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Sobre el carácter de SYRIZA y su apoyo por la burguesía

En la tesis número 28 de las Tesis del Comité Central del KKE para el 20º Congreso se hace referencia al SYRIZA y a su gobierno. Al respecto se hace necesario esclarecer cuál es el carácter de SYRIZA y por qué este partido ha sido apoyado por la burguesía.

Para determinar el estigma político de SYRIZA, hace falta aclarar en primer lugar la relación entre la política burguesa y la corriente oportunista. La línea política oportunista es – en lo que concierne a su esencia clasista – una línea política burguesa, que, sin embargo, se manifiesta dentro de las filas del movimiento obrero. Es decir, aunque se trata de una política de apoyo a los objetivos estratégicos del capital en la economía y la política, ella se presenta cubierta por un manto de consignas socialistas. Las concepciones oportunistas y la ideología y la política burguesas tienen objetivamente un "núcleo" común. Esta realidad se expresa tanto en las convergencias ocasionales entre los partidos oportunistas y burgueses como también en la conversión de partidos oportunistas en partidos de gestión gubernamental burguesa, sobre todo en momentos en que dicha conversión se considere necesaria para el capitalismo.

Cuando un partido oportunista se encarga de gestionar los intereses generales de la burguesía desde puestos gubernamentales, entonces se somete de hecho a una serie de ajustes políticos, ideológicos y organizativos que se caracterizan por el repliegue de sus elementos y referencias oportunistas sin que esto signifique, por supuesto, que dichos elementos y referencias no sigan utilizándose para atrapar fuerzas populares en las ambiciones burguesas.

Lo anterior también se expresa en el camino histórico de SYRIZA. La "columna vertebral" del actual SYRIZA proviene del partido llamado Coalición de la Izquierda y del Progreso, que a su vez se formó cuando la coalición homónima de partidos se convirtió en 1991 en una entidad política distinta al adherirse a ella muchos miembros y cuadros que abandonaron el KKE. En los años siguientes, Synaspismos y - a partir del 2004 – SYRIZA (que en origen era una alianza electoral de partidos oportunistas) ha sido el portador principal del oportunismo en Grecia. Como tal ha actuado en confrontación abierta con el KKE, mientras que se sumaba a las opciones burguesas de carácter estratégico, p.ej., votando a favor del Tratado de Maastricht, participando en manifestaciones nacionalistas por el asunto "macedónico", expresando su entusiasmo por los derrocamientos contrarrevolucionarios del período 1989 - 1991, apoyando la cooperación social.

La reconfiguración prolongada del sistema político burgués en el ámbito de la profunda crisis capitalista, le tenía reservadas nuevas tareas en la causa de la defensa del capitalismo: SYRIZA “ha ascendido”, se ha transformado en un partido de gestión gubernamental burguesa. Este hecho le ha impuesto una serie de ajustes a todos los niveles (se convierte en un partido unificado, atrae a dirigentes provenientes del PASOK, adapta las referencias ideológicas, etc.) con el fin de poder desempeñar adecuadamente su nuevo papel. La "maduración forzada" - según palabras de sus cuadros – que ha sufrido en su camino hacia la gestión gubernamental y durante el primer período de ejercer esta gestión, consiste en su transformación gradual de partido oportunista a partido gubernamental socialdemócrata burgués, que no obstante, mantiene referencias oportunistas a fin de sujetar el consentimiento popular a la política antipopular.

La burguesía en Grecia y también a nivel internacional, discernió oportunamente los beneficios que tendría al aprovecharse de SYRIZA para asegurar - en condiciones de crisis económica, de manifestaciones populares y de "desprestigio" relativo de los viejos partidos burgueses - una transición gubernamental manejable. Apreció especialmente el oportunismo, la capacidad de engañar abiertamente a las capas populares, de difundir masivamente ilusiones acerca de un saneamiento del capitalismo a favor del pueblo. Las aspiraciones de la burguesía junto a las garantías ofrecidas por SYRIZA al mundo capitalista nacional e internacional (ver visita a los EE.UU., discursos en el Instituto Brookings, en el Foro de Como, en la Asociación Griega de Empresas e Industrias, etc.), llevaron a su ascenso al gobierno.

Las medidas antipopulares que ha impuesto después de asumir el gobierno, la gestión de la crisis a favor del capital, han acelerado la adaptación de SYRIZA. El resultado de este ajuste ha sido el apoyo, ahora ya más abierto, de las decisiones estratégicas del capital, el repliegue de consignas a favor del pueblo, la exaltación del espíritu empresarial, la transición de la retórica anti-memorándum a la posición de defender la aplicación de los memorandos como requisito previo que abrirá el camino hacia la prosperidad popular, mientras que últimamente proliferan los llamamientos hacia otras fuerzas políticas burguesas para converger y consentir en la estrategia antipopular. Todo lo anterior demuestra, por supuesto, que las líneas divisorias dentro del campo burgués (p.ej. a favor o en contra de los memorandos) resultan muy borrosas.