y la asistencia integral a la KNE.
Sobre la base de la amplia experiencia adquirida todos estos años, en el período próximo el Comité Central debe incorporar mejor nuestro Programa revolucionario en las tareas actuales en el curso hacia nuestro próximo 23o Congreso.
Debemos estudiarlo de manera constante y difundirlo, supervisar las distintas tareas, con el criterio de que la lucha diaria, desde nuestro punto de vista, es parte de la lucha por el derrocamiento del capitalismo, por el poder obrero, la construcción socialista y el rumbo hacia el comunismo, la preparación polifacética del Partido para el cumplimiento de todas sus tareas cuando la revolución se ponga al orden del día.
En última instancia, la lucha diaria se evalúa por la línea de agrupación, el apoyo ideológico y las formas de lucha, en qué medida educan en la lógica de la confrontación de clase integral, del choque, del derrocamiento.
Utilizando la rica experiencia acumulada, la estrategia revolucionaria elaborada y el desarrollo creativo y colectivo de nuestra cosmovisión, sobre la base de los nuevos acontecimientos constantes, la confianza en los principios de funcionamiento del Partido revolucionario de la clase obrera de nuestro país, firme en el Internacionalismo Proletario, organizamos el Partido Comunista “que trabaja bajo todas las circunstancias”, dispuesto para todo, para responder con acierto ante los acontecimientos complejos, poniendo en primer plano la clase obrera, el pueblo, para la victoria, esta vez definitivamente, del socialismo-comunismo contra la barbarie capitalista.
EL COMITÉ CENTRAL DEL KKE
9 DE SEPTIEMBRE DE 2025