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DIMITRIS KOUTSOUMPAS:

Seguimos con obstinación y persistencia en el camino de derrocamiento de este sistema podrido y envejecido, por el amanecer de una nueva sociedad socialista

Los eventos del 51er Festival de la Juventud Comunista de Grecia (KNE) y de su revista, Odigitis, se celebraron exitosamente en Tesalónica, del 18 al 20 de septiembre de 2025.

Se celebraron actos políticos y culturales bajo la consigna “Derrocamos lo viejo, abrimos el camino a lo nuevo. Socialismo para que triunfe lo justo.”

Durante los tres días, decenas de miles de personas visitaron el recinto del festival. El espacio donde tuvieron lugar los debates políticos, los conciertos musicales, las representaciones teatrales, las actividades infantiles, la librería, las exposiciones etc., se llenaron de trabajadores y jóvenes que se divirtieron y aprendieron las posiciones del KKE y de la KNE.

El sábado 20 de septiembre tuvo lugar una concentración política en que Dimitris Koutsoumpas, el Secretario General del Comité Central del KKE, pronunció un discurso.

En su discurso en el Festival en Tesalónica, el Secretario General del KKE se refirió a los acontecimientos nacionales e internacionales y las posiciones del KKE.

Destacó entre otras cosas:

“Las contradicciones y los callejones sin salida del actual sistema podrido alcanzan una profundidad sin precedentes. Los imperialistas no dudarán en sacrificar a los pueblos para saldar las cuentas entre ellos, y se están preparando para ello. Ya dos grandes guerras están en curso en nuestro vecindario, los frentes bélicos activos en todo el mundo son más que en la Segunda Guerra Mundial, al igual que los gastos en armamento. ¿A qué se debe todo esto? La respuesta se encuentra en el panorama general. Porque lo que se está juzgando ahora es el liderazgo en el sistema imperialista mundial, con dos aspirantes: por un lado, EE.UU., que lo mantiene desde hace ocho décadas, y por otro, China, que es la potencia emergente. Es decir, lo que está en juego es la correlación de fuerzas mundial entre el bloque euroatlántico (EE. UU., UE, OTAN) y el bloque euroasiático (China, Rusia, etc.). Ya se han sacado los cuchillos, se reparten y vuelven a repartirse las esferas de influencia, los recursos naturales, la mano de obra, trazan líneas, unas sobre otras, en el mapa para marcar las rutas de transporte de mercancías y de oleoductos (...).

Nada los detiene, no tienen remordimientos, no tienen principios morales, ¡los explotadores no entienden de eso! Incluso en los cuerpos esqueléticos de los niños de Palestina ven oportunidades de inversión y en sus ojos se forman los símbolos del dólar y del euro. Solo los pueblos pueden detenerlos, cuando tomen conciencia de su enorme fuerza y lo utilicen en su propio beneficio. ¡Los pueblos les siguen poniendo obstáculos hoy en día y pueden ponerles aún más! 

Especialmente ahora, cuando ante nuestros ojos todo un pueblo, el heroico pueblo de Palestina, está sufriendo la mayor barbarie, con la destrucción de la ciudad de Gaza, es el momento de la mayor movilización popular posible.

Quienes queremos llamarnos seres humanos no podemos cerrar los ojos ante el crimen que cometen los asesinos del Estado de Israel con el respaldo de EE.UU. y la Unión Europea, que apoyan este genocidio. (…) El pueblo de Palestina cometió el “crimen” de existir en su tierra, de reclamar su propia patria independiente, de luchar por ella con todos los medios a su alcance y con armas, como tiene todo el derecho a hacer, tal y como ha hecho el pueblo griego a lo largo de su historia. (…) Ahora es el momento de aumentar la presión para que se aplique por fin la decisión unánime del Parlamento sobre el reconocimiento del Estado palestino. (...)

La clase dominante de nuestro país tiene muchas razones para querer involucrar a Grecia cada vez más profundamente en estas rivalidades, en los planes euroatlánticos, incluso en la propia carnicería de la guerra. El objetivo es convertir a Grecia en un centro energético y de transporte para Europa, un objetivo en el que compite con la clase dominante de Turquía. Son los intereses del capital naviero, que en esta fase están ligados al transporte del GNL estadounidense, tan caro para la población. Son las ganancias del capital industrial, que aspira a convertir las industrias, pero también las antiguas industrias abandonadas, en fábricas de destrucción bélica y a beneficiarse de los cientos de miles de millones de los programas europeos, que son dinero de los pueblos. Son las ambiciones del capital industrial y manufacturero, que aspira a poner sus manos en la reconstrucción de Ucrania (...).

El gobierno de la ND está jugando hoy, a costa del pueblo griego, al peligroso juego de la supuesta “mejora del papel energético”. Y aún más peligroso es que intente invertir la realidad y cultivar la complacencia entre la población. Afirman que, con el interés que muestran los monopolios estadounidenses por los bloques marítimos griegos —es decir, para hacerse con la riqueza del pueblo griego—, el país “se fortalece” y “es protegida”, que así “se anula el memorándum turco-libio” y otras cosas similares. Llegan incluso al punto de afirmar provocativamente que “la paz en la región vendrá a través de acuerdos económicos” con grandes monopolios, cuando eso es precisamente lo que trae más cerca la guerra, porque agudiza todas las rivalidades.

Pero bueno, ¿acaso creen que el pueblo tiene memoria de pez y no recuerda que decían lo mismo sobre el famoso gasoducto EastMed, sobre la interconexión eléctrica entre Grecia, Chipre e Israel, y sobre tantas otras cosas?

¿Y qué pasó con todo eso? A la basura, después de haber echado leña al fuego que arde lentamente en el Mediterráneo.

La presencia de grandes grupos monopolísticos en la región solo augura malas noticias para el pueblo y la juventud. Solo crea peligros, por supuesto, sin que exista la perspectiva de ofrecer, ni siquiera remotamente, energía más barata para el pueblo.

¡No hay lugar para la complacencia! Ahora hay que decirlo alto y claro: ¡Fuera del matadero de la guerra imperialista! ¡Ninguna confianza en la clase burguesa y sus gobiernos! Que se cierren las bases estadounidenses en todo el país, que se cierre el cuartel general de la OTAN en el III Cuerpo de Ejército, aquí en Tesalónica. Que dejen de utilizar los puertos y la infraestructura del país para sus objetivos asesinos. Que nuestro pueblo trace su propio camino, en contra de los planes imperialistas. ¡Ahí está la esperanza!”.

Refiriéndose a la política antipopular del Gobierno, D. Koutsoumpas llamó a los trabajadores a reforzar la organización y la lucha y, el día de la huelga general, “a inundar las calles el 1 de octubre, a paralizar los centros de trabajo, a reforzar las filas de los sindicatos y organizar a muchos más en sus sindicatos. Y la nueva generación de trabajadores, en esta batalla, debe estar en primera línea, decidida, masiva, por su presente y su futuro”.

Añadió que “ahora la ira debe convertirse en una lucha de ruptura, de conflicto, de derrocamiento hasta el final, y no en un nuevo ciclo de autoengaño y decepción. Ahora debemos mirar solo hacia adelante, para crear un movimiento grande, fuerte, coordinado y a nivel nacional, que tenga bases sólidas en los centros de trabajo, en los sindicatos y en las asociaciones, que construya la alianza de todos los afectados por la política antipopular, de todos los que tienen intereses comunes, trabajadores, autónomos, agricultores, junto con los estudiantes universitarios, los escolares y los alumnos”.

El Secretario General del Comité Central del KKE señaló que “las grandes convulsiones sociales y las revoluciones maduran a través de tormentas, grandes dificultades y cambios. La cuestión es estar preparado para responder a las necesidades de los tiempos, cuando la historia llame a la puerta (...) Precisamente por eso, el tema central de nuestro 22º Congreso, que se celebrará del 29 al 31 de enero de 2026, tras un rico proceso interno y público de cuatro meses, es el propio Partido. Por un KKE mucho más fuerte, firme en cada prueba de la lucha de clases, listo ante el llamamiento de la historia, ¡por el socialismo!”. 

 

 

 

 

23.09.2025