“El anuncio a bombo y platillo de un alto el fuego en la guerra imperialista de tres años en Ucrania, entre EE.UU.-OTAN-UE y la Rusia capitalista, no puede ocultar los hechos reales y la dolorosa realidad de la guerra que continúa y atormenta a los pueblos de Ucrania y Rusia, ni los peligros para otros pueblos.

El acuerdo parcial y frágil de alto el fuego contra infraestructuras energéticas entre Trump y Putin, en el marco de las negociaciones entre EE.UU. y Rusia, no anula las verdaderas causas, las rivalidades imperialistas por el control de los mercados y los recursos naturales que provocaron la guerra imperialista.

El acuerdo de alto el fuego limitado forma parte del proceso de negociación para el reparto de territorios, infraestructuras energéticas y otras, recursos minerales, sobre la base de los hechos consumados formados por la invasión del ejército ruso y la conquista de territorio ucraniano.

La paz imperialista y los acuerdos y compromisos respectivos que llevan la impronta de las aspiraciones de las clases burguesas y las alianzas imperialistas, son la otra cara de la guerra imperialista. La presentación de Trump como  pacificador es una provocación a los pueblos que han experimentado y experimentan el papel del imperialismo estadounidense.

Tanto EE.UU, la UE y Ucrania, como Rusia, mientras hablan de “alto el fuego” intensifican los preparativos bélicos; al mismo tiempo, el gobierno griego, con el apoyo de los partidos a favor de la OTAN, está implicada en la guerra imperialista, apoya la economía de guerra de la UE y el gigantesco plan de 800 mil millones de euros de la llamada “defensa europea” a costa de nuestro pueblo y de los demás pueblos.

La defensa de la vida y los intereses de los pueblos exige el desarrollo de la lucha independiente por la eliminación de las causas de las guerras imperialistas, por el derrocamiento de la barbarie capitalista.”

20.03.2025