En estos días se está intensificando la confrontación de intereses imperialistas en varias regiones del planeta, entre ellos los Balcanes, donde la situación que creó la intervención euroatlántica, los bombardeos de la OTAN y la desintegración de Yugoslavia en los años´90 sigue siendo una “herida abierta”

Hoy, casi 30 años después, observamos la intensidad creciente en las relaciones entre Serbia y Kosovo, preñada de desarrollos peligrosos para los pueblos a continuación del cambio más general de las fronteras en los Balcanes y de la creación del protectorado del Kosovo.

Entre los factores que aumentan la intensidad son la guerra imperialista que se está desarrollando en Ucrania, así como la promoción de la llamada “integración euroatlántica” en los Balcanes Occidentales, que expresa los antagonismos entre las clases burguesas y el enfrentamiento de EE.UU, OTAN, UE con Rusia y China por la expansión de los intereses de cada parte en la región de los Balcanes.

Tanto las autoridades de Kosovo que incumplieron sus obligaciones acordadas, como las autoridades de Serbia que en todo el periodo anterior continuaron en el camino de “regateos” con los imperialistas euroatlánticos, llevan responsabilidad con respecto a la agudización de la situación.

En la práctica, una vez más se han destacado las grandes responsabilidades de EE.UU, la OTAN y la UE sobre esta situación, así como el hecho de que nadie debe confiar en las “garantías de seguridad” que reparten ampliamente. El nuevo refuerzo de las fuerzas de la OTAN en Kosovo, utilizando como pretexto los acontecimientos, es inaceptable y no contribuye en absoluto a la resolución de este tema. El KKE condena rotundamente el uso de mecanismos de represión y de actos violentos contra los manifestantes.

La política de implicación en los planes imperialistas, seguida por el gobierno de la ND, junto con PASOK y SYRIZA, pone en gran peligro a nuestro pueblo. Hay que fortalecer ya la lucha por la desvinculación, la retirada de fuerzas militares griegas de las fuerzas de la OTAN ubicadas en Kosovo y de todas las misiones imperialistas.

La solución para los pueblos de los Balcanes no es el nacionalismo, el desmembramiento de los países y la formación de protectorados extranjeros, como ocurre actualmente en Kosovo y Bosnia, sino el respeto de las fronteras, de los derechos de las minorías y la lucha de clases común contra las clases burguesas y todo tipo de potencias imperialistas, para eliminar las causas que llevan los pueblos al derramamiento de sangre y tienen su origen en las ganancias del capital.

Atenas 06/06/2023

La Oficina de Prensa del CC del KKE