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La importancia del trabajo de los comunistas para el cambio de la correlación de fuerzas en los sindicatos y las organizaciones de masas

Artículo de la Sección de Relaciones Internacionales del CC del KKE

Partidos Comunistas, Juventudes Comunistas, amigas y amigos del extranjero que siguen los acontecimientos en Grecia y las actividades del KKE y de la Juventud Comunista de Grecia (KNE) piden informaciones sobre el trabajo de los comunistas en el movimiento obrero-popular.

Recientemente en Grecia se celebraron las elecciones de los estudiantes universitarios, cuando por cuarto año consecutivo la lista apoyada por la juventud del KKE, la KNE, surgió en la primera posición, dejando de nuevo en la segunda posición la juventud del partido gubernamental de derecha. Además, se han logrado resultados importantes en las elecciones para los órganos de administración de sindicatos obreros, Federaciones y Centros Laborales. Varios amigos y camaradas del extranjero plantean la siguiente pregunta: ¿Qué significa prácticamente para los trabajadores y los jóvenes de Grecia que el KKE está reforzando sus posiciones, por ejemplo, en los sindicatos obreros o en las recientes elecciones estudiantiles?

A esta pregunta y otras al respecto va a responder este artículo de la Sección de Relaciones Internacionales del CC del KKE.

Unas palabras sobre la experiencia de nuestras raíces históricas

El 2o Congreso de la Internacional Comunista llamó a los entonces jóvenes Partidos Comunistas a trabajar para organizar “a todos ellos que son explotados, oprimidos, embutrecidos, aterrorizados, dispersados, engañados por la clase capitalista”[1]. Destacó que la preparación de la dictadura proletaria “debe ser comenzada en todas partes e inmediatamente entre otros por los siguientes  medios: En primer lugar en todas las organizaciones proletarias sin excepción (sindicatos, uniones, etc.) y después en todas aquellas de las masas explotadas “ya sean políticas, sindicales, militares, cooperativas, educativas, deportivas, etc.) deben ser formados grupos o núcleos comunistas, con preferencia legalmente, pero si es necesario clandestinamente, (lo que se convierte en obligatorio siempre que se espere su clausura o el arresto de sus miembros). Esos grupos, vinculados entre sí y también al partido, intercambiarán el resultado de sus experiencias, se ocuparán de la agitación, de la propaganda y de la organización, se adaptarán a todos los dominios de la vida social, a todos los aspectos y a todas las categorías de la masa trabajadora y así deberán proceder, mediante tan múltiple trabajo, a su propia educación, a la del partido, a la de la clase obrera y de la masa. […] Es conveniente saber abordar a las masas con paciencia y rigor, a fin de comprender las particularidades psicológicas de cada profesión, de cada grupo en el seno de esta masa”.[2]

Lenin explicó la relación entre los partidos comunistas y los sindicatos, y destacó: “Pero el desarrollo del proletariado no se ha efectuado ni ha podido efectuarse en ningún país de otro modo que por medio de los sindicatos y por su acción conjunta con el partido de la clase obrera.”[3]  El Partido Comunista unió la lucha económica con la lucha ideológico-política de la clase obrera.

Esto es aún más cierto hoy ya que las condiciones materiales están bien maduras para el paso a la propiedad social de los medios de producción concentrados. En el capitalismo monopolista moderno la disparidad entre el potencial de los logros científicos y técnicos modernos para la satisfacción de las necesidades sociales y su incumplimiento es sin precedentes. Objetivamente, hoy, la rápida agudización de la contradicción básica del capitalismo requiere la profundización de la lucha ideológica y política en el movimiento obrero sindical.

Son bien conocidas las directrices de Lenin que en muchas de sus obras subraya que los comunistas deben trabajar en las masas, incluso en organizaciones con una dirección reaccionaria, para ejercer influencia y promover la conciencia revolucionaria. Para que la clase obrera no luche solo con cοherencia y eficiencia por sus reivindicaciones económicas, sino -y lo que es más importante- para realizar sus grandes objetivos finales, y debe desarrollar una licha ideológica y política integrada que solo el Partido Comunista puede organizar, orientar, dirigir. Esto se realiza a través de la acción independiente del Partido, así como a través de la acción de los militantes del Partido Comunista en el movimiento sindical y en general en el movimiento obrero-popular. Este papel es único e insustituible para los miembros del Partido Comunista independientemente de la estructura y la correlación de fuerzas en el movimiento obrero-popular.



[1] La Internacional Comunista, Tesis y Estatutos aprobados en el II Congreso (6-25 de julio de 1920), p. 54, ed.Synchroni Epochi Moderna.

[2]     La Internacional Comunista, Tesis y Estatutos aprobados en el II Congreso (6-25 de julio de 1920), pp. 54-55, ed.Synchroni Epochi Moderna.

[3]     V.I.Lenin, Obras Completas, t. 41, pp. 33-34, ed.Synchroni Epochi.

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Algunos asuntos de la experiencia de la lucha en Grecia

Las y los comunistas en Grecia, en base a las obligaciones que derivan de los Estatutos del KKE, deben trabajar en los sindicatos y en las organizaciones de masas.

En Grecia, a diferencia de otros países europeos, los sindicatos obreros, las asociaciones de estudiantes universitarios, otras organizaciones de masas, no están divididos en base a orientaciones políticas. Esto significa que miembros de un sindicato o asociación obrera pueden ser miembros, amigos o votantes del KKE y de la KNE o incluso amigos, miembros o votantes de otros partidos políticos. Las administraciones de los sindicatos son elegidas, en la mayoría de los casos, de las listas separadas formadas por las fuerzas políticas y las corrientes ideológicas representadas en los sindicatos sin que estas listas se identifiquen con sus agentes políticos. Así que los miembros del KKE y de la KNE forman tales listas con fuerzas más amplias que no coinciden en todos los asuntos con los comunistas pero que tienen un nivel de acuerdo en relación con el contenido y la orientación de la lucha, contra los gobiernos y la patronal, en dirección anticapitalista antimonopolista.

Al mismo tiempo, para la administración de estas asociaciones, en sus asambleas generales, en la masa de los trabajadores, los estudiantes, las capas populares, se desarrolla un fuerte debate ideológico y político que concierne el marco de lucha y las reivindicaciones que presentarán estas uniones obreras, estudiantiles y otras de masas. Los comunistas, que actúan en ellas, tienen como objetivo desarrollar la lucha de los trabajadores y la juventud, en choque con las orientaciones políticas de los partidos burgueses, del capital, de la UE, para impedir medidas antipopulares, y si es posible lograr algunas conquistas, pero sobre todo contribuir a su maduración política, a la movilización combativa de masas obrero-populares contra la clase de los capitalistas y su poder, por el derrocamiento del sistema de explotación capitalista, por la construcción del socialismo.

En este sentido, en los últimos años los comunistas han dirigido grandes luchas huelguísticas como en la empresa de nikel de LARKO, los trabajadores portuarios del Pireo en el monopolio chino de COSCO, la plataforma de entrega de comida E-food, los trabajadores metalúrgicos en la zona de construcción y reparación naval del Pireo, etc. Han tenido lugar grandes luchas obreras y huelgas significativas en empresas y sectores para la firma de convenios colectivos, con logros significativos, como en los trabajadores en la construcción, en el sector metalúrgico, en el sector de alimentación y bebidas, en la industria química, en el sector financiero, etc.

Al mismo tiempo, el KKE y el PAME han apoyado grandes huelgas en las Minas de Jalkidikí, en la fábrica de Malamatina, en la compañía petrolera Kavala Oil y en los Fertilizantes de Kavala, donde los comunistas actuaban siendo en términos minoritarios en las administraciones de estos sindicatos, y en algunos casos no había militantes comunistas en dichos lugares. La influencia del KKE y del PAME en el contenido y la orientación de la lucha, la organización de la solidaridad a nivel nacional, los resultados positivos de estas luchas, reforzaron la confianza de fuerzas obreras más amplias en los comunistas, contribuyeron a romper prejuicios en trabajadores muy conservadores.

Consideramos que el Partido Comunista, al desarrollar las luchas sindicales, promueve su acción ideológico-política, que debe contribuir a la formación de la conciencia anticapitalista, a la concienciación política de fuerzas obrero-populares, a través de su experiencia. Por ejemplo, deben darse cuenta de que los aumentos salariales, la defensa consecuente del derecho a la Seguridad Social, la Sanidad, la Educación, etc., implica un conflicto con el capital, los monopolios, las uniones imperialistas, los partidos y los gobiernos que los sirven de manera abierta o encubierta.

Está claro que es una cosa cuando en la dirección de un sindicato las fuerzas con orientación de clase, es decir las fuerzas apoyadas por los comunistas, son mayoritarias, y es otra cosa cuando las fuerzas mayoritarias son los socialdemócratas y los de la derecha que se mueven en dirección de “paz laboral”, de “consenso”, de “diálogo social”. Es una cosa cuando en la administración de la federación sectorial o del Centro Laboral (es decir la unión de sindicatos en una región territorial) están las fuerzas con orientación de clase apoyadas por los comunistas y es otra cosa cuando allí están las fuerzas burguesas. Si allí están las fuerzas de clase, estas administraciones pueden convertirse en fortalezas de la lucha obrero-popular, mientras que si caen en manos de las fuerzas burguesas en el mejor de los casos impondrán un “silencio de cementerio” a las luchas y en el peor caso tendrán un papel destacado en los planes antipopulares y antilaborales, en colaboración con la patronal y el gobierno burgués, ya sea liberal o socialdemócrata.

No es casualidad que las fuerzas políticas burguesas, tanto si se trata de sindicatos obreros, o de asociaciones estudiantiles, busquen controlar las administraciones de estos sindicatos a través del fraude. No es casualidad que los medios de comunicaciones burgueses intenten sistemáticamente calumniar a las luchas obreras y populares para crear un clima de aversión de los trabajadores y los jóvenes hacia las organizaciones de masas y la lucha colectiva.

Está claro que la intervención de los comunistas en el movimiento obrero-popular no se limita en presentar los problemas o a plantear algunas demandas y propuestas para los problemas de los trabajadores. Hace falta revelar a los trabajadores el mecanismo de la explotación, oponerse a la acción de las fuerzas burguesas y de la patronal y los interlocutores sociales, a la “cooperación de clases”, en general, para educar a la clase obrera en la lucha irreconciliable contra el capital en dirección de formular sus reivindicaciones. Hace falta tener un frente fuerte contra la administración burguesa en todas sus versiones, tanto la liberal como la socialdemócrata, contra toda la estrategia de la burguesía para aumentar su rentabilidad, la participación en las organizaciones imperialistas de la OTAN y la UE, y la implicación en la guerra imperialista, la violencia estatal y la represión, etc.

Estimamos que solo con tal orientación y acción es posible hoy frenar el ataque del capital y sus gobiernos, bloquear medidas antilaborales, lograr victorias parciales como aumentos salariales, la firma de convenios colectivos, la anulación de suspensión de empleo, etc., a darse cuenta de la necesidad de la lucha de clases para el derrocamiento del sistema de explotación capitalista.

 

 


La acción del KKE para el cambio de la correlación de fuerzas y la masificación del movimiento obrero-popular

El KKE ha definido en sus Congresos como tarea básica de reagrupamiento del movimiento obrero preparando y desarrollando su capacidad de actuar con mayor decisión y eficacia, en alianza con sectores populares de los trabajadores autónomos de las ciudades y del campo, contra la estrategia unificada elaborada del capital y del poder capitalista. En esta tarea se evalúa diariamente.

Esta acción del KKE contribuyó a que el retroceso del movimiento obrero-sindical, en particular tras la contrarrevolución de 1989-1991, no fuera universal. La condición aún peor del movimiento obrero-sindical en Europa y en los demás países capitalistas se habría generalizado en Grecia también, si la acción del KKE, de sus miembros junto con otros luchadores en los sindicatos no hubiera llevado a la formación del Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME). El PAME es una agrupación de sindicatos obreros, federaciones sectoriales, Centros Laborales, Comités de Lucha y sindicalistas que luchan de forma coordinada, ponen obstáculos a las políticas antipopulares, creando una fuerte barrera al ataque general del capital y a la desorganización del movimiento obrero y popular, elaborando un marco de acción adecuado con objetivos de lucha y reivindicaciones en base a las necesidades de los trabajadores.

Sobre esta base, el KKE desarrolla una acción avanzada en los sindicatos y otras organizaciones de masas, utilizando la valiosa experiencia que ha acumulado y la experiencia del movimiento comunista internacional, y sus vínculos con el pueblo. El KKE, con persistente y arduo esfuerzo, ha contribuido decisivamente para que una parte significativa de la clase obrera resista a la integración burguesa, ha mantenido vivo el valor de la organización militante colectiva, ha acumulado fuerzas, ha reagrupado sindicatos y organismos de masas, ha tomado la iniciativa en la creación de otros nuevos, ha educado a una nueva generación de militantes con una línea contra los capitalistas, el Estado y sus mecanismos, sus alianzas imperialistas.

Hoy día, el KKE con mayores recursos, sus elaboraciones colectivas y su experiencia, estudia el desarrollo de la correlación de fuerzas en el movimiento obrero y popular más amplio e interviene decisivamente para mejorarlo en beneficio de las fuerzas con orientación de clase para derrotar a las fuerzas burguesas que intervienen en el movimiento, así como al sindicalismo patronal y gubernamental. Este esfuerzo del KKE ha traído en los últimos años resultados prometedores. Tales son:

La lista apoyada por el KKE se convirtió en la segunda fuerza en la Confederación General de Trabajadores del Sector Privado (GSEE) con un 23%, así como en la respectiva del Sector Público (ADEDY) con un 21,3%. Las fuerzas de clase apoyadas por el KKE tienen mayoría en 14 federaciones sectoriales (trabajadores en los sectores de Construcciones, de Alimentación - Bebidas, Farmacéutica, Empleados Privados - Empleados de Comercio, Maestros en la educación primaria, Médicos de Hospitales, etc.), y es la 1ª fuerza en 21 Centros Laborales (Atenas, el Pireo, Patras, Larissa, etc.) y en cientos de sindicatos sectoriales y empresariales (Telecomunicaciones - Informática, Turismo - Alimentación, Comercio, Metal, etc.). Recientemente, dos tales ejemplos importantes fueron el predominio de la lista electoral apoyada por el KKE en la Federación de Maestros de Grecia, por primera vez en sus cien años de historia, y en el Sindicato de Médicos de Hospitales de Ática, junto a la Federación de Médicos de Hospitales de todo el país, donde las fuerzas de clase tienen la mayoría. 

En la última Conferencia Panhelénica del PAME, celebrada en noviembre de 2024, participaron 663 sindicatos y comités de lucha y más de 1500 sindicalistas de todo el país.

Trabajando con una orientación similar en el movimiento juvenil, la KNE ha conseguido durante 4 años consecutivos convertirse en la primera fuerza en el movimiento estudiantil, invirtiendo una correlación negativa que parecía consolidada durante décadas. Este año, en las elecciones estudiantiles celebradas el 14 de mayo de 2025, la lista de la KNE quedó en primer lugar con un 33,64%, logrando la mayoría en 136 asociaciones estudiantiles de todo el país.

En decenas de asociaciones estudiantiles, las fuerzas de la KNE surgieron como 1ª fuerza, lo que da un nuevo impulso a las importantes movilizaciones estudiantiles por unos estudios exclusivamente públicos y verdaderamente gratuitos, contra la comercialización de los estudios y la universidad-empresa; contra el funcionamiento de universidades privadas, a favor del aumento de la financiación estatal para la contratación de profesorado y de todo el personal docente necesario permanente y estable. Por aulas, laboratorios y equipamientos de laboratorio modernos, así como otras reivindicaciones, vinculadas a la lucha contra la implicación de nuestro país en las guerras imperialistas y los planes de la OTAN, etc.

Además, las fuerzas del KKE y la KNE actúan de forma adecuada y adaptada en cientos de organizaciones de masas en los barrios y distritos obreros, como las Asociaciones de Mujeres, Asociaciones de Padres de Alumnos en las escuelas, asociaciones culturales, clubes deportivos, etc.

La importancia de este trabajo del KKE en los sindicatos se demostró recientemente con la huelga general declarada por 22 federaciones sectoriales y 37 Centros de Trabajo el 28/2/25. Se expresaron la indignación y la ira de la gran mayoría de los trabajadores y del pueblo por el crimen de Tempe, ocurrido en 2023 cuando debido a la estrategia de la UE de liberalizar los ferrocarriles, la política de aumentar los beneficios del capital, 2 trenes se encontraron en las mismas vías, provocando la muerte de 57 personas, en su mayoría jóvenes. La reacción popular se expresó de manera combativa en esta magnífica huelga y en las manifestaciones huelguísticas organizadas en Grecia, con una contribución decisiva de las fuerzas de clase, apoyadas por el KKE en el movimiento obrero y la acción de los comunistas, anulando el intento de GSEE y ADEDY, las dos organizaciones sindicales terciarias del país, de que no se realizara una huelga.

Las posiciones que ha obtenido el KKE en el movimiento obrero-popular dan la oportunidad de que el pueblo intervenga decisivamente en los desarrollos. Millones de trabajadores participaron en las movilizaciones de huelga bajo la consigna “Sus ganancias o nuestras vidas” frustrando el intento del gobierno de la ND de intimidar al pueblo, y el esfuerzo de la socialdemocracia y del oportunismo de incorporar el movimiento a canales indoloros para el sistema.

Además, son importantes las luchas del KKE y del movimiento con orientación de clase contra el Estado-asesino de Israel y la masacre del pueblo palestino, por la solidaridad con el heroico pueblo palestino; las luchas contra la guerra imperialista injusta en Ucrania donde se están matando los pueblos por los intereses de los monopolios, el control de los mercados y las fuentes de riqueza, la continua confrontación con el gobierno y los partidos burgueses que apoyan la implicación de Grecia en la guerra y en los planes de EE.UU, la OTAN y la UE. 

La experiencia del KKE confirma que cada paso en la mejora de la correlación de fuerzas en el movimiento obrero-popular, cada posición que se logra en las administraciones de los sindicatos y las demás organizaciones de masas, cada mayoría que se logra en ellos es un paso a la organización y combatividad de amplias fuerzas obrero-populares.

Nos permite trabajar en mejores condiciones para cultivar la indisciplina a las medidas antipopulares y las leyes represivas, poner obstáculos graves al fomento de un “consenso social” que pretenden desarrollar el gobierno y la patronal en grandes reformas antiobreras (p.ej. la ley por la abolición de la jornada laboral de 8 horas y la imposición de jornadas de 10 hasta 13 horas al día bajo condiciones, la ley para el trabajo de 6 y 7 días por semana, leyes sobre el control estatal de los salarios, etc.). En los últimos cuatro años, bajo la iniciativa del PAME se han organizado 3 huelgas generales nacionales sin decisión de la GSEE, dando continuación a la organización de la indisciplina y del conflicto contra la política dominante que se desarrolló durante el período de la pandemia. Todo este trabajo tuvo un efecto significativo a amplios sectores de nuestro pueblo más allá de la influencia electoral del KKE, un hecho que la oposición también reconoce, y por ello refuerza el marco legislativo antiobrero y represivo, y organiza la calumnia y el ataque contra el KKE y el PAME.

Abre nuevos caminos para que los comunistas desarrollen su agitación y forjen vínculos militantes e ideológicos-políticos más amplios con el pueblo. Da nuevas posibilidades al trabajo de construcción partidista para el desarrollo de organizaciones partidistas fuertes en centros de trabajo críticos y en barrios obrero-populares.

De particular importancia es el trabajo del KKE con el movimiento de pequeños agricultores pobres en el campo, así como con los autónomos y pequeños propietarios urbanos, quienes constituyen los aliados “naturales” de la clase obrera en la lucha contra el capital y los monopolios. Se trata de un trabajo complejo y exigente encaminado a fortalecer la acción conjunta del movimiento obrero con el movimiento de los campesinos y los trabajadores autónomos para la formación de la Alianza Social.

Por supuesto, el KKE no ignora el problema fundamental de que el grado de organización sindical de la clase obrera y del pueblo en general sigue siendo muy bajo. Considera como una tarea independiente y propia el aumento del grado de organización, la revitalización y masificación de los sindicatos y otras organizaciones de masas. Trabaja para que los sindicatos y las organizaciones de masas adquieran una acción multifacética que responda a todas las necesidades de las familias de capas populares, para que se rompa la estrechez gremial y se coordine la lucha. 

El aumento del grado de organización de la clase obrera es el resultado de una combinación de múltiples factores, siendo decisiva la intervención del Partido. La falta de organización y la ausencia de la lucha son terreno fértil para el derrotismo, mientras que la participación crea condiciones para la concentración y el aprovechamiento de la experiencia de lucha, así como para la confianza en uno mismo. Sin embargo, no subestimamos los factores objetivos que han contribuido al alejamiento de sectores de la clase obrera de la organización sindical y la acción con orientación de clase, como las relaciones laborales flexibles, la alta movilidad de los jóvenes trabajadores, etc. Luchamos contra las aspiraciones del capital de socavar aún más el papel del sindicato como forma de organización de la clase obrera. Un elemento de fortalecimiento del KKE es elevar las exigencias de nuestra capacidad de acción, enfrentándonos constantemente a la presión ejercida por la correlación negativa hacia la integración. Ante las nuevas y más difíciles condiciones de la lucha de clases que debemos afrontar, examinamos los factores objetivos, así como las debilidades subjetivas, si agotamos los márgenes de acción del propio Partido y cómo lo  hacemos.

 

 

 

Preparación integral del factor subjetivo

El Programa del KKE señala que la acción del Partido en una situación no revolucionaria contribuye decisivamente a la preparación del factor subjetivo —el Partido, la clase obrera, sus alianzas— para las condiciones revolucionarias y para la realización de sus tareas estratégicas. Se enfatiza que la atracción de sectores avanzados de la clase obrera y la agrupación de su mayoría con el KKE pasarán por varias fases. El movimiento obrero, los movimientos de los trabajadores autónomos en las ciudades y los campesinos, y la forma de expresar su alianza con objetivos anticapitalistas y antimonopolistas, junto con la acción avanzada de las fuerzas del KKE en condiciones no revolucionarias, constituyen el modelo para la formación del frente obrero-popular en condiciones revolucionarias.

El KKE tiene claro que las condiciones subjetivas para la victoria de la clase obrera y sus aliados en condiciones de sacudida del poder burgués y sus instituciones, se forman de antemano. La experiencia histórica ha demostrado que la aparición de condiciones revolucionarias no es suficiente. La actividad del Partido Comunista desde mucho antes, en condiciones no revolucionarias, determinará el desarrollo de las condiciones para atraer a las masas en la dirección revolucionaria. La condición previa básica es la organización de la clase obrera y las fuerzas populares en una línea de lucha contra el capital, los monopolios, los gobiernos y sus alianzas imperialistas.

A esta tarea crucial está subordinando todos los esfuerzos para mejorar la correlación de fuerzas en los órganos del movimiento obrero-popular y elevar el nivel de organización de la clase obrera y las capas populares. En cualquier caso, se confirma que se requiere un mayor trabajo ideológico-político y organizativo en el Partido y una continua elaboración del debate ideológico-político dentro de las líneas del movimiento, contra las fuerzas políticas burguesas, la patronal, el Estado, en general, la estrategia del capital, pero también contra el oportunismo. Con la intensidad del trabajo ideológico-político y el desarrollo de la capacidad de los comunistas para especializarse en cada movimiento por área, sector, etc., se puede promover la organización, la movilización y la formación de los trabajadores, se puede aumentar la influencia política del KKE en la clase obrera, un factor decisivo para la radicalización de la conciencia, y se puede aumentar la acción política de la clase obrera, que planteará la cuestión de los derrocamientos radicales a nivel de poder.