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Crímenes silenciosos

Los atroces crímenes estatales, como el de Tempe, son un aspecto de lo que está sufriendo el pueblo en condiciones de barbarie capitalista.

Otro aspecto son las cosas que permanecen en la oscuridad, pero el denominador sigue siendo el mismo: la búsqueda del máximo beneficio para un puñado de grupos empresariales y la reducción del coste, para blindar la economía capitalista.

Cabe destacar el ejemplo de Tesalia donde la población todavía está sufriendo las consecuencias de la tormenta mortífera de “Daniel” de septiembre de 2023. Fue entonces cuando ciudades y pueblos resultaron trágicamente desprotegidos  y miles de pequeños campesinos fueron destruidos.

Y si en los primeros días de la tormenta murieron 17 personas, la continuación del crimen está reflejada en el informe del Centro de Investigación de Salud Pública, donde se registra un repunte de mortalidad en la región afectada cuatro meses después del suceso, con 335 muertos en exceso en las prefecturas de Karditsa, Magnesia, Trikala y Fthiotida.

Es decir, cientos de personas murieron como “daños colaterales” de la inundación, pero no fueron detectados como tales ya que los registros oficiales incluyen solo las “pérdidas directas”. Tampoco se detectan las personas que siguen siendo gravemente enfermas o han muerto a causa de las consecuencias persistentes de la inundación.

Se trata de víctimas de la misma política que ha dejado a la población desprotegida, ya que, según destaca el informe, las inundaciones afectaron a la salud pública provocando nuevas enfermedades y agravando enfermedades antiguas, mientras que dificultaron el acceso a servicios de Salud, etc. Por lo tanto, las muertes anunciadas durante los primeros días son solamente la punta del iceberg del crimen en curso.

La clase obrera está experimentando esta guerra no declarada en los centros de trabajo que se convierten en trampas mortales. Cabe destacar que solo en la última semana han muerto en los centros de trabajo cinco trabajadores porque las medidas de salud y seguridad “son coste” y “se racionalizan” a favor de los grupos empresariales.

Aquí también, a pesar de la falsa imagen, ya que la propia Eurostat afirma que en nuestro país se registra solo un 30-40% de los “accidentes” laborales, además hay “daños colaterales”, múltiples víctimas de enfermedades profesionales.

Cabe decir que por cada “accidente” laboral mortal se producen 6 muertes de enfermedades relacionadas con el trabajo. Sin embargo, esta proporción no se señala en ninguna parte ya que en Grecia las enfermedades profesionales no se registran. Por tanto, la patronal encubre otro crimen duradero.

Otro ejemplo ilustrativo es lo que está experimentando la población de Ática occidental. Una región que acoge una enorme actividad industrial pesada (refinerías, astilleros, industria química, reciclaje, siderurgia etc) y, al mismo tiempo, el mayor vertedero del país.

Aparte de los pequeños o grandes “accidentes” diarios, con explosiones, fugas, incendios, etc, que alteran a los habitantes, el crimen tiene también un aspecto “silencioso”.

Cabe destacar que los datos de ELSTAT registran un gran aumento de neoplasias (cánceres) en dicha región en el período 1999 - 2015, aumentado por 31,7% en relación con el 10,1% en el resto de Ática. Sin embargo, la demanda de sindicatos y organizaciones de masas de que se hagan públicos los datos de la investigación epidemiológica sobre los efectos de la bomba tóxica del vertedero, aún sigue sin respuesta con la responsabilidad de gobiernos y autoridades regionales.

Así pues, se desconoce el número de “daños colaterales” causados por la política criminal del Estado, el capital y sus gobiernos. Se desconoce el número de las víctimas de la “legitimidad” antipopular del beneficio que “sella” todos los casos anteriores y deja deliberadamente por debajo del radar la ofensiva continua que está sufriendo el pueblo para que se blinde la “sanidad” de la rentabilidad capitalista.

Estos crímenes “silenciosos”, que no son excepciones o anomalías, sino la normalidad del Estado podrido, de los gobiernos y partidos del sistema, muestran que la salida para el pueblo, para la defensa de su propia vida pasa a través del conflicto por su derrocamiento.

 

Publicado en la columna “Nuestra opinión” del diario Rizospastis, órgano del Comité Central del KKE, el viernes 21/3/2025